Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

viernes, 30 de noviembre de 2012

China reniega del hijo único



Por: | 30 de noviembre de 2012

Más de tres décadas de coerción a la mujer para que no tenga más que un hijo han logrado, según el Gobierno chino, impedir una explosión demográfica que habría situado la población nacional en 1.750 millones de habitantes, en lugar los 1.350 que tiene el país en la actualidad. Pero también ha causado un enorme malestar entre la mayoría de los ciudadanos y un envejecimiento poblacional que amenaza el avance del gigante asiático. De ahí que la balanza se inclina ahora por relajar la política del hijo único y permitir una ampliación paulatina y ordenada de la familia.

En unas declaraciones al gubernamental China Daily, Zhang Weiqing, que desde marzo de 1998 hasta el mes pasado ha sido ministro de la Comisión de Planificación Familiar, ha anunciado “el año próximo el Gobierno va a tomar acciones” encaminadas a facilitar que las parejas urbanas tengan un segundo hijo. Según Zhang, la medida se tomará de forma “gradual”, comenzando por las parejas en que uno de los miembros sea hijo único.
La normativa actual señala que para poder tener dos hijos en las ciudades se exige que ambos progenitores sean hijos únicos. Los campesinos están autorizados a tener otro hijo si el primero es una niña, ya que tradicionalmente las hijas se marchan al casarse a la casa de los suegros, por lo que los agricultores se quedan sin apoyo para cultivar los campos. Esta arraigada costumbre es una de las principales causas del grave desequilibrio de género de la China actual, en la que, según el censo de 2011, hay 118,06 varones por cada 100 mujeres.

Durante estas tres décadas millones de chinas han sufrido el acoso de los funcionarios de la Comisión de Planificación, que han violado sus derechos más íntimos en aras de impedir un segundo embarazo. Las denuncias de abortos forzosos llevaron al activista ciego Chen Guangcheng a enfrentarse a las autoridades locales en defensa de las mujeres, lo que le condujo a la cárcel, al arresto domiciliario y finalmente a su exilio en Estados Unidos.
Este año, la población urbana china ha superado a la campesina y los demógrafos esperan que el ritmo de urbanización se acelere. Zhang indico que la relajación de la política del hijo único comenzará en las provincias “más productivas económicamente”, es decir, en las costeras, que es donde el descontento es mayor. Provincias como Guangdong, fronteriza con Hong Kong y corazón industrial de la llamada fábrica del mundo han visto reducir su capacidad productiva por falta de mano de obra tras una escalada insostenible de salarios.
Zhang, actual director del Comité de Población y Recursos de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (un cargo sin poder ejecutivo), subrayó que el cambio en la política de natalidad es “inevitable” porque la segunda potencia económica mundial se enfrenta a “problemas poblacionales cada día más complicados, que van desde el envejecimiento a la migración masiva [del campo a la ciudad] pasando por un enorme desequilibrio de géneros”.
Naciones Unidas ha advertido a China del rápido envejecimiento de su población, que pasará de los 110 millones de ciudadanos mayores de 65 años en 2010 a 357 millones de mayores en 2060. Esto convierte a China en el primer país del mundo que es viejo antes que rico.
El censo de 2011 reveló que los menores de 14 años son solo el 16,6% de la población china, lo que supone 6,29 puntos porcentuales menos que en el censo de 2000. En esta primera década del siglo XXI la población aumentó en 73,9 millones de personas, un 5,8%, frente al 11,7% que creció en la década anterior (1991-2000).
En la actualidad, el índice de fecundidad chino -el promedio de hijos por mujer- es de 1,7, por debajo del 2,1 necesario para mantener la población. Zhang señaló que la flexibilización de la política del hijo único no va a provocar una tasa de fecundidad superior a 1,8, que consideró un nivel apropiado para China.
El primer signo oficial de que el Gobierno va a cambiar esta impopular política lo lanzó el pasado 8 de noviembre el presidente Hu Jintao, durante el discurso de apertura del XVIII Congreso del Partido Comunista Chino. Hu omitió la consabida frase de “mantener bajos niveles de reproducción” y, por el contrario, habló de “mejorar gradualmente la política de población y promover un crecimiento poblacional equilibrado a largo plazo”.

El estallido que viene


El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto y la sociedad avanza hacia mayores cotas de desigualdad. Nos están preparando para aceptar sin violencia un gran retroceso en las conquistas sociales.


Lo habrá, tarde o temprano lo habrá. Habrá un estallido social. El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto. Los políticos no lo ven, o no lo saben o quizá sea que han llegado a ese estado de ceguera, necedad y estupidez que les impide salir de su discurso hueco, repetido y refractario. Es el bloqueo del poder partitocrático tal como lo conocemos. E intuyo que lo que se prepara es el control del estallido.
Como ciudadano pensante podría hacer un análisis negativo, incluso muy negativo, y no dejaría de ser realista. Pero se impone partir de una esperanza: la sociedad europea, sobre todo la del sur o medio-sur, sigue viva, avanza, crece, palpita, mira hacia el horizonte y no se resiste. Lucha. Esto también es real.
Ahora lo que recorre Europa es una luz. No una de esas luces de final del túnel, sino una luz pequeña, una ligera claridad, una luz de linterna que alumbra, por fin, el interior de lo que pasa. Lo primero que ilumina esa luz es que Europa tiene un problema político que no ha sabido resolver todavía. Y a esto se añade otro aspecto, trágico: los serios problemas de ciertos estratos de su población, tales como los mayores, los jóvenes, los inmigrantes, los parados, etcétera, pendientes cada uno de su inhóspito y tambaleante futuro. Y esto conduce a nuestro mayor problema: somos más viejos, somos más pobres, pero los ricos son más ricos. Hay, pues, un brote agresivo de injusticia y desigualdad.
Aunque surgen recelos por todas partes, y más con el maquillaje del Premio Nobel de la Paz a la UE (seguro que en Bosnia aún se ríen de esta broma de mal gusto), hay que reconocer que existe un camino que la sociedad europea en su conjunto ha recorrido modélicamente, un camino común hacia una identidad común, un bienestar común y una cultura diversificadamente común; un camino que no han recorrido por igual los políticos. Porque ahora hay un abismo entre la sociedad europea y sus políticos.

La clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa

Es más, asumamos de una vez, con decisión, que la clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa. ¿Por qué? Porque los políticos no han contribuido a eliminar los prejuicios de unos sobre otros, sino que los han aumentado; y tampoco han articulado los mecanismos reales contra la injusticia, para lo cual, básicamente, estaban elegidos. Han entregado a los ciudadanos a los bancos, a las instituciones financieras, a los principios inmorales de un capitalismo sin control. Y esto todos: los políticos de derecha y los políticos de izquierda. Porque, en este sentido, en la Europa en crisis, derecha e izquierda han terminado por ser parodias recíprocas. O, lo que es peor, cómplices de una vieja dramaturgia, la de su propia supervivencia.
Y al no haber una política económica verdaderamente común (salvo la malhadada monetaria), se han evidenciado, en cada país, las miserias de esos mismos políticos: la corrupción, la ineptitud, la mala gestión, la incapacidad práctica e intelectual y el error sistemático. Esto ha llevado a cuestionar, y más que nunca y con más razones que nunca, su papel delegado de representatividad.
¿Cuáles son los verdaderos males que aquejan a Europa? A mi modo de ver, son los siguientes: 1. La fractura del equilibrio económico sostenible, que requiere actualmente redimensionarse. 2. Las diferencias entre Estados, aumentadas por la quiebra entre el Norte y el Sur. 3. La corrupción (tanto en el Norte como en el Sur) tan capilarmente extendida. 4. La política estandarizada y necia. 5. La codicia financiera, estimulada por una banca abusiva en extremo. 6. La falta de futuro nítido. 7. El vertiginoso incremento del paro y el desempleo, que ha de verse en términos no ya económicos sino de población. Y 8. El desvío o traspaso de responsabilidades y cargas a las capas más débiles o clases medias de la sociedad (ciudadanos, profesionales, trabajadores, parados) y no a la banca, ni a los grandes empresarios ni a la clase política, con el consiguiente aumento de la injusticia social generalizada.
Es decir, es imperativo asumir sin eufemismos si existe o no una respuesta a la cuestión capital de la redistribución de la riqueza y del sistema productivo y de consumo. Si la respuesta es inequitativa, toda revolución debería ser inminente. Si es equitativa, ha de formularse una eficaz respuesta política de carácter legislativo. Estamos lejos de esto. Porque esto lleva a pensar (y a propugnar) que es necesaria otra forma de vida, que partiría de esta sencilla pregunta que nadie se hace: ¿por qué las cosas valen lo que algunos dicen que valen y por qué no valen menos? Es decir, ¿por qué prima la ganancia y el beneficio por encima de la vida misma?
Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido hasta ahora, y es una crisis sistémica. La representatividad y el modo de acceso a ella, sobre todo en algunos países, está cuestionada, y con razón. Es, por tanto, una crisis política. Una crisis en la que otra vez sobrevuela por Europa el fantasma de la intolerancia, del radicalismo nacionalista (de izquierda y de derecha), y otra vez se silencian las voces que, mayoritariamente, se declaran no sectarias, aplicándoles la categoría de “alternativas”, como estigma de lo que no es una opción viable. ¡Y ya lo creo que lo es!
Es urgente preguntarse si hay un futuro real para Europa. Y la respuesta siempre sería positiva, obviamente: hay, sin duda alguna, un futuro porque la gente existe, la gente vive. Sin embargo, no es tan fácil. Hay tres escenarios de futuro: uno deseable, otro indeseable y otro lamentable.

Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido, y es una crisis sistémica

El futuro deseable pasa por una total unión política, la creación de unos Estados Unidos de Europa reales. Eso permitiría conseguir una globalidad y una corresponsabilidad económica y social, con la creación de un plan de crecimiento y racionalización de recursos, producción y consumo; y no una política de austeridad que suponga la exclusión y la tortura social. En este sentido, faltan nuevas ideas y nuevos nombres que las procuren.
El futuro indeseable es aquel que conlleve ruptura de tratados que garantizan grandes márgenes de libertad, el avance de posturas muy radicales (ya las hay en Grecia, Finlandia, Hungría, Holanda, Francia…), la negatividad de la multiculturalidad, es decir, su fracaso, y, sobre todo, la desvinculación de la sociedad de los millones de parados, jóvenes en especial, dando por sentada una sobrecogedora falta de solidaridad.
Pero hay un futuro lamentable que me temo más cercano; un futuro probable y resultadista. Será el de una Europa sin influencia estratégica mundial, con grandes carencias en las conquistas sociales, con un adelgazamiento brutal de la garantía igualitaria que ofrece “lo público”. Será una Europa en la que cualquier mejoría se anunciará para plazos cada vez más lejanos, bajo la amenaza de que “lo peor aún está por llegar”, causando desaliento. Será una Europa dividida en dos, la que funciona y la que no. Y habrá países de esa Europa fractal en los que invertir será un chollo: ya se podrá comprar a centavo el dólar, ya se podrá comprar un país (y lo que contiene) muy barato, aceptando gustosos una inversión en industrias que exigirán unas condiciones laborales muy desprotegidas, con sueldos muy bajos. Que la sociedad vuelva a escalar clases sociales, desde posiciones muy bajas también.
Nos están preparando para esto, para aceptar sin violencia estas duras condiciones, y para que nos parezcan una necesidad inevitable. No de otro modo se entiende la gran presión que sufren las clases medias, una auténtica incertidumbre social, y la brutal represión de todas las manifestaciones de protesta con el fin de atemorizar. Es decir, se está controlando el estallido, se está modulando su impacto y su alcance.
Ante todo esto, desolador sin duda, creo que la única esperanza, la única vía de salida, radica en ir en dirección contraria a la que vamos. Eso lo saben los políticos. Y si no lo saben, que dejen de ser políticos, porque solo serán imbéciles.

Adolfo García Ortega es escritor.

La ONU acepta a Palestina



La Asamblea General de Naciones Unidas concede a los territorios palestinos la condición de Estado "observador".


Antonio Caño Nueva York

Por una abrumadora mayoría, la Asamblea General de Naciones Unidas admitió este jueves a Palestina como “Estado observador” tras una votación en la que 138 países se pronunciaron a favor, solo nueve en contra y 41 se abstuvieron. De esta manera, la organización más representativa de la voluntad internacional reconoce implícitamente la soberanía de los palestinos sobre el territorio ocupado por Israel desde 1967. Esta decisión abre un nuevo capítulo en un conflicto que se prolonga por más de seis décadas y deja a Israel y a Estados Unidos en el mayor aislamiento diplomático que han conocido jamás.

La votación no supone la admisión de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU, un paso que corresponde al Consejo de Seguridad, ni tiene consecuencias inmediatas en cuanto a la creación efectiva de un Estado. Pero da a los palestinos renovada legitimidad en su lucha contra la ocupación y llama la atención mundial sobre la urgente necesidad de poner fin a un problema que explica en gran medida el clima permanente de inestabilidad y violencia en Oriente Próximo.


más información


Israel y Estados Unidos se encontraron solos en la Asamblea General de la ONU frente a un amplísimo bloque de países de todos los continentes, tanto con gobiernos democráticos como autoritarios, de derecha como de izquierda, que se pronunciaron a favor de la reclamación palestina. Únicamente la República Checa, Canadá, Panamá, Nauru, Palau, Micronesia y las Islas Marshall votaron junto a ellos.

La mayor parte de los países de Europa, incluidos España, Francia, Italia o Portugal, votaron a favor de la resolución, patrocinada por trece naciones, que iguala el nivel de representación de Palestina al del Vaticano. Otros, como Alemania, el Reino Unido y algunos países del Báltico, optaron por la abstención. La suma total da un número de votos afirmativos algo menor que el que esperaban los palestinos, que cuentan ya con el reconocimiento bilateral de 132 naciones y confiaban llegar a los 150, y un número de votos negativos menor que el que esperaban Israel y Estados Unidos, que confiaban en el respaldo de algún miembro de mayor relevancia que ese grupo de islas del sur del Pacífico.
En la presentación de la resolución, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, aseguró que esta iniciativa “no pretende deslegitimar a Israel sino legitimar a Palestina”. Aseguró que este paso ha sido dado no para obstaculizar las negociaciones de paz con Israel, sino “porque Palestina cree en la paz y porque su pueblo está desesperadamente necesitado de ella”.
  
En su respuesta, el embajador de Israel ante Naciones Unidas, Ron Prosor, manifestó que los palestinos nunca habían reconocido “la existencia de Israel como el Estado del pueblo judío”, afirmó que su país quiere “acabar de una vez y para siempre con este conflicto”, pero advirtió al líder palestino que “no es con resoluciones en Nueva York sino con conversaciones en Jerusalén como se conseguirá”.

Abbas recordó que, así como esta misma Asamblea General emitió hace exactamente 65 años “el certificado de nacimiento de Israel” —en la resolución sobre la partición de la colonia británica de Palestina—, ahora “debe emitir el certificado de nacimiento de la realidad de Palestina”.

La embajadora de Estados Unidos, Susan Rice, fue la primera en tomar la palabra tras la votación para recordar que “esta resolución no crea un Estado que no existe ni cambia la situación sobre el terreno”, lo que únicamente ocurrirá mediante negociaciones entre palestinos e israelíes. Rice prometió que su Gobierno hará todos los esfuerzos para reanudar el diálogo.

Pese a todo su esfuerzo por reducir la trascendencia de esta votación, el resultado deja claramente en evidencia la posición insostenible en que Israel se encuentra para continuar la ocupación y la difícil situación de Estados Unidos como su único e incondicional valedor. Para EE UU el problema es doble, puesto que sus intereses en la región son múltiples y está obligado a jugar un papel decisivo en la promoción de las negociaciones de paz.

Ahora solo les queda a ambos un intento de contención de daños. Poco antes de la votación, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, hacía “un llamamiento urgente a las dos partes para que eviten acciones que, de alguna manera, pudieran dificultar la reanudación de negociaciones”. Washington pretende evitar que los palestinos acudan, como pueden hacer con su nuevo estatus, al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya contra Israel, lo que, definitivamente, alejaría cualquier posibilidad de diálogo, e intenta evitar también que Israel tome represalias, en forma de sanciones económicas o nuevos asentamientos, contra los palestinos. Al mismo tiempo, la Administración procurará que el Congreso norteamericano no congele la ayuda económica a los palestinos, lo que será difícil porque el apoyo a Israel en el Capitolio es mucho más categórico que en la Casa Blanca. Ayer mismo, un grupo de congresistas, tanto demócratas como republicanos, anunció su propósito de cesar los fondos para la Autoridad Palestina.

Si los escenarios más catastróficos no se producen, si nadie trata de aprovechar este momento en su particular beneficio, no es imposible que la votación en la Asamblea General abra el paso a nuevas negociaciones de paz. Pocas veces como en esta jornada en la ONU se habrá visto con tanta nitidez que Palestina está ahí, soberana o no, y que la solución de dos Estados vecinos y pacíficos es la única que beneficia a ambos.

Pero esa evidencia, tan solemnemente corroborada en Nueva York, no ha hecho más fácil en el pasado el diálogo palestino-israelí ni tiene por qué, necesariamente, hacerlo ahora. Múltiples factores conspiran en estos momentos contra las negociaciones: la proximidad de las elecciones en Israel, el reciente ascenso de Hamás, la interinidad en la que vive la Administración de EE UU —especialmente su política exterior— la debilidad de Europa para convertirse en agente promotor de la paz. Todo eso se podría superar si los principales protagonistas, Israel y los palestinos, tuvieran voluntad de llegar a un acuerdo. Como se demostró en Oslo en 1993, ambos son capaces de entenderse, por encima de cualquier adversidad, cuando quieren hacerlo.

Sin embargo, Israel considera que el reconocimiento obtenido por Palestina en la ONU supone una violación de los acuerdos alcanzados en Oslo, por cuanto equivale a la ruptura del compromiso de hacer las cosas de forma bilateral, sin tener en cuenta los numerosos asentamientos judíos construidos unilateralmente desde esa fecha y la reciente negativa del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de aceptar las fronteras de 1967, aceptadas por Barack Obama, como la base para negociar el estado palestino.

Para Obama esta votación de la Asamblea General es, en cierta medida, una frustración y un fracaso personal. Obama llegó, en la presión a Netanyahu, todo lo lejos que puede llegar un presidente de EE UU que quiera conservar su puesto. Es sabido que el primer ministro israelí no respondió a esa presión. Ahora, también los palestinos desatienden sus recomendaciones y acuden a un foro con larga tradición de proporcionar largas sesiones de aplausos pero muy pocos resultados tangibles.

Inglaterra: debate y fisuras políticas por el impulso a una ley de prensa

Inglaterra: debate y fisuras políticas por el impulso a una ley de prensa

El Gobierno se toma más tiempo para reabrir el canje

El Gobierno se toma más tiempo para reabrir el canje

Avanza en EE.UU. un proyecto que sanciona al país

Avanza en EE.UU. un proyecto que sanciona al país

jueves, 29 de noviembre de 2012

La OCDE pide a España subir más el IVA y abaratar más el despido



El organismo sugiere subir el IVA del turismo, del transporte y de los libros.
Gurría propone el contrato único y un menor coste del despido improcedente.
Reclama una nueva reforma de las pensiones y la supresión de la jubilación parcial.
Pide que se supriman deducciones en el IRPF por pensiones y por compra de vivienda.
También reclama endurecer las condiciones para cobrar el desempleo.



Por si después de un año de duros recortes, subidas de impuestos y reformas económicas al Gobierno se le empezaban a acabar las ideas, la OCDE ha propuesto hoy a España un enorme catálogo de nuevas medidas, algunas de ellas radicales, en el informe bienal sobre la economía española que realiza el organismo que dirige José Ángel Gurría. Subir más el IVA, abaratar más el despido, volver a reformar las pensiones para bajar las prestaciones, suprimir la jubilación parcial, acabar con las deducciones en el IRPF por las aportaciones a planes de pensiones, suprimir con carácter retroactivo algunas deducciones por vivienda y endurecer las condiciones para cobrar el desempleo son solo algunas de sus propuestas.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) confirma las negras previsiones sobre la economía española que ha publicado esta misma semana, según las cuales el paro se instalará por encima de los seis millones de personas a finales de este año o principios del próximo y seguirá por encima de esa cota al menos hasta final de 2014. Con los datos que da la OCDE no se puede calcular en qué momento y nivel tocará techo, pero tomando en cuenta que para 2013 el organismo prevé una tasa de paro media a lo largo del año del 26,9%, eso significa que a lo largo del año se superaría claramente el 27% en algunos momentos, con lo que, dependiendo de la población activa, se podría llegar a 6,3 o 6,4 millones de parados.
Este es el diagnóstico de la OCDE: "España se encuentra inmersa en una recesión prolongada. El impacto depresivo sobre la actividad del desapalancamiento del sector privado y la necesidad de una considerable consolidación fiscal a raíz del estallido de la burbuja de crédito, se ha visto agravada por la crisis de la deuda de la zona euro y las rigideces estructurales del mercado de trabajo, dando lugar a un fuerte aumento del desempleo y una crisis bancaria. La perspectiva de una recuperación inmediata sigue siendo remota ya que el desapalancamiento del sector privado todavía tiene un largo camino por recorrer, mientras que el ciclo de retroalimentación entre las finanzas públicas y el sector bancario sigue siendo fuerte".
En esas circunstancias, cree vital completar el saneamiento del sector financiero, recobrar la confianza en las cuentas públicas y realizar nuevas reformas en el mercado laboral. En el sector financiero, las reflexiones de la OCDE están en línea con las de la troika en relación con el rescate financiero, aunque el organismo también sugiere la posibilidad de que se impongan pérdidas a los tenedores de deuda sénior, advierte de los riesgos del banco malo y propone una reforma de los procedimientos concursales.
En cuanto a las finanzas públicas, la OCDE cree que el Gobierno no cumplirá los objetivos de déficit. Sobre todo, pide que se especifiquen las medidas para 2014, como también ha hecho la Comisión Europea. Desde el punto de vista institucional, su informe pone énfasis en que se controle el déficit de las comunidades y en que se establezca una autoridad fiscal independiente, tal y como ha exigido la Unión Europea y el Gobierno ha anunciado que hará. La OCDE reclama que sea auténticamente independiente, con un mandato que no coincida con el ciclo político.

Reforma de las pensiones

La OCDE alaba la reforma de las pensiones efectuada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero pide más. El informe dice que "una fórmula de indexación de pensiones vinculando los parámetros del sistema a los cambios en la esperanza de vida debería introducirse lo antes posible", algo que está previsto por la ley que entre en vigor en 2027. Pero además, la OCDE pide nuevos cambios.
Así, el organismo reclama extender el cómputo de la pensión a toda la vida laboral y prolongar aún más el plazo necesario para lograr la pensión máxima, lo que se traduce en una bajada de las pensiones futuras. Señala que, a pesar de la reforma de las pensiones de 2011, el sistema sigue generando desincentivos innecesarios para suministrar mano de obra en la economía formal. Con la reforma, las pensiones se fijan por el nivel de ingresos en los 25 previos a la jubilación y la pensión máxima se alcanza tras 37 años de cotización. "Esta configuración no reconoce suficientemente largas carreras de cotización, penaliza a las personas con ingresos estables a lo largo de su vida laboral y no incentiva la prolongación de la vida de trabajo después de que los períodos de cotización correspondientes se han alcanzado". La OCDE cree que el sistema lleva a trabajadores y empleadores a declarar solo parcialmente las retribuciones antes de que lleguen los últimos 25 años de la vida laboral activa, y a no declarar los ingresos en algunos años.
También señala que puede lograrse un ahorro en el gasto futuro en pensiones "mediante la reforma de las prestaciones de viudedad a la luz de la alta participación de mercado de trabajo de las mujeres jóvenes, centrándose tales beneficios más estrechamente a los casos de necesidad".
El organismo considera que también hay margen para reducir aún los subsidios públicos a la jubilación anticipada a través de largos pagos de prestaciones por desempleo, aunque indica que estas medidas no deben ser consideradas prioritarias ahora, en vista de la difícil situación en el mercado laboral y su bajo coste presupuestario. En cambio, sí cree urgente acabar con las ayudas a la jubilación parcial (en que se reducen las horas de trabajo y se empieza a percibir la pensión). "Estas son costosas para el presupuesto por lo que debe ser eliminada tan pronto como sea posible".

Más IVA para el turismo y menos deducciones en el IRPF

En materia de impuestos, el organismo señala que la fiscalidad en España sigue muy centrada en los impuestos al trabajo, en particular las cotizaciones sociales. La OCDE saluda así la subida del IVA, pero de nuevo pide más. "Varios sectores continúan beneficiándose de tipos considerablemente reducidos y la base imponible del IVA debe ampliarse aún más, pasando la mayoría de bienes y servicios al tipo general. Por ejemplo, los servicios relacionados con el turismo y los servicios de transporte sólo están gravados al 10%. Algunos productos de papel sólo se gravan en el 4%", señala en probable referencia a libros, periódicos y revistas.
El organismo también ve margen para eliminar exenciones y deducciones en el IRPF. En particular, propone suprimir o reducir sustancialmente las deducciones por aportaciones a planes de pensiones, que "benefician principalmente a los hogares de ingresos medios y altos". "Cualquier impacto positivo de estas deducciones en el ahorro de los hogares privados es probable que se vea más que compensado por el menor ahorro del Gobierno y la tasa de rentabilidad de los planes de pensiones de este tipo puede ser significativamente inferior a los tipos de interés de la deuda pública. Además, su eliminación no afecta a la actividad negativamente", razona la OCDE.
También aplaude que se haya retirado la deducción por vivienda para las nuevas hipotecas, pero cree posible retirarla también de forma retroactiva para parte de las existentes, como ya se ha hecho tímidamente: "Nuevas reducciones de las deducciones fiscales para las hipotecas existentes podrán ser posibles, sobre todo para los propietarios que ya se han beneficiado de las deducciones durante muchos años", señala el informe. "Las ventajas fiscales para los ingresos por alquileres recibidos y para las ganancias de capital provenientes de transacciones de vivienda también debe ser abolidas", añade.
El organismo propone también que se estudie un impuesto medioambiental, incluidos mayores impuestos sobre el combustible para transporte. "El Gobierno se propone aumentar los impuestos a los combustibles, lo cual es bienvenido", señala el informe.
El otro impuesto que la OCDE propone reformar es el de Sucesiones. Sus economistas creen que las competencias sobre ese impuesto se deben atribuir plenamente a la Administración central para evitar la competencia entre comunidades y que los tipos deben aumentar, aunque no hasta el punto de provocar fugas de capitales.
Por último, en materia fiscal, la OCDE también indica que los ingresos extra por estas subidas de impuestos se podrían destinar a reducir las cotizaciones sociales a cargo de las empresas, especialmente para aquellos trabajadores con salarios más bajos.
El organismo también cree que se debe atribuir a la Administración central la imposición sobre las transacciones inmobiliarias, a través del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, cuya recaudación es muy volátil. Además, cree que se debe reducir esta y prorrogar la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles aprobada para este año y el próximo, de modo que la alta fiscalidad de la compraventa de vivienda no desincentive la movilidad geográfica de los trabajadores.

 

¿Otra reforma laboral?


Los economistas de la OCDE alaban la reforma laboral aprobada por el Gobierno del Partido Popular que abarató y facilitó el despido, pero de nuevo consideran que, aunque es "un importante paso en la buena dirección", aún no es suficiente.
El organismo ve bien el abaratamiento del despido por causas económicas que introdujo la reforma, pero subraya que "está por ver cuántos despidos serán juzgados como procedentes por los tribunales". "En cualquier caso, la indemnización por despido improcedente debe reducirse aún más, ya que incluso a 33 días de salario, los costes de despido por despido injustificado siguen siendo altos en comparación con otros países. En particular, la diferencia con respecto a los costes de despido de los trabajadores con contratos temporales sigue siendo grande. Si la reforma no es eficaz para reducir la dualidad sustancialmente, pasar a un único contrato con indemnizaciones por despido inicialmente bajas, pero crecientes podría reducir la diferencia en los costes de despido de los contratos temporales y permanentes", señala la OCDE.
En materia laboral, el organismo también aconseja facilitar aún más el descuelgue de los convenios de nivel superior. Una opción sería "abolir la extensión legal de los acuerdos de negociación colectiva de nivel superior o reemplazarla por un régimen de consentimiento previo, donde los empleadores decidan si desean ser representados en la negociación salarial sectorial", dice el informe.
En cuanto a las prestaciones por desempleo, la OCDE propone que se endurezcan los reuquisitos de búsqueda activa de empleo para los perceptores de tales prestaciones.

 

Liberalizaciones


La OCDE considera que hay  que reducir los costes y los procedimientos necesarios para la creación de empresas, un apartado en que España suele estar a la cola de los países industrializados, y eliminar las barreras de entrada en sectores específicos, incluidos los servicios profesionales, así como en el transporte ferroviario y por carretera.
Además, el organismo considera que deben reducirse las barreras para la apertura de grandes superficies comerciales impuestas por los Gobiernos de las comunidades autónomas, y que deberían liberalizarse las horas de apertura comercial en aquellas regiones donde las restricciones se mantienen. El informe aconseja elevar el límite mínimo nacional de horas que las regiones tienen que aplicar al regular los horarios de apertura.

Palestina busca el reconocimiento global



Naciones Unidas vota este jueves la propuesta para otorgar el estatus de Estado observador a unos territorios fragmentados por la colonización judía.


Sobre el papel, Palestina está más cerca que nunca de pasar a ser, aunque de manera implícita, un Estado. La Asamblea General de la ONU votará esta noche en Nueva York una resolución por la que los palestinos dejarán de pertenecer a una “entidad” y pasarán a llamarse “Estado”. La excitación diplomática es máxima entre los palestinos, que dicen contar con una amplia mayoría en la ONU. Sobre el terreno, la realidad es mucho menos alentadora. La proliferación de asentamientos incrustados en Cisjordania es tal que hace falta un descomunal ejercicio de imaginación para vislumbrar un Estado palestino con cierta continuidad física. El divorcio entre los palestinos de Gaza y Cisjordania es el otro gran obstáculo con el que se topan las aspiraciones estatales palestinas.


más información


Las voces que alertan de la inviabilidad de la llamada solución de los dos Estados se escuchan cada vez con más nitidez. Ya no son solo los intelectuales palestinos o izquierdistas israelíes los que piensan que la posibilidad de que junto a Israel se cree otro país llamado Palestina es cada vez más remota. Ahora son también los colonos, que con renovada asertividad y vientos políticos muy favorables en Israel, dicen que la situación es irreversible, que es impensable que algún Gobierno israelí vaya a expulsar a más de medio millón de colonos de sus casas y que ellos están para quedarse. De los proyectos de creación de un Estado palestino se mofan. Hasta ahora los hechos les dan la razón. Mientras en la ONU, en Washington o en Bruselas se aprueban textos, los colonos siguen poniendo ladrillos. “Pedimos al mundo que se comprometa a un Estado palestino viable”, pedía el jueves en Ramala Hanan Ashraui, destacada política palestina, consciente de que los avances diplomáticos no bastan.
Ofra es una de esas colonias encajada en los territorios palestinos que contribuyen a que el mapa de Cisjordania sea muy parecido a un queso emmental y a que la idea de un Estado palestino quede hoy muy lejana. Fundado a mediados de los años setenta, Ofra es el hogar de la aristocracia colona. Aquí viven algunos de los padres de un colectivo que ha sido capaz de ejercer una influencia desmedida en los Gobiernos israelíes.
Este lugar es lo más parecido a una urbanización de las afueras de cualquier ciudad española. Casas unifamiliares con jardín, piscina común, escuela, autobús de línea blindado… Benny Aumann vino en los noventa, porque las casas eran entre tres y cuatro veces más baratas que en Jerusalén y porque él considera este punto de Cisjordania “tan Israel como Tel Aviv”. Es militante del gubernamental y derechista Likud, y como otros habitantes de Ofra se define como nacionalista-religioso.
Aumann se alegra por los resultados de las primarias que el Likud ha celebrado y en las que los políticos favorables a los colonos han ocupado los primeros puestos de la lista, con la que Benjamín Netanyahu concurrirá a las elecciones en enero. “Es un reflejo del ánimo del país, que en general se inclina cada vez a la derecha”, piensa Aumann.
Ofra es un ejemplo. Circular por Cisjordania deja poco lugar a dudas acerca de la viabilidad de un Estado palestino. Cuando todavía no se ha perdido de vista un asentamiento, aparece el siguiente. El muro de hormigón, los controles militares, las carreteras que utiliza el ejército, los perímetros de seguridad de las colonias...
De no mediar cambios políticos radicales, la situación empeorará a ojos de los que piensan que un Estado palestino es aún posible. El ritmo de crecimiento de la población colona es 2,5 veces mayor que en Israel. Danny Dayan, presidente del Yesha Council, organización que agrupa a los colonos, lo tiene claro. Dayan causó revuelo este año cuando publicó una columna —titulada “Los colonos están aquí para quedarse”— en el International Herald Tribune. “No hay un número mágico, pero si vemos hasta qué punto estamos arraigados, la conclusión es que el proceso [de colonización] es irreversible”, explica por teléfono.
Si no hay dos Estados, ¿qué futuro le espera a esta zona? Dayan coincide con las políticas de los gobernantes israelíes. “Solo podemos aspirar a administrar el conflicto, no a solucionarlo. Hay que mantener el status quo y tratar de mejorar las condiciones de vida de la gente”. En cualquier caso, aclara: “No estamos angustiados. Seguiremos desarrollando nuestras comunidades. Yo soy muy optimista”, comenta Dayan. Puede que haya algo de profecía autocumplida en sus palabras, pero una mirada a la historia reciente basta para afirmar que razones para ser optimista no le faltan. La iniciativa que se vota en la ONU aspira a romper esta dinámica.

Una mexicana, la única latinoamericana entre los 100 pensadores del Foreign Policy

Una mexicana, la única latinoamericana entre los 100 pensadores del Foreign Policy

Coinciden constitucionalistas en que el fallo de la Corte pone en crisis el 7D

Coinciden constitucionalistas en que el fallo de la Corte pone en crisis el 7D

Dilma le hizo reclamos a Cristina por las trabas al comercio bilateral

Dilma le hizo reclamos a Cristina por las trabas al comercio bilateral

Fragata: un tribunal dice que es inembargable

Fragata: un tribunal dice que es inembargable

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Chile, fértil tierra de poetas



Chile es país invitado de honor a la Feria del Libro de Guadalajara.
Recordamos algunos de sus nombres más universales:
Vicente Huidobro, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Gonzalo Rojas, Enrique Lihn y Nicanor Parra son algunos de los autores clásicos.

Oscar Hahn Santiago de Chile

¿Cuándo surge, no la poesía chilena, sino la gran poesía chilena, que no es lo mismo? Afortunadamente existe un consenso preciso: en 1918. Ese es el año en que se publican los dos libros de Vicente Huidobro que inauguran la nueva estética en nuestra lengua: Ecuatorial y Poemas árticos. No estamos olvidando a Gabriela Mistral. Se trata solamente de que su primer libro, Desolación, apareció en 1922. Es Huidobro entonces el adelantado que clava en la cima la bandera de la gran poesía chilena. Este hecho constituye el nacimiento de la vanguardia en lengua española y por lo tanto tiene una proyección internacional. También la tuvo Gabriela Mistral, pero de una manera más limitada, porque su poesía aún estaba siendo regida por la tendencia posmodernista de principios de siglo, y tanto en España como en Latinoamérica ya soplaban vientos de ruptura con el canon anterior.
Los años treinta pueden ser considerados la década de oro de la poesía chilena. En 1931, Vicente Huidobro expande el espacio poético con esa audaz aventura de la palabra que es Altazor, y Pablo Neruda deja una impronta imborrable en 1935 con su obra capital, Residencia en la tierra, que representa un descenso a los laberintos del inconsciente, mediante un lenguaje muchas veces hermético, pero que penetra subliminalmente en el lector. Cierra el decenio Gabriela Mistral con un libro de alto voltaje: Tala, cuyo verbo es como “una socarradura larga que hace aullar”, por usar una expresión suya. Por esos años, sin embargo, el magisterio de Neruda ya estaba ocupando gran parte del territorio poético chileno. En 1950 publica el Canto general, máximo exponente del americanismo social, que por estar dirigido a una audiencia más amplia abandona el hermetismo y se abre hacia la claridad expresiva. Quiere ir de la voz de la soledad a la vocería de las multitudes.
Pero el espacio de la poesía es demasiado grande para que pueda ser llenado por un solo poeta. Y es así como en 1954 irrumpe Nicanor Parra con Poemas y antipoemas. Es la entrada en escena de la antipoesía, que se propone romper con el tono elevado y solemne de la estética nerudiana, realizando una labor desacralizadora, en la que el humor, la irreverencia y el lenguaje coloquial son sus herramientas más eficaces. Paralelamente se va gestando la obra de Gonzalo Rojas. Desde La miseria del hombre (1948) hasta Del relámpago (1981) el erotismo y la muerte confluyen en su poesía. Hay en ella una suerte de erotización del lenguaje y una fisonomía textual que es a la vez expresionista y barroca. Lo que viene después de Rojas es la llamada generación del cincuenta, en la que brilla con luces propias EnriqueLihn. Después de su muerte, Lihn se transforma en autor de culto. En su legado destaca La pieza oscura, que es de 1963.
Lihn ejerce una ácida conciencia crítica sobre los temas que trabaja, sin excluir a la poesía misma, a la que llama “la musiquilla de las pobres esferas”. Pero la poesía chilena no había dicho la última palabra. En 1982 y en plena dictadura militar se imprime Anteparaíso, de Raúl Zurita, un libro que recoge la tradición whitmaniana presente en Huidobro y en Neruda, le da una vuelta de tuerca y la empuja en una nueva dirección.
En poesía las valoraciones entusiastas suelen tener un alto grado de subjetividad, pero en el caso de los autores señalados hay datos objetivos que las avalan. Son poetas reconocidos más allá de las fronteras de Chile; figuran en numerosas antologías internacionales, han obtenido prestigiosos premios que van desde el Casa de las Américas hasta el Reina Sofía, el Cervantes y el Nobel (Gabriela Mistral y Pablo Neruda), y además tienen una vigencia que no parece desfallecer. Sus obras merecen el apelativo de gran poesía, porque mediante un instrumento verbal de sello inconfundible han sido capaces de acceder a estratos profundos de la condición humana y de instalarse con toda propiedad en la historia misma de la poesía.

* Oscar Hahn es poeta chileno. Su último libro Poesía completa. 1961-2012 (Visor).

Los palestinos se ven ante “el inicio de una nueva era” con la votación de la ONU



EL ESTATUS DE PALESTINA

"Es el momento del derecho a la autodeterminación y del fin de la ocupación", declara la dirigente de la OLP Hanan Ashraui sobre el voto en Naciones Unidas.

Ana Carbajosa Jerusalén

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) continúa recibiendo apoyos con vistas a la resolución que la noche del jueves se votará ante la Asamblea General de Naciones Unidas y por la que pasarían a ser un “Estado” observador, en lugar de una “entidad”. “Este es un momento histórico y una oportunidad para que el mundo rectifique la grave injusticia histórica que han sufrido los palestinos”, ha dicho esta mañana Hanan Ashraui, miembro ejecutivo de la OLP, en conferencia de prensa en Ramala. “Es el comienzo de una nueva era”, estimó. Y luego añadió: “Ya no necesitamos tiritas ni altos el fuego. Es el momento del derecho a la autodeterminación y del fin de la ocupación”.
La votación está cargada de simbolismo, pero también podría tener importantes consecuencias prácticas, entre ellas, el acceso de los palestinos a la justicia internacional, algo que preocupa enormemente a los israelíes.
La dirigente palestina adelantó que pese a “las presiones y los sobornos que estamos recibiendo” no van a cambiar de posición y someterán a votación el texto de la resolución tal como está hasta ahora. Ashraui confirmó que algunos países, con Reino Unido a la cabeza, han tratado hasta el último momento de que los palestinos se comprometieran por ejemplo a no hacer uso de la justicia internacional a partir de su ingreso como Estado no miembro o a no solicitar a la ONU su ingreso como miembro de pleno derecho. “Nos reservamos el derecho de decidir cuándo y cómo pediremos el ingreso a las instituciones y organismos de la ONU de acuerdo con los intereses palestinos”, dijo la política palestina, en alusión a una futura membresía de los palestinos en la Corte Penal Internacional.
Ashraui se refirió además al incipiente acercamiento de las facciones palestinas enfrentadas –Fatah en Cisjordania y Hamás en Gaza-. “Estamos todos en el mismo barco. Cada una de las facciones palestinas apoya la iniciativa”. La llamada reunificación nacional es según Ashraui una de las prioridades reservadas para el día después de la votación de la ONU. La idea es aprovechar el impulso diplomático para reforzar también el proyecto palestino de puertas para dentro. Hace cinco años que la comunicación y la vida política común se rompió entre los palestinos de Gaza y los de Cisjordania; entre los islamistas de Hamás y la Autoridad Nacional Palestina.
Israel se opone frontalmente a la iniciativa diplomática palestina y ha hecho llegar a los palestinos una batería de posibles represalias que podría poner en marcha a partir del viernes. Acelerar la expansión de los asentamientos o incluso derrocar a Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad palestina son algunas de esas amenazas. Israel no se ha pronunciado todavía de forma oficial y las fuentes israelíes explican que de momento han optado por esperar a ver cuáles serán los siguientes movimientos de los palestinos, una vez aprobada su resolución en la Asamblea General, la noche del jueves.