Majestuoso testimonio de un poder agostado

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sábado, 6 de abril de 2013

Tears in heaven


Mujica volvió a hablar y describió a Néstor Kirchner como "difícil" y "baboso"

Mujica volvió a hablar y describió a Néstor Kirchner como "difícil" y "baboso"

El Papa Francisco llamó a Scioli por la tragedia

El Papa Francisco llamó a Scioli por la tragedia

Lula, investigado por el escándalo de corrupción de su partido


  

Un empresario lo involucra en el caso mensalão, el más grave de la historia reciente de Brasil.




JUAN ARIAS Brasil 

La Fiscalía de Brasilia ha pedido a la Policía Federal la apertura de una investigación para aclarar las acusaciones contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y su ministro de Economía Antonio Palocci, lanzadas por el empresario Marcos Valerio, condenado a 40 años de cárcel como organizador de la red del llamado caso mensalão, el asunto de corrupción política más grave de la historia reciente de Brasil.
Valerio declaró en septiembre pasado al Fiscal General de la República, Roberto Gurgel, que Lula había sido el mediador de un transferencia de siete millones de reales (3,4 millones de dólares) realizada por un proveedor de Portugal Telecom en Macao (China) para el Partido de los Trabajadores (PT). Ese dinero habría servido supuestamente para pagar las deudas del partido del expresidente contraídas en la campaña presidencial que le dio la victoria en 2002. El dinero habría entrado en Brasil a través de cuentas de varios jefes de imagen del partido.
Es la primera vez que se abre un proceso para investigar la posible participación directa de Lula en el caso mensalão, en el que fueron condenados algunos miembros de la cúpula del PT de entonces, empezando por el exministro, José Dirceu, brazo derecho de Lula en su primer Gobierno, que fue sentenciado a diez años de cárcel como creador del esquema de corrupción.
Valerio afirma que Lula se habría encontrado con Miguel Horta, entonces presidente de Portugal Telecom, para negociar la operación. Horta siempre negó tales acusaciones. La transacción estaría relacionada con un viaje que Valerio hizo a Portugal en 2005. El episodio fue usado en el juicio del caso mensalão que se desarrolló en el Supremo como una prueba de la influencia de Valerio en las operaciones financieras relacionadas con el PT.
Valerio hizo las acusaciones contra Lula cuando el caso mensalão ya estaba en el Supremo y el Fiscal prefirió no introducirlas en ese proceso. Sólo cuando concluyó el caso en el alto tribunal, Gurgel envió las nuevas acusaciones a la Fiscalía de Brasilia, que ahora ha pedido que se abra la investigación.
Según fuentes conocedoras de la declaración de Valerio, Lula y Palocci se habrían reunido en el palacio de la Presidencia en Brasilia con Horta para organizar la operación. El exministro Palocci ha negado rotundamente que hubiese habido tal reunión.
Lula no había entrado en el proceso del mensalão porque la Fiscalía no había encontrado, a la apertura del mismo, pruebas contra él y Valerio siempre había negado la participación del expresidente en el asunto. Sólo cuando fue condenado, y tras considerar que el PT no había hecho nada para evitar la sentencia, decidió hacer nuevas revelaciones, al tiempo que denunció haber recibido amenazas de muerte si hablaba.
Ahora, Valerio deberá ser de nuevo interrogado por la Policía Federal, que desea saber si corrobora o no las graves acusaciones contra el expresidente hechas al Fiscal General de la República.
Cuando surgió el escándalo de sobornos a diputados y partidos a cambio de apoyos al Gobierno de Lula, que no tenía mayoría en el Congreso, el expresidente aseguró en público a la nación que no había tenido conocimiento del caso y que había sido traicionado por los suyos. Y sacó de su gobierno a Dirceu, que hacía las veces de primer ministro. Más tarde Lula llegó a negar la existencia del caso mensalão y lo achacó a una maniobra de la oposición conservadora que no aceptaba que un simple tornero como él llegara a la presidencia.

La crisis política se mide en vidas humanas




Por Eduardo Fidanza  | Para LA NACION

La vida en la sociedad moderna esconde una verdad solapada e inmutable, que parece desmentir los logros del progreso: el primitivo miedo a la desgracia sigue allí, incrustado en la subjetividad de los individuos, como una marca o un rasgo corporal transmitido por generaciones. Ese temor se renueva ante cada tragedia, haciendo patente, por una parte, la fragilidad de la naturaleza humana, y por otra, las debilidades y miserias de los vínculos sociales.
Freud vio esto con lucidez en El malestar en la cultura, cuando identificó tres causas universales del sufrimiento: los achaques del cuerpo humano, la furia destructiva de la naturaleza y la insuficiencia de las normas que rigen las relaciones entre los individuos. Este último motivo es para Freud de índole cultural, con una clara resonancia política: involucra al Estado, a la sociedad y a la familia. Ante él, decía el creador del psicoanálisis, nos negamos a admitir nuestra falla. ¿Cómo pudimos crear un sistema destinado a cuidarnos que, en realidad, nos desprotege y nos expone al sufrimiento y la muerte? Sospechaba que esa paradoja encierra un límite tan difícil de eludir como el que suponen la decadencia del cuerpo y las devastadoras fuerzas naturales.
De las interminables imágenes que dejó la inundación, tal vez la de los ancianos represente la concreción más acabada del infortunio freudiano: la naturaleza ensañándose con cuerpos envejecidos y maltrechos, en medio de la precariedad y el desinterés estatal. El malestar en nuestra cultura política se reveló allí con toda crudeza y mostró una vez más algo que el Gobierno niega y que la oposición nunca supo exponer, extraviada en narcisismos y desvaríos republicanos: la crisis política argentina se mide en vidas humanas. La pérdida de calidad institucional se verifica en los hospitales y las morgues, antes que en seminarios selectos, discursos moralistas o artículos en los diarios.
A esto hay que agregar un dato estructural que atraviesa a las sociedades contemporáneas y se manifiesta en circunstancias como las actuales: la creciente distancia entre las elites dirigentes y las personas comunes. Entre el poder y la sociedad. Después de la audacia innegable de dar la cara y constatar, sin mediaciones, la protesta y el resentimiento popular, es probable que las autoridades hayan pensado secretamente, con vergüenza: nosotros lo tenemos todo, ellos se quedaron sin nada. Nosotros poseemos recursos ilimitados para librarnos de los trastornos y las amenazas cotidianas, ellos las sufren día tras día. Y si no pensaron eso, lo dejaron entrever. Basta contemplar los vehículos con los que bajaron a la realidad: helicópteros inalcanzables y autos de alta gama que los inundados trataban de abollar en su impotencia. Fue patético.
En Democracia S.A ., un duro alegato contra la connivencia entre el capitalismo y la democracia en Estados Unidos, el veterano politólogo Sheldon Wolin plantea una tesis para reflexionar en estos días: "La cuestión política fundamental de nuestros tiempos se refiere a la incompatibilidad entre la cultura de la realidad cotidiana a la que debería ajustarse la democracia y la cultura de la realidad virtual en la que florece el capitalismo corporativo". No otra cosa que realidad virtual y realidad cotidiana, dramáticamente contrapuestas, es lo que se está viendo en estas horas. Acaso el tuit apócrifo de un intendente sea la expresión farsesca de este divorcio. Sería cómico, si no fuera trágico.
Al cabo de diez años de un régimen que atendió demandas insatisfechas, reconstruyó el empleo, implementó planes sociales y elaboró una epopeya, el síndrome de la muerte y el embrutecimiento cotidiano debería llamar a la reflexión. A pesar de los logros de la democracia, que no debemos olvidar, algo se descompone en la Argentina. No puede ser que un gobierno que hizo del pueblo su causa central lo deje librado, una década después, a la delincuencia, las inundaciones, los accidentes, la corrupción, el narcotráfico, las mafias. No puede ser que la oposición permanezca ausente de este drama, sin ideas, sin pasión. Y no puede ser que los dueños de la economía sólo piensen en sus negocios y adulen al poder de turno que se los asegure.
Ante la tragedia, que volvió a golpear, el populismo se muerde la cola y el republicanismo permanece impotente. En medio de este vacío político, la solidaridad espontánea mitiga la falta de liderazgo. La sociedad se ayuda a sí misma cuando la elite la abandona. Y pronto, con nuevos motivos de malestar y cólera, se hará oír.
© LA NACION.

Anonymous hackeó la página Web de Tecnópolis y le dejó un mensaje a Cristina

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viernes, 5 de abril de 2013

Obama desata las críticas al piropear a la fiscal general de California


 

 

El presidente dijo que Kamala Harris, 48 años, es "brillante, dedicada, perseverante y, de lejos, la fiscal más guapa del país". Luego la llamó para pedirle perdón.

 

 



YOLANDA MONGE Washington 

Cuidadoso y siempre comedido, el presidente Barack Obama bajó, sin embargo, la guardia el jueves por la noche durante un acto de recaudación de fondos en San Francisco al describir a Kamala Harris como “la fiscal general más guapa del país”. De 48 años, hija de inmigrantes de India y Jamaica, el nombre de la fiscal general de California era desconocido para los no residentes de ese Estado hasta hace unas horas, cuando los medios de comunicación, y sobre todo las redes sociales, comenzaron a bullir con críticas hacia el mandatario por haber hecho un comentario inapropiado y sexista.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha declarado hoy en su rueda de prensa habitual que el presidente ya ha llamado a Harris para "disculparse por la distracción creada por sus comentarios". Obama no pretendió en ningún momento "disminuir o rebajar" los logros profesionales alcanzados por la fiscal general, ha finalizado Carney.
“Tienen que tener cuidado con ella”, comenzó Obama al dar apertura a las presentaciones de los notables que asistían al evento. “Primero porque es brillante, dedicada y perseverante y la persona que quieren tener aplicando la ley, ya que se asegura de que todo el mundo es tratado por igual”, prosiguió el presidente. “Pero es que resulta que además es, de lejos, la fiscal general más guapa del país”, declaró Obama, quien ante los aplausos insistió y dijo: “¡Es verdad, lo es!”. A esta altura del comentario, el presidente se reía de su ocurrencia con esa abierta sonrisa que prueba que ha sido capaz de relajarse por un momento y salirse del constreñido papel que le encierra.
Quizá intuyendo que había algo en lo que acababa de decir que no iba a proporcionarle buenos titulares, que no se ajustaba a la corrección política que se exige en EEUU, Obama exclamó un sonoro “¡venga, vamos!”, como para convencer a su audiencia de que era una obviedad que Harris es una belleza y todo el mundo lo pensaba pero nadie lo decía. Puntualizando el comentario –acotando que no se trataba de un filtreo con una desconocida-, el mandatario compartió que la fiscal era una buena amiga suya y una simpatizante desde hace “muchos, muchos años”.

Kamala Harris es una buena amiga del presidente y una simpatizante desde hace “muchos, muchos años”

¿Ha sido contagiado el presidente por el humor campechano de su número dos, Joe Biden? ¿Era sexista el comentario? ¿Salido de tono? ¿Insultante? La cadena FOX ya ha rebautizado al Comandante en Jefe como el Flirteador en Jefe.
“El grado en que las mujeres son juzgadas por su apariencia sigue siendo un obstáculo importante para la igualdad de género en el mercado laboral. Las mujeres tienen dificultades para ser juzgadas exclusivamente por sus méritos”, escribió Jonathan Chait, comentarista de la revista New York Magazine. “Obama necesita un curso de entrenamiento en cuestiones de género”, insistió en su blog.
El diario The San Francisco Chronicle comentaba en su edición online que era una lástima que el piropo del presidente alterase en el último minuto un viaje de dos días por California para recaudar fondos que de otra manera no había experimentado ningún bache.
El presidente, casado con Michelle Obama –aunque esta tuviera un desliz y durante una entrevista esta semana se definiera como “madre soltera”, lo que corrigió de inmediato-, va a seguir recibiendo bromas y golpes dialécticos en los próximos días en la web. De momento, algunos enemigos políticos del mandatario demócrata ya han creado una lista en Twitter para que se vote por el fiscal general más atractivo de la nación.

El fin de un idilio y el derrumbe de una estrategia


 

 

Unas pocas palabras bastaron para destrozar en segundos el idilio político entre Mujica y Cristina Fernández.

 

 


Unas pocas palabras bastaron para destrozar en segundos el idilio político que habían exhibido en los últimos años el presidente de Uruguay, José Mujica y su colega argentina, Cristina Fernández; y volvieron a tensar las relaciones entre los gobiernos del Río de la Plata, luego de tres años de una distensión que en realidad ocultaba múltiples problemas sin resolver en las relaciones bilaterales.
“La vieja es peor que el tuerto”. La lapidaria frase de Mujica estaba siendo tomada por un micrófono abierto, sin que Mujica lo supiera, y refería a la mandataria argentina y a su difunto esposo, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007). El incendio demoró muy poco: los medios tomaron la frase de inmediato, los portales se ocuparon de potenciarla y las redes sociales ardieron. Miles de mensajes de los lectores en los portales de los principales diarios argentinos mostraban el impacto que habían tenido las expresiones del presidente uruguayo, que se ha vuelto muy popular en la vecina orilla.
En realidad los dichos de Mujica habían sido un poco más extensos: también dijo que Cristina Fernández no sabe lo que hace y que es más “terca” que Kirchner y se burló de la conversación que la presidenta mantuvo con el papa Francisco cuando le regaló un mate argentino. “A un papa argentino que vive 77 años, ¿le va a explicar lo que es un mate y un termo?".
Mujica intentó una explicación que no convenció a nadie, asegurando que públicamente no había hablado del tema. Pero no pudo negar sus dichos y la Cancillería argentina reaccionó con gran dureza.
Mujica fue traicionado por un micrófono abierto, pero también por dos elementos fundamentales de su propia forma de actuar: una incontenible verborragia que lo hace hablar todos los días de los más diversos temas, a veces contradiciéndose consigo mismo; y un estilo recargado de expresiones que no pocas veces caen en el agravio.
En realidad, este inesperado hecho, no hizo más que dejar el descubierto la verdadera situación de las relaciones bilaterales, con múltiples temas pendientes por falta de aprobación del gobierno argentino.

Al desnudo

El gobierno uruguayo quedó completamente descolocado y el presidente Mujica al desnudo. Los medios de comunicación actuales –Internet mediante- no perdonan y la velocidad con la que se propagó la información dejó al presidente uruguayo sin margen de maniobra. Su frase derrumbó en instantes la paciente estrategia de acercamiento a la Casa Rosada que Mujica tejió desde la Presidencia, intentando dejar atrás el complicado período los gobiernos de Néstor Kirchner en Argentina y el socialista Tabaré Vázquez (2005-2010) en Uruguay, caracterizado por una confrontación permanente. La llegada simultánea al gobierno de Kirchner y Vázquez, hizo pensar en su momento en la apertura de un período fructífero en las relaciones de los dos países, bajo su presunta identidad ideológica. Sin embargo ocurrió lo contrario.
El principal motivo de aquel enfrentamiento, fue la oposición del gobierno argentino a la construcción de una planta de celulosa en la limítrofe ciudad de Fray Bentos sobre el río Uruguay y la consecuente decisión de un grupo de ciudadanos –con claro apoyo del gobierno nacional- de cortar un puente que une en ese lugar a los dos países. En represalia, Vázquez vetó a Kirchner como presidente de la UNASUR, encendiendo la furia del gobierno argentino. Incluso mas recientemente –en octubre de 2011-volvió la polémica, cuando Vázquez admitió en una charla con un grupo de estudiantes, que había solicitado apoyo al entonces presidente de los Estados Unidos, George Bush y su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, en el conflicto con Argentina; y les pidió que hicieran público que Estados Unidos era amigo y socio de Uruguay.

Etapa nueva, problemas viejos

Argentina llevó el tema de la plana de celulosa a la Corte Internacional de La Haya pero el fallo le fue adverso, lo que dejó en una situación incómoda al gobierno de ese país. El final de la gestión de Vázquez y la llegada de Mujica al gobierno, abrieron las puertas a una nueva etapa que dejara atrás los resentimientos. Así, desde la propia asunción de Mujica, abundaron los gestos de cercanía entre el mandatario uruguayo y Cristina Fernández destinados muchas veces a marcar el contraste con lo que había ocurrido con Tabaré Vázquez.
Sin embargo persistieron problemas de todo tipo: la permanente postergación de la profundización del canal Martín García en el Río de la Plata (fundamental para los puertos uruguayos), denuncias de intento de coima a un diplomático uruguayo para favorecer a una empresa en el mantenimiento del mismo canal, falta de un permiso por parte de Buenos Aires para construir nuevos muelles en un puerto uruguayo, dificultades crecientes en el comercio bilateral, trabas al turismo argentino (muy importante para la economía uruguaya) y la demora en construir juntos una planta “regasificadora”, entre otros temas, siguieron complicando las relaciones.
La persistencia de las dificultades pese a los reiterados gestos de buena voluntad de Mujica, le provocaron duras críticas de la oposición y generaron dudas en filas oficialistas. El presidente Mujica llegó a aceptar por presión argentina que el actual embajador uruguayo en Madrid, y ex embajador en Buenos Aires, Francisco Bustillo, fuera retirado de la Comisión Administradora del Río de la Plata, un escenario de reiterados choques en los últimos años entre los dos países. Buenos Aires veía en Bustillo –un hombre de confianza de Tabaré Vázquez y del actual canciller Luis Almagro- un obstáculo por sus duras posturas en las negociaciones.
El conjunto de las dificultades, fue haciendo perder la paciencia a Mujica, quien en los últimos meses había emitido más de una señal de disconformidad sintetizada en otra frase contundente: las relaciones con Argentina, señaló, son una “misión imposible”.
Este nuevo episodio protagonizado por Mujica trasciende por mucho la anécdota y cala hondo en las relaciones bilaterales, y sin duda impacta en el MERCOSUR y los vínculos entre los gobiernos “progresistas” o de izquierda de la región.
Los dichos de Mujica también pueden dar a la presidenta argentina un motivo, ahora sí, para justificar muchas de las trabas que ya existen en las relaciones bilaterales.

Pasado y futuro

Este episodio hace recordar a otro similar que ocurrió durante la Presidencia del colorado Jorge Batlle quien en 2002 ante una cámara que creía apagada, dijo que los argentinos eran unos “ladrones, del primero al último”. Entonces Batlle debió concurrir a Buenos Aires a pedir perdón al presidente argentino Eduardo Duhalde, en una conferencia de prensa en la que llegó a derramar lágrimas. Tal vez por eso, precisamente, Mujica dijo ahora que no iba a andar pidiendo perdón.
El padre de Jorge Batlle, Luis Batlle, también fue presidente entre 1947 y 1951 y durante su gobierno se vivió uno de los peores momentos en las relaciones bilaterales de los dos países, cuando los enemigos de Juan Domingo Perón se refugiaban en Uruguay.
Cuando Jorge Batlle calificó de “ladrones” a los argentinos, Mujica era diputado y opinó que lo grave no era lo que el presidente pensaba, sino que lo hubiera dicho, aún creyendo que la cámara estaba apagada. Ahora le tocó el turno al propio Mujica que al menos sinceró la situación y dejó en claro su verdadero pensamiento sobre su colega argentina y su fallecido esposo. Lo que casi todo el mundo se pregunta, es cómo habrán de evolucionar las cosas ahora. Y la respuesta no parece para nada clara.
Alfonso Lessa es periodista uruguayo, escritor, magíster en Ciencia Política y Dr. en Diplomacia.

Esa turbia pero imprescindible pasión por el poder





Pensándolo bien


Por Jorge Fernández Díaz | LA NACION
Perdón por abrazarme a Byron: "La consecuencia de no pertenecer a ningún partido significará que los molestaré a todos". Y una cosa más: el lector sensible, aquel que crea que la política es el arte de los discursos altruistas y las buenas conciencias, tiene la oportunidad ahora mismo de abandonar esta página plebeya y pragmática, y seguir con las confortables monsergas al uso. Lo que se propone este cronista no será perdonado por muchos lectores, y lo sabe, pero no puede resistirse a pensar en voz alta y sin filtros sobre este asunto tan serio que damos en llamar "la política". Ahí vamos: la nominación del papa argentino, acontecimiento fundante si los hay, fue el test perfecto para calibrar el comportamiento y la pericia de las fuerzas locales en pugna. Y el resultado fue notorio: el kirchnerismo tuvo reflejos , velocidad, cinismo, fortaleza y contundencia, logró girar en el aire dejando un desparramo a su alrededor y consiguió apoderarse impúdicamente de Jorge Bergoglio, su enconado crítico, con el simple método de abrazarlo por la cintura. Gracias a su instinto salvaje, acaso con un cierto fuego sagrado que se tiene o no se tiene en política y en cualquier otra disciplina, logró que las diferencias quedaran de pronto borradas. Quince días después, casi ningún sector popular cree que el papa Francisco y la presidenta Cristina Kirchner sean realmente enemigos.
La oposición, que está plagada de almas bellas y verbales, tiene varios dirigentes que muy bien podrían postularse como los representantes nacionales de "la ideología Francisco". Todos ellos se quedaron con la boca abierta viendo cómo la dama de negro viraba, les quitaba protagonismo y ocupaba una vez más el centro de la escena. Mauricio Macri debió ser rescatado de la multitud anónima por un allegado del Papa para lograr una mera foto de cabotaje. Los demás dirigentes vernáculos que frecuentaban a Bergoglio y bebían de sus consejos, se quedaron en Buenos Aires a mirar el espectáculo por televisión. Ni se les ocurrió hacer el esfuerzo de abrirse paso a los codazos en la Plaza San Pedro para ganar la tapa de las revistas y de los diarios del mundo. Eso les parece marketing repugnante, oportunismo inconducente, demagogia sacrílega y otros apelativos igualmente morales con los que arroparse para seguir durmiendo la siesta.
Esa gente, que suele ser honesta e incluso a veces hasta inteligente, cree que hacer política es ser columnista radial o panelista del cable. Sólo el kirchnerismo, con su monstruosa voluntad de poder, dio un paso al frente y produjo hechos políticos de gran contundencia. Decía un viejo zorro del radicalismo: hay dos clases de hombres en la política, los que la comentan y los que la hacen. La oposición está llena de comentaristas que dan muy bien en cámara.
Resulta muy decepcionante para los que de verdad creemos en la necesidad de un bipartidismo que no exista un verdadero deseo irrefrenable por tomar el comando de este país. Sin ese deseo animal, no puede haber tampoco un proyecto que enamore ni un líder que lo encarne y lo explique. Lo que quedan son aspirantes a Capriles grises, o amantes de las minorías, que se indignan por todo y que en su fuero íntimo piensan que son demasiado buenos y honestos para ser elegidos por una sociedad tan corrupta y equivocada.
Al Papa lo entregaron. No fueron capaces siquiera de disputarlo un poco. Se trataba de una valla baja para el antikirchnerismo, tenía todo a favor, y aun así no logró saltarla. Algunos opositores parecen novios castos: los canallas suelen birlarles a las chicas lindas.
Hay un segundo test por delante y tiene la forma de una pregunta maldita. ¿Qué es el peronismo? Parece una interrogación básica, y de hecho hay mucha bibliografía para contestarla. Sin embargo, este asunto nunca fue debidamente resuelto por el antiperonismo, y hoy interpela como nunca a la dirigencia que aspira a derrotar en las urnas al gran partido del poder. Aquella respuesta galvanizante necesita ser repensada una vez más y de manera crucial, dado que ese movimiento nacional que practica el populismo, esa oligarquía estatal de ideologías a la carta, ha reemplazado prácticamente a todo el sistema político. Propone tácitamente un bipartidismo trucho (la interna abierta de dos o hasta tres neoperonismos) y muestra simbólicamente un triunfo cultural e histórico: ahora resulta que hasta el Papa es peronista.
Ser peronista ya no es ser nacionalista, ni neoliberal, ni desarrollista, ni guevarista ni socialdemócrata. Todos estos uniformes ideológicos sirvieron para diferentes momentos y requerimientos de la historia. Voy a arriesgar mi propia respuesta. Es sencilla, y a la vez muy compleja: ser peronista, en realidad, es hacer política con los de abajo. El peronismo se ocupa de hacer política en las clases trabajadoras, en el proletariado (dicho en términos marxistas), entre los humildes y los marginales, y no hay en esto una valoración necesariamente positiva en cuanto a sus propósitos: está visto que muchas veces sus gobiernos han actuado para crear una clientela y mantenerla hundida en la pobreza como voto cautivo y funcional. Ser peronista, a estas alturas del travestismo, sólo es operar en las zonas populares de la sociedad, allí donde únicamente la Iglesia Católica, junto con algunas evangélicas, actúa y crea conciencia. Salvo las honrosas excepciones del macrismo, que se ha metido hasta el cuello en las villas porteñas, y algunos radicales de gestión o feudo provincial, la mayoría de las fuerzas de la oposición se contentó siempre con integrar partidos de clase media. Sin inserción territorial. Y el territorio es muy grande: hay por lo menos 20 millones de pobres en este país. Con sólo posar sus ojos sobre esa sociedad postergada y mejorarle mínimamente la calidad de vida, Hugo Chávez les gana a todos sus enemigos como el Cid Campeador: muerto y con la cabeza en alto. La tradición peronista de los sectores bajos se debe a la memoria del agradecimiento del primer Estado de bienestar de los años 40, abonada por el contacto sistemático del peronismo de todos los pelajes a lo largo de seis décadas. El clientelismo me resulta abominable y creo que no debería imitarse, pero no es la única herramienta política para cautivar a las clases sumergidas. Y si no me creen, pregunten a los intelectuales del Partido de los Trabajadores de Brasil.
En algunas ocasiones, los radicales lograron que esos sectores los votaran. Pero nunca supieron, quisieron o pudieron retener esa esperanza, insertarse en esas calles y ganar definitivamente esos corazones. Como lo hicieron Perón y Evita, y en cierta medida el "partido" de Jorge Bergoglio. Los opositores deberían pensar seriamente en este hecho decisivo: no se puede ser una opción real del poder sin trabajar de manera sistemática en el barro.
Tampoco se puede ganar el premio mayor sin crear una nueva épica y construir un nuevo relato. El kirchnerismo ha abusado del montaje, pero la creación de una forma propia de relatar el presente y el pasado ha tenido gran eficiencia. Es inviable producir ilusiones sin presentarse como parte de un linaje histórico, así como es ingenuo, en nombre de la concordia, no crear figuras a denunciar y a derrotar para que el futuro sea mejor. Sin un linaje ni una narración vibrante y dura, sin un perfume a epopeya, el votante actúa por default técnico: Macri es los 90, el radicalismo es la Alianza, Binner es un santafecino y Carrió es la virgen testimonial. Un líder opositor debería tener un alegato tan alejado del Gobierno como de los medios. Un alegato original, que cambie el eje de discusión y que suene a nuevo. Un discurso sincero, lejos de la impostura, pero lo suficientemente efectista como para comunicar con rapidez y sin remilgos una idea, una verdad.
Como los viejos colonos escondidos detrás de las carretas y acosados por los sioux, algunos opositores parecen únicamente esperar la llegada salvadora del Séptimo de Caballería, que sería un fracaso económico. Es cierto que este modelo parece tener el tanque perforado, y resulta ciertamente probable que al final se descubra que como Alfonsín y Menem, los Kirchner fueron negligentes con la economía, nos hicieron vivir por encima de nuestras posibilidades y nos condujeron dulcemente a la bancarrota. Tal vez un líder opositor pueda apelar a la idea de terminar por fin con treinta años de descalabros y pueda prometer algo modesto pero deslumbrante: construir por primera vez un país serio, imitando a Chile, a Brasil e incluso a Uruguay. El discurso inaugural de Pepe Mujica hablaba de eso; el primer kirchnerismo apostaba a "un país normal" quizá sin imaginar que nos conduciría a este manicomio financiero.
La oposición, sin embargo, no debería esperar que esta crisis se precipitara. Primero de todo, porque sería como desearnos el mal a nosotros mismos y sobre todo a los sectores más indefensos. Y en segundo lugar, porque el kirchnerismo ha sabido capear tempestades y levantarse de amargas derrotas que parecían terminales. Eso es lo que más rescato de la fuerza gobernante: su pasión por prevalecer. Esa misma pasión se necesita para llegar a la Casa Rosada, probar una alternancia y realizar una experiencia sanadora. No veo esa turbia pero imprescindible pasión en nadie más.
Lector sensible, le advertí que no me perdonaría. Le recuerdo, en mi defensa, algo que no dijo Byron, pero que se advertía en mi barrio. El que avisa no es traidor.
© LA NACION.

Pino Solanas: "Lo que más le dolió es que le haya dicho vieja"




El diputado defendió el exabrupto de Pepe Mujica asegurando que "fue una humorada dicha en la intimidad"; llamó a los dirigentes políticos a "no perder el humor".

Mujica: "No espero cataclismo ni bonanza en Argentina"


El diputado de Proyecto Sur Fernando Solanas instó hoy a la dirigencia a "no "perder el humor" y enmarcar en una "humorada" la frase del presidente uruguayo José Mujica sobre el matrimonio Kirchner y, en ese tono, juzgó que seguramente "lo que más le dolió" a Cristina Kirchner es que su par oriental "le haya dicho vieja".
"Los presidentes uruguayos siempre algún chistecito nos hacen durante sus mandatos", deslizó Solanas, en un intento de restar trascendencia a la frase "esta vieja es peor que el tuerto " que Mujica pronunció durante un acto oficial en su país, sin advertir que los micrófonos ante los que estaba ubicado se encontraban abiertos.
La afirmación del mandatario uruguayo, según se interpretó, fue en referencia a la actual jefa de Estado y a su esposo, el ex presidente fallecido Néstor Kirchner.
Fernando "Pino" Solanas se encuentra realizando, hace meses, una campaña política bajo el lema "Pino 2013", con intenciones de ser elegido senador nacional por Capital Federal en las elecciones de octubre de este año.

Discordia en la Eurozona: Luxemburgo acusa a Alemania de imponer su "hegemonía"

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Norcorea despliega otro misil y pide a las embajadas evacuar al personal

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El diputado K Andrés Larroque maltrató a un periodista de la TV Pública

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"Ahora sí, olvídense de Argentina", dice la prensa uruguaya tras el exabrupto de Mujica sobre Cristina

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Brasil entre modernidad y atraso


 

 

Cada día un joven brasileño se hace millonario a través de nuevas creaciones empresariales.

 


Brasil es como un poliedro con varias caras contrastantes. O como un río que arrastra a la vez pepitas de oro y vieja chatarra. El gigante americano, sexta potencia económica del mundo se debate entre modernidad y atraso.
Esa paradoja es la que desconcierta a empresarios, intelectuales y políticos que se adentran en el corazón de este casi continente con doscientos millones de habitantes, rico como pocos en materias primas y biodiversidad.
Es un país pionero en muchas áreas, a la vanguardia del mundo. Por ejemplo en la medicina que cuenta con hospitales de primer mundo como el Albert Einstein y el Sirio Libanés en São Paulo o el Samaritano en Rio de Janeiro. Hasta el punto que tanto la actual Presidenta Dilma Rousseff como el expresidente Lula da Silva se curaron de sendos cánceres en uno de ellos sin visitar ni una vez un centro médico de los Estados Unidos.
Personalidades como el fallecido Oscar Niemeyer, uno de los más famosos arquitectos del mundo, se trató hasta el final en el Samaritano de Rio, al igual que lo sigue haciendo el dios de la cirugía plástica, Ivan Pitanguy.
Y cuenta con el Sistema Único de Salud (SUS) más avanzado del mundo, gratuito para todos, sin restricción alguna. Si un paciente necesita que le traigan del exterior una medicina el juez puede autorizarlo.
Brasil cuenta con una tecnología de punta en la administración pública. Se vota en urnas electrónicas y los resultados a nivel nacional, hasta de las más remotas aldeas indígenas, se conocen la noche de las elecciones.
Este año los ciudadanos pueden enviar la declaración de rentas por el móvil o la tableta y el país cuenta con una juventud volcada como pocas en la invención como ha declarado Salim Ismail, fundador de la Singularity University, dentro de la NASA, en el valle de Silicio, donde se forman los genios del futuro. El mayor número de alumnos hoy, seleccionadísimos, son brasileños.
Y cada día un joven brasileño se hace millonario a través de nuevas creaciones en el mundo de la empresa moderna.
Hasta en la defensa de los derechos de las minorías, Brasil está en la vanguardia. Cuenta con el estatuto más avanzado de los ancianos (mayores de 60 años), que tienen preferencia en todo, no hacen filas, no pagan transportes y hasta acaban de recibir una tarjeta de crédito con intereses de envidia para sus viajes de placer.
Hasta en la defensa de los animales, Brasil castiga con años de cárcel la tortura a cualquier animal, al mismo tiempo que tiene afianzado su sistema democrático y la libertad de información.
Esa es una parte de su modernidad de este país.
Las otras caras oscuras del poliedro, son, por ejemplo su falta crónica de infraestructuras en carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos. “Intolerables en un país desarrollado en tantos otros campos”, afirman al unísono los grandes empresarios.
Los índices de violencia en todo el país con la cifra record de 50.000 asesinatos anuales. La inseguridad ciudadana en las grandes urbes, la impunidad con los crímenes políticos y financieros y la tolerancia con la corrupción a todos los niveles.
Junto a ello, un modelo económico, basado sobre todo en el consumo interno, que si ha dado resultado hasta hoy, se considera agotado y sin recambio y que le impide crecer lo que debería por su empuje.
Y la ausencia de una reforma política y fiscal que permitan llegar la modernidad a los palacios del poder.
El catedrático de Derecho de Oxford, el brasileño, Roberto Mangabeira Unger, que ya fue ministro de Lula, acaba de sintetizar en una entrevista a El Tiempo, los cuatro nudos que Brasil necesita desatar para entrar de lleno y definitivamente en la modernidad, dejando que el río se deje por el camino la chatarra vieja y arrastre sólo pepitas de oro. Son estos:
§   Imponer capitalismo a los capitalistas: radicalizar la competencia.
§   Superar el dualismo entre trabajo informal (50%) y trabajo formal.
§   Colocar al sistema financiero al servicio de la economía real, promoviendo el ahorro a largo plazo para la creación de inversiones públicas también a largo plazo
§ Transformar la educación, pasando de la actual enseñanza dogmática, informativa y enciclopédica, a otra analítica, sistemática, dialéctica y cooperativa.
Un reto que Brasil podrá afrontar y vencer, como aseguran hasta los más críticos. Necesita sólo voluntad política para realizarlo.

EE.UU. sospecha que Norcorea disparará un misil muy pronto

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Con Home, Facebook busca revolucionar el uso de las redes sociales en celulares




Mark Zuckerberg presentó ayer una suerte de superaplicación que permitirá, con sólo usar el dedo, navegar entre contactos, mails o fotos.



Por Javier Martin  | El País


MADRID.- No hay móvil Facebook ni lo habrá. Ayer, en Silicon Valley, Mark Zuckerberg negó el rumor más publicado de la prensa internacional. No hay teléfono móvil de Facebook. "No estamos fabricando un móvil; no estamos fabricando un sistema operativo. Estamos fabricando algo más profundo", anunció el fundador de la red social.

Zuckerberg no quiere seguir el camino del resto. "Modelos de smartphone se venden 10, 20 millones, pero nosotros somos más de 1000 millones", dijo. Se refería a los usuarios de Facebook. Para corroborar la idea, Zuckerberg insistió en que hasta ahora los móviles giran alrededor de las aplicaciones, y no puede ser. "Los móviles tienen que girar alrededor de la gente. Las personas primero."
El fundador de la red social señaló que la gente pasa en Facebook tres veces más tiempo que en cualquier aplicación. Por eso lo que se necesita es que el móvil sirva a esos 1000 millones. Ni unsmartphone ni un sistema operativo lo hace, por ello nace Facebook Home, algo así como una aplicación de aplicaciones sociales para cualquier clase de smartphone .
Basta bajarse Home para encontrar allí todo lo que necesita el usuario de Facebook. Por lo demostrado en el show, es más visual e intuitivo que el Facebook de PC. Hasta ahora la red social no había conseguido la misma comodidad en el móvil que en la mesa. Ahora, con Home, lo intentará. Un dedo es casi todo lo que se necesita para que en la pantalla surjan y floten las fotos, los comentarios de los amigos, los mails y todo lo que se quiera. En principio no hay que ir abriendo y cerrando, todo está en la pantalla Home, lo que podría acarrear el inconveniente del consumo de batería.
Esta aplicación de aplicaciones llegará el 12 de abril precargada en el móvil HTC First, pero luego le seguirán otros fabricantes, y en cualquier caso de podrá descargar (sólo para móviles) del Play Store de Google. De momento, no hay noticias de las tabletas ni del iPhone. Lo comercializará en Estados Unidos la operadora AT&T, aunque luego se ampliará al resto. La operadora lo venderá a un precio rompedor: 99 dólares.
HTC First pone así fin a años de especulaciones y de móviles con botones especiales para conectarse a Facebook. El modelo Inq Cloud Touch de 2011 añadía una tecla para Spotify. Recibió varios premios en la feria del móvil de Barcelona, aunque ninguno gozó del respaldo popular.
¿Qué ha cambiado entre 2008, cuando no querían un teléfono, y hoy, que rediseñan la red social para él? La perentoria necesidad de los dos socios. HTC ha tenido un año negro. Pierde dinero con los smartphones y también mercado. En Estados Unidos bajó del 14% a sólo el 6% en el último año. Tampoco le va mejor en el resto del mundo (del 2,4% bajó al 1,8%). Quizás Facebook le dé el impulso que necesita.

NECESIDAD

 

En el caso de la red social, el smartphone es una pieza indispensable de su cadena, para no depender siempre de otros. El mantra de Zuckerberg es " mobile first (primero el móvil)". Le ha costado replicar su imperio de la PC al teléfono (de 1000 millones de usuarios, 680 se conectan con el móvil). Lo va consiguiendo, pero la publicidad se la siguen llevando otros (otro, Google). Un gigante en visitas y un enano en publicidad. Sus más de 1000 millones de usuarios no le dan más que el 11% de los ingresos publicitarios móviles en Estados Unidos, según eMarketer, unos 339 millones de dólares, mientras que Google se lleva 4000 millones (el 55,4% del total).
Para conseguir esa publicidad necesita que la gente entre en Internet por su ventana y se quede en ella. Google tiene Android, y Facebook quiere la suya. El problema que va a tener es que va a necesitar la colaboración de las operadoras telefónicas y los fabricantes.
Si Google tiene la publicidad garantizada, Apple tiene los ingresos por su inmenso mercado de aplicaciones. De momento, Facebook, hasta ahora, ni una cosa ni otra. Necesita un móvil social.

CAE LA VENTA DE PC EN EL MUNDO

 

·         WASHINGTON (AFP).- Las ventas de computadoras personales (PC) y laptops caerán 7,6% este año, en un giro cada vez más pronunciado de los consumidores hacia las tabletas y los teléfonos inteligentes, anunció ayer la empresa de seguimiento del mercado Gartner. El informe afirma que el mercado total de los dispositivos -PC, tabletas y smartphones- crecerá 9% este año, hasta alcanzar los 2400 millones de unidades, pero no todos lo harán de igual manera.
·         La proliferación de tabletas de menor precio y con mayor potencia está acelerando el pasaje de las PC a estos dispositivos, afirmó la analista de Gartner, Carolina Milanesi. La venta de tabletas crecerá mundialmente 69,8% este año, hasta los 197 millones de unidades.

Alto impacto en Uruguay por los dichos de Mujica y la reacción del Gobierno




Los diarios se hicieron eco de la noticia y sus derivaciones; Timerman le entregó una carta al embajador uruguayo en Buenos Aires.


Un acto, un micrófono abierto a destiempo, una frase escandalosa, un conflicto diplomático. "Esta vieja es peor que el tuerto. [...] El tuerto era más político, ésta es terca", dijo el presidente de Uruguay, José Mujica, en clara alusión a Cristina y Néstor Kirchner.
¿Qué pasó? La Secretaría de Comunicación de la Presidencia de Uruguay transmitía en directo un acto por Internet y Mujica empezó a hablar de los Kirchner sin saber que estaba en vivo.
El video con las declaraciones circuló durante toda la tarde en los portales de noticias y por las redes sociales. La Casa Rosada guardó silencio hasta las 19.35. A esa hora, la Cancillería convocóal embajador uruguayo en Buenos Aires, Guillermo Pomi, a quien el canciller Héctor Timerman le entregó una carta dirigida a Mujica.
En la carta, Timerman transmitió el "profundo malestar" de la Argentina y calificó como "denigrantes" e "inaceptables" las declaraciones.
Mujica no emitió disculpa alguna a Cristina Kirchner. Advirtió que no hará aclaraciones. "Yo no les voy a dar pelota ni voy a recorrer el mundo aclarando nada", dijo.
En Uruguay, los principales diarios publicaron la noticia y sus derivaciones. El País , La República ,El Observador y espectador.com publicaron notas que dieron cuenta de la frase de Mujica y de la reacción del gobierno argentino.


TEXTUAL

"La República Argentina señala que es inaceptable que comentarios denigrantes que ofenden la memoria y la investidura de una persona fallecida, que no puede replicar ni defenderse, hayan sido realizados, particularmente, por alguien a quien el doctor Kirchner consideraba su amigo", señaló Timerman en la misiva de apenas cinco párrafos que entregó en mano al embajador de Uruguay.