Majestuoso testimonio de un poder agostado
sábado, 27 de agosto de 2011
"Muamar el Gadafi ya se ha ido. Ahora ha llegado tu turno, Bachar"
Represión en Siria
La protesta contra el régimen de Siria se reaviva al calor del fin del tirano libio.
TIZIANA TROTTA / AGENCIAS - Madrid / Ammán –
Las protestas en contra del régimen del presidente sirio, Bachar el Asad, han cobrado nuevo vigor a raíz del desmoronamiento de la dictadura de Muamar el Gadafi en Libia. Las fuerzas leales al mandatario mataron al menos a tres manifestantes y causaron heridas a otros 13 en el último viernes de Ramadán, bautizado como "viernes de la paciencia y de la perseverancia. La justicia triunfará".
"Hay que proteger con urgencia a los civiles", subraya Naciones Unidas
"Muamar el Gadafi ya se ha ido, ahora ha llegado tu turno, Bachar", coreaban los manifestantes en las calles de Hirak, cerca de Deraa, la ciudad del sur donde empezaron las protestas hace cinco meses.
La cadena de televisión catarí Al Yazira, sin embargo, elevó el número de víctimas mortales a ocho. Hozan Ibrahim, del opositor Comité de Coordinación Local, declaró en conversación telefónica que otros tres activistas se encuentran gravemente heridos tras haber sido torturados por las fuerzas del régimen. Ibrahim informó también de la muerte de un activista en Idlib. Este dato no pudo ser confirmado por otros medios, puesto que la mayoría de periodistas extranjeros tienen prohibido el acceso a Siria desde el comienzo de las revueltas.
"En Hama y en Homs, dos bastiones de la resistencia en contra de la familia El Asad [en el poder desde hace 40 años], la situación es especialmente peligrosa", destacó el portavoz del Comité. "Hay tanques en cada esquina y francotiradores que disparan a cualquier objetivo a su alcance", añadió Hozan Ibrahim.
En las manifestaciones de la capital, algunos activistas enarbolaban la imagen de Ali Ferzat, uno de los más famosos caricaturistas del mundo árabe. El artista, cuya obra se ha centrado en la crítica del Gobierno de Damasco y la dura represión de las protestas, fue agredido la madrugada del jueves por hombres cercanos al presidente El Asad.
Los leales al régimen de Damasco reprimieron las manifestaciones en el este y en el sur del país, así como en la periferia de la capital. Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, las milicias ciudadanas prorrégimen (shabiha) dispararon sobre los manifestantes también en Alepo (la segunda ciudad del país, en el norte), en la frontera con Irak y en Kisweh (sur), donde viven miles de refugiados de la región del Golán, ocupada por Israel.
Las víctimas del conflicto ascienden ya a 2.200, según el último saldo facilitado por Naciones Unidas. Farhan Haq, portavoz de la ONU , presentó ayer los primeros resultados de la misión humanitaria de la organización, recientemente autorizada a entrar en Siria. "Hay que proteger con urgencia a los civiles contra el uso excesivo de la violencia", destacó. "Aunque no exista una situación de crisis humanitaria a escala nacional, es preciso intervenir con urgencia para proteger a la población siria", añadió.
Los observadores de la ONU , los primeros extranjeros en entrar en Siria desde marzo, visitaron varias ciudades, pero no pudieron desplazarse sin la compañía de representantes del Gobierno.
viernes, 26 de agosto de 2011
El Nobel que pide profundizar el modelo
ECONOMIA › STIGLITZ DESTACO LOS AVANCES DE LA ARGENTINA , PERO ADVIRTIO QUE DEBE DIVERSIFICAR SU ECONOMIA
El economista le dijo a Página/12 que el camino argentino para bajar su vulnerabilidad externa es invertir en sectores de alta tecnología y fortalecer el mercado interno.
Desde Lindau
Los países emergentes exhiben un fuerte proceso de crecimiento, pero se necesitan mayores esfuerzos para diversificar las estructuras productivas y limitar la exposición a los vaivenes del mercado financiero internacional. No se trata de una consigna del Consejo Sudamericano de Economía y Finanzas, sino de la visión que expresó el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz durante una breve conversación con Página/12. “La Argentina realizó avances muy importantes en los últimos años, pero debe diversificar más su economía, invertir en sectores de alta tecnología, porque hoy todavía es un país que depende”, precisó el profesor de la Universidad de Columbia. A su vez, el economista señaló que “una disminución del crecimiento chino presionaría a la baja los precios de las commodities y eso golpearía a la Argentina , porque es muy dependiente de esos precios”.
El economista norteamericano –quien es la principal atracción de la Conferencia de Lindau, de la que participan 17 premios Nobel de Economía– volvió a cuestionar las medidas de austeridad y a reclamar mayores niveles del gasto en los países centrales. “La mejor herramienta para enfrentar a los déficit es el crecimiento y, para eso, se necesitan mayores estímulos fiscales. La austeridad va en la dirección contraria, es una visión equivocada, es la misma receta que aplicó el FMI en la Argentina. Sabemos lo que pasa: la economía se desacelera, luego entra en recesión y finalmente termina con una depresión. Por qué los países de Europa y Estados Unidos aplican esas medidas voluntariamente, se me escapa. Pero tenemos que recuperar el sendero del pleno empleo y para eso se requiere impulsar el gasto y no reducirlo”, dijo a este diario el ganador del galardón en 2001.
“El único déficit relevante es el que tiene Estados Unidos en materia de creación de puestos de trabajo. Hay 14 millones de norteamericanos desocupados, pero en realidad son 25 millones las personas que no pueden conseguir un empleo a tiempo completo. Esta situación sólo va a empeorar”, advirtió Stiglitz.
“En 2010, el crecimiento global fue bastante fuerte. A los países emergentes les está yendo bien y se recuperaron con fuerza, como China y Brasil. Si se profundiza la recesión en Estados Unidos y Europa, las economías emergentes van a tener dificultades. Creo que van a poder enfrentar una caída en las exportaciones, pero es necesario que fortalezcan la demanda interna”, señaló el economista.
Más tarde, durante una conferencia de prensa con los medios internacionales, Stiglitz volvió a remarcar la responsabilidad de la teoría económica dominante durante la crisis. “Los modelos utilizados por los bancos centrales, economistas, los banqueros, crearon un marco de política que estuvo en el epicentro de la crisis. Decían que no era necesaria la regulación, que los mercados eran eficientes por su cuenta o que la baja inflación era suficiente para garantizar un sendero de crecimiento. En retrospectiva esas ideas parecen absurdas, completamente equivocadas y muy costosas. La macroeconomía no se autorregula y no conduce al pleno empleo.” En ese sentido, Stiglitz destacó que los bancos centrales no pueden tener como único objetivo de política económica la baja inflación: “La estabilidad financiera, el crecimiento y el empleo también tienen que formar parte de sus objetivos. Europa sufre por las limitaciones que establece el Banco Central Europeo”, afirmó. La necesidad de un nuevo paradigma económico es el tema que Stiglitz tiene reservado para su exposición final hoy por la tarde.
jueves, 25 de agosto de 2011
miércoles, 24 de agosto de 2011
martes, 23 de agosto de 2011
Una noche de júbilo y disparos
REPORTAJE: El conflicto libio - La entrada de Trípoli
Los rebeldes tardan 12 horas en llegar a Trípoli y acorralar a los Gadafi. La capital libia recupera Internet tras seis meses de bloqueo por el régimen.
EL PAÍS/AGENCIAS - Trípoli –
Fue una noche decisiva. Coordinados en el tiempo, el inesperado levantamiento en Trípoli, el rápido avance de los rebeldes desde el oeste, el desembarco de tropas procedentes de Misrata (al este de la capital) y el bombardeo de la OTAN sorprendieron a los leales al líder libio, Muamar el Gadafi.
» 17.00 horas. La OTAN bombardeó la residencia del coronel Gadafi en el centro de la capital de Libia el pasado domingo. Apenas 15 minutos después, un activista informó a Reuters del desembarco en los alrededores de Trípoli de 200 rebeldes de Misrata. Al mismo tiempo, se sucedían las batallas en el barrio tripolitano de Tajura. Y hacia las puertas de la capital se dirigían miles de opositores a Gadafi.
"Temo que Trípoli va a arder", anunció entonces el dictador libio en una grabación de voz emitida por la televisión estatal. Y no se equivocaba. Gadafi añadió que dotaría de armas a los suyos y que se quedaría hasta el final. Se vio acorralado.
» 20.30. Los grupos rebeldes estaban a 25 kilómetros de Trípoli al grito de "libertad, libertad" y "vamos a por él", según un corresponsal de Reuters. Por el camino, los opositores a Gadafi habían tomado la base militar de Jamis. Liberaron a más de 5.000 presos y saquearon las armerías. Con disparos al aire agradecieron a Alá las nuevas armas. Animados, los rebeldes se dirigieron a la ciudad que querían "liberar" desde hace seis meses... Trípoli. Los bombardeos de la OTAN les abrían el camino.
» 23 horas. El primer convoy entró en la capital. Se intensificaron los disparos. Sin embargo, a pesar de que los leales habían levantado barricadas en algunas calles, los rebeldes encontraron poca resistencia. Pronto encontraron apoyos en los barrios de Tajura y Fashlum. El recibimiento en muchos distritos fue de cláxones y gritos de alegría. Los tripolitanos se enviaban mensajes de texto con la buena noticia.
Una hora más tarde fue capturado Saif el Islam, hijo de Gadafi sobre el que pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional. Y a los pocos minutos respondió su padre. En otro discurso televisado, Gadafi pidió ayuda a todo el país para defender Trípoli de "los nuevos colonialistas". La llamada iba dirigida a las tribus que le son leales.
Musa Ibrahim, portavoz del Gobierno libio, anunció la muerte de más de 1.300 personas en 12 horas. Ibrahim habló de una "masacre" que las fuerzas de seguridad conseguirían detener.
» 0.3o. Gadafi volvió a tener malas noticias. Su hijo Saadi, exjugador de fútbol y empresario, fue capturado por los rebeldes. Una hora más tarde, el hijo mayor del coronel, Mohamed, se entregaba y era entrevistado por la cadena catarí Al Yazira. Su intervención tuvo que ser interrumpida en dos ocasiones por disparos y explosiones. La familia del dictador estaba acorralada.
» Madrugada. Las celebraciones ganaron Trípoli. Los rebeldes, llenos de júbilo, alcanzaron la céntrica y simbólica Plaza Verde, lugar de reunión de los leales a Gadafi. No tardaron en rebautizar el espacio: la Plaza de los Mártires. Retratos destrozados del dictador, disparos al aire y gritos de alegría, los combatientes estaban fuera de sí. Pero no bajaban la guardia, entre ellos se avisaban de la presencia de francotiradores de Gadafi.
Los rebeldes rompieron el aislamiento de la Red. Los ciudadanos de la capital recuperaron Internet, después de que fuera bloqueada durante los últimos seis meses por el régimen.
Los opositores a Gadafi controlaban ya, a primera hora de la mañana de ayer, casi toda la ciudad. Al amanecer, un nuevo objetivo: la residencia del dictador.
Crónica de guerra
- 16-17 de febrero de 2011. La detención de un abogado y activista de derechos humanos provoca una manifestación contra el Gobierno en Bengasi. Las protestas masivas se extienden por todo el país.
- 21 de febrero. Los opositores toman el control de Bengasi. Dimite el ministro de Justicia, Mustafá Abdel Yalil.
- 26 de febrero. El Consejo de Seguridad de la ONU bloquea los bienes de Gadafi y de su familia en el exterior.
- 11 de marzo. La UE reconoce al Consejo Nacional de Transición como interlocutor de los rebeldes.
- 17 de marzo. El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una resolución para proteger a la población e impone una zona de exclusión aérea en Libia.
- 19 de marzo. EE UU, Francia y Reino Unido inician los ataques militares con bombardeos sobre Libia.
- 27 de marzo. La OTAN toma el mando de las operaciones militares.
- 31 de marzo. El ministro de Exteriores libio, Musa Kusa, deserta y se fuga a Londres.
- 30 de abril. Un ataque de la OTAN en Trípoli mata a Saif al Arab, hijo menor de Gadafi, y a tres de sus nietos.
- 21 de mayo. La OTAN destruye ocho buques de guerra del régimen en los puertos de Trípoli y Sirte.
- 22 de mayo. La UE inaugura una oficina de representación en Bengasi.
- 16 de junio. La Corte Penal Internacional pide una orden de arresto contra Gadafi y su hijo Saif el Islam por presuntos crímenes de lesa humanidad.
- 29 de julio. El asesinato del general Abdel Fatah Yunes, jefe militar de los rebeldes, pone contra las cuerdas a los dirigentes de los insurrectos.
- 20 de agosto. Los rebeldes cercan Trípoli y toman el control de la petrolera de Brega y la refinería de Zauiya.
- 21 de agosto. Los rebeldes irrumpen en la capital. Tres hijos de Gadafi, Saif el Islam, Saadi y Mohamed, son capturados por los rebeldes.
lunes, 22 de agosto de 2011
domingo, 21 de agosto de 2011
La alianza de Israel y Egipto entra en crisis
Tensión en Oriente Próximo
La escalada de atentados palestinos desde Gaza enfrenta a ambos Gobiernos - El Cairo amenaza con llamar al embajador por la muerte de cinco policías en Sinaí
ENRIC GONZÁLEZ - Jerusalén –
Todas las opciones de paz en Oriente Próximo se basan en la alianza entre Israel y Egipto. Pero la alianza -forjada en los acuerdos de paz de Camp David firmados por Menahem Begin y Anuar el Sadat en 1978- se resquebrajó con la caída de Hosni Mubarak y ahora, tras los atentados del jueves, ha entrado en crisis. El Gobierno de El Cairo convocó ayer al embajador israelí y amenazó con retirar a su propio embajador en Tel Aviv, como protesta por la muerte de cinco policías egipcios en un tiroteo fronterizo y por las acusaciones de que no es capaz de controlar el movimiento de terroristas en el desierto del Sinaí. Pese a la tensión, ambos Gobiernos intentaban evitar que la crisis desembocara en ruptura. Israel, en un gesto inhabitual, expresó su "pesar" por la situación.
La junta militar solo aspiraba a que Benjamín Netanyahu pidiera disculpas
El detonante de la crisis fue un incidente, aún confuso, durante los combates entre soldados israelíes y milicianos palestinos que penetraron el jueves en Israel para cometer una serie de atentados. Los israelíes entraron en territorio de Egipto para perseguir a los palestinos y en la batalla fueron alcanzados y muertos tres policías egipcios (otros dos, heridos muy graves, fallecieron ayer).
En un primer momento, el Gobierno de Benjamín Netanyahu acusó de esas muertes a un terrorista suicida palestino. Pero esa versión no pudo sostenerse. Tampoco en la parte egipcia tenían las cosas claras: unos decían que los policías habían sido tiroteados por soldados desde el lado israelí de la frontera, otros decían que habían sufrido un ametrallamiento desde un helicóptero y una tercera versión culpaba a los palestinos que trataban de escabullirse hacia el interior del Sinaí.
El jefe del Ejército egipcio, general Sami Enan, se desplazó a la frontera para recabar información sobre el incidente. El viernes, el primer ministro Essam Sharaf convocó a su Gabinete para hablar de la situación en el Sinaí, un desierto por el que circulan con creciente libertad guerrilleros y terroristas, y más en concreto de la muerte de los policías. "Egipto ha presentado una protesta formal ante Israel por los incidentes fronterizos y exige una investigación urgente sobre las razones y las circunstancias que rodearon la muerte de miembros de las fuerzas egipcias", anunció un portavoz militar.
El Gobierno egipcio, que cooperó con los israelíes durante los ataques del jueves, solo aspiraba a que Netanyahu o su ministro de Defensa, Ehud Barak, presentaran excusas y ofrecieran alguna explicación pública. La población egipcia nunca se ha mostrado entusiasta ante la existencia de Israel y tiende a pensar que Mubarak fue demasiado servil con su poderoso vecino, por lo que la Junta Militar y el Gobierno que asumieron el poder tras la caída del dictador, en febrero, necesitaban mostrar una imagen de firmeza. La situación no era muy distinta a la de Turquía tras el cruento asalto a la nave Mavi Marmara. Bastaba una declaración más o menos compungida de Israel para salvar la cara y la alianza. Pero Israel, como con Turquía, ignoró olímpicamente las quejas.
Miles de manifestantes furiosos se congregaron ante la Embajada israelí en El Cairo. En Alejandría, un manifestante arrancó la bandera con la estrella de David del consulado y la sustituyó por banderas egipcias y palestinas.
Vista la situación, el Gobierno de Egipto elevó el tono. La televisión oficial anunció que el embajador egipcio en Tel Aviv sería retirado por tiempo indefinido. El embajador israelí fue convocado con urgencia (en realidad, el embajador vive en Israel por razones de seguridad y la legación es dirigida por el encargado de negocios) para ser informado de que Egipto consideraba los hechos "una vulneración de los acuerdos de paz de 1979". Las relaciones parecían al borde de la ruptura.
La amenaza surtió efecto. Netanyahu se reunió con sus principales ministros para buscar remedio a la crisis y optó por hacer lo que podía haber hecho la víspera. Ehud Barak realizó una declaración conciliadora: "Israel expresa su pesar por las muertes de tres agentes egipcios durante el ataque en la frontera", dijo. Añadió que la paz entre Israel y Egipto era "de gran importancia y valor estratégico para la paz en Oriente Próximo", y elogió la "discreción y responsabilidad" de las autoridades de El Cairo. También intentó satisfacer una de las exigencias egipcias y anunció que el incidente sería investigado. "Haremos lo necesario para evitar que el embajador egipcio se vaya", explicó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén.
El gesto de Barak, sin embargo, fue insuficiente para El Cairo. Un portavoz diplomático egipcio manifestó a la BBC que la declaración no bastaba y que eran necesarias "excusas formales", así como el compromiso oficial de que cualquier investigación sobre el incidente sería compartida por militares de Egipto e Israel.
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