Majestuoso testimonio de un poder agostado
viernes, 17 de agosto de 2012
jueves, 16 de agosto de 2012
La larga marcha reeleccionista
Los planes ocultos del Gobierno para lograr la reforma constitucional.
¿Por qué, cuando apenas recorremos el primer tramo de un período constitucional de cuatro años, está en boca de los dirigentes la reelección presidencial mediante una reforma de la Constitución ? La Presidenta no ha emitido opinión en este tema, pero su entorno no cesa en su prédica, hasta el punto de que tres gobernadores de provincia y un intendente del conurbano se acaban de sumar a ese empeño.
Desde la oposición las voces de alarma se escuchan con frecuencia. "Madre de todas las batallas", ha llamado el senador Ernesto Sanz al combate que se avecina. Con la fatiga que ello conlleva, debemos reconocer que el propósito reeleccionista sigue avanzando, como si la Argentina girase siempre en torno a una cuestión no resuelta. Viene aconteciendo desde hace décadas: nos envuelve de nuevo una espesa incertidumbre con respecto a la sucesión presidencial y al régimen político y económico-social que enmarcaría esa ambición reeleccionista.
En este sentido, el reeleccionismo haría las veces de una pieza maestra para coronar una hegemonía política personalista, de más en más absorbente de las reservas de autonomía de la sociedad civil. Una hegemonía tan atenta a instaurar nuevos derechos como a controlar con mano firme el ámbito crítico de las libertades públicas, donde sobresalen los medios independientes de comunicación. La voz de orden es desguazar a los enemigos (Cablevisión es, por ahora, el objetivo principal) y desarrollar los medios adictos y la red oficial de propaganda.
Se trataría, pues, de una reforma constitucional que no se concibe para consolidar un régimen a punto de cumplir treinta años, sino para erigir, en su reemplazo, otra forma de democracia: plebiscitaria, con sesgos autoritarios que transforman al disidente en conspirador, bien pertrechada para presionar y controlar, llegado el caso, al Poder Judicial. Omnipotencia presidencial, en suma, sobre un tipo de sociedad en la que los vínculos entre los sectores público y privado están cambiando aceleradamente.
Sin embargo, este designio debe transitar por varias etapas. En perspectiva, ahora que el lenguaje maoísta se ha puesto de moda, es una "larga marcha", pues el proyecto reeleccionista debe prevalecer en el curso de varios comicios entendidos como batallas sucesivas. Imaginemos a tal objeto la siguiente trama con estos pasos.
Primer paso. Para alcanzar los dos tercios necesarios del total de los miembros de ambas cámaras, es preciso obtener, el año próximo, una sólida ganancia por parte de las listas de candidatos proclives al reeleccionismo. Por ende, sometimiento de los gobernadores y de la oposición considerada peligrosa (léase la ciudad de Buenos Aries), lo que supone encabezar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en el mes de agosto, previa apertura de la confección de padrones en abril, para culminar con una victoria en el mes de octubre.
Es curioso: las elecciones primarias, que impulsaron la marcha triunfal de 2011, son también un obstáculo para adelantar las elecciones tal como ocurrió en 2009. Con este instrumento imaginado para robustecer la vida interna de los partidos, los golpes tácticos, bruscos y sorpresivos como le gustaban a Néstor Kirchner, son más difíciles de encarar, a no ser que el Congreso suprima el estorbo de las primarias (al fin de cuentas, otra manipulación institucional no mancharía demasiado una secuencia de por sí abundante).
Segundo paso. Si aceptamos la hipótesis de una victoria oficialista, el Congreso recién podría tratar la necesidad de una reforma amplia de la Constitución en sesiones extraordinarias del verano de 2014 para afrontar en los meses subsiguientes otra ronda de comicios: elecciones primarias para designar candidatos a convencionales constituyentes dentro de los partidos y, luego, comicios definitivos para consagrar a los que el voto popular apoye.
De sortear con éxito estas dos pruebas, el oficialismo estaría en condiciones de abolir en la Convención Constituyente la cláusula que impide una nueva reelección presidencial y de incorporar, con o sin parlamentarismo, un conjunto de normas adecuadas a los fines de una Constitución "emancipadora". Según se dice, florecerían de este modo nuevos derechos escritos que se añadirían a los que actualmente, por paradójico que resulte, no se cumplen.
Si el lector ha tenido la paciencia de internarse en este laberinto electoral, podría llegar a la conclusión de que el país estará muy pronto atravesando el umbral de cuatro comicios escalonados, durante 2013 y 2014, a los cuales habría que sumar los otros dos que, según la Constitución y las leyes vigentes, deberían efectuarse en 2015.
Una carga electoral de estas características sería tal vez la más propicia para que los argentinos recibiéramos el impacto de pasiones adictas al cultivo de antagonismos y el de quienes administran miedo y amenazas, propaganda dirigida y cadenas oficiales. En fin, el poder en procura de consumar un objetivo que, desde 1949, constantemente reaparece en nuestro paisaje político. En ese terreno ascendería la imagen de un país dividido porque, en rigor, carecería de una Constitución convocante de los sentimientos comunes de legitimidad. Se distanciarían las posiciones extremas y el proceso reformista, que para unos significaría ascenso y culminación, para otros evocaría caída en pendiente y decadencia.
Los efectos de estos corsi e ricorsi sobre un álgido problema constitucional podrían llevarnos a enfrentar la disyuntiva de un conflicto entre concepciones opuestas en cuanto al contenido constitucional del régimen democrático. Es un disenso muy diferente del que surge de una competencia pacífica, en función de las reglas establecidas entre visiones programáticas acerca del gobierno de la sociedad.
Si la segunda de estas hipótesis es de curso normal en cualquier democracia consolidada, la primera es en cambio síntoma de un conflicto mucho más profundo que pone en tela de juicio fundamentos y principios. No es una tarea constructiva, aun en el caso de que una mayoría lograse imponer transitoriamente su voluntad.
Con esto queremos subrayar la teoría de que las constituciones no deben ser pensadas para satisfacer apetencias de ocasión. Deben, al contrario, ser un hogar de encuentro de la realidad plural de la democracia y representar un pacto de larga duración que otorgue a las naciones el esquivo atributo de la previsibilidad y la seguridad jurídica. Sólo de este modo las condiciones del progreso y de una sustentable distribución de bienes públicos pueden, al cabo, prosperar.
Lamentablemente, en estos días estamos olvidando estos presupuestos. Los motores de la reforma se están calentando justo en la circunstancia en que los factores que más conspiran contra el proyecto reeleccionista están ubicados en la entraña de la gestión del Gobierno. No es lo mismo, en efecto, afrontar un proceso reeleccionista con abundancia de recursos fiscales y fuerte expansión de la economía que pegar el puntapié inicial en medio de una pronunciada caída del crecimiento, con una inflación de alrededor del 25% y aumento del desempleo.
Si adicionamos estos datos a la carrera de obstáculos electorales en pos del reeleccionismo, el pronóstico no es, para las ensoñaciones del poder, tan optimista como parece. Las oposiciones deberían tomar nota de estos datos y converger, más allá de sus programas y candidatos, en una oferta común que rechace este absurdo afán por acentuar las antinomias.
© La Nacion.
miércoles, 15 de agosto de 2012
martes, 14 de agosto de 2012
Obama pasa al ataque tras la elección de Ryan por Romney
El presidente pidió a los electores que vean en el nuevo 'número dos' de Romney a un líder intelectual de los republicanos en el Congreso.
Con el mismo grado de entusiasmo que los republicanos, han recibido los demócratas el anuncio de que el congresista Paul Ryan aspirará a la vicepresidencia junto a Mitt Romney, aunque por razones bien diferentes. Barack Obama tiene ahora enfrente a alguien con 13 años de experiencia en Washington, que ha defendido recortes considerables a los programas de ayuda social del Gobierno, y que se ha alineado con el Tea Party y el ala fiscalmente más conservadora del Capitolio. Este lunes Ryan y Obama coincidieron en el mismo Estado, Iowa, y el presidente pidió a los electores que vean en el nuevo número dos de Romney a un líder intelectual de los republicanos en el Congreso.
Las encuestas más recientes revelan que la elección de Ryan por parte de Romney no ha tenido un efecto inmediato entre el electorado. Según un sondeo efectuado por Reuters entre 508 votantes, un 51% asegura que el nuevo número dos no cambiará el sentido de su voto. Un 26% dice que la elección de Ryan es un aporte positivo para la campaña de Romney y un 23% mantiene que daña a su imagen. Un 20% dijo no saber quien era hasta que le presentó Romney el sábado en Virginia.
Si veis al congresista Ryan, decidle qué importante es para Iowa y para las comunidades rurales esa ley de ayuda a los granjeros"
Barack Obama
En un mitin en Iowa, Obama se refirió a la dura sequía que afecta a Estados Unidos. El congreso suspendió sus sesiones por vacaciones el 6 de agosto sin que republicanos y demócratas consensuaran una ley de ayuda a los granjeros en casos de emergencia como este. “Me han dicho que el gobernador Romney tiene un nuevo compañero de candidatura que estará en Iowa estos días”, dijo el presidente. “Y él es uno de esos líderes en el Congreso que suponen un impedimento. Si veis al congresista Ryan, decidle qué importante es para Iowa y para las comunidades rurales esa ley de ayuda a los granjeros”.
En Ryan, Obama ha encontrado algo que no le ofrecía Romney: un historial legislativo en la Cámara de Representantes, una serie de votos a favor o en contra de leyes concretas. Ya el domingo, en un acto en Chicago, el presidente dijo de Ryan: “Es el líder ideológico de los republicanos en el Congreso”. Romney solo fue Gobernador de un Estado, Massachusetts, durante cuatro años, entre 2003 y 2007. Ryan, por su parte, representa en esta campaña a una institución sin excesivo prestigio. Según la última media de encuestas de Real Clear Politics, un 76,5% de los norteamericanos tiene una imagen negativa del Congreso.
En Ryan, Obama ha encontrado algo que no le ofrecía Romney: un historial legislativo en la Cámara de Representantes, una serie de votos a favor o en contra de leyes concretas
Uno de los mayores logros de Ryan en la Cámara de Representantes fue la aprobación, en marzo, de su propuesta de presupuesto del Gobierno, con el único apoyo de los republicanos. Murió en el Senado, que controlan los demócratas. Pero la aprobación de ese plan tuvo un gran peso simbólico: incluía importantes cambios en la financiación del seguro médico público para los ancianos y en otros programas de gasto público. Contemplaba recortes en becas educativas, infraestructuras ferroviarias y otros programas. En versiones anteriores, Ryan había propuesto abrir una vía a la privatización de ese plan de cobertura sanitaria para los ancianos, una medida impopular entre esa parte del electorado.
Ese hecho puede costarle votos a Romney y Ryan en un Estado como Florida, con un elevado porcentaje de votantes jubilados. La campaña de Obama ha sabido ver esa oportunidad, y ha comenzado a emitir este lunes en ese estado un anuncio en el que muestra a una serie de ancianos, no identificados, explicando cómo los planes presupuestarios de Ryan supondrían un notable aumento en sus gastos médicos o abrirían la vía a la privatización de sus pólizas de seguro.
Este lunes Romney hizo campaña en solitario en Florida, pero a cada parada tuvo que distanciarse del ya célebre presupuesto de Ryan. “Yo tengo mi propio plan de presupuesto, y es el plan con el que nos presentamos a las elecciones”, dijo el candidato republicano en una entrevista conjunta con Ryan en el canal CBS, el domingo. Horas después de presentar a su número dos ya se veía obligado a distanciarse de las propuestas de este.
La economía de la Eurozona se asoma a la recesión en el segundo trimestre
El PIB de los 17 países de la moneda única cae un 0,2% respecto al inicio del año
La mitad de los países de la zona euro se encuentra en recesión.
París y Berlín resisten mejor de lo previsto las turbulencias económicas.
La marcha de la economía en la Eurozona se ralentiza. El PIB de los países de la moneda única retrocedió un 0,2% en el segundo trimestre con respecto a los tres primeros meses del año. La contracción se debe a que un tercio de los 17 países que forman parte del euro se encuentran en recesión. España, Italia, Portugal, Grecia y Chipre suman dos o más trimestres consecutivos a la baja, según el informe publicado esta mañana por Eurostat. El crecimiento de los 17 había sido nulo a principios de año. En términos interanuales, el PIB cayó un 0,4% en la zona euro y un 0,2% en la Unión Europea.
El Reino Unido está en recesión, dado que su PIB se contrajo un 0,7% en el periodo de referencia, con lo que lleva ya tres trimestres consecutivos con una evolución negativa. Rumanía, por contra, logró salir de la recesión al registrar un ligero crecimiento del 0,5% entre abril y junio frente a la caída del 0,1% y del 0,2% en los trimestres inmediatamente anteriores. Sorprende el dato de Finlandia, cuya economía retrocedió un 1% entre abril y junio tras avanzar un 0,8% en el primer trimestre. El mejor resultado lo registra Suecia, que tira de la economía europea con un crecimiento del 1,4%. Bélgica se contrajo un 0,6% tras un crecimiento del 0,2% al inicio del año.
La fuerte caída de Portugal del 1,2% el segundo trimestre es sorprendente ya que se encuentra en plena aplicación de su programa económico. El Gobierno de Pedro Passo Coelho está llevando a cabo las reformas impuestas por Bruselas. Este dato va unido al del paro, cuya tasa ha alcanzado máximos históricos al llegar al 15% en el segundo trimestre, una décima por encima del 14,9% registrado los tres primeros meses de 2012, según la oficina de estadísticas portuguesa. Las previsiones del Ejecutivo luso apuntan a que el porcentaje de desempleados llegará al 15,5% a finales de año y hasta el 16% en 2013.
El crecimiento no solo es más lento en Europa, sino que la crisis de deuda en el Viejo Continente también afecta a otras de las mayores economía del mundo. Estados Unidos y Japón también sufrieron un pequeño freno durante el segundo trimestre. En EE UU, experimentó un aumento del 0,4% —después de haber crecido un 0,5% durante el primer trimestre del año— mientras que en Japón la progresión ha sido del 0,3%, una caída importante con respecto al 1,3% de los tres primeros meses del año.
Francia y Alemania, mejor de lo previsto
Las economías alemana y francesa han soportado mejor de lo previsto las turbulencias financieras de los últimos meses. Francia, que temía una recaída en la recesión para el segundo trimestre del año, ha aguantado por los pelos y el PIB se ha mantenido con un crecimiento 0. Por su parte, Alemania, cuyo Banco Central esperaba una subida de apenas un 0,2%, ha experimentado un crecimiento del 0,3%, según una primera estimación de la Oficina Federal de Estadísticas, gracias al tirón del consumo y la exportación, que ha compensado la caída de las inversiones.
La economía alemana creció por encima de algunas previsiones, pero los expertos aseguran que no seguirá con un buen ritmo de crecimiento a menos que se tomen decisiones en bloque a favor de la moneda única. "La progresión resultó ser bastante sólida, pero puede ser el último trimestre con buenas noticias para Alemania por una temporada. La economía se puede contraer en el verano", asegura Joerg Kraemer, economista del Commerzbank. El crecimiento en el primer trimestre había sido del 0,5%.
Al menos siete de los 17 países de la zona euro se encuentran actualmente en recesión, lo que provoca la caída de las exportaciones en Alemania. La confianza empresarial cayó por tercer mes consecutivo en julio y la producción industrial se ha contraído. "La economía alemana depende mucho de las exportaciones; sería una suerte que el crecimiento se mantuviera plano durante el resto del año", señala un economista de Daiwa Markets International de Londres.
El instituto estadístico germano destacó que el crecimiento de la economía se produjo en un escenario en el que un total de 41,6 millones de personas estaban ocupadas, lo que representa un alza de 514.000 trabajadores respecto al mismo periodo de 2011.
En el caso de Francia, aunque ha evitado entrar en la recesión que pronosticaba el banco central, se trata del tercer trimestre de estancamiento, según el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE), que ha revisado a la baja el crecimiento del tercer trimestre de 2011 (0% en lugar de 0,1%). El consumo de los hogares retrocedió un 0,2%, mientras que las importaciones crecieron un 1,8%, frente al aumento del 0,2% de las exportaciones. De este modo, la balanza comercial restó medio punto al crecimiento del PIB.
Inflación en Francia
La inflación ha descendido un 0,4% en julio respecto al mes anterior y se mantiene en una subida del 1,9% en comparación con julio del año pasado. La caída se ha debido principalmente a las rebajas de verano y a los productos frescos. La inflación francesa no había dejado de subir desde agosto de 2011 —alcanzando picos del 2,5% en tasa interanual— hasta el mes de abril, cuando empezó a relajarse.
lunes, 13 de agosto de 2012
Contragolpe civil en Egipto
La concentración de poder en manos del presidente islamista, Mohamed Morsi, despierta recelos.
En una semana, el presidente egipcio Mohamed Morsi, ha acabado de un plumazo con el amplio y enquistado poder de los generales egipcios y ha lanzado en el Sinaí la mayor operación militar en décadas. El líder islamista ha querido dejar claro quién manda en Egipto y ha consolidado su imagen presidencial de forma tan meteórica como inesperada. Era difícil imaginar que fuera a ser tan fácil desembarazarse de la eterna tutela militar egipcia, pero Morsi aparentemente lo ha logrado. Con suave firmeza, ha marcado un hito crucial en la tortuosa transición egipcia. La súbita asertividad del presidente no seduce, sin embargo, a todos. La nueva concentración de poder en las manos islamistas corre el riesgo, dicen los expertos, de polarizar aún más a la fracturada sociedad egipcia. A la espera de nuevas elecciones parlamentarias y con la Constitución pendiente de redacción, Morsi ostenta ahora un poder casi omnímodo, que ha despertado los recelos de buena parte de los egipcios.
Seguidores de los Hermanos Musulmanes y, en general, ciudadanos deseosos de que los militares, el llamado “Estado profundo”, transfiera el poder a las autoridades civiles, corrieron la noche del domingo a celebrar las decisiones de Morsi. Horas antes, el portavoz presidencial, Yaser Ali, había anunciado las nuevas medidas: el ministro de Defensa, el mariscal Husein Tantaui, símbolo del Ejército y del régimen de Mubarak a la vez —fue su ministro durante 20 años— quedaba fuera de juego. Acto seguido, anunció Ali, quedaba anulado el decreto constitucional, por el que el Ejército usurpó extraordinarios poderes al Parlamento y al presidente naciente. Con estas medidas, Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes, se ha envuelto en el manto revolucionario, que los jóvenes y no tan jóvenes que destronaron a Mubarak en la plaza Tahrir le negaban. “La revolución del presidente sobre los militares”, titulaba hoy el diario independiente Tahrir. A las pocas horas del anuncio presidencial, Morsi se dirigió a la nación a última hora del domingo desde la emblemática mezquita de Al Azhar. “Las decisiones que he tomado no pretenden atacar a nadie ni avergonzar a ninguna institución. Tampoco pretendía recortar libertades”. Morsi se defendía de acusaciones que aún no se habían producido, pero que era consciente de que estaban por llegar.
Mohamed El Baradei, destacado opositor, ex director de la Agencia de la Energía Atómica , con conocidas credenciales revolucionarias y laicistas, dio la bienvenida a las decisiones de Morsi. Pero también advirtió del peligro de que el presidente ostente el poder legislativo y el ejecutivo a la vez. Opinó El Baradei que hay que formar una asamblea constituyente en la que estén representados todos los sectores de la sociedad y que asuma el poder de legislar hasta la celebración de nuevas elecciones parlamentarias, según el diario Al Ahram. Destacados juristas cuestionaron además la legalidad de las medidas, mientras que algunos analistas interpretaron que el problema ahora es que el poder ha pasado de las manos de unos, el Ejército, a las de otro, Morsi.
Con el Parlamento disuelto, el presidente se reserva ahora el poder de promulgar leyes, además de controlar el presupuesto y de formar la Asamblea constituyente que debe redactar la Constitución de la era post Mubarak. “Se trata de una toma de poder a los militares más que el fin del poder de los militares. Esta es una nueva fase de gobierno autoritario”, sostuvo Robert Springborg, profesor de la escuela naval del Departamento de Estado estadounidense y experto en el Ejército egipcio, en declaraciones al diario Al Masry al Youm
domingo, 12 de agosto de 2012
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