Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

sábado, 22 de septiembre de 2012

Merkel y Hollande evocan la unión de Europa en Alemania


 

El encuentro de los dirigentes se ha celebrado tras la conmemoración del histórico discurso de De Gaulle que apuntaló las relaciones franco-germanas tras la II Guerra Mundial.

 

JUAN GÓMEZ Berlín 


Mantienen “una relación amistosa” y comparten la voluntad de liderar una mayor integración europea, pero la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, François Hollande, no alcanzaron este sábado ningún acuerdo concreto.

 

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·                     BERLIN-BLOG | Los brazos abiertos de Merkel

Tras un almuerzo conjunto en Ludwigsburg (sur de Alemania), Merkel insistió en sus reticencias a la hora de acelerar la puesta en marcha de un organismo europeo de supervisión bancaria. Aun así, la canciller aseguró que los puntos de vista de ambos países “no difieren”, porque “no sirve de nada hacer algo rápidamente que no funcione, pero tampoco retrasarlo demasiado”.
En un encuentro conjunto con la prensa, Merkel hizo hincapié en que los países europeos con problemas de deuda “cumplan estrictamente con sus deberes nacionales” para consolidar sus presupuestos. Por la mañana, Merkel y Hollande se habían dirigido con sendos discursos europeístas a unas 650 personas en el patio del palacio de Ludwigsburg.
La canciller recibió en esa pequeña localidad suaba (12 kilómetros al norte de Stuttgart) al presidente Hollande, con quien inauguró el año de celebraciones que conmemoran la reconciliación entre ambos países tras la II Guerra Mundial. El 22 de enero de 2013 se cumplirán 50 años desde la firma del Tratado del Elíseo, con el que el presidente Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer acordaron cooperar en materia económica, educativa, cultural y militar para enterrar definitivamente la enemistad entre ambos países.
El 9 de septiembre de 1952, De Gaulle se dirigió en ese mismo lugar a varios miles de jóvenes. Su discurso, enteramente en alemán, provocó reacciones entusiastas. La primera visita de un jefe del Estado francés a la República Federal de Alemania concluyó así con un gran éxito. Merkel la recordó destacando que entonces “aún no habían pasado 20 años desde que Alemania desató la II Guerra Mundial y el Holocausto”. “Hoy”, dijo Merkel, “los europeos estamos unidos, para nuestra fortuna”. Hollande destacó que Alemania y Francia conforman “el corazón de Europa”. Pero se preguntó si los líderes actuales “tendrán la valentía de avanzar en la integración de Europa”. La crisis de la deuda revela la vulnerabilidad económica, pero también es “una crisis moral”. Europa corre peligro “de que nuestros países caigan el escepticismo, en el egoísmo o en el populismo”. La respuesta, dijo entre aplausos, “es la propia Europa”. No hay “más remedio que avanzar hacia su destino de integración”.
Tanto Merkel como Hollande terminaron sus discursos en el idioma del otro.En el marco del encuentro, Merkel y Hollande hablaron sobre los planes de fusión de los gigantes de armamento europeo EADS (de capital alemán, francés, español) y BAE Systems (británica). Hollande reconoció que “está en juego mucho dinero” y Merkel aseguró que Berlín y París vigilaran la fusión. El consorcio resultante facturaría unos 73.000 millones de euros anuales y emplearía a unas 220.000 personas. Francia y Alemania buscan una posición común.La relación entre ambos dirigentes es fría desde que Hollande ganó las elecciones de su país, la pasada primavera.
La democristiana Merkel había apoyado públicamente a su predecesor y rival, el conservador Nicolas Sarkozy. Por su parte, el socialista Hollande visitó Alemania para debatir con los socialdemócratas una posible oposición conjunta a las políticas conservadoras del tándem franco-alemán conocido como Merkozy.Merkel selló con el entonces jefe del Estado francés un pacto de silencio conservador respecto a Hollande, para tratar de minimizar las posibilidades de victoria del socialista. En vano.Varios meses y numerosos encuentros más tarde, Merkel y Hollande llevan su relación de trabajo sin mayores aspavientos. A diferencia de Sarkozy, ambos mandatarios entienden la política como una actividad pragmática y alejada de efusiones retóricas o sentimentales. La canciller suele hablar de su “colaboración buena y plena de confianza”, mientras el presidente se refiere habitualmente al “deber” del mantener buenas relaciones con la potencia a la otra orilla del Rin.

Después de la cumbre: tres pruebas chinas para Europa


 

 

Tras la cumbre UE-China, la mejora en la forma de abordar la política comercial y de inversiones, la cuestión de los derechos humanos y el papel estratégico de la Unión en Asia son temas que están aún por superar.

 


La cumbre UE-China celebrada hace dos días centró su atención en los cambios inminentes que va a vivir la dirección del Partido Comunista Chino. En la última aparición del presidente Wen en una reunión con la UE, los dirigentes europeos no quisieron tomar decisiones importantes, sino más bien esperar para saber qué rumbo tomará el nuevo equipo. Los temas que dominaron el encuentro han sido los desacuerdos comerciales, la insistencia china en que la UE levante el embargo sobre las armas a cambio de apoyo financiero y la cancelación de la rueda de prensa.
Tras la cumbre es aún más importante que la UE lleve a cabo tres cambios estratégicos en su relación con China. Cambios derivados de retos fundamentales y a largo plazo, que no deben olvidarse mientras los Gobiernos europeos definen sus posiciones para negociar con la nueva dirección de China.
En primer lugar, la UE debe mejorar su forma de abordar la política comercial y de inversiones. La Comisión ha presentado una propuesta basada en el principio de reciprocidad de acceso comercial. Empujada por Francia y por Gobiernos de varios Estados miembros del sur ha formulado propuestas diseñadas para hacer que el acceso al mercado de la Unión dependa de que otros países permitan a las empresas europeas competir en la adjudicación de contratos públicos. La reciprocidad se ha convertido en el punto de apoyo de una política comercial europea más enérgica respecto de China, tendencia que se puso de manifiesto en la asertividad europea en la cumbre.

Los dirigentes europeos quieren esperar para saber qué rumbo tomará el nuevo equipo chino

Habrá que conseguir un delicado equilibrio a la hora de manejar el instrumento de la reciprocidad. Los Gobiernos europeos siguen teniendo discrepancias sobre cuánta reciprocidad es la apropiada: los Estados liberales del norte temen que acabe siendo un proteccionismo descarado. Muchos analistas chinos indican que ese es el aspecto que más enturbia hoy sus relaciones con Europa. No cabe duda de que está justificado ejercer presión para convencer a China de que se adhiera plenamente al espíritu de las normas de la OMC. La discriminación discrecional contra las empresas europeas es un motivo de queja comprensible. Pero un uso desmesurado de la reciprocidad tiene grandes probabilidades de provocar una reacción contraproducente en China.
Existe el riesgo de perder muchos de los beneficios comerciales conseguidos si se aplican medidas restrictivas basadas en la reciprocidad. Las exportaciones de la UE a China han tenido un incremento saludable durante la crisis, de 133.000 millones de euros a 156.000 millones de euros entre 2010 y 2011, suavizando la tendencia negativa del déficit comercial europeo con China. Las exportaciones alemanas al país asiático se han duplicado desde 2007. A pesar de los problemas de acceso al mercado, la Unión sigue invirtiendo cinco veces más en China que a la inversa.
Algunos Gobiernos han recurrido al concepto de reciprocidad como paliativo a los temores de sus electores, que se han incrementado con la crisis. Conseguir que pase de ser un eslogan populista a ser la lógica operativa de la estrategia comercial con China no es una tarea fácil. Una visión estratégica correcta se centraría en aumentar el nivel general de apertura comercial entre la UE y China y no solo intentar compensar unas variaciones inmediatas en los respectivos niveles de restricciones de mercado.
La segunda prueba es la de los derechos humanos. Sin demasiada publicidad, la UE, a principios de este año, aprobó un nuevo plan de acción para reanimar su compromiso en esta materia. Se trata de un documento muy concreto, lleno de ideas y compromisos muy meditados. El nuevo representante especial para los derechos humanos da más peso político a la cuestión, presumiblemente para garantizar la puesta en práctica del plan de 36 puntos.
Es evidente que el desplazamiento del poder mundial hace que sea muy difícil aplicar de manera eficaz la política de derechos humanos de la UE en China; algunos dirían que es descabellado e incluso inapropiado. Pero una nueva estrategia de derechos humanos de la Unión que no tenga en cuenta a China no puede considerarse satisfactoria. Reforzaría la tesis de los que piensan que las políticas de Europa respecto de China son completamente distintas de las relacionadas con otras potencias. Por muy importante que sea el país asiático, esa especie de “excepción china” que numerosos observadores están defendiendo de manera implícita sería mal presagio para el interés europeo de promover unas normas y unos principios coherentes en todo el mundo.

No se debe introducir sin necesidad una dinámica conflictiva en la relación con Pekín

El reto es encontrar una forma más eficiente para contribuir positivamente a obtener modestas mejoras en la situación de los derechos humanos. Los pulsos habituales sobre cuestiones como quién recibe al Dalai Lama deben dejar paso a una estrategia más elaborada que englobe las mejoras de los derechos humanos dentro de la evolución socioeconómica de China. Mencionar Tíbet en un diálogo a puerta cerrada no constituye una política de derechos humanos. Ni que decir tiene que China no está dispuesta a que “le den lecciones”. Sin embargo, un respaldo diplomático menos ambivalente a la cooperación en cuanto a los criterios del Estado de derecho, los marcos de gobernanza económica y el fomento de la construcción de capacidades orientadas hacia los derechos humanos puede ser útil y no constituye una amenaza a las autoridades chinas. La UE podría empezar a ofrecer indicios de cómo movilizar el diálogo interpersonal creado en febrero de este año para ayudar a los defensores de los derechos humanos.
La tercera prueba está relacionada con el papel estratégico más general de la UE en Asia. En la cumbre del Foro Regional Asiático en julio, Catherine Ashton y Hillary Clinton firmaron un memorando que preparaba el terreno para la coordinación Estados Unidos-Unión Europea en materia de seguridad en Asia. Los chinos lo recibieron sin entusiasmo. La UE debe decidir ahora cómo va a tratar de impulsar esa participación en la compleja geopolítica asiática. No está claro qué tipo de papel político quiere o puede desempeñar en la seguridad de Asia. La Alta Representante de la Unión ha celebrado tres diálogos estratégicos con China que han sido más eficaces que nunca y han vinculado las preocupaciones económicas y políticas. Pero las autoridades chinas subrayan que quieren ver más claridad en la perspectiva estratégica de la Unión.
La Unión Europea parece desconcertada por el giro de Estados Unidos hacia Asia. Está bien evitar cualquier reorientación que evoque la anticuada idea de “contener a China”. Pero eso la obliga a hacer equilibrios, a trabajar con Estados Unidos sin asociarse por completo a las premisas estratégicas de su giro. Será necesaria una geoestrategia muy sutil y muy hábil para encontrar su lugar apropiado. La UE no debe doblegarse ante China ni ignorar los intereses genuinos de otros Estados en la región, pero tampoco debe introducir sin necesidad una dinámica conflictiva en la relación con Pekín.
Por supuesto, la UE no debe sobrevalorar su potencial político en Asia. Muchos analistas escépticos han criticado las pretensiones de los Gobiernos europeos de tener una presencia en materia de seguridad. Pero renunciar por completo a un cierto papel no sería sensato ni tendría en cuenta los intereses a largo plazo. Es necesario y urgente intensificar el diálogo con China sobre la agenda de sostenibilidad, la gobernanza global y la arquitectura del aparato internacional de toma de decisiones. Tras una cumbre histórica con los dirigentes salientes de China, las tres pruebas de planificación a largo plazo en materia de seguridad, reformas políticas y reglas comerciales están aún por superar.
Pedro Solbes es presidente de FRIDE y Richard Youngs es director de FRIDE y miembro de ECRAN (European Commission Research Advisory Network).

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Está frenada la creación de empleo

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jueves, 20 de septiembre de 2012

Un papiro del siglo IV habla de un Jesucristo casado


 

El texto reproduce un diálogo en el que se refiere a una mujer como su esposa

 

CAROLINA GARCÍA Washington 

La profesora de la Universidad de Harvard (Boston) Karen King ha revelado un documento que puede abrir un debate sobre el estado civil de Jesucristo. La experta en historia de la cristiandad ha traducido un fragmento del siglo IV, escrito en copto —egipcio antiguo—, que reproduce un diálogo entre Jesús y sus discípulos y en el cual habla de su mujer, a la que llama María, según se extrae del informe de la experta. Un descubrimiento que, en todo caso, está muy lejos de ser definitivo.
El fragmento, el primero que hace referencia explícita a una relación conyugal del fundador del cristianismo y al que se ha denominado El evangelio de la mujer de Jesús, es una copia de un texto probablemente escrito en el siglo II. La cita textual que se puede leer es: “Y Jesús les dijo: mi mujer”. El diálogo continúa con la discusión de si esta mujer, María, merece ser parte de la comunidad, a lo que él contesta: “Ella puede ser mi discípula también”, asegura King. En el diálogo, Jesús también habla de su madre en dos ocasiones. El papiro contiene ocho frases incompletas y está muy dañado.
El papiro, de tamaño pequeño, de 9,65 centímetros de alto por 19,3 de ancho, refuerza la idea de que los primeros cristianos conversos creían que Jesús había estado casado. La tradición cristiana “siempre ha dicho que no lo estaba”, explica la experta, "a pesar de no existir evidencias que respalden esta afirmación", puntualiza.

El fragmento no es una prueba definitiva que evidencie que el Jesús histórico estuviera casado, pero puede suscitar dudas en torno a las cuestiones familiares y del matrimonio que promulga la fe cristiana"

Karen King, profesora de Harvard

“El fragmento no es una prueba definitiva que evidencie que el Jesús histórico estuviera casado, pero puede suscitar dudas en torno a las cuestiones familiares y del matrimonio que promulga la fe cristiana. Este texto demuestra que la última decisión sobre si Jesús estaba casado o no con María fue resultado de un debate ferviente entre la sexualidad y el matrimonio”, asegura King en la introducción de su estudio. La profesora añade que, “desde el principio, los cristianos se mostraron de acuerdo con la idea de que Jesús estuviera casado. No fue hasta un siglo después de su muerte cuando realmente se empezó a proclamar que no era así”.
El papiro pertenece actualmente a un coleccionista privado, que se lo envió a King en el año 2010 para su traducción. Aunque cuando llegó a sus manos la experta pensó que no era auténtico, al estudiarlo cambió de opinión. “Tanto el idioma en el que está escrito como sus condiciones de conservación orgánica muestran que su origen es copto”, continúa King.
La profesora tradujo el fragmento junto a otra docente de la universidad de Princeton, Anne Marie Luijendijk, y el director del Instituto de Estudios del mundo Antiguo, Roger Bagnall. King ha presentado el hallazgo en un congreso, de seis días de duración, en las universidades romanas La Sapienza y el Instituto Agustiniano de la Pontificia Lateranense. A pesar de que los medios de comunicación del Vaticano suelen cubrir este tipo de actos académicos, no ha habido ninguna mención del descubrimiento de la profesora en ninguno de ellos, según explica The Huffington Post.

La inflación de provincias superó el 2% en agosto

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Romney dice que no permitirá que se extienda el “modelo Castro-Chávez”

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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Otro impulso de Dilma a la inversión

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Romney arruina su campaña con un vídeo incendiario


 

Los tres debates presidenciales pueden servir al candidato para revertir la situación

 

·                                 VÍDEO Sobre los palestinos: "No les interesa la paz"
·                                 VÍDEO "Un 47% creen que tienen derecho a la comida, a vivienda"
·                                 Los demócratas avanzan en todos los frentes
·                                 Obama: “Si quieres ser presidente tienes que trabajar para todos”

ANTONIO CAÑO Washington

MOTHERJONES

Ya se le conoce como “el discurso del 47%”. Uno de esos momentos que marcan un antes y un después en una campaña electoral. En este caso, un error tan grave que puede liquidar las últimas opciones de Mitt Romney de ser presidente de Estados Unidos. Su declaración sobre ese 47% de la población norteamericana que, según él, vive del Estado porque no sirve para otra cosa y a los que no va a prestar atención porque siempre votarán por Barack Obama, es la forma perfecta de ahuyentar votantes, muchos de ellos republicanos.
Este discurso, que fue pronunciado en mayo pero ha salido a relucir ahora, se suma a una desafortunada racha de equivocaciones, que comenzó con una decepcionante convención republicana y ha situado a Obama con una apreciable ventaja en las encuestas. Aún hay por delante tres debates televisados y, por tanto, tres buenas oportunidades de revertir esta situación. Pero la transformación que Romney tiene que experimentar es de tal calibre que hoy no parece a su alcance.
Lo del 47% lo dijo Romney en una cena de recolección de fondos en Boca Ratón (Florida): “Hay un 47% que está con él, que es dependiente del Estado, que se sienten víctimas, que creen que el Estado tiene la responsabilidad de cuidar de ellos. Mi trabajo no es preocuparme de esa gente. Nunca los voy a convencer de que tienen que asumir sus propias responsabilidades. Lo que yo tengo que hacer es convencer al 5% o al 10% que están en el centro y que son independientes”.
Inmediatamente después de que el vídeo de ese discurso fuera publicado en la página en Internet de la revista de izquierdas Mother Jones, Romney convocó una conferencia de prensa para tratar, sin éxito, de contener la hemorragia que era fácil pronosticar. Dijo que eran palabras dichas “a la ligera” y “no muy elegantemente presentadas”.
Es mucho peor que eso. Apuntar a la mitad del país como una panda de perdedores y aprovechados que no merecen atención es la forma más grosera de dividir a una nación que se ha visto desde hace tiempo en una campaña electoral. Para su contrincante, la reacción no podía ser más sencilla. “El presidente cree que en el esfuerzo por la prosperidad debemos estar todos juntos”, declaró el martes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Romney alude, además, a un 47% entre el que se encuentran muchos de sus potenciales votantes. Entre esos que Romney dice que no son capaces de asumir sus propias responsabilidades se encuentran veteranos o heridos de guerra que cobran pensiones y ayudas, jubilados, que reciben beneficios sanitarios, brillantes estudiantes de clases medidas, a los que el Estado respalda con becas y créditos, incluso empresarios y jóvenes emprendedores, que reciben reducciones fiscales y otro tipo de compensaciones para sacar adelante sus negocios. Por no mencionar a las millones de personas que, por distintas razones, precisan de la ayuda del Estado para comer.
La preocupación principal de la campaña de Romney parecía ser ayer la de ¿por qué ha salido ahora este vídeo?, algo a lo que Mother Jones se niega a responder. Pero la pregunta principal debería de ser la de ¿por qué Romney lo dijo? La respuesta apunta, necesariamente, a un candidato en pleno esfuerzo por ganarse la confianza de un partido que identifica el nuevo conservadurismo con un individualismo cruel en el que no se deja ningún espacio a la solidaridad o labor colectiva. El tipo de ideología, alejado del conservadurismo compasivo de Ronald Reagan o los Bush, que representa mejor que nadie su compañero de candidatura, Paul Ryan.
Este vídeo deja más patentemente que nunca en evidencia al Romney que dice lo que su audiencia quiere oír. Sólo así se explica por qué, en ese mismo acto, celebrado en un lugar donde se concentra el grueso de la población judía de Florida, Romney afirmara que “los palestinos no quieren la paz” y que él, como presidente, no seguiría presionando a Israel a negociar con sus vecinos.
Y para acabar sacando a la luz todas sus limitaciones, Romney exhibió, también en el mismo discurso, su falta de sensibilidad con los votantes hispanos. En una prueba de su pésimo sentido del humor, el candidato republicano recordó que su padre había nacido en México —a donde la familia mormona se había trasladado huyendo de las leyes norteamericanas contra la poligamia— y añadió que, si él también hubiera nacido allí, tendría más posibilidades en estas elecciones.
Este cúmulo de desatinos en una misma intervención hablan, como mínimo, de un candidato imprudente y una campaña electoral pésimamente conducida. Pero, como reconocen incluso varios columnistas conservadores, seguramente es mucho peor que eso. Sus palabras son, probablemente, las de un hombre que, definitivamente, vive separado del país real. No es que no haya otros norteamericanos que se quejen de la rémora que suponen sus compatriotas subvencionados, pero suelen ser norteamericanos ricos mientras paladean un martini en su club de golf.

Frases de una grabación incendiaria

§                 Papel del Estado. “Hay un 47% de votantes que respaldarán al presidente, pase lo que pase. Están con él, dependen del Gobierno, piensan que son víctimas y además creen que el Gobierno tiene la responsabilidad de cuidar de ellos”.
§                 Tarea del candidato republicano. “Mi trabajo no es preocuparme de esta gente. Nunca les voy a convencer de que deberían asumir sus responsabilidades y ocuparse de sus vidas”.
§                 Opiniones sobre Obama. “Si les preguntamos si creen que el presidente ha sido un fracaso, la inmensa mayoría dice que no. Pero si uno les pregunta si se sienten decepcionados al ver que sus políticas no han funcionado, entonces responden que sí”.
§                 “Ellos quieren creer que entonces hicieron lo correcto y que lo que ha ocurrido es que el presidente no ha estado a la altura. Les encanta la expresión de que a Obama se le ha subido a la cabeza”.
§                 Irán y el plan nuclear. “...Irán, los mulás, los locos... pueden chantajear a Estados Unidos, así que no tenemos otra opción más que impedir que Irán consiga la bomba nuclear”.
§                 Los hispanos y los afroamericanos. “Tenemos muchas más dificultades con los votantes hispanos y, si llegan a ser tan fieles a los demócratas como han llegado a serlo los afroamericanos, entonces tendremos problemas como partido y, creo, como país”.
§                 “Me ayudaría ser hispano. Mi padre, como probablemente sabrán, fue gobernador de Michigan y dirigió una compañía de coches. Pero nació en México, y si hubiera nacido de padres mexicanos yo tendría más posibilidades de ganar esto [en referencia a las elecciones]”.

un ma� U i e � � H�� de golf.

Frases de una grabación incendiaria

  • Papel del Estado. “Hay un 47% de votantes que respaldarán al presidente, pase lo que pase. Están con él, dependen del Gobierno, piensan que son víctimas y además creen que el Gobierno tiene la responsabilidad de cuidar de ellos”.
  • Tarea del candidato republicano. “Mi trabajo no es preocuparme de esta gente. Nunca les voy a convencer de que deberían asumir sus responsabilidades y ocuparse de sus vidas”.
  • Opiniones sobre Obama. “Si les preguntamos si creen que el presidente ha sido un fracaso, la inmensa mayoría dice que no. Pero si uno les pregunta si se sienten decepcionados al ver que sus políticas no han funcionado, entonces responden que sí”.
  • “Ellos quieren creer que entonces hicieron lo correcto y que lo que ha ocurrido es que el presidente no ha estado a la altura. Les encanta la expresión de que a Obama se le ha subido a la cabeza”.
  • Irán y el plan nuclear. “...Irán, los mulás, los locos... pueden chantajear a Estados Unidos, así que no tenemos otra opción más que impedir que Irán consiga la bomba nuclear”.
  • Los hispanos y los afroamericanos. “Tenemos muchas más dificultades con los votantes hispanos y, si llegan a ser tan fieles a los demócratas como han llegado a serlo los afroamericanos, entonces tendremos problemas como partido y, creo, como país”.
  • “Me ayudaría ser hispano. Mi padre, como probablemente sabrán, fue gobernador de Michigan y dirigió una compañía de coches. Pero nació en México, y si hubiera nacido de padres mexicanos yo tendría más posibilidades de ganar esto [en referencia a las elecciones]”.

Publican en Francia caricaturas de Mahoma y temen violencia

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martes, 18 de septiembre de 2012

UNIVERSIDAD › DEFINEN UN NUEVO REGIMEN DE EVALUACION PARA LA CIENCIA APLICADA


 

 

El ocaso de los papers

Para fomentar la aplicación del conocimiento en el sector productivo, las universidades, el Conicet y los demás organismos que integran el sistema científico definen junto al Ministerio de Ciencia criterios específicos para evaluar a los investigadores.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Conicet, las universidades públicas y privadas, y los demás organismos del sistema científico nacional avanzan en un acuerdo para redefinir el régimen de evaluación de los investigadores. Se trata de un “acuerdo histórico” que podría “cambiar la forma de hacer ciencia en la Argentina”, según anuncian sus impulsores. Las instituciones que integran el sistema científico coincidieron una vez por mes durante un año de trabajo exhaustivo y llegaron a una definición: crear parámetros de evaluación propios para la ciencia aplicada, hasta ahora examinada bajo las reglas de juego de la ciencia básica. “No queremos que el conocimiento permanezca en el ámbito académico –le dijo a Página/12 el secretario de Articulación Científica y Tecnológica de la Nación, Alejandro Ceccatto–. Hay una voluntad política de poner el sistema científico y tecnológico al servicio del bienestar del país.”
El proyecto de evaluación del personal científico, que podría ser presentado formalmente el mes que viene, avanza en el seno del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (Ciciyt), que preside Ceccatto y que reúne a todos los organismos del sector, el Conicet, el INTI, el INTA, la CNEA, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), entre otras instituciones.
“Si ponemos el acento únicamente en las formas tradicionales de evaluación, basadas en indicadores bibliométricos, los famosos papers, estamos condicionando el trabajo de muchos investigadores. Porque se hace muy difícil desarrollar tecnología cuando las carreras científicas demandan la publicación de papers –explicó Ceccatto–. Esta problemática de alguna manera venía impidiendo concretar más fuertemente el objetivo global del ministerio, lograr que el conocimiento académico se inserte en el sector productivo y ayude a mejorar al conjunto de la sociedad.”
Organizados en dos subcomisiones, los representantes de las entidades científicas centraron el trabajo en dos temáticas consideradas “urgentes”. En primer lugar, la evaluación de la actividad tecnológica y de transferencia, esto es, cómo generar un mecanismo de evaluación alternativo, no excluyente, al tradicional, y en segundo término, cómo hacer para compatibilizar las evaluaciones del personal del Conicet que esté inserto en organismos de ciencia aplicada. Para Ceccatto, hoy “se genera una situación casi esquizofrénica en el investigador. Si trabajás en la Comisión Nacional de Energía Atómica, pero sos un investigador del Conicet, tenés dos patrones. Si respondés al empleador del Conicet tenés que publicar mucho; si querés responder a la CNEA no tenés que publicar nada. Entonces, ¿qué hacés?”. La respuesta es lo que se busca con un nuevo mecanismo de evaluación.
En los hechos, la cuestión va a pasar por la conformación de un banco nacional de “proyectos de desarrollo tecnológico y social” que estará en la órbita del Ministerio de Ciencia. Allí se ubicarán las propuestas de investigación aplicada que cada institución decida elevar. “Para la gente que trabaje en esos términos se va a implementar una filosofía de evaluación completamente distinta de la actual –explica Ceccatto–. No se los va a mirar en primera instancia por el número de publicaciones que tengan o por lo que estén haciendo como investigadores aislados. Se los va a evaluar en el contexto del proyecto que los ocupe, es decir, a qué apunta, qué quiere lograr el proyecto. Al individuo que hace tecnología hay que considerarlo dentro de un grupo de trabajo que tiene un objetivo trascendente más allá de la búsqueda personal de cada científico. Se trata de una evaluación global de la actividad, que reemplazaría al paper.”
Si bien el acuerdo está avanzado y los representantes de las instituciones dieron su visto bueno en el marco del debate, cada organismo deberá ahora analizar el proyecto puertas adentro para obtener una resolución final, que podría llegar el mes que viene. A nivel universitario, será analizado en un encuentro del CIN el 27 y 28 de este mes. “No es mi estilo la grandilocuencia –dijo Ceccatto–, pero creo que estamos a punto de arribar a acuerdos y consensos del conjunto del sistema que son históricos.”
Informe: Agustín Saavedra.

Washington acuerda con Tokio instalar un nuevo escudo antimisiles


 

 

EE UU trata de mantener sus compromisos militares en Asia sin irritar a Pekín.

 

ANTONIO CAÑO Washington 

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, llegó anoche a China en una delicada misión para rebajar la tensión surgida entre ese país y Japón, un asunto enmarcado en la rivalidad entre las dos nuevas superpotencias por la supremacía en Asia. La Administración norteamericana trata de enviar a Pekín el mensaje de que no tiene voluntad en estos momentos de exacerbar un conflicto en un área fundamental para la estabilidad mundial.
“Todos deberían estar interesados, todos, en que Japón y China mantengan buenas relaciones y encuentren un camino para evitar una escalada” en sus actuales diferencias, declaró Panetta el lunes en Japón, antes de su llegada a Pekín. El secretario de Defensa llamó a ambos países a “la calma y la contención”, y aseguró que su Gobierno no toma partido en la disputa territorial que ha provocado las últimas fricciones.
Pero, al mismo tiempo, Panetta acordó con el ministro japonés de Defensa, Satoshi Morimoto, la instalación en territorio japonés de un segundo sistema de defensa antimisiles que se suma al que ya existe para la protección de ese país ante un eventual ataque de Corea del Norte, un aliado de China.
Esa doble actuación sintetiza la complicada encrucijada en la que se encuentra EE UU en ese continente: obligado a proteger a sus aliados, cuidándose, al mismo tiempo, de no provocar la furia de China. EE UU tiene firmado un tratado de defensa con Japón y es responsable desde hace décadas de la seguridad de ese país, pero trata de que el Gobierno chino no entienda ese compromiso, y otros similares que tiene con diversas naciones de la zona, como un gesto de hostilidad hacia el gigante de la región.
Difícil labor. Hace dos semanas, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, sufrió algunos desplantes en Pekín y fue muy criticada por la prensa oficial por la posición que esta había mostrado respecto a los problemas territoriales de China con algunos de sus vecinos en el mar del Sur de China. Clinton expresó el deseo norteamericano de que esa vía marítima, vital para el intenso comercio del área, se mantenga libre y abierta. Algunos medios del régimen le contestaron que la mejor garantía de que eso ocurra es que EE UU se mantenga al margen.
Pero EE UU no se va a mantener al margen. Al contrario, está intensificando su presencia militar. En enero, el Pentágono anunció que el grueso de su flota navegaría en los próximos años en el Pacífico. EE UU ha abierto una nueva base con marines en Australia y ha alcanzado un acuerdo para aumentar el tránsito militar por Filipinas. La razón de este incremento es, oficialmente, la amenaza creciente de Corea del Norte y la vulnerabilidad de algunos aliados norteamericanos, como el propio Japón o Corea del Sur. China lo interpreta, sin embargo, como una injerencia en una región en la que habría que aceptar su predominio.
En su visita, Clinton no pudo ver al vicepresidente y próximo líder chino, Xi Jinping, que estaba entonces fuera de la visibilidad pública. Panetta sí tiene prevista una cita con él, lo que puede facilitar el diálogo, puesto que Xi fue asesor del Ministerio de Defensa de su país y pasa por ser un experto en asuntos militares.
La militarización de la rivalidad entre China y EE UU ha sido siempre contemplada como una posibilidad que espanta a la comunidad internacional y como un riesgo que ambos países han tratado de evitar hasta ahora. Muy dependientes el uno del otro para el progreso económico, tanto China como EE UU han entendido siempre lo mucho que perderían con un conflicto. Pero, al mismo tiempo, ninguno está dispuesto a renunciar al control estratégico de una región en la que se concentra el grueso de la riqueza mundial.

El FMI postergó un nuevo informe sobre las estadísticas argentinas

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lunes, 17 de septiembre de 2012

La ola antijaponesa fuerza a las grandes empresas a cerrar en China


 

 

 

La crisis por la soberanía de unas islas dispara la violencia contra los intereses japoneses en varias ciudades chinas.

 

JOSE REINOSO Pekín 

El enconamiento de la disputa histórica que mantienen Japón y China por un grupo de islas en el mar de China oriental se ha agravado hasta tal punto en los últimos días que varias fábricas de compañías japonesas instaladas en la segunda economía del mundo se han visto obligadas a cesar temporalmente la actividad debido a los ataques sufridos y en previsión de posibles incidentes. El fabricante de aparatos electrónicos Panasonic ha asegurado que una de sus plantas ha sido saboteada por trabajadores chinos y permanecerá cerrada hasta este martes, aniversario del inicio de la ocupación en 1931 de partes de China por las fuerzas japonesas.
Canon, del mismo sector, paralizará la producción en tres de sus cuatro fábricas chinas hoy y el martes, preocupada por la seguridad de sus empleados, según informaciones de la prensa japonesa, mientras que la aerolínea Nippon Airways ha afirmado que se ha producido un aumento de la cancelación de vuelos desde China hacia Japón.

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Una ola de protestas antijaponesas se ha extendido por varias ciudades chinas en la última semana, a causa de la disputa que mantienen ambos países por el grupo de islas deshabitadas, que están controladas por Tokio. Las manifestaciones, registradas principalmente frente a las representaciones diplomáticas japonesas, han derivado en algunos casos en ataques violentos sobre conocidas compañías como las automovilísticas Toyota y Honda. Pero también han afectado a negocios y restaurantes japoneses, que, en algunos casos, son propiedad de ciudadanos chinos.
En Shanghai, donde existe una comunidad extranjera de unos 56.000 japoneses, un grupo de manifestantes expulsó el domingo a unos clientes japoneses de un restaurante que se encuentra cerca del consulado del Gobierno de Tokio. En Guangzhou (capital de la provincia de Guangdong), la policía ha afirmado que ha detenido a 11 personas por destrozar un coche de marca japonesa, escaparates y carteles de publicidad. Concesionarios de Toyota y Honda han sido incendiados en Qingdao, ciudad de la provincia costera de Shandong. Algunos propietarios de automóviles japoneses contaban el sábado en Pekín que habían decidido no utilizar el vehículo para evitar posibles problemas.
Los disturbios estallaron en numerosas ciudades el fin de semana, en respuesta a la decisión de Tokio, la semana pasada, de comprar tres de las islas en disputa al propietario japonés, nacionalizándolas de hecho. La medida provocó la ira del Gobierno chino, que, en respuesta, envió a la zona seis buques de vigilancia. Se cree que las aguas que rodean el archipiélago, conocido en japonés como Senkaku y en chino como Diaoyu, contienen importantes reservas de gas.
El enfrentamiento ha provocado uno de los peores brotes de sentimiento antijaponés en décadas, y amenaza con dañar seriamente las importantes relaciones económicas entre los dos vecinos. China es el mayor socio comercial del Japón, mientras que Japón es el tercero de China. Los intercambios bilaterales ascendieron a 342.900 millones de dólares (267.000 millones de euros) el año pasado, según cifras chinas.
El primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, que se ha reunido este lunes en Tokio con el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha instado a Pekín a que garantice la seguridad de sus nacionales, informa Reuters. Panetta, por su parte, ha afirmado que Washington mantiene las obligaciones recogidas en los tratados de seguridad con Japón -que incluyen las islas en disputa-, pero ha añadido que Estados Unidos no tomará partido en el enfrentamiento y espera que China y Japón “mantengan buenas relaciones y encuentren una forma de evitar que se produzca una mayor escalada” del conflicto.
El Gobierno de Pekín ha advertido hoy sobre las potenciales consecuencias de un incremento de las tensiones. El Diario del Pueblo –órgano oficial del Partido Comunista Chino- ha asegurado en su edición internacional que la economía japonesa podría sufrir gravemente durante 10 o 20 años si China decide imponer sanciones. “Cómo puede ser que Japón quiera otra década perdida, y esté incluso dispuesta a ir dos décadas atrás”, señala un editorial. China “siempre ha sido muy cauta sobre la posibilidad de jugar la carta económica. Pero si las luchas sobre la integridad territorial continúan, si Japón sigue con sus provocaciones, entonces China presentará batalla”. Las sanciones serían, sin embargo, un arma de doble filo, ya que tendrían consecuencias también sobre la economía china, dada la interdependencia de los dos países.
Tokio ha advertido a sus residentes en China sobre la posibilidad de que se produzcan grandes manifestaciones este martes. Muchos colegios japoneses por todo el país, incluidos Pekín y Shanghai, han cancelado clases esta semana.

El regreso de Xi


 

 

 

La ausencia durante unos días del próximo líder de China abre interrogantes sobre el sistema


El mundo está pendiente de dos elecciones este otoño: la del próximo presidente de EE UU, y la del próximo secretario general del Partido Comunista Chino. La primera es abierta y democrática, y se dirimirá el 6 de noviembre en las urnas. La segunda no tiene siquiera fecha (el 18º Congreso ya debería haberse convocado para octubre) y parece decidida de antemano por un pequeño grupo de aparatchiks, o nuevos mandarines, que son los que deciden en China. Pero la mera ausencia durante unas semanas del próximo líder y actual vicepresidente de China, Xi Jinping, había desatado todo tipo de especulaciones y preocupaciones en su país y fuera. Pues del rumbo que tome la segunda potencia económica del mundo cuando empieza a atravesar problemas de crecimiento y demandas de más libertad política, dependemos ya todos.
La reaparición de Xi Jinping el sábado en una foto puso fin a esas especulaciones, pero no necesariamente a la lucha de poder que se está librando entre bambalinas en uno de los regímenes más opacos del mundo. Su desaparición ha puesto en evidencia debilidades internas de esta dictadura sin dictador, de sistema. Esta es el quinta generación de dirigentes que llega al poder en la China comunista. Pero es la primera vez en que los que ascienden, con Xi a la cabeza, no han sido designados ni por Mao Zedong ni por Deng Xiaoping, sino por una compleja elaboración de consensos internos, y carecen a su vez de sucesores claros.
El Congreso del PCCh debe elegir no solo al secretario general (a quien la Asamblea Popular designará en marzo presidente del país junto con Li Keqiang como el primer ministro, para repartir poderes), sino al Politburó, y dentro de este, al Comité Permanente de nueve miembros que es el que verdaderamente rige de forma colegiada la suerte de China. Que por detrás hay maniobras por el poder y por la orientación económica y política a seguir lo refleja la reciente defenestración de Bo Xilai, radical en sus planteamientos y hasta entonces llamado a entrar en esa alta instancia, junto a otros escándalos.
No sería fácil, a estas alturas, fraguar un consenso para sustituir a Xi y a Li en su ascenso a la cima. De ahí la preocupación general por ese supuesto “dolor de espalda” que tuvo a Xi al margen de todo acto oficial desde el 1 de septiembre. Pero todos tranquilos, de momento, que ahí está, con buena cara y sonriente.