Majestuoso testimonio de un poder agostado
sábado, 7 de enero de 2012
viernes, 6 de enero de 2012
La brillante idea de un niño científico desata una tormenta eléctrica en Internet
Aidan Dwyer, de tan sólo 13 años, creó un nuevo método para captar energía solar; criticas y elogios en la Red.
NORTHPORT, EE.UU.- Un nuevo método para captar energía solar ha polarizado a los científicos alrededor del mundo y encendido un feroz debate en Internet, donde el joven innovador ha sido llamado desde extraterrestre hasta agente de una conspiración global. El científico en cuestión es Aidan Dwyer, de tan sólo 13 años.
A mediados del año pasado, Aidan ganó una competencia nacional de ciencia con lo que aparentaba ser una idea brillante: su investigación parecía demostrar que los paneles solares organizados como las hojas de un árbol captan la luz solar con mayor eficiencia que la disposición tradicional.
Muchos en Internet denominaron al adolescente de Long Island como un "genio" que logró un verdadero "avance" en la energía solar. Otros lo elogiaron por corroborar que los diseños naturales son superiores a los del hombre. Pero hubo un pequeño problema: para probar su hipótesis, Aidan había hecho mediciones incorrectas.
Conforme los lectores descubrían el error, estalló una supernova en Internet. Comentaristas y blogueros atacaron a Aidan. Los blogs criticaron su experimento llamándolo "mala ciencia" y un "absurdo imposible".
Aidan y su familia contemplaron desconcertados cómo extraños en todo el mundo debatían su inteligencia y capacidades, así como su opinión sobre temas normalmente fuera del alcance de los niños de su edad: la política, la evolución y el estado de la sociedad moderna, por ejemplo.
Recibió algunos consejos constructivos, cuenta la madre de Aidan, Maureen. Después hubo gente que era simplemente...".
"Odiosa", interviene Aidan con una sonrisa.
La legitimidad de su idea original aún está por determinarse, aunque los científicos se muestran escépticos. Aidan ahora está modificando su experimento mientras lidia con las tareas del colegio, las visitas a las casas de sus amigos y el toque de queda en su hogar.
De todas formas, no se puede negar que el joven se ha convertido en una sensación. Muchos en la comunidad científica han elogiado su curiosidad intelectual y su estoica habilidad para capear la tormenta de Internet, al elegirlo como orador en varios eventos alrededor del mundo, entre ellos la conferencia anual de innovación de PopTech y una charla en la Universidad de Nueva York. Ha presentado una solicitud provisional de patente para su investigación. Ha recibido, y rechazado,pedidos para ser amigos en Facebook de parte de capitalistas de riesgo.
Tras ver una de sus charlas en YouTube, los organizadores de la Cumbre Mundial sobre la Energía del Futuro en Abu Dhabi invitaron a Aidan a participar y hablar en la ceremonia de apertura este mes.
Aidan y sus padres reconocieron que están un poco asombrados por la atención hacia un proyecto que empezó hace dos años en una caminata por las Montañas Catskill, en el estado de Nueva York. En el viaje, Aidan, entonces de 11 años, se interesó mucho por la estructura de las ramas de los árboles, y las comenzó a investigar.
En su casa en Long Island, sus padres deseaban instalar paneles solares, pero su patio era demasiado pequeño y su techo no era adecuado. Sin embargo, había espacio suficiente para un árbol. Tal vez, postuló Aidan, los árboles organizaban sus ramas de cierta forma para maximizar la captación de luz solar. Si imitaba el diseño de las ramas de los árboles, que siguen un concepto matemático conocido como la sucesión de Fibonacci, reemplazando las hojas con paneles solares, la estructura quizás podría caber en el limitado espacio, verse bien y abastecer la casa.
Al hacer el experimento con dos modelos -un panel solar tradicional y otro receptor solar en forma de árbol- descubrió, con gran satisfacción, que los números procedentes del emulador de árbol eran mayores.
Tras ganar un reconocimiento del Museo Estadounidense de Historia Natural, el informe se hizo viral y atrajo elogios y ataques.
Los críticos hicieron una observación acertada: Aidan había registrado el voltaje, cuando tenía que haber calculado la potencia eléctrica. Es una falla seria, explica Jan Kleissl, profesor de ingeniería ambiental de la Universidad de California en San Diego.
Hace poco, Aidan mostró a un visitante su nuevo modelo, modificado para responder a sus críticos: un árbol de más de dos metros adornado con paneles solares y pintado de verde. Ahora está midiendo tanto la corriente como la potencia. Por ahora, dice, el árbol sigue superando al panel tradicional. "Pienso que esto realmente podría cambiar el mundo", afirma..
jueves, 5 de enero de 2012
miércoles, 4 de enero de 2012
martes, 3 de enero de 2012
“No toleran que alguien sin chapa universitaria sea presidente”
EL MUNDO › ENTREVISTA A JOSE MUJICA
El presidente de Uruguay afirmó que durante la campaña vivió en carne propia la “intolerancia fina” que tiene su país .Se refirió a las diferencias de enfoque dentro de la alianza gobernante. Y dijo que con Argentina hay que defender la política de amistad.
Desde Montevideo
El presidente uruguayo José Mujica recibió a La República. “No sirvo para hacer balances”, dijo. Sin embargo, habló sobre los principales temas del año que pasó y señaló que con Argentina “hay que defender la política de amistad y relaciones”.
–Recientemente, la Cámara de Senadores aprobó la despenalización del aborto. Si Diputados también la vota, usted ha anunciado que el Ejecutivo no vetará la ley. Personalmente, ¿qué opinión le merece el proyecto y el tema en sí?
–Fui muy explícito cuando era senador. Yo voté el proyecto. El aborto no lo quiere nadie, ni siquiera quienes lo practican. El problema es cuál es, ante los hechos, el mejor camino para salvar la mayor cantidad de vidas posible. Cuando las mujeres llegan a esa amarga decisión, hay que trabajar con ellas y apoyarlas; si se hace, en muchos casos se revierte la decisión porque no se sienten solas, porque se sienten respaldadas y amparadas. Es dramático para una mujer tomar esta decisión. En general están en soledad. Lo que no debemos es dejarlas solas. Hay que hacer un trabajo psicológico y de respaldo en todo lo que se pueda para tratar de que esa mujer revierta la decisión tomada. Ese es el camino que logra salvar más cantidad de vidas. Cuando hacemos lo contrario y nos colocamos en una posición aparente de principios, pero la realidad sigue su curso, no podemos intervenir.
–El resultado del censo indica que la natalidad sigue siendo baja, aun en un país con crecimiento económico. ¿Cómo lo explica?
–Tenemos una inclinación natural que viene desde muy atrás, una conducta en esa materia propia de los pueblos europeos más envejecidos y maduros. Tendemos a adoptar una actitud de ese tipo y la relativa alta natalidad se da en las zonas más pobres y paupérrimas. Alguna gente se queja cuando una niña de 13 o 14 años tiene un hijo, a veces, sin relaciones sentimentales firmes. Y es porque es lo único que puede tener y lo que la afirma en su personalidad; en forma inconsciente, tiene algo que es de ella. El último censo indicará que las familias más numerosas del Uruguay están por el oeste de Montevideo, en las zonas más humildes.
–¿Le preocupa eso?
–... y sí, porque la mayoría de la fuerza de trabajo dentro de algunos años será de adolescentes que nacieron en esa franja de la población. Entonces, las políticas de equidad y justicia social para tratar de incorporarlos no son producto de una humanística propia e inmotivada por la izquierda, sino una conveniencia nacional para toda la sociedad. Nos es mucho más eficaz atender hoy a esos gurises y no reaccionar ante los problemas que después tendremos que atacar.
–Usted había afirmado que tenía pensadas algunas políticas para fomentar los nacimientos. ¿Qué proyecta?
–Tengo algunas ideas, pero Uruguay es muy pacato y conservador, se asusta mucho en llamar a las cosas por su nombre. Pienso, por ejemplo, que hay que darles doble Asignación Familiar a las mujeres que viven en la campaña. A esos niños que se crían en la campaña profunda hay que darles una doble asignación porque son una reserva para el país. En términos estadísticos esos gurises son bárbaros y cada vez hay menos. Pero no va a faltar gente que diga que estamos premiando la fecundidad del vientre, que yo creo hay que premiar.
–A lo largo de 2011 se ha dicho, y de pronto así lo ha reflejado la gestión, que hay dos equipos económicos. ¿Es así?
–Eso es bulla. No hay dos equipos económicos, no sé si habrá uno. Economía es un conjunto de aproximaciones, cuando todo sale bien macanudo, ahora, cuando sale mal te lo explican después, pero nadie la vio antes. Puede haber enfoques a veces que son distintos. Pero tenemos un equipo económico que acompañamos, respetamos, con el que discutimos y con el que a veces hasta tenemos diferencias, como debe ser. Pero este gobierno tiene una característica: está reflejando la fina intolerancia que tiene este país, que es muy fina, no es la intolerancia del que desprecia crudamente al negro en forma discriminatoria y grosera, no. Es una intolerancia mucho más culta. La viví en toda la campaña electoral, no puede tolerarse que alguien que no tenga chapa universitaria o no pertenezca a determinado círculo social sea presidente, no se pueden convencer. Hay una especie de cultura de que estas cosas pertenecen a determinados círculos sociales o que por lo menos debieron haberse santificado con algún título universitario para que si vienen de abajo sean toleradas. Entonces me desataron la guerra desde el primer momento, antes de llegar. Si yo les hacía caso a los politólogos, no era candidato a presidente y lo mismo a todos en el oficialismo. Pero no le di pelota a ninguno, sino a mi nariz y a lo que me decía la gente con quien yo caminaba por la calle. Pero esta contradicción sigue, me dijo un hombre de izquierda en aquellos días de definición: “Vengo a decirte que no puedo acompañarte porque sos demasiado contestatario”. Me lo dijo con gran nobleza y le tengo un respeto bárbaro, y hay algo de eso. Entonces el presidente tiene que tener cara de prócer aunque sea un viejo reumático como cualquiera, pero tiene que posar y estar rodeado de un hálito de misterio, me lo han dicho. Las cosas más antirrepublicanas que puedan ser están ligadas en la cabeza de alguna gente de este país.
–Esa discriminación de la que habla, ¿también se ha dado en la interna del gobierno?
–En todos lados, yo me he dado cuenta de que eso está y sé que soy rupturista, toda mi vida lo he sido, yo me mato de la risa de esas cosas, pero ese palo en la rueda está. No se puede cambiar el matungo en la mitad del río y yo ya estoy al final del cruce...
–A lo largo del 2011 algunos corporativismos han sido duros: cuando quiso reformar el Estado se opuso la Confederación de Organizaciones y Funcionarios del Estado (COFE), cuando se reestructura la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) el sindicato protesta...
–Lo que sucede es que en este país, con una visión socializante, hemos contribuido a educar y formar mal a camadas de militantes sociales que son un capital del país, pero se creen que con la estatización nos acercamos al socialismo o algo parecido. Creo que históricamente el Estado ha terminado siendo el enemigo número uno del socialismo. Una cosa es estar contra la explotación del hombre por el hombre mismo, y yo lo estoy aunque no lo pueda resolver, y otra cosa es tragarse la pastilla de que el Estado termina con las clases sociales. Entonces se termina procesando una tremenda injusticia que quienes están fuera del Estado tienen que cargar con un derecho laboral muy distinto del que tienen quienes están dentro del Estado, y se crea como una casta de hecho, sin que nadie se lo proponga, con ciertos beneficios a costas de los demás. Y esto es bastante injusto. De todas maneras, no es lo general porque por suerte los hombres tienen excepciones en todos los órdenes y dentro del Estado hay gente que mantiene el fuego prendido y van para adelante y no necesariamente son de mi palo político. Hay trabajadores del Estado que tienen una dignidad funcional tremenda. Pero hay un montón de cosas que deprimen al conjunto de la gente, entonces da lo mismo una cosa que la otra y eso les hace mal a ellos mismos porque los lleva a una vida vegetativa y esto le hace mal al país también. Entonces sí, frecuentemente se cae en corporativismos porque se producen circuitos como de demagogia.
–Usted ha cuestionado la sociedad de consumo y ha apelado al voluntariado. Pero el consumo aumenta.
–Nunca se podrá transmitir lo que no se tiene. Nadie puede exteriorizar lo que no lleva adentro. Las sociedades modernas son muy crueles. Cada vez se necesitan más cosas para vivir. El motor de las economías capitalistas contemporáneas es fomentar el hiperconsumo y si éste no existe, la economía se para. Ahora tenemos un gran problema: debemos sujetar la inflación porque se nos disparó la yegua del consumo.
–¿Controlar la inflación es la mayor preocupación del 2012?
–Es peligrosa. Estamos en cifras razonables. Si comparamos con la historia del país no es nada desastroso. Pero es un proceso en el que tenemos que tomar medidas activas porque termina siendo una expropiación de los pobres, sobre todo de los que tienen salarios e ingresos fijos. Se bajó bastante el nivel de pobreza y se distribuyó bastante mejor, se le dio más a los más débiles, pero podemos perder todo eso si tenemos una escalada inflacionaria.
–Otro tema sobre el que a lo largo de 2011 se ha hecho hincapié ha sido la educación...
–Tenemos un problema grave y de carácter inmediato. No se puede pensar en un país productivo si paralelamente no se lleva una batalla permanente por la capacitación tecnológica del grueso de la población y acá tenemos una vieja discusión porque culturalmente somos muy afrancesados, por una vieja herencia. Tenemos una discusión como si la humanística estuviera en contra de la tecnología o la tecnología en contra de la humanística, sin ver que también por el lado de las matemáticas termino en el campo de la filosofía. Esos mundos no son contradictorios. Ahora, si miro con sentido realista, desde el punto de vista político, y veo que hay un montón de padres que hacen toda la noche una cola para asegurarle a su hijo un lugar en la UTU (Universidad del Trabajo del Uruguay), me están dando un mensaje. Me están diciendo que quieren eso, que les demos conocimiento a los jóvenes para que trabajen. Tenemos que dar esas respuestas porque no puede ser que venga una papelera y no tengamos soldadores porque en el país no los preparamos y tenemos que salir a improvisar o hacer cursos.
–¿Fue el país de “M’hijo el dotor” el que desprestigió a la UTU ?
–¡Ah, sí! Hay que ser universitario, hacer una carrera, tener chapa en la puerta... No estoy en contra de eso, el mundo material necesita otra historia. Pero en el campo del conocimiento no hay un solo camino sino múltiples variables.
–Es la propia izquierda la que ha planteado reparos a la propuesta de expandir y profundizar la actuación de la UTU.. .
–Sí. No sé. No puedo juzgar, estamos en un momento de mucha reflexión, idas y venidas, que no puede ser infinito porque no podemos estar discutiendo toda la vida, hay que patear y salir con algunas cosas. Eso hay que hacerlo y sobre todo hay que esforzarse por inventar la forma de lograr que esa franja de cien mil chicos que tienen poco interés se metan en la danza. Si no los incorporamos con la UTU , entonces sí que será bravo. Me podrán decir que un muchacho al que se le enseña a soldar o electricidad elemental no tiene una formación integral y tienen razón. Pero miremos que no tienen nada y si no les doy una herramienta los dejo perdido en el torrente de la vida. Si les damos un instrumento para que consigan trabajo, esto ya empieza a ser una escuela también.
–¿Siente que la seguridad pública es un debe de la gestión?
–La seguridad se viene trabajando bien, aunque es un tema muy difícil. La policía ha mejorado mucho, pero la sociedad tiene enfermedades. Se está agrandando el horizonte del mundo delictivo. Pero tenemos problemas en las cárceles. Hay lugares en los que a pesar del esfuerzo cuesta avanzar. Las cárceles dan vergüenza.
“Tengo amigos de todos los pelos en Argentina”
Con Argentina ha tenido una relación muy estrecha y, también, muy criticada...
–Conozco la historia de este país y tengo bien claro que cuando le fue mal a la Argentina a nosotros también. Y las malas relaciones nos terminan perjudicando mucho más a nosotros que a ellos. Porque cualquier gobierno argentino con tomar una simple medida administrativa nos rompe una temporada. Alcanza con que pongan 200 controladores en los pasos de frontera para revisar qué compran los turistas y chau, la gente se va para Mar del Plata. Nos pasó durante el gobierno de Domingo Perón. Entonces no quiero dar cachones para esas cosas. Lo que pasa es que hay mucho antijusticialismo en el Uruguay, la gente tiene derecho y, por la vía de ser antiperonista, se termina siendo antiargentino, pero no. Trato de cultivar buenas relaciones con todo el mundo, estuve en la inauguración del Hotel Colón que era de Mauricio Macri, y yo no sé si mañana no llega al gobierno. Soy amigo de Eduardo Duhalde, quien estuvo en mi casa, tengo amigos de todos los pelos en Argentina y los cultivo. No me voy a meter en los pleitos de Argentina, si no podemos con los nuestros. Creo que hay que defender una política de amistad y relaciones, ya que por ese camino logramos más que por la vía de las confrontaciones y además porque los países no se mudan. Aunque hoy tengo claro que Uruguay tiene que subirse al estribo del Brasil porque será una superpotencia de las que corta el bacalao grueso en el mundo.
* De La República de Uruguay. Especial para Página/12.
lunes, 2 de enero de 2012
Incontestable Messi
REPORTAJE: LOS MEJORES DE 2011 - Deportista extranjero
El futbolista argentino del Barcelona se supera en cada temporada por su importancia en el juego colectivo y también por su productividad goleadora.
RAMON BESA - Barcelona
Andrea de Benedetti, periodista italiano al que Leo Messi concedió en abril unos minutos para la revista GQ, acabó la conversación, largamente esperada, especialmente preparada, con una frustrante confesión: "Entrevistar hoy al mejor jugador del mundo supone para un reportero lo mismo que para un defensor marcarle en la cancha; al final no sabes en qué has fallado".
"La grandeza de Leo es que nunca juega un mal partido", resume Johan Cruyff
Ha marcado 55 goles en 57 partidos y es favorito para lograr su tercer Balón de Oro
El magazine de L'Équipe publicaba al mes siguiente un reportaje sobre seis zagueros "crucificados" por La Pulga. Messi m'a tuer [Messi me ha matado] se titulaba un texto en el que los jugadores expresaban su impotencia para detener al delantero del Barça. No tenían palabras para definir su desasosiego y admiración.
Wayne Rooney, el mismo futbolista del Manchester United que se había levantado del sillón de su casa para aplaudir el 5-0 que el Barça le endosó al Madrid en la Liga , se rindió. Esta vez con su equipo, tras perder la final de la Championsen Wembley: "He visto el partido otra vez y son increíbles. Los azulgrana son, de lejos, los mejores. Quisimos entrar en el encuentro y no pudimos. No supimos cómo atacarles ni cómo combatir al mejor futbolista de todos los tiempos: Messi".
La vida de Messi es previsible y aburrida, obsesionado en dormir cuando no juega, una vez que ni la play ni las series le distraen, circunstancia que explicaría también su regularidad en la cancha. O al menos así lo sostiene el periodista Leo Faccio, uno de los que más ha seguido el rastro del jugador, tan talentoso como tozudo. Al respecto es ilustrativo un artículo de Ramon Solsona publicado en La Vanguardia en el que recordaba el estreno goleador de Messi en un encuentro ante el Albacete, en mayo de 2005, en el Camp Nou. La Pulga marcó un tanto de vaselina después de un pase de cuchara de Ronaldinho cuando estaba a punto de cumplirse el tiempo reglamentario. El árbitro, sin embargo, anuló el gol. La respuesta de La Pulga fue repetir la acción un minuto después para certificar el triunfo del Barça.
"La grandeza de Leo es que nunca juega un mal partido", sintetiza Johan Cruyff. "Lo normal es que se acerque al 9, pero nunca baja del 7".
Messi y el Barça progresan por igual, mejoran su juego cada año, independientemente del número de trofeos conquistados. Los azulgrana han ganado cinco de los seis títulos en disputa en 2011, uno menos que en 2009, después de perder la final de Copa del Rey contra el Madrid, derrota que provoco el llanto de Messi en el vestuario del Barça.
Benedetti todavía se ruboriza cuando recuerda que Messi le contó que lo más sorprendente que se encontró a su llegada a Barcelona es que "el mar era de color gris y no azul como creía".
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