Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

sábado, 6 de julio de 2013

La rebelión de las clases medias



Las protestas en Brasil y Turquía repudian la corrupción de las élites.



Un fantasma recorre el mundo: la revuelta de las clases medias. En el último episodio, las ciudades de Brasil y Turquía han sido escenario de un levantamiento contra las élites políticas y económicas protagonizado por jóvenes, convocado mediante las redes sociales y provocado inicialmente por un conflicto urbano, las tarifas de transporte en São Paulo o la remodelación de un parque en Estambul. Se trata en ambos casos de países con Gobiernos democráticos y economías robustas, de manera que las protestas no pueden atribuirse a la ausencia absoluta de libertad o a la desesperación de la miseria; pero sí son revueltas contra el autoritarismo y corrupción de las élites, así como frente a la creciente desigualdad social y la erosión de las expectativas de las clases medias emergentes. Asuntos propios de la Administración municipal, como una subida de 0,20 reales (siete céntimos de euro) en el billete de autobús o una licencia de construcción en el centro, han desencadenado perturbadoras crisis políticas, poniendo en cuestión la legitimidad de los Gobiernos de Dilma Rousseff y Recep Tayyip Erdogan, cuyo origen democrático no excluye la necesidad de refrendarse de continuo mediante el adecuado ejercicio del poder. De hecho, ha sido precisamente esta colisión entre la legitimidad de origen y la legitimidad de ejercicio la que acaba de provocar la caída de Mohamed Morsi en Egipto.
En Brasil, la elevada inflación y el desplome de las tasas de crecimiento hacen imposible satisfacer las demandas sociales creadas por el auge económico de la última década, y la frustración ciudadana se vuelve contra unas élites percibidas como corruptas, al tiempo que cuestiona el coste colosal de eventos como el Mundial de fútbol, estimado en 10.000 millones de euros, y que ni siquiera promoverá, en muchas de las sedes del campeonato, las infraestructuras de transporte prometidas. Y en Turquía, donde el persistente conflicto kurdo y la guerra de Siria dificultan su proyección hacia Oriente Próximo y su ambición de servir de referencia para los países de la primavera árabe, la batalla urbanística del parque Gezi y la plaza de Taksim —con la población enfrentada a un proyecto tan rigurosamente legal como perfectamente representativo del actual boom inmobiliario— ha movilizado a las clases medias frente a los reflejos autoritarios y la deriva confesional del régimen, sea mediante la ocupación del parque en riesgo de desaparición, sea mediante la presencia silenciosa e inmóvil en la plaza Taksim de los hombres en pie, una acción de singular dramatismo que inició el coreógrafo Erdem Gündüz.

Hay quienes subrayan el carácter frecuentemente efímero de unas movilizaciones reacias a la organización estable

Con el carácter pacífico y festivo que caracterizó a los indignados de Europa y Estados Unidos, y en la estela de otros movimientos de protesta que han sacudido recientemente el globo, desde Indonesia o India hasta Bulgaria o Israel —y estos días trágicamente en Egipto, con el desenlace ya conocido—, la eclosión simultánea de los levantamientos en Brasil y Turquía ha hecho que periodistas como David Rohde escriban en The Atlantic sobre The revolt of the global middle class o revistas como The Economist dediquen su portada a The march of protest, juzgando 2013 un hito histórico comparable a los de 1968 y 1989, las revoluciones culturales de la insurrección juvenil y las revoluciones negociadas provocadas por el fin de la guerra fría.
En lo que respecta a las revueltas contemporáneas, muchos analistas destacan en ellas dos rasgos característicos: una mejor comprensión de la naturaleza del poder por parte de los jóvenes que las promueven, y un uso más eficaz de las nuevas tecnologías de la comunicación. Otros, sin embargo, subrayan el carácter frecuentemente efímero de unas movilizaciones reacias a la organización estable, hostiles a los partidos políticos, y que prefieren manifestar la protesta antes que ejercer la oposición; y ponen énfasis en la naturaleza ambigua de las redes sociales y los instrumentos de comunicación, que pueden servir tanto para difundir vídeos de denuncia y convocar concentraciones como para identificar a los participantes mediante el control de sus teléfonos móviles o a través de las herramientas informáticas de reconocimiento de rostros.
Brasil y Turquía están siendo laboratorios de la protesta digital, escenarios de la exigencia de una mejor vida urbana, y acaso también ejemplos de la rebelión de las nuevas clases medias contra las élites extractivas. Los que acuñaron el término, el economista turco Daron Acemoglu y el politólogo estadounidense James Robinson, ponen en duda que las demandas democráticas en Brasil y Turquía tengan origen en el auge económico experimentado por ambos países, en línea con su escepticismo respecto a la teoría de la modernización de Martin Seymour Lipset, que vincula automáticamente prosperidad y democracia. Para los profesores del MIT y Harvard (que también ponen en cuestión el protagonismo de las clases medias en el cambio político, subrayando por el contrario el papel de las movilizaciones de los marginados y excluidos), la democracia es en buena medida independiente de la prosperidad, y encuentra menos estímulos en el crecimiento que en la crisis. Si tienen razón, la actual catástrofe económica en España podría llevar en su seno la semilla de la regeneración política: tal como están las cosas, no sería el peor desenlace.
Luis Fernández-Galiano es arquitecto.


Una monumental confusión



Los países europeos que detuvieron el vuelo de Evo Morales se ven en una encrucijada entre sus valores y sus acciones.


El desconcierto es total. Asistimos a una mezcla de razón de Estado, miedo, debilidad y paranoia…Estamos en el umbral de un escenario internacional cargado de incertidumbres en el que todos o casi todos los poderosos, no atinan a otra cosa que a dar palos de ciego.
El reciente vendaval político lo desató la decisión de los gobiernos de Francia, Italia y Portugal de impedir el vuelo del avión presidencial de Evo Morales sobre su espacio aéreo, sumado a la insólita intención directa o indirecta de un diplomático español y algunos funcionarios que querían ver el interior del avión una vez posado de emergencia en suelo vienés.
La Francia de De Gaulle, la de la “grandeur” de la Quinta República, actuando como un país de opereta. Italia y Portugal, miembros destacados de la UE, secundando una acción digna de estados autoritarios y desinstitucionalizados. ¿Qué está ocurriendo? ¿Está Europa tan atrapada en sus miedos y en sus dependencias que reacciona irreflexivamente, pasando por alto su tradición y los valores que pretende representar?
Irónicamente, los europeos respondieron indignados ante el espionaje indiscriminado que les hace Estados Unidos, para quien en este tema no hay amigos ni enemigos, sino una particular lógica esculpida en la conciencia de su propio poder. Las leyes valen sólo dentro del territorio de la Unión. Sus agencias de seguridad pueden, fuera de su territorio, hacer literalmente cualquier cosa. Pero esos mismos europeos fueron lo que impidieron el paso del Presidente Morales basados en la presunción de que Edward Snowden podría encontrarse en la nave boliviana. Conclusiones europeas: Snowden, quien ha hecho publico que Estados Unidos los espía, es en realidad culpable de alta traición a la patria. La seguridad de Estados Unidos y la suya propia está por encima de los principios de respeto a la soberanía de los estados. El Presidente Morales está en una categoría distinta a la de los mandatarios a los que por razón alguna se les hubiese vedado el paso por sus territorios.
Francia, Italia, Portugal e incluso España, presumieron que Snowden estaba en el avión presidencial boliviano y con tal presunción pasaron por alto tratados internacionales, respeto a la investidura de un Jefe de Estado y una larga relación diplomática de países amigos con Bolivia.
Estados Unidos por su parte dijo que nada tenía que ver en tal decisión. ¿El gobierno de Hollande, el de Letta y el de Passos Coelho actuaron demotu proprio porque están asustados? ¿Por qué la seguridad es una sombra que les ciega la mirada? ¿Por qué la estructura militar- OTAN tiene margen de juego autónomo de su poder político? Decisión que, por supuesto, es contradictoria en si misma dado que a Snowden –que al hacerlo comete un delito en su país- está donde está en nombre de los principios del respeto al derecho internacional vulnerados por la primera potencia del mundo. ¿O es que los tres gobernantes piensan en lo íntimo que ese espionaje desbocado es un camino para frenar el terrorismo? ¿Lo es realmente?
Nadie puede responder nada con claridad. Snowden es la expresión sintomática de un virus letal que coloca en la superficie una crisis de una profundidad dramática. Occidente navega sin rumbo en medio de una tormenta que está desquiciando los goznes de su edificio. La democracia, los derechos humanos, los valores esenciales, se resquebrajan en medio de la confusión. Una monumental confusión que atora mentes y cuerpos. La verdad es que los líderes de Occidente están perdidos en su propio laberinto. A su vez Estados Unidos está preso de sus pesadillas y ve impotente como la red de su poder es el gran agujero de su debilidad. La tecnología que les permite entrar a las casas de cualquier mortal en cualquier parte del planeta es la misma que ha dado lugar a Wikileaks, y que le permite a Snowden -animado por las razones morales o políticas que sean- poner en evidencia una trama de la que nadie parece poder salir.
El norte está perdido. El episodio inaceptable y vergonzoso que se cirnió sobre el Presidente de Bolivia marca una pauta. La Realpolitik -que diría von Rochau- se coloca por encima del rosario retórico de los valores universales que fueron los firmes pilares de Occidente después de la Segunda Guerra Mundial.
Por añadidura, el vuelo prohibido ha desatado una crisis en las relaciones de Europa con América Latina, lo que refuerza a los críticos de una determinada visión de mundo y permite afianzar los prejuicios de sectores de la región históricamente antagónicos a Estados Unidos y Europa
Un apunte de política local. Si el Presidente Morales y su gobierno quieren ser coherentes hoy, es simplemente aberrante que mantengan retenido al Senador Roger Pinto en la embajada de Brasil en La Paz. Ese país le concedió asilo ¿No es el asilo una institución sagrada en un mundo democrático y libre?
Carlos D. Mesa Gisbertes historiador y periodista y fue presidente de Bolivia.


Venezuela le otorgó asilo a Snowden, el topo de la CIA

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Se estrelló un avión en San Francisco: hay dos muertos

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viernes, 5 de julio de 2013

La crisis ralentiza el cumplimiento de los objetivos del milenio para 2015



Las meta de igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres no se cumplirá en el plazo.

El acceso a agua potable y la reducción de la pobreza extrema son los temas más avanzados.


JUAN CARLOS BOW Madrid 

Un grupo de niños palestinos a las afueras de la carpa en la que viven. / ALI ALI (EFE)

De los ocho objetivos del milenio son pocos los que cumplirán con el plazo de 2015, según el informe anual de avances de las Naciones Unidas, hecho público hoy jueves en España. El documento resalta que se ha avanzado en la reducción de la pobreza y el acceso de agua potable, pero a la vez muestra que por segundo año consecutivo hay una caída generalizada en los fondos que dedican los países ricos al desarrollo.

MÁS INFORMACIÓN


Los objetivos –acordados por la comunidad internacional en el 2000 y que deberían cumplirse en dos años–, son erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad de género y empoderamiento de la mujer, reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna. Además de combatir el virus del VIH y el paludismo, la sostenibilidad ambiental y desarrollar una asociación global para el desarrollo.
El Informe de la ONU muestra que el año pasado la inversión de los países desarrollados fue de 125.600 millones de dólares (97.305 millones de euros), un 4% menos que en 2011, que a su vez había tenido un descenso del 2% respecto a 2010. Esta es la segunda ocasión en que por dos año seguido bajan las ayudas, la primer vez fue entre 1996 y 1997.
La ONU atribuye esta caída "a la crisis económica, financiera y a los problemas de la zona euro, que han forzado a muchos gobiernos a poner en práctica medidas de auteridad y reducir el presupuesto de ayuda externa", según el informe.
Entre 2011 y 2012, España ha reducido su ayuda en un 49%, según elúltimo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En ese período se desembolsaron unos 1.500 millones de euros, que representan el 0,15% del Producto Interno Bruto (PIB) español.

El logro de las metas es afectado por el drástico descenso de los fondos
Secretario general de la ONU

Amalia Navarro, coordinadora de la campaña del milenio en España, ha comentado que el impacto en los países pobres "ha sido especialmente doloroso", y ha asegurado que la reducción no ha golpeado más porque han surgido nuevos países donantes como Turquía.
Ban Ki-moom, secretario general de la ONU, ha asegurado esta semana en declaraciones a los medios de comunicación que el logro de las metas es afectado por el "drástico" descenso de los fondos destinados a asistencia al desarrollo.
Los avances destacados por el informe se dan en la reducción de la pobreza, el acceso a agua potable, la paridad en la escolaridad de primaria y la mejora de la salud materna. Sin embargo, Navarro ha afirmado que existen objetivos que no se cumplirán como es la igualdad de género y el emponderamiento de la mujer.
Navarro ha explicado que esta meta no se logrará por la falta de poder político de la mujeres, "existe una media de un 20% de mujeres en cargos como las asambleas nacionales, aunque en algunos casos no llega ni a 5%". Además, ha recalcado que las mujeres carecen de trabajos dignos, protección social y mayor acceso a la educación secundaría y universitaria.

Avances en salud y pobreza
El informe destaca que se ha progresado en la reducción de la pobreza extrema. "El porcentaje de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día cayó del 47% en 1990 al 22% en 2010".
También hay avances en la mortalidad infantil, cuya tasa se redujo en un 41% entre 1990 y 2011, lo que ha permitido salvar a diario la vida de 14.000 niños menores de cinco años.
La ONU asegura que la tasa de mortalidad materna ha caído un 47 %, aunque para  alcanzar la meta de reducir esa proporción en tres cuartas partes, exigirá acelerar las medidas y reforzar el respaldo político a mujeres y niños.
El informe muestra que entre 2010 y 2012 se evitaron 1,1 millones de muertes por paludismo, mientras que otros 20 millones de personas se han salvado tras recibir tratamiento contra la tuberculosis entre 1995 y 2011.
Respecto al sida, la ONU advierte que el objetivo de acceso universal al tratamiento con medicamentos antirretrovirales para 2015 sigue al alcance, pero "si se mantienen las tendencias actuales".


Seis presidentes de Unasur apoyan a Bolivia en la crisis diplomática



Mujica defiende del derecho de asilo de Snowden. Fernández juzga como "muy grave" el trato a Morales en Europa.


M. AZCUI Cochabamba 




Seis presidentes de países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), reunidos en Cochabamba (Bolivia) por algunas horas, han suscrito una declaración en la que consideran inaceptableslas restricciones impuestas a la libertad de tránsito del presidente Evo Morales por el espacio aéreo de varios países europeos. Han exigido a los gobiernos de Francia, Portugal, España e Italia disculpas públicas y una explicación clara de las razones que les llevaron a impedir el sobrevuelo del avión boliviano por sus zonas, pues se sospechaba que en la nave de Morales iba escondido el exagente de inteligencia estadounidense Edward Snowden, al que EE UU busca por desvelar información secreta.
Los países que han rubricado la declaración con sus jefes de Estado presentes han sido Argentina, Ecuador, Venezuela, Uruguay y Surinam. Los presidentes de Brasil, Colombia, Chile y Perú no han estado en Cochabamba. En su lugar ha habido representantes de estos otros cuatro países de Unasur formando parte del acto, que ha recibido la denominación de Declaración de Cochabamba y ha otorgado su respaldo al presidente Morales, víctima, dice el documento, de un “acto insólito, inamistoso y hostil que configura un hecho ilícito”.
La Declaración, de siete puntos, apoya las acciones que Bolivia pueda encaminar ante organismos internacionales, así como la denuncia, que ya se presentó, ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU “por la grave violación de derechos humanos y puesta en peligro de la vida” del presidente Morales y de la tripulación del avión.
Los seis jefes de Estado han aprobado la formación de una comisión de cancilleres encargada de efectuar un seguimiento hasta el total esclarecimiento de los hechos en el caso. En el debate, el presidente de Uruguay, José Mujica, defendió el derecho de asilo que tiene todo ser humano y lamentó que haya “potencias que, parece, quieren aplicar una especie de terrorismo político sobre el derecho del asilo, una institución que defendemos todos los luchadores de la historia de la humanidad”.
Mujica recordó ante sus colegas “en nombre de los perseguidos que el derecho de asilo es sagrado” y es un principio que debe consolidarse en el seno de todas las sociedades. El mandatario uruguayo aseguró que los países europeos “metieron la pata". Mujica reiteró lo señalado por los otros presidentes, que cuando un país y un gobierno sufre agresión, toda la región es agredida. “Todos nos sentimos agredidos y por eso pedimos, en nombre de la civilización altura y decencia. Equivocarse es ley de la vida, cometer errores es inevitable. Hay que poner la cara y asumir la responsabilidad”.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, calificó de “muy grave” la violación de normas de derecho internacional y la inseguridad jurídica derivadas de la inusitada determinación de cancelar los permisos previos de sobrevuelo del avión presidencial boliviano. “Si yo fuera presidenta de uno de estos países estaría muy preocupada por el papelón incurrido y por tanta plata tan mal gastada para tan mala información”, dijo Fernández.


Francisco presentó su primera encíclica, escrita junto a Benedicto XVI

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Crece la tensión con Brasil por el futuro del sector automotor

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Massa e Insaurralde salieron a disputarse los votos del conurbano

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jueves, 4 de julio de 2013

Obama expresa “preocupación” por el golpe militar, pero no lo condena



El Ejército ofrece garantías al Pentágono de que solo se mantendrán lo suficiente para asegurar la transición.


ANTONIO CAÑO Washington 


El presidente de EE.UU., Barack Obama en la Universidad de Soweto de Johannesburgo, Sudáfrica.

Barack Obama manifestó este miércoles su “profunda preocupación por la decisión de las Fuerzas Armadas egipcias de destituir al presidente Morsi y suspender la Constitución”, pero no condena expresamente el golpe de Estado, aunque llama a una revisión –no suspensión- de la ayuda que Estados Unidos presta a Egipto, esencial para la supervivencia de ese país.
El presidente norteamericano pide a los militares que procedan “rápida y responsablemente a devolver toda la autoridad a un Gobierno civil democráticamente elegido, a través de un proceso incluyente y transparente”. Igualmente, destaca la necesidad de que se eviten “las arbitrarias detenciones del presidente Morsi y de sus seguidores”.
Obama afirma, en un comunicado hecho público anoche, que el deseo de su Gobierno es que exista una plena democracia en Egipto con respeto a los derechos humanos y a la pluralidad de credos e ideologías. “No apoyamos a ningún individuo ni partido político en particular, sino que estamos comprometidos con el proceso democrático y el respeto al imperio de la ley”, añade.

No apoyamos a ningún individuo ni partido político en particular, sino que estamos comprometidos con el proceso democrático”
Obama

La vaguedad de las palabras del presidente, en las que expresa malestar por lo que, obviamente, es la interrupción forzosa de un proceso democrático, pero, al mismo tiempo, reconoce legitimidad a los militares para conducir la transición, es un reflejo de la difícil posición en la que esta crisis ha dejado a la Administración estadounidense: satisfecha por deshacerse de un interlocutor incómodo, como Morsi, pero sin alternativas ni influencia determinante sobre el futuro.
El regreso de las fuerzas armadas al primer plano de la política egipcia no es, necesariamente, una mala noticia para EE UU. Los militares egipcios están estrechamente vinculados a sus colegas norteamericanos, de los que reciben dinero, formación y constante intercambio de información. Tanta es la proximidad entre ambas instituciones que cuesta creer que el Ejército egipcio haya actuado sin haber antes contado con el visto bueno del Departamento de Defensa de EE UU.
De hecho, fuentes oficiales citadas este miércoles por la agencia AP informaron de que los militares egipcios han ofrecido garantías a los mandos del Pentágono de que no están interesados en gobernar su país por un largo tiempo y que se mantendrán al frente únicamente lo necesario para organizar una transición hacia un nuevo presidente elegido democráticamente.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, general Martin Dempsey, han estado, según esas fuentes, en contacto en las últimas horas con los mandos militares egipcios, quienes, al parecer, les han mantenido al corriente de sus movimientos y sus intenciones.
La destitución de Mohamed Morsi supone, al mismo tiempo, un cierto alivio para el Gobierno estadounidense, que nunca había llegado a entender ni a entenderse con un dirigente de formación y militancia islámica cuyos propósitos y programa, sobre todo en política exterior, no eran exactamente del gusto de Washington.

La vaguedad de las palabras del presidente  es un reflejo de la difícil posición en la que esta crisis ha dejado a la Administración estadounidense

Pero, la interrupción del proceso democrático en El Cairo es también un cierto revés para Obama, en la medida en que no ha sido capaz de sostenerlo ni de encontrar en su trayecto al aliado ideal para EE UU. Sin haber llegado nunca a establecer una relación de confianza con Morsi, la Casa Blanca tampoco tiene ahora una alternativa clara entre la oposición.
Como dijo Obama, EE UU intenta no pronunciarse abiertamente a favor de ninguno de los bandos que se disputan el poder en Egipto, uno de sus principales aliados en Oriente Próximo, y trata de manejar la situación de forma que le quede margen de presión sobre cualquiera de los actores en juego, cosa que por ahora consigue malamente.
La agudización de la crisis egipcia ha cogido a la Administración norteamericana por sorpresa, como ocurrió hace dos años con la insurrección popular que acabó con Hosni Mubarak, lo que ratifica su pérdida de influencia en un país que antes controlaba con comodidad. Todo lo que puede hacer ahora Washington es tratar de que la situación no se desborde aún más, que se evite un baño de sangre y se consiga una cierta estabilización, por precaria que sea.
Una de las vías para conseguirlo sería la de intentar actuar de árbitro en una crisis en la que, realmente, no se atisban otros que puedan cumplir ese papel. Conservando sus lazos con los militares, EE UU quizá tiene aún algún espacio para intentar un compromiso que en estos momentos se antoja difícil.
La estabilización de Egipto, el país con el mayor Ejército del mundo árabe y el de mayor población, no solo es importante para EE UU por sí misma, sino por la enorme influencia de esa nación en Oriente Próximo y, por tanto, de cara a la solución de otras crisis de la región, como la guerra civil en Siria o la reanudación del diálogo entre palestinos e israelíes.


Scioli se reunió con Francisco: "Es el Papa del mundo"

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Europa debe proteger a Edward Snowden

EL PAÍS

Que la UE abandone al 'denunciante' supone renunciar a sus principios.



El 12 de octubre de 2012 la Unión Europea recibió el Premio Nobel de la Paz por “su contribución a la promoción de la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa”. Así, Europa debe estar a la altura y demostrar su voluntad de defender la libertad de información, cualesquiera que sean los temores a las presiones políticas de su mejor aliado, Estados Unidos. Ahora que Edward Snowden, el joven estadounidense que reveló la existencia del programa de vigilancia mundial PRISM, pidió asilo a una veintena de países, los Estados de la Unión, principalmente Francia y Alemania, deben darle la mejor acogida, bajo cualquier estatus. Pues si Estados Unidos sigue siendo uno de los países del mundo que ponen en lo más alto el ideal de la libertad de expresión, la actitud que adopta respecto a los “informantes” mancilla claramente la Primera Enmienda de su Constitución.
Desde 2004 el relator especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y Expresión, el representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la Libertad de los Medios de Comunicación y el relator especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la Libertad de Expresión hacían un llamamiento conjunto a los Gobiernos para proteger a los “denunciantes” (whistleblowers) frente a “sanciones legales, administrativas o laborales siempre que hayan actuado de ‘buena fe”. Se definía a los denunciantes como “aquellos individuos que dan a conocer información confidencial o secreta, a pesar de que tienen la obligación oficial, o de otra índole, de mantener la confidencialidad o el secreto”. En 2010 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sostuvo: “La definición de revelaciones protegidas debe incluir todas las advertencias de buena fe contra diversos tipos de actos ilícitos”. La resolución 1729 pedía que las leyes cubrieran “a los denunciantes de los sectores público y privado, incluidos los miembros de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia”.

El perfil del informático es el de los informantes a los que amparan las leyes y normas internacionales

Con excepción de los aficionados a la caza del hombre que lo acusan de ser un traidor a la patria y de los sofistas que enredan el debate en argucias jurídicas, ¿quién puede cuestionar seriamente la calidad de denunciante de Edward Snowden? El exinformático permitió que la prensa internacional —The Washington Post, The Guardian y Spiegel— diera a conocer un programa de vigilancia de decenas de millones de ciudadanos, especialmente europeos. Blanco de un dispositivo que atenta a la vez contra su soberanía y sus principios, los países de la Unión Europea le deben a Snowden sus revelaciones, claramente de interés público. El joven no puede ser abandonado en una zona internacional del aeropuerto de Moscú sin que esto signifique para los países europeos un abandono de sus principios y de una parte de la razón de ser de la Unión Europea. Sería inconsecuente poner el grito en el cielo a niveles diplomáticos y abandonar al autor de estas revelaciones.
Más allá de la necesaria protección de los denunciantes, la protección de la vida privada corresponde claramente al interés público, en especial tratándose de la libertad de información. En un informe del 3 de junio pasado, Frank LaRue, relator especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, consideraba que “la protección de la vida privada es un corolario necesario para la libertad de expresión y de opinión”. El carácter confidencial de los intercambios entre los periodistas y sus fuentes es una condición necesaria para el ejercicio de la libertad de información. Cuando las fuentes de los periodistas se ven afectadas —como sucedió con las de la agencia Associated Press—, cuando Estados Unidos abusa de la espionage act (ley de espionaje) —desde su adopción, que data de 1917, la ley se ha empleado en nueve ocasiones contra “informantes”, seis de ellas bajo el mandato de Barack Obama—, cuando Wikileaks es amordazado por un bloqueo financiero, cuando los colaboradores y amigos de Julian Assange no pueden franquear la frontera estadounidense sin sufrir un registro integral, cuando el fundador y los colaboradores de este sitio web corren el riesgo de afrontar procesos legales en territorio estadounidense, no es solo la democracia estadounidense lo que está en peligro, es el ejemplo democrático de Thomas Jefferson y Benjamin Franklin lo que pierde su esencia.

De las nueve veces que se ha perseguido a los que revelan secretos, seis son bajo mandato de Obama

¿En nombre de qué Estados Unidos estaría exonerado de respetar los principios que exige se apliquen en otros países? En enero de 2010, en un discurso histórico, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, hizo de la libertad de expresión en línea una piedra angular de la diplomacia estadounidense. Una posición reafirmada en febrero de 2011: la misma Hillary Clinton recordaba entonces que sobre la cuestión de la libertad en Internet se ponía del lado de la apertura. Bellas palabras, tan alentadoras para los resistentes en Teherán, Pekín, La Habana, Asmara, Asjabad, Moscú y tantas otras capitales. Pero, ¿cómo ocultar la decepción cuando la skyline de los rascacielos de la vigilancia estadounidense parece competir con la Gran Muralla tecnológica de China o la Internet nacional del régimen del mulá? El mensaje de democracia y promoción de los derechos humanos de la Casa Blanca y del Departamento de Estado han perdido mucho crédito. Signo del pánico general, el sitio web de Amazon registró en Estados Unidos un aumento de 6.000% de las ventas del best seller de George Orwell1984.
Big Brother (Gran Hermano) nos observa desde las afueras, en Washington. Las instituciones que garantizan la democracia estadounidense deben ejercer su papel de contrapoder frente al Ejecutivo y sus abusos. El sistema de controles y contrapesos no es solo un eslogan para los fervientes lectores de Tocqueville y Montesquieu. Los miembros del Congreso deben encausar lo más rápido posible los terribles desvíos securitarios de la patriot act reconociendo la legitimidad de esos hombres y mujeres que hacen sonar la alarma. La Whistleblower Protection Act (ley de protección de los denunciantes) debe ser enmendada y ampliada para garantizar una protección eficaz de los denunciantes que actúan bajo un legítimo interés público, que no tiene nada que ver con los intereses nacionales inmediatos interpretados por los servicios de inteligencia.
Julian Assange es fundador de Wikileaks y Christophe Deloire es secretario General de Reporteros sin Fronteras


Abdica Alberto II, rey de los belgas

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Dura embestida de Evo: acusa a EE.UU. de haberlo “secuestrado”

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El presidente interino de Egipto jura el cargo tras el golpe de Estado


Adli Mansur, hasta ahora el máximo juez de la Corte Constitucional, toma posesión en un Cairo bajo control militar.



DAVID ALANDETE El Cairo 

 La ceremonia se llevó a cabo en el Tribunal Constitucional. / REUTERS - LIVE!
Egipto ya tiene nuevo Presidente interino. Adly Mansur, de 67 años, ha jurado su cargo de forma solemne pasadas las once de la mañana, menos de un día después de que el Ejército sacara sus tropas a la calle y apartara de sus funciones a Mohamed Morsi, elegido democráticamente por las urnas hace algo más de un año. Masur ha dicho que convocará pronto elecciones legislativas y presidenciales, “porque es el único camino de la justicia”, y ha dado las gracias a los movimientos juveniles populares y al Ejército por impulsar los valores de “la revolución del 30 de junio”, en referencia al domingo, el día en que hasta 17 millones de personas salieron a las calles en Egipto a pedir la marcha del islamista Morsi.
“Juro proteger el sistema de la República, respetar la constitución y la ley y guardar los intereses de la ciudadanía”, dijo Mansur en una ceremonia solemne en la sede de la Corte Constitucional Suprema. En ese momento, nueve cazas de la Fuerza Aérea sobrevolaron la plaza de Tahrir dejando estelas negras, blancas y rojas, los colores de la bandera nacional, arrancando los vítores a los cientos de personas que aún quedan allí desde las celebraciones de anoche. Instantes antes Mansur había jurado su cargo como presidente de ese tribunal, ya que el 19 de mayo Morsi le había elegido para ello pero aún no había podido ser investido. La fecha para ello había sido programada para el 30 de junio, pero las multitudinarias protestas que paralizaron el país lo evitaron.
En la noche y la madrugada del miércoles fallecieron 10 personas en Egipto por enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morsi. En sus primeras declaraciones a la prensa tras tomar posesión de su cargo, el Presidente interino Mansur dijo: “El grupo de los Hermanos Musulmanes es parte de este pueblo y están invitados a participar en el proceso de construcción de la nación ya que nadie va a ser excluido, y si responden a esta invitación, serán bienvenidos”.
La Constitución de corte islámico que, con el respaldo de Morsi, aprobaron las urnas con un 64% de votos a favor y un 35% de participación ha quedado suspendida. El Ejército ha estado en control del país durante unas 18 horas, desde que arrestó a Morsi hasta que Mansur juró el cargo. Según los planes que anunció el comandante en jefe del Ejército, general Abdel Fatah al Sisi, en un discurso a la nación, ahora se formará un Gobierno de unidad nacional tecnocrático, que tutelará el proceso de creación de una nueva carta magna. Posteriormente se convocarán las elecciones. Mansur dio garantías en su discurso de que se atendrá a todos esos requerimientos.
Mientras, el Ejército seguía reteniendo a Morsi en los cuarteles generales de la Guardia Republicana, donde se había refugiado horas antes del golpe. La sociedad de los Hermanos Musulmanes dijo en la madrugada del jueves que el Ejército había detenido a dos de sus líderes, Saad al Katatni, presidente del Partido Libertad y Justicia, la rama política de la hermandad, y Rashad Bayoumi, vicepresidente de la misma formación política. Además se habían emitido órdenes de arresto de hasta 300 miembros de esa cofradía, incluido su líder, Mohamed Badie. Se cerraron también sus emisoras de televisión, según dijeron fuentes militares, para evitar incitaciones a la violencia.
Miles de partiarios del Presidente siguen atrincherados en las inmediaciones de la mezquita de Rabia el Adawiya, en el distrito de Ciudad Nasser, al este de El Cairo. Han cortado las calles, y se protegen con escuadrones de hombres armados con palos y cadenas, y protegidos por escudos y cascos. Mantienen que Morsi aún es su presidente. Este, de hecho, se dirigió a ellos a través de un mensaje grabado en el que dijo: “La voluntad del pueblo no puede ignorarse un año después. A esto se le llama democracia selectiva”.
La plaza de Tahrir, en El Cairo, epicentro de las revueltas que en 2011 acabaron con el régimen autoritario de Hosni Mubarak, celebró el golpe hasta ya entrada la mañana. “Victoria de la legitimidad popular”, gritaban los miles de manifestantes. “El Ejército y el pueblo son la misma mano”, “no es un golpe” y “adiós Morsi”, cantaban.


Golpe de Estado militar en Egipto



Los militares derogan la Constitución, disuelven el Parlamento y destituyen al presidente Morsi.
Imponen una presidencia interina que dirigirá Adly Mansour, presidente del Constitucional.




DAVID ALANDETE El Cairo 


El Ejército de Egipto depuso este miércoles al primer presidente civil elegido en las urnas en la historia del país, el islamista Mohamed Morsi,después de solo un año de Gobierno y tras cuatro intensas jornadas de multitudinarias manifestaciones de protesta. El comandante en jefe del Ejército y ministro de Defensa, general Abdel Fatah al Sisi, compareció pasadas las nueve de la noche en televisión, flanqueado por líderes opositores y religiosos y la plana mayor de las fuerzas armadas para comunicarle a la nación que el país tendría un nuevo presidente interino, el jefe de la Corte Suprema Constitucional, Adly Masour, quien ahora liderará un periodo transicional que culminará con nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias. Los militares suspendieron también la polémica Constitución de corte islamista impulsada por Morsi y aprobada el año pasado por las urnas.
“Se suspende la Constitución provisionalmente”, dijo Al Sisi de forma solemne en su discurso a la nación. “El presidente de la Corte Constitucional convocará elecciones presidenciales adelantadas. Se abrirá un periodo de interinidad hasta que se elija presidente. El presidente de la Corte tendrá poderes presidenciales. Se formará un Gobierno de tecnócratas”, añadió. La plaza de Tahrir, icónico centro de la llamada primavera árabe y de las revueltas que en 2011 acabaron con tres décadas de régimen de Hosni Mubarak, estalló en aquel momento en vítores. “No es un golpe”, gritaban los concentrados. Aquel punto había sido, de nuevo, el domingo, el punto neurálgico de unas protestas que concentraron en las calles de Egipto a hasta 17 millones de personas, según el ministerio del Interior.


Militares en el edificio de la televisión estatal. / REUTERS-LIVE!

Se prevé que el juez Mansour, elegido recientemente por Morsi para liderar el Constitucional, tome posesión como presidente interino hoy. El Ejército sacó ayer sus tropas a las calles después de que venciera el plazo de 48 horas dado inicialmente el lunes por el general Al Sisi al mandatario para que integrara en su Gobierno a la oposición. Las Fuerzas Armadas prohibieron temporalmente la salida del país tanto a Morsi como a destacados líderes islamistas asociados con él y ordenaron el arresto de 300 miembros de los Hermanos Musulmanes, según confirmaron fuentes gubernamentales. Vehículos blindados se desplegaron en los puntos de El Cairo en los que en los pasados días se han atrincherado los partidarios del líder islamista.

"Vamos a llamar a lo que está sucediendo por su nombre verdadero: un golpe militar"
Essam el Hadad, asesor de Morsi

Pese a que Morsi llamó a evitar un baño de sangre, los enfrentamientos entre partidarios y detractores del expresidente tras anunciarse el golpe causaron al menos 14 muertos, según medios estatales. Ocho de ellos, entre los cuales hay dos miembros de las fuerzas de seguridad, se registraron en la ciudad de Marsa Matrouh (norte), informa Reuters. En Alejandría, tres personas fallecieron y 50 resultaron heridas, y en Minya (sur) tres personas, dos de ellas policías, murieron y hay 14 heridos.
El tiempo concedido expiró a las cinco de la tarde (la misma hora en la España peninsular). Minutos antes, Morsi, que según la Hermandad está retenido por las autoridades militares y ha sido trasladado al Ministerio de Defensa, emitió un comunicado en el que en realidad cedió a las exigencias de los militares. "Los planes de la Presidencia incluyen la formación de un Gobierno de coalición que gestionaría un próximo proceso electoral parlamentario, y la formación de un comité independiente para las enmiendas constitucionales que presente el próximo parlamento", dijo. No era ya suficiente. La oposición se había negado a ingresar en el Ejecutivo. En su comunicado, el presidente se atribuyó la "legitimidad constitucional que los egipcios construyeron juntos".



La deposición de Morsi dejaba patente el fracaso inicial de la revolución de 2011 a la hora de crear un sistema democrático sólido. Se abre ahora un complejo proceso en el que no queda claro qué papel tomarán los islamistas que han sido forzados a abandonar el poder, y que ayer mantuvieron un tono desafiante. Tras la caída de Mubarak el Ejército tomó el control del país durante 16 meses. En esta ocasión ha evitado hacerlo, dejando paso a un poder ejecutivo civil, de perfil totalmente transicional y tecnocrático.
El general Al Sisi dijo en su discurso a la nación que el martes se reunió con Morsi y le pidió que cediera ante las peticiones de los manifestantes. Horas después, Morsi compareció en televisión, criticó a los opositores, dijo que no dimitiría y declaró muerto el tiempo de consensos. Luego dijo que daría su vida “si es necesario” por defender la legitimidad de las elecciones con las que accedió al poder. Al Sisi dijo que a su entender ese discurso “no cumplió con las expectativas de la ciudadanía egipcia”.



"Final del juego", escrito con láser sobre un edificio de la plaza de Tahrir, anoche. / KHALED DESOUKI (AFP)

El Ejército mantuvo ayer consultas durante la jornada con Mohamed el Baradei, popular exdirector del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), elegido esta semana por los partidos opositores como interlocutor en el proceso político transicional, y que estuvo presente durante el anuncio televisado del general Al Sisi. Junto a él se hallaban el gran imán de la mezquita suní de Al Azhar, el jeque Ahmed al Tayed, y el patriarca copto, Teodoro II.
La Constitución suspendida, de corte islámico, fue aprobada por las urnas en diciembre, con un 64% de los votos pero solo un 35% de participación. Fue uno de los motivos que a principios de año reavivaron las protestas populares, junto a la crisis económica. Morsi ganó las elecciones de hace un año con el 51% de los votos en segunda vuelta. Su contrincante fue Ahmed Shafik, quien fue Primer Ministro del régimen de Mubarak en los últimos meses de su mandato.