El secretario de
Estado dice que si se comprueba que ha habido irregularidades durante el
proceso exigirá explicaciones.
EVA SAIZ Washington
El jefe de la Diplomacia estadounidense, John Kerry, ha asegurado que su
país aún no ha decidido si reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de
Venezuela. Preguntado al respecto durante una comparecencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes,
el secretario de Estado ha asegurado que Estados Unidos no reconocerá a ningún
ganador, hasta que se realice el recuento de votos solicitado por el candidato
opositor, Henrique Capriles.
“Debe haber un recuento”, ha asegurado Kerry. Es la primera vez que el
secretario de Estado se refiere al resultado de los comicios venezolanos desde
que estos tuvieron lugar el pasado domingo. Kerry también ha advertido de que
si se comprueba que se produjeron irregularidades durante el proceso electoral,
como ha denunciado la oposición, exigirá “explicaciones serias”.
La Casa Blanca también ha emitido su primer comunicado oficial sobre los
resultados de las elecciones venezolanas. La nota no alude expresamente a
ninguno de los candidatos y hace especial hincapié en que el "Gobierno
respete el derecho de reunión y manifestación" e insta a sus ciudadanos a
que "eviten la violencia". El Gobierno insiste en la necesidad de que
sólo un "recuento transparente y creíble de los votos" podrá
garantizar el resultado electoral y ayudando al "avance de la democracia
en ese país".
El Departamento de Estado ha dejado claro en los últimos días que era
necesario realizar el recuento de votos para verificar el estrecho resultado
electoral y que ningún candidato debería ser
proclamado vencedor de manera oficial hasta que la revisión de las papeletas no
hubiera concluido. Kerry ha insistido en esa postura en el Congreso y ha
recordado que, “en un primer momento, Maduro apoyó la idea del recuento”.
“Otros países y la OEA han pedido también un recuento, así que veremos qué ocurre”,
ha señalado el secretario de Estado.
Kerry también ha indicado que “es muy dudoso” que EE UU envíe una
delegación a la toma de posesión de Maduro, prevista para este viernes. “Las
circunstancias en las que se produce son bastante cuestionables”, ha
justificado el secretario de Estado.
Los 14 años de chavismo han deteriorado las relaciones entre EE UU y
Venezuela en el terreno político. La Administración Obama ha optado por
mantener una posición de neutralidad en estas elecciones para evitar que cualquier
declaración pudiera ser empleada como arma arrojadiza en la campaña electoral.
No obstante, hay políticos que han exigido del Gobierno una actitud más firme
frente a la retórica chavista. Este miércoles, la congresista republicana de
origen cubano, Ileana Ros-Lehtinen, ha instado a Kery a que no legitime “las
políticas corruptas de un fiel al chavismo”, en referencia a Maduro.
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