Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

jueves, 23 de enero de 2014

El horizonte de la integración latinoamericana



Tenemos mucho que ganar en bienestar y progreso si unimos nuestros destinos.



El regreso de Michelle Bachelet a la presidencia de Chile es un acontecimiento muy prometedor para Sudamérica y toda Latinoamérica. Las extraordinarias cualidades humanas y el talento político que mostró durante su primer mandato en la presidencia, de 2006 a 2010, y más tarde como directora de la Organización de Naciones Unidas para la igualdad de género (ONU Mujeres), le han granjeado merecidos elogios nacionales e internacionales. Su manera de dirigir —al mismo tiempo firme e integradora— y su compromiso de promover la libertad y la justicia social han convertido a Bachelet en un modelo importante en nuestro continente.
Su aplastante victoria a principios de diciembre deja claro que el pueblo chileno, como otros pueblos de la región, desea un auténtico desarrollo: progreso social y económico, más riqueza y una distribución de la riqueza más equitativa, modernización tecnológica, menos desigualdades y derechos universales. Además, su triunfo demuestra que los chilenos están deseosos de tener una democracia que sea cada vez más participativa.
Su elección representa también un impulso indudable al proceso de integración en Latinoamérica; Bachelet siempre ha prestado su apoyo más entusiasta a las iniciativas de desarrollo común y unidad política en la región. Baste recordar su decisiva aportación al establecimiento y la consolidación de la Unión de Naciones Sudamericanas, organismo que fue la primera en presidir, y a la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Nunca antes había habido tantos dirigentes latinoamericanos comprometidos con este proceso.
Coincidiendo con la segunda vuelta de las segundas elecciones, estuve en Chile para participar en un seminario internacional organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo, la CAF-Banco de Desarrollo Latinoamericano y el Instituto Lula, cuyo contenido era precisamente un debate sobre las perspectivas de integración.

La elección de Michelle Bachelet en Chile ayudará al proceso de cooperación regional

Durante dos días, 120 líderes políticos, sociales e intelectuales de los países de nuestra zona juzgamos la situación actual y propusimos una agenda concreta de desarrollo e integración regional.
Mantuvimos francas discusiones sobre el lugar de América Latina en la economía mundial, la arquitectura político-institucional de la integración, el papel de la política social, sobre todo en la batalla contra la pobreza, las cadenas supranacionales de producción industrial, las empresas translatinas, las relaciones fiscales, impositivas y energéticas, la cooperación financiera y los mecanismos de inversión, los derechos humanos y los derechos de los trabajadores, la protección de nuestro patrimonio medioambiental y nuestra diversidad cultural.
Hubo un amplio consenso sobre la necesidad de integración, que tiene un interés práctico para todos nuestros pueblos y países, independientemente de la ideología de los Gobiernos. En el mundo hay varias regiones en pleno proceso integrador, que están creando bloques políticos y económicos, y no tendría sentido que Latinoamérica y el Caribe no avanzaran también hacia la unión.
Nuestros países han vivido durante siglos dándose la espalda, y todos sabemos lo desastrosa que ha sido esa actitud por sus repercusiones de debilidad geopolítica y retraso socioeconómico. La integración no es, en absoluto, un movimiento contra los países más desarrollados e industrializados, con los que deseamos reforzar nuestras relaciones en todos los ámbitos. La integración es una forma de reafirmación de América Latina. Profundizar nuestro proceso integrador —en lo político, lo cultural, lo social y lo económico, así como en infraestructuras— es una vía lógica y natural para sacar el máximo partido a nuestra proximidad territorial y cultural y descubrir nuestras ventajas competitivas. Además de que, por supuesto, así tendremos más capacidad de garantizar nuestros derechos en el ámbito mundial.

Necesitamos un pensamiento estratégico, con ideas valientes e innovadoras

Todo el mundo está de acuerdo en que, durante el último decenio, hemos progresado enormemente en materia de cooperación. Han aumentado la confianza y el diálogo real entre nuestros países, y gracias a ello hemos podido formar la Unión de Naciones Sudamericanas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Nuestras relaciones económicas también se han extendido de forma considerable. El comercio, por ejemplo, creció a un ritmo notable. En 2002, según la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina, el comercio intrarregional total en Sudamérica representó 33.000 millones de dólares (aproximadamente 24.000 millones de euros); en 2011, ascendió a 135.000 millones de dólares. Durante ese mismo periodo, el comercio total dentro de Latinoamérica pasó de 49.000 millones de dólares a 189.000 millones de dólares. Las oportunidades de crecimiento son enormes: representamos un mercado de casi 400 millones de personas y, hasta ahora, no hemos explorado más que una mínima parte de nuestra capacidad comercial.
Lo mismo sucede con las inversiones. Las empresas de la región están internacionalizándose e invirtiendo en sus vecinos. En Brasil, hasta hace 10 años, había pocas inversiones industriales en Latinoamérica. Hoy existen cientos de plantas industriales financiadas por Brasil en más de 20 países. Y, por suerte, también se da el fenómeno inverso: cada vez son más las empresas argentinas, mexicanas, chilenas, colombianas y peruanas, entre otras, que producen en Brasil bienes para el mercado brasileño.
Aun así, es evidente que necesitamos avanzar mucho más. Debemos acelerar la integración para profundizarla y extenderla. Las perspectivas inmediatas, desde luego, no bastarán para cumplir esta labor. He subrayado que necesitamos un pensamiento que sea verdaderamente estratégico, que afronte los retos de la integración y las grandes perspectivas de futuro mediante la propuesta de ideas valientes e innovadoras. Debemos llegar más allá de los Gobiernos, aunque estos sean esenciales. La integración es un objetivo maravilloso que solo conseguiremos si comprometemos a la sociedad civil de toda nuestra región —los sindicatos, las empresas, las universidades, la Iglesia y los jóvenes— con el proceso.
Es fundamental que obtengamos el respaldo público para este proceso. Debemos hacer comprender a todo el mundo cuánto podemos ganar en bienestar económico, soberanía política, igualdad social y progreso cultural y científico si unimos nuestros destinos.
Luiz Inácio Lula da Silva fue presidente de Brasil y hoy trabaja en iniciativas globales con el Instituto Lula. Se le puede seguir en Facebook, facebook.com/lula.)
© 2013, Instituto Luiz Inácio Lula da Silva.
Distribuido por The New York Times Syndicate.
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. 

Un costoso paso en falso de Kicillof

EL PAÍS Y LOS MERCADOS INTERNACIONALES

La vocera del Club de París, seca y directa, cortó las expectativas que había pretendido crear el ministro.



Sólo en el reino de la fantasía y de la improvisación era posible esperar una respuesta diferente. La vocera del Club de París, Clotilde L’Angevin, fue seca y directa y puso las cosas en el lugar en el que realmente están: dijo que “no ha comenzado negociaciones formales con la Argentina” y que “es muy pronto para responder la propuesta argentina”.

Así, barrió con las expectativas creadas por Axel Kicillof el martes en el sentido de que la organización pudiera decir, al menos, que arrancaba un proceso de conversaciones, lo cual también era impensable. Y, al revés, regó combustible sobre expectativas ya dislocadas antes del episodio.
En esa declaración de la vocera y en la velocidad de su reacción, luce evidente que el Club de París no quiso quedar pegado y buscó abortar cualquier malentendido. No es suya la culpa, sino del Gobierno, que había montado una verdadera operación amplificada por los medios adictos.

Tan es así, que la semana pasada fuentes oficiales ventilaban que este martes sería anunciado un acuerdo. Ignorancia e imprudencia juntas, operaban nada menos que con un organismo donde tallan fuerte Estados Unidos, Alemania, Japón y Gran Bretaña, ninguno muy dispuesto a hacérsela fácil al kirchnerismo.
Venía cantado, entonces, que si todo era un globo de ensayo pensado para dar vuelta el clima del mercado financiero se pincharía sin siquiera haber levantado vuelo.
El Club de París nació hace 57 años, justamente con la reestructuración de una deuda argentina y no es un reducto de bancos privados, sino de países que buscan recuperar los créditos que les dieron a otros países. Desde entonces, ha montado una súper estructura burocrática de la que forman parte, además, el Fondo Monetario y el Banco Mundial y ha renegociado obligaciones con un centenar de naciones. O sea, no es un conjunto de improvisados.
El problema no está únicamente en el apuro del Gobierno por dar buenas noticias. El problema es que los costos del fallido pegan en la economía y, de seguido, en cualquiera que viva aquí, porque no salen gratis.

Se salvan, desde luego, los especuladores y quienes saben moverse en el ambiente de la timba. Ayer, en un solo día, hubo una devaluación del peso del 3% que aparentemente se le fue de las manos al Banco Central. Y el blue o el dólar narcotráfico, como empezó a llamárselo desde las explicaciones de Jorge Capitanich, pasó limpito la barrera de los 12 pesos.
“¿Es posible que hayan pensado que la negociación con el Club de París sería como un paseo por los Campos Elíseos?”, dice alguien ducho en estos entreveros. “¿Tanta es la autoestima y la inexperiencia de Axel Kicillof?”, se preguntaba otro con cierta saña.
Seguro que autoestima le sobra al ministro de Economía y, según se ve, inexperiencia también. Nunca antes, Kicillof había tratado con burócratas muy bien pagos y acostumbrados a cuidar sus espaldas, ni conocía cuáles son allí los usos y costumbres.
Está claro que el ministro viajó a París con la venia de la Presidenta, y al parecer con par de intenciones más. La primera y principal, sacar de la cancha a Hernán Lorenzino: celos y ambición de poder, más desconfianza de Cristina.

En los tiempos cuando Amado Boudou estaba al frente de Economía, Lorenzino mantuvo al menos tres reuniones con los directivos del organismo. Quizás habría sido útil aprovechar esos antecedentes, pero la interna u otras cosas que sólo algunos actores conocen pudieron más.
Entre las cosas que pudieron más aparece el afán de Kicillof por seguir copando espacios en el área económica, como sería monopolizar, ahora, el frente financiero externo y las negociaciones con el Club de París. Aunque esto último signifique arrancar de cero.
Pero medidos por los efectos cosechados afuera y aquí, no fueron precisamente felices sus primeros pasos. La propia reacción del organismo revela que allí no cayeron bien sus aires de profesor de economía, ni que encima hubiese poco menos que descartado al FMI, un invitado permanente a las renegociaciones de la deuda. 

martes, 21 de enero de 2014

HRW alerta sobre las democracias autoritarias en América Latina



La concentración de poder, el retroceso en libertad de expresión, la impunidad de delitos de lesa humanidad son algunas de las violaciones a los DD HH que se recogen en su informe de 2014.












EVA SAIZ Washington/EL PAÍS 


Portada del Informe Anual de Human Rights Watch.

La concentración de poder en los países del bloque del ALBA, las amenazas que para la libertad de expresión y prensa que suponen las leyes sobre telecomunicaciones de Argentina o Ecuador; el incumplimiento de las leyes para reparar a las víctimas de la violencia en Colombia o México; la indefinición en la estrategia de seguridad de los países que se enfrentan al narcotráfico; la impunidad e irregularidades a la hora de juzgar crímenes de lesa humanidad cometidos en el pasado en países como Guatemala u Honduras -aunque se trata de una práctica que se extiende a casi toda América Latina-; los abusos en las cargas contra los manifestantes en Chile o Perú; el recurso a la justicia transicional para ayudar a resolver el conflicto de las FARC; la falta de transparencia en las elecciones venezolanas y la posterior represión a los simpatizantes de la oposición que demandaban un recuento de votos; las leyes que prohíben o restringen severamente el derecho al aborto; las cortapisas a la independencia judicial, de nuevo, en Argentina, Ecuador y Venezuela; los programas de drones operados por EE UU o los abusos al derecho de la intimidad revelados por Edward Snowden en los que ha incurrido la inteligencia de este país constituyen las líneas generales que dibujan el mapa de las violaciones de derechos humanos en 2013 de en el continente americano de acuerdo con el Informe Mundial de Human Rights Watch (HRW) que se ha dado a conocer este martes.
“Hemos apreciado un incremento de regímenes autoritarios que mantienen una fachada democrática, pero donde esa democracia es una ficción, donde se celebran elecciones, a veces limpias y otras no lo suficientemente transparentes en las que el partido que las ganas, al comprobar que temporalmente constituyen una mayoría tratan de perpetuarse en el poder, avasallando a la sociedad y a todos aquellos que no piensan como ellos e interviniendo rápidamente el poder judicial. En esta región hemos identificado ese comportamiento en Venezuela y es muy probable que Ecuador esté calificando para esa liga”, ha señalado este martes José Miguel Vivanco, el responsable para América Latina de Human Rights Watch, durante la presentación del informe sobre la región.

Cuba: Continúa la represión

Aunque HRW reconoce los avances que han supuesto las reformas migratorias a la hora de facilitar la libertad de movimiento y de expresión de la disidencia y la reducción de las penas prolongadas de cárcel a los presos políticos, la organización sigue siendo muy crítica con las detenciones arbitrarias y las encarcelaciones breves, que el régimen de la isla utiliza “a modo preventivo para evitar que las personas participen en eventos que se consideren contrarios al Gobierno” y la represión a disidentes como las Damas de Blanco, 30 de cuyas integrantes fueron detenidas y golpeadas en agosto de 2013 por asistir a una misa.
El informe denuncia la ausencia de libertad de expresión en Cuba y las condiciones en los centros de detención en los que todavía se encuentran “decenas de presos políticos”.

Vivanco se ha mostrado pesimista sobre la observancia de los derechos humanos en el continente y ha hecho especial hincapié a “la falta de definición en materia de seguridad” del Gobierno mexicano que preside Enrique Peña Nieto en referencia a los sucesos de Michoacán y al surgimiento de los grupos de autodefensa, una situación que no aparece recogida en el informe de este año.
Impunidad por los delitos de lesa humanidad
Los escasos avances en el juzgamiento de los delitos de lesa humanidad por abusos cometidos en el pasado, lejano o reciente, de los Gobiernos de América Latina es casi una constante en el informe que HRW ha elaborado para América Latina. Salvo las excepciones de Argentina, Chile o Ecuador donde la organización reconoce progresos a la hora de juzgar las violaciones cometidas durante sus respectivas dictaduras, la institución es muy crítica en los casos de Guatemala, debido sobre todo a la anulación de la condena al ex jefe del Estado Efraín Ríos Mont, Honduras, se critican los escasos “juzgamientos por el uso excesivo de la fuerza y los asesinatos”, tras el golpe de Estado de 2009, o Perú, donde se denuncia “las extensas demoras de la investigación judicial” y una cierta negligencia a la hora de destinar “suficiente personal y recursos”.
En el caso de México, HRW hace constar los escasos esfuerzos por parte del nuevo Gobierno de Enrique Peña Nieto para investigar, perseguir y juzgar los casos de asesinatos, desapariciones forzadas y torturas perpetrados por militares y las fuerzas de seguridad durante la guerra contra el narcotráfico del sexenio de Felipe Calderón. “El Gobierno de Peña Nieto ha demostrado a lo largo de este año que el tema de los derechos humanos no es prioritario”, ha sostenido Vivanco. El informe denuncia el peligro de impunidad para los abusos militares que se puede derivar del hecho de que este tipo de delitos “sean juzgados por el sistema de justicia militar que carece de independencia y transparencia”.

Argentina: Preocupación por la independencia judicial
Además de los asuntos relacionados con la libertad de prensa, HRW destaca en su informe cómo la nueva legislación aprobada en abril de 2013 por el Gobierno de Fernández supone una “grave limitación de la independencia judicial” en Argentina. Aunque el informe reconoce que la Corte Suprema anuló algunas de las disposiciones, alerta de las restricciones para solicitar medidas cautelares que contempla la disposición.

HRW también muestra su preocupación por el Memorándum de Entendimiento firmado por Argentina e Irán para revisar las pruebas que vinculaban a ciudadanos iraníes con el atentado de 1994 a la Asociación Mutual Argentina (AMIA) de Buenos Aires en el que 85 personas perdieron la vida y más de 300 resultaron heridas. El informe también advierte sobre los obstáculos de las mujeres argentinas para acceder a métodos anticonceptivos y recuerda que, salvo pocas excepciones, el aborto es ilegal. Estas condiciones determinan que “a menudo mujeres y jóvenes deban afrontar embarazos no deseados o con riesgo para su salud”.

En este sentido, el informe es muy crítico en el caso de Colombia, donde se denuncia el rechazo del Gobierno a reconocer en los tribunales internacionales, en este caso la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la participación de las fuerzas militares en el caso de los falsos positivos. HRW alerta sobre el peligro que entraña el Marco Jurídico para la Paz, aprobado en 2012, y que prevé de un sistema de justicia transicional para favorecer el proceso de paz con las FARC. La organización alerta de que esta medida “abre la puerta a la impunidad generalizada por atrocidades cometidas por guerrilleros, paramilitares y militares en el caso de que se alcance un acuerdo con las FARC”, de acuerdo con el documento. “El precio por la paz no puede ser la impunidad total, no estamos en los 80”, ha advertido Vivanco. “Eso supondría un retroceso para Colombia”. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha defendido el mecanismo de justicia transicional en foros internacionales como Naciones Unidas o la OEA.
Proceso de paz
Sin abandonar el marco de violencia generado por el conflicto armado en Colombia y sus consecuencias, el informe llama la atención sobre los abusos contra civiles cometidos durante el proceso de paz por parte de las FARC y del ELN, sobre la presencia de organizaciones de paramilitares que siguen activas y, en concreto, muestra su preocupación por los problemas en la aplicación de la Ley de Víctimas, denunciando las amenazas y violencias que sufren numerosos desplazados que han iniciado el proceso de reclamación de tierras.
Amenaza a la libertad de expresión

Venezuela: La violencia poselectoral

Además de la alerta, reiterada en los últimos informes, sobre la acumulación del poder ejecutivo y el deterioro de los derechos fundamentales, entre ellos la libertad de expresión, en esta ocasión, el informe de HRW pone el acento en la falta de transparencia y en la violencia poselectoral contra los opositores ejercida por la Administración venezolana tras las elecciones presidenciales de abril de 2013. “Miembros de las fuerzas de seguridad golpearon y detuvieron arbitrariamente a partidarios del candidato opositor Henrique Capriles [...] Algunas de las personas detenidas señalaron que se les preguntó: ‘¿Quién es tu presidente?’ y que recibían golpizas si no respondían ‘Nicolás Maduro”, denuncia la organización. El documento afirma que ningún fiscal ha investigado ninguna demanda creíble sobre esos abusos.

HRW continúa denunciando los abusos del Ejecutivo venezolano en materia de libertad de expresión y contra la independencia judicial. “El Gobierno de Chávez ha ampliado y ejercido de forma abusiva su potestad de regular los medios de comunicación durante la última década [...] y ha adoptado medidas enérgicas para reducir la disponibilidad de medios de comunicación que ofrecen una programación crítica con el Gobierno”.

HRW alerta en su informe del peligro que para la libertad de expresión en Ecuador supone la nueva Ley de Medios aprobada por su Asamblea Nacional en junio de 2013. “Contiene disposiciones imprecisas que posibilitan procesos penales arbitrarios y actos de censura”, señala el informe en el que se incluye la preocupación por que los periodistas acusados de “linchamiento mediático” puedan ser obligados a “emitir una disculpa pública y ser juzgados penalmente por otros delitos”. El documento establece los casos concretos de unos tuits críticos con el Gobierno que preside Rafael Correa, publicados por el Universo, o la reciente condena al asambleísta opositor Cléver Jiménez y a su asesor Fernando Villavicencio, por haber injuriado al presidente.
En esta misma línea, la organización muestra su preocupación por la ley de Control de Medios aprobada por el Congreso argentino en 2009 para ampliar la pluralidad de los medios. HRW advierte de que “la autoridad federal a cargo de implementar la ley aún debe asegurar que exista un amplio espectro de perspectivas en la programación de medios gestionados por el Estado” y cita la oposición del mayor grupo de telecomunicaciones del país, Clarín, que ha perdido la batalla sobre la constitucionalidad de la norma. El informe crítica, las agresiones contra los medios críticos que se realizan desde el poder en los casos concretos de Argentina, Bolivia, Ecuador o Venezuela.
Concentración de poder en Venezuela
Como viene siendo habitual en los últimos años, el informe de HRW denuncia el deterioro institucional en Venezuela y la progresiva acumulación del poder ejecutivo durante el actual gobierno de Nicolás Maduro. HRW, esta vez, pone de manifiesto la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad tras las elecciones presidenciales de abril de 2013. “El presidente Maduro y otros altos funcionarios han recurrido a la amenaza de llevar adelante investigaciones penales como herramienta política y han señalado a Henrique Capriles como el responsable de todos los actos de violencia ocurridos durante las manifestaciones”, señala la organización
Cargas contra manifestantes
El informe advierte de los abusos policiales cometidos por Chile y Perú durante las ocupaciones y protestas estudiantiles y de la minería respectivamente. En el caso chileno, HRW critica la ausencia de una ley que regule las protestas públicas y destaca el fracaso en el Senado de una norma que pretendía abordar el asunto a costa de cercenar el derecho a la libertad de expresión y de manifestación. En cuanto a Perú, la organización destaca las muertes de civiles -27- en enfrentamientos con la policía durante las marchas contra los proyectos de minería del Gobierno de Ollanta HUmala o del sector privado. HRW también advierte sobre las acusaciones penales desproporcionadas a las que se enfrentan los manifestantes en Ecuador.

La excusa de la seguridad nacional en EE UU

HRW lamenta que en 2013 EE UU no haya conseguido “revertir los resultados decepcionantes en aspectos de seguridad nacional”. El informe es incisivo a la hora de recordar las promesas incumplidas del presidente Barack Obama, en concreto, el cierre de Guantánamo o una mayor transparencia y reducción en el uso de los programas de ataques con drones, dos aspectos en los que el presidente estadounidense requiere de una complicidad por parte del Congreso que no está dispuesto a ofrecer. “Es difícil encontrar un ejercicio más palmario de lo que representa el abuso en el ejercicio del poder que Guantánamo”, ha señalado Vivanco que sostiene que el Gobierno de EE UU debería demostrar que “el asunto del centro del reclusión en Cuba es prioritario”.

En el caso de las batidas con aviones no tripulados, la organización lamenta que la Administración no haya asumido de manera general la responsabilidad pública por las muertes de civiles que se producen en esas batidas.

La violación del derecho a la intimidad de los ciudadanos estadounidenses y extranjeros en la que han incurrido los programas de espionaje de la NSA, desvelados por Edward Snowden, también es abordada por HRW. “La vigilancia masiva del gobierno de EE UU ha eliminado en gran medida el derecho a la privacidad en una época donde la población prácticamente depende de la comunicación electrónica. El documento lamenta que “las personas no estadounidenses no tengan un interés reconocido a la privacidad”. En el informe no se recoge la reforma de las prácticas de inteligencia que Obama anunció el viernes pasado, si bien Vivanco ha dado la bienvenida a los mayores controles sobre el uso de los metadatos pese a lamentar que no se hayan adoptado las mismas restricciones en materia de su recopilación o que no se contemplen procesos judiciales a los que puedan recurrir los ciudadanos extranjeros sometidos a las prácticas de espionaje de EE UU.

El responsable de la organización también ha denunciado la persecución penal por parte de la justicia estadounidense de Snowden para quien ha reclamado “la protección que merece quien ha desvelado delitos y abusos, pese a infringir su deber de silencio” por haberlo hecho “en aras de un interés público superior”.


Colombia: La sombra del conflicto y su resolución

HRW advierte en su informe sobre Colombia de cómo, pese a encontrarse en pleno proceso de negociaciones para poner fin al conflicto con las FARC, esta guerrilla, y el ELN, han seguido cometiendo grandes abusos contra la población civil, entre los que se cita el uso de minas antipersonas. La organización extiende la alarma a la presencia de grupos de paramilitares. El informe alerta sobre el riesgo que puede suponer la aplicación de la justicia transicional y de la situación en la que se encuentras los más de cinco millones de desplazados como consecuencia del conflicto. "Las decisiones del Gobierno para garantizar el proceso de paz tienden a incrementar la impunidad y reducir la rendición de cuentas", sostiene Vivanco.

En este sentido, critica las deficiencias en la aplicación de la Ley de Víctimas, que contempla la restitución de tierras, y las amenazas que sufren aquéllos que quieren reclamarlas. ”Lamentablemente no ha ofrecido los resultados esperados porque las condiciones de inseguridad en las zonas rurales colombianas siguen siendo extremadamente delicadas”, ha constatado Vivanco.

El responsable de la organización ha denunciado la falta de atención por parte del procurador general a la investigación de la colaboración de miembros del Congreso y del Gobierno del anterior presidente Álvaro Uribe, con grupos de paramiliatres. “Por contra, la atención del procurador ha estado en la gestión de la recolección de basuras del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, un asunto que no llega a la gravedad de los nexos con los paramilitares”, ha señalado Vivanco quien considera que la destitución de Petro vulnera la Convención Interamericana de Derechos Humanos.

Ecuador: Ampliación de las restricciones

HRW pone gran detalle en la denuncia de la Ley de Comunicación que la Asamblea General de Ecuador aprobó en junio de 2013 que, “con disposiciones poco precisas, regula los medios audiovisuales y escritos de modo que cercena la libertad de prensa”. La organización alerta de cómo la norma “abre la puerta a la censura, en tanto otorga al Gobierno o los jueces la potestad de decidir si la información es veraz”.

El informe también critica la amenaza que se cierne contra los manifestantes en Ecuador debido a las disposiciones tan laxas sobre sabotaje y terrorismo que “en numerosas ocasiones han sido aplicadas indebidamente por fiscales contra quienes participan en actos públicos de protesta”. HRW ilustra esta situación con el caso de los 10 de Luluncoto, unos jóvenes condenados a un año de prisión por este tipo de delitos por organizar un acto de protesta pública.

Además de las denuncias sobre la cercenación de la independencia judicial, corroborada en diciembre de 2012 por observadores internacionales que concluyeron que existían anomalías en el proceso de designación judicial, el informe advierte sobre los supuestos tan restrictivos en los que una mujer puede abortar en Ecuador, “cuando su salud o vida estén en riesgo o el embarazo sea consecuencia de la violación de una mujer ‘idiota o demente’ y cómo la ley que va a modificar la interrupción del embarazo no avanza a la hora de garantizar abortos seguros debido a la amenaza de sanciones penales, y la existencia de centros privados de rehabilitación parea “curar la homosexualidad”.

México: La sombra de la impunidad

Si bien se reconoce la voluntad que el presidente Enrique Peña Nieto demostró al llegar a la presidencia de México por hacer justicia con las víctimas de la guerra del narcotráfico desarrollada durante el sexenio de su predecesor, Felipe Calderón, HRW advierte de que la escasa efectividad de normas, como la Ley de Víctimas, o las comisiones, como la unidad dedicada a investigar desapariciones creada en el seno de la Procuraduría General de la República, creadas al respecto. El informe alerta de los “pocos avances en el juzgamiento de numerosos asesinatos, desapariciones y torturas perpetrados por soldados y policías en el marco de las acciones contra la delincuencia organizada” y denuncia cómo este tipo de violaciones ha continuado “durante la presidencia de Peña Nieto”. Parte de esta inactividad, de acuerdo con la organización, se debe al hecho de que sean los tribunales militares -”que carecen de independencia y transparencia”- quienes se encargan de juzgar a los responsables de esos delitos.

HRW denuncia cómo en México todavía es “común se practiquen torturas para obtener información y confesiones bajo coacción” y advierte de los abusos que por parte de la delincuencia organizada sufren los cientos de miles de inmigrantes indocumentados que cruzan el territorio del país norteamericano cada año. “Las autoridades no han adoptado medidas adecuadas para proteger a los migrantes, ni para investigar y juzgar a quienes cometen abusos contra ellos”, denuncia HRW, que asegura que los centros de acogida de inmigrantes suelen ser objeto de “amenazas y hostigamiento” por parte de grupos delictivos y funcionarios.

En materia de libertad de expresión, HRW denuncia la autocensura que se ven obligados a aplicar los periodistas en México ante los ataques de funcionarios o de grupos vinculados a la delincuencia. 

El Papa pidió por carta al Foro de Davos que "la riqueza esté al servicio de la humanidad"



Mediante una carta al presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, el máximo pontífice expresó la necesidad de "crecer con igualdad, más allá del puro crecimiento económico".




El papa Francisco envió una carta al Foro Económico en la ciudad suiza de Davos pidiendo analizar un crecimiento con igualdad. Foto: Archivo


El papa Francisco envió hoy una carta al Foro de Davos, en la que expresó su preocupación por la situación económica del mundo y sus efectos sobre la vida de las personas, por lo que pidió que "la riqueza esté al servicio de la humanidad, no para gobernarla".

El mensaje del máximo Pontífice fue remitido al profesor alemán Klaus Schwab, presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, que se reunirá este año en la ciudad suiza de Davos para analizar la situación económica y financiera global.
El Papa espera que el foro, que inicia mañana y termina el próximo 25 de enero, sea "una ocasión para reflexionar sobre las causas de la crisis económica".
"Los éxitos conseguidos y que han llevado a la reducción de la pobreza de un gran número de personas a menudo han supuesto también una difusa exclusión social. De hecho, la mayor parte de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo vive aún bajo una precariedad cotidiana, con consecuencias en ocasiones dramáticas", subrayó en la misiva.
También criticó la repartición global de recursos al recordar que millones mueren de hambre mientras otros desperdician enormes cantidades de alimento: "No se puede tolerar que millones de personas mueran cada día de hambre, cuando existen cantidades enormes de comida que, a menudo, son sencillamente desperdiciadas", aseveró.
De igual forma, expresó su preocupación por la vida de las personas que se arriesgan a dejar sus países de origen para buscar una mejor vida, recordando que "no nos pueden resultar indiferentes los numerosos migrantes que van hacia la muerte en viajes inhumanos".
Parafraseando a su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI, Bergoglio afirmó que "crecer con igualdad exige algo más que el puro crecimiento económico".
Mediante una cita de la carta encíclica que el papa alemán publicó en 2009, "Caritas in veritate" ("El cuidado en la verdad"), el Papa aseguró que un crecimiento con igualdad supone "una visión trascendente de la persona porque, sin la prospectiva de una vida eterna, el progreso humano en este mundo carece de aliento".
"Podría formarse una nueva mentalidad política y empresarial, capaz de juzgar todas las acciones económicas y financieras desde la óptica de una ética verdaderamente humana", concluyó.. 

Enseñanzas de América latina


Por Iván Petrella |  Para LA NACION


El comienzo del nuevo año ofrece una oportunidad para evaluar lo acontecido en 2013. América latina deja atrás un año intenso, que se complementa con importantes logros en ciertos países que marcan una región en transición, logros que pueden ser enseñanzas valiosas para la Argentina.
En primer lugar se puede mencionar a Paraguay. La economía paraguaya, con 13,6%, fue la de mayor crecimiento en la región. El crecimiento estuvo asociado principalmente a la agricultura y la ganadería, mientras Paraguay se imponía como uno de los grandes exportadores de carne de América del Sur. Pero es sabido que el crecimiento económico no se traduce automática ni necesariamente en desarrollo y bienestar social. Por eso, el gobierno lanzó un nuevo plan para reducir la brecha social. Se trata de Sembrando Oportunidades, un programa nacional de reducción de la pobreza extrema que busca aumentar los ingresos y el acceso a los servicios sociales de las familias en condiciones de mayor vulnerabilidad. Destinada a familias rurales y urbanas, la propuesta ofrece capacitaciones en oficios, asistencia técnica e incluso semillas, según las necesidades de la población de cada sector.

La idea de Correa es jerarquizar la profesión docente a través de la exigencia y el prestigio que eso conlleva

En Ecuador, la gestión de Rafael Correa puso énfasis en la educación y en la idea de "formar formadores". En 2013 se lanzó el programa Quiero ser Maestro. Unos 80.000 aspirantes atravesaron una serie de pruebas para determinar quiénes eran candidatos para continuar con el proceso de ingreso a la docencia. Los exámenes incluían, en una primera instancia, preguntas de razonamiento y lógica. La segunda etapa estaba orientada a un análisis más específico, donde se evaluaban conocimientos disciplinares. Los resultados se dieron a conocer en diciembre y debido al nivel de exigencia, solamente el 30% de los aspirantes alcanzó la elegibilidad para acceder al concurso, que recién ahí les permitirá competir para distintos puestos y posiciones en el cuerpo docente. La idea de Correa es jerarquizar la profesión docente a través de la exigencia y el prestigio que eso conlleva: por eso el lema de la docencia como "la profesión de las profesiones". La medida afecta a maestros de nivel inicial y primario y a todos los profesores del bachillerato, y se enmarca en una reforma educativa más amplia que está llevando a cabo Ecuador, cuyo pilar fundamental es el fuerte vínculo entre educación y progreso.
En Brasil se produjo un avance en la lucha contra la corrupción que se inició en 2012 a partir del escándalo que involucró a importantes figuras políticas, banqueros y empresarios. Durante 2013 se produjeron arrestos por dicho escándalo y se aprobó una nueva y más estricta ley anticorrupción. A partir de ahora, la corrupción pasa a integrar el grupo de los delitos de mayor gravedad, calificado como "delito hediondo". El castigo mínimo aumentará a 4 años y no se admitirá el pago de fianzas ni la reducción de la pena. Incorpora, además, una novedad: se aplicará tanto para figuras del gobierno que tomen ventaja de su posición y malversen fondos públicos como para individuos o instituciones que ofrezcan sobornos a las autoridades. En un año colmado de protestas sociales, la ley responde a una de las demandas principales de la población y es una iniciativa que posiciona a Brasil como un ejemplo a seguir en la lucha contra la corrupción, un problema común a toda la región.
México aprobó una importante reforma energética. Desde la nacionalización de la industria petrolera en 1938, la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) ostentaba el monopolio del gas y del petróleo. La reforma surge frente a un contexto de disminución de la producción del crudo y de falta de inversiones. La propiedad de los hidrocarburos del subsuelo quedará en manos de la nación, pero se abrirá la posibilidad de que el Estado firme contratos de producción e inversión con empresas privadas, nacionales e internacionales. Para justificar la medida, el gobierno mexicano hizo hincapié en que es una apuesta al desarrollo y una herramienta para combatir la corrupción y lograr un mayor abastecimiento energético a mejores precios.

Tuvo avances importantes en temas fundamentales como el desarrollo social, la educación, la lucha contra la corrupción, la integración y el autoabastecimiento energético

México alcanzó un segundo logro, que comparte con Perú, Colombia y Chile. En el marco de la Alianza del Pacífico, estos países pactaron en mayo la liberalización de 90% de su comercio. Desde la creación de la Alianza, sus integrantes la han promovido como una alternativa comercial y de integración regional, firmando tratados de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y países asiáticos. Hoy, hay 25 países observadores del mecanismo, incluyendo a Alemania, Reino Unido, China, Estados Unidos, Ecuador y dos países de nuestra región, Uruguay y Paraguay. En esta categoría se encuentran, además, Turquía, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, lo que demuestra un interés global por la experiencia. La importancia que adquirió la Alianza a nivel mundial y, principalmente, el acuerdo para reducir la mayoría de las tarifas de comercio entre los países, marca un hito en la integración regional.
Como vemos, América latina tuvo avances importantes en temas fundamentales como el desarrollo social, la educación, la lucha contra la corrupción, la integración y el autoabastecimiento energético. El desafío consiste en destacarlos manteniendo una visión de largo plazo, pensando que esos logros pueden ser enseñanzas para el cambio y la mejora, evitando caer en la chicana de comparar sólo para criticar.. 

Los riesgos de la "guerra contra la droga"



Una mirada atenta a lo que ha ocurrido con el narcotráfico en Colombia y en México ayudaría a evitar que el país adopte políticas de resultado incierto.





Una serie de noticias sobre México publicadas recientemente muestran un patrón que ya estuvo presente en Colombia y otros países de la cuenca del Caribe. La "guerra contra las drogas" cumple en esos lugares una secuencia fatídica y frustrante.

En el período señalado, las noticias mostraron que la acción (capturas y muertes) más frontal de Méxicocontra el cartel de Los Zetas fue notable , pero tuvo escaso impacto sobre el negocio y la violencia ligada a las drogas. Según la Secretaría de Defensa mexicana, durante 2013 los militares confiscaron algo más de 2,5 toneladas de cocaína: en ese mismo año, un país sin fuerzas armadas como Costa Rica confiscó 19,8 toneladas. A pesar de los enormes dineros federales disponibles para llevar a cabo reformas de las policías estatales, los resultados en México han sido magros. Después de años de aumento de grupos de autodefensa ciudadana para combatir la narco-criminalidad, distintos estados, Michoacán por ejemplo, presentan desbordes que no pueden ser controlados por las autoridades locales o nacionales.

Según una investigación del periódico El Universal, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) forjó acuerdos escritos, sin el aval del gobierno mexicano, con el cartel de Sinaloa para lograr información sobre otras bandas de narcotraficantes. Se buscaba que esa información llegara, después, al Estado mexicano y éste pudiera desmantelar a competidores como Los Zetas y el cartel del Golfo. En medio de todo lo anterior, y a pesar de los mediocres resultados en materia de crecimiento, empleo, productividad e ingreso per cápita logrados por el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), firmado en 1994, la trascendental reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto y la eventualidad de más cambios en favor del mercado han convertido a México, como en los años 90, en el nuevo "modelo" regional por seguir en cuanto apertura, liberalización y desregulación.
El caso de México y las drogas es un perfecto manual de la cruzada antinarcóticos; manual que parece estar siendo leído por algunos actores de la política argentina. Si de mirarse en el espejo mexicano se trata, es muy importante tomar nota de la secuencia histórica vivida por ese país en el tema de las drogas; secuencia que no es muy distinta de la vivida por otros países del área.
Durante años, el Estado se hace el distraído frente a la aparición, el avance y la consolidación del narcotráfico y el crimen organizado. El lucrativo emporio de las drogas crece, se expande y arraiga, ante los ojos de diferentes administraciones y ante la misma sociedad sin que nadie, al parecer, lo vea. El Estado, más por presiones externas que por demandas internas (aunque éstas aumentan porque los costos colectivos superan los beneficios individuales que genera el narcotráfico) decide que es tiempo de "hacer algo" frente a lo que empieza a definir como una "amenaza" a la seguridad nacional. El Estado, ya parcialmente penetrado por la narcocriminalidad, y con algunas agencias oficiales cooptadas por el narcotráfico, asume que el "flagelo de las drogas" necesita "mano dura". En este momento el rol de la DEA y otras agencias de seguridad de Estados Unidos se hace más visible y empiezan el auspicio y la legitimación de la dirigencia nacional de turno, que, con "valor", está dispuesta a enfrentar al narcotráfico hasta que se derrame la última gota de sangre del último mexicano, del último colombiano.
El Estado, que hasta entonces había recurrido a un tácito modus vivendi con la criminalidad organizada, decide pasar al modus pugnandi. Así, decide incrementar el despliegue de la policía para luchar contra el "principal enemigo" de la comunidad. De manera casi sorpresiva y muy rápidamente, descubre que los cuerpos policiales están seriamente corrompidos por los años de infiltración y control de grupos criminales. A esa altura, el Estado sólo podrá demostrar su "compromiso" contra las drogas, de acuerdo con lo que ahora se exige interna y externamente, mediante la participación directa de las fuerzas armadas en el combate antinarcóticos. Esa misión irregular, sólo cuestionada por unos pocos miembros de las fuerzas armadas, se cumple con relativa ineficiencia: los militares, convertidos en combatientes del crimen, se equivocan, se corroen, se desmoralizan, mientras el "flagelo" no cede. Al mismo tiempo, la situación en materia de derechos humanos empeora de modo significativo. Pero siempre habrá otras prioridades que hacen que a nivel oficial las relaciones de Estados Unidos con el país en cuestión sean "inmejorables" y que los organismos internacionales consideren que hay otros casos de violación de derechos humanos en el mundo que demandan mayor atención. Ello conduce a grados alarmantes de impunidad.
En ese contexto, el Estado no tiene mejor idea que crear grupos armados parainstitucionales con escaso cuestionamiento desde la sociedad. Las "autodefensas", la "comunidad vigilante", el "paramilitarismo salvador" son el epítome de que, por fin, se responderá a la violencia de los narcos con una "sociedad en armas" que sabrá defenderse mejor. Las fuerzas armadas hacen muy poco por persuadir al poder político civil de los riesgos de lo que se ha iniciado; más aún, muchos oficiales alientan esa práctica, pues confían que en algún momento los propios militares sabrán cómo desarmar a los civiles armados.
Pero un día el Estado descubre que ya no controla el engendro de Leviatán parainstitucional que permitió crecer. Todo empeora. Sin embargo, el Estado (y Washington, que juega su propio juego en la "guerra contras las drogas") sigue afirmando que la cruzada antinarcóticos es un éxito.
Este contexto no impide que al mismo tiempo en el país en cuestión se puedan hacer jugosos negocios, de distinto tipo, con muy buenas ganancias, a pesar de que las fronteras entre lo legal y lo ilícito son cada vez más borrosas. En realidad, el auge del narcotráfico eleva los costos en materia de seguridad de las empresas nacionales y extranjeras, pero los principales actores se ajustan al nuevo entorno de negocios. El poderío narco no altera las ecuaciones de poder vigentes. Estado debilitado y mercado capturado conviven ante una criminalidad organizada que, gradualmente, se convierte a nivel local en una nueva clase criminal ya no emergente, sino consolidada.
Mirar esta secuencia tal como se dio en varios países de la región y hoy epitomiza México es crucial para la Argentina. Ya hay varios actores nacionales que pugnan para que el país también se sume a la "guerra contra las drogas". Que sean conscientes del camino que quieren emprender.
© LA NACION.