Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

viernes, 11 de octubre de 2013

La clase media en América Latina es el nuevo desafío para sus Gobiernos



El foro sobre el fortalecimiento de la clase media organizado por EL PAÍS y el Banco Mundial analiza las reformas políticas para satisfacer sus aspiraciones.


EVA SAIZ Washington 



Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial. / ANDREW HARRER (BLOOMBERG)

El auge de la clase media en América Latina en la última década se ha convertido en una oportunidad para el desarrollo de la región pero también en el principal desafío para sus gobiernos. Las demandas de la nueva clase media emergente –distinta de la tradicional- y las consecuencias de sus movilizaciones para satisfacer sus aspiraciones de futuro, justo cuando las previsiones vaticinan un estancamiento del crecimiento en el hemisferio, están obligando a la clase política a plantear reformas sociales, fiscales y laborales para atender a esas reivindicaciones. ¿Cómo llevarlas a cabo, qué medidas priorizar?, son las cuestiones que han centrado buena parte del debate del foro sobre el fortalecimiento de la clase media en América Latina, organizado por EL PAÍS y el Banco Mundial, con el patrocinio del Banco Popular, que este miércoles se ha desarrollado en Washington.
“La nueva clase media ha endurecido sus demandas para que sus Estados ofrezcan una mejor educación, mejores servicios sanitarios y mayor seguridad” ha señalado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. Estas aspiraciones requieren para Kim de “una gran transformación” que pasa por “impulsar los servicios públicos”, “garantizar la condiciones para la incorporación del sector privado y de los emprendedores” y por “terminar con el círculo vicioso que relaciona un bajo nivel impositivo con una baja calidad de los servicios”.
Cómo deba afrontarse esa “gran transformación” a la que aludía el presidente del Banco Mundial y qué políticas deban priorizarse para garantizar la consolidación de la clase media han centrado buena parte de las intervenciones de los participantes en el foro. “Se trata de uno de los desafíos más urgentes, es importante cubrir la disparidad creciente entre las rentas y lograr que los mecanismos funcionen para todo el mundo, no sólo para unas élites”, ha señalado el director del EL PAÍS, Javier Moreno, durante sus palabras de bienvenida.
El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, ha reclamado una mayor financiación de la pequeña y mediana empresa y respuestas por parte de los reguladores “menos contradictorias” a la hora de afrontar la crisis económica. “El problema del acceso a la financiación es la principal barrera para el crecimiento”, se ha lamentado Ron, quien ha defendido la figura de la pequeña empresa como impulsora del desarrollo de la clase media. “La ausencia de un tejido de empresas intermedias supone una amenaza para las clases medias y acelera la pérdida de su fuerza”, ha advertido.

El problema del acceso a la financiación es la principal barrera para el crecimiento”
Enrique Iglesias, secretario general de la SEGIB

Las conclusiones y las ideas que se han desarrollado han sido tan heterogéneas como lo es la clase media que ha centrado la discusión, y que se ha incrementado en un 50%, según datos del Banco Mundial. Esa diversidad contribuye a que sus demandas no sean semejantes, si bien, entre esa variedad –educación, acceso a la tierra, transporte público…- subyace el deseo por defender su nuevo estatus de las amenazas de los Gobiernos y por acceder a servicios públicos de calidad acordes a su nueva situación económica. “La sociedad en la región ha cambiado de manera muy drástica, su transformación ha sido tan rápida que ha hecho imposible a los Gobiernos atender a todas sus demandas”, ha señalado Hasan Tuluy, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, quien ha defendido la necesidad de mejorar las políticas sociales para dar respuesta a las aspiraciones de la clase media
Este cariz reivindicativo puede dar lugar a que a medio o largo plazo, como ha advertido Enrique Iglesias, el secretario general Iberoamericano, la clase media se convierta en un nuevo foco de conflicto que amenace la gobernanza en lugar de contribuir a consolidarla. “En la medida en que el sistema político sea capaz de garantizar un mayor crecimiento basado en una mayor eficiencia, atendiendo no sólo a paliar las desigualdades sino a la gran transformación de la productividad, se evitará este problema”, ha señalado Iglesias.
La incertidumbre sobre la consolidación del estatus de aquellos ciudadanos que se han incorporado a esa nueva clase desde la pobreza y que son los más vulnerables a los efectos de la desaceleración económica que han vaticinado en esta semana el FMI y el Banco Mundial, es uno de los factores que subyace tras las protestas ciudadanas que se suceden en diversos países de América Latina en aras de mayor igualdad social y sobre la que ha advertido Iglesias. “¿Qué hacemos para paliar esa frustración por las consecuencias de los ciclos económicos?”, se ha preguntado.
La receta del ministro de Economía de Colombia, Mauricio Cárdenas, uno de los ponentes del foro, pasa por realizar “reformas inclusivas” para que los ciudadanos no sólo “demanden servicios públicos”, sino que “contribuyan a su financiación”. Eso, para Cárdenas, incluye modificaciones en la legislación laboral e impositiva que “favorezcan el empleo e incrementen la productividad”.
El crecimiento de las clases medias en América Latina y su concienciación e intolerancia hacia las desigualdades sociales incrementan la presión política para realizar más cambios. “Es necesario una agenda, y ahora mismo no la hay. La agenda inteligente es la que se apoye en más educación, más cualificación y mayor productividad”, ha señalado Luciano Coutinho, el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social y encargado de clausurar el evento. 

Obama negocia un breve retraso de la amenaza de suspensión de pagos



Un portavoz de la oposición afirma que la reunión con Obama ha sido “muy útil”.


ANTONIO CAÑO Washington 



El portavoz de la Cámara de Representantes, John Boehner. / WIN MCNAMEE (AFP)


La crisis política y presupuestaria de Estados Unidos ha dado un giro hacia una situación confusa y en absoluto tranquilizadora, aunque puede servir, con muchas dudas e incertidumbre aún, para retrasar seis semanas más la catástrofe económica que se anticipada para dentro de seis días. El Partido Republicano ha propuesto extender hasta el 22 de noviembre el techo de deuda para evitar, al menos hasta esa fecha, la temida suspensión de pagos, a cambio de que Barack Obama acceda a negociar para la reapertura de la administración federal, que cumple once días de cierre y continuará así indefinidamente.
La oferta ha sido presentada esta tarde a Obama, quien la rechazó en su formulación actual, pero aceptó la posibilidad de discutirla con algunas importantes modificaciones, especialmente la de que se ponga fin también al cierre administrativo. Al término de la reunión de poco más de una hora celebrada en la Casa Blanca, Eric Cantor, el número dos del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, declaró que la conversación había sido “muy útil” y que su partido, claramente presionado por encuestas que lo declaran culpable de esta situación, seguiría discutiendo a lo largo de la noche una fórmula viable para Obama. Boehner abandonó la residencia presidencial sin hacer declaraciones.
Antes de ese encuentro, se vivieron unas horas intensas en las que la esperanza y el pesimismo se alternaban cada minuto entre declaraciones a medias, apuestas sorprendentes, amenazas y rumores. Pero, aún en ese clima de duelo político, Wall Street, ansioso de librarse de la espada de Damocles que pende sobre la economía, estalló al alza cuando se supo que el drama podía retrasarse.
La jornada comenzó con una comparencia ante el Congreso del secretario del Tesoro, Jacob Lew, para advertir que los republicanos estaban “jugando con fuego” y que el Gobierno no disponía de ningún instrumento, absolutamente ninguno, de evitar la suspensión de pagos si no se elevaba el techo de deuda, lo que provocaría un cataclismo mundial: “desestabilización de los mercados de crédito, significativa caída del valor del dólar, aumento sustancial de los tipos de interés en EE UU, consecuencias negativas para toda la economía global y un riesgo de crisis financiera y recesión similar o peor a la de 2008”.
Apenas había acabado de hablar Lew, cuando Boehner apareció ante la prensa, rodeado de los principales líderes de su partido en la Cámara, para revelar su decisión de aumentar sin condiciones y por un corto periodo el límite de endeudamiento, aunque manteniendo cerrada la administración, a cambio de que el presidente negocie. No dijo exactamente sobre qué debe de negociar. Uno de sus colegas se limitó a añadir que “sobre una amplia gama de asuntos”, sin detallar cuáles.
Es importante ahora comprobar cómo se convierte esa propuesta en una ley capaz de ser aprobada, probablemente hoy viernes, por la Cámara de Representantes. Algunos miembros del Tea Party, el origen y el motor de esta crisis, ya han confesado que tienen algunas dudas sobre la iniciativa de Boehner. Los congresistas demócratas, por su parte, van a esperar a los resultados de los contactos nocturnos entre la Casa Blanca y los republicanos para tomar una decisión. No está claro aún qué tipo de ley puede resultar de todo esto y con qué mayoría puede ser aprobada.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no aclaró gran cosa sobre la reacción de Obama a la propuesta de Boehner. Dijo que estaba “feliz de comprobar que los republicanos han entendido que la suspensión de pagos no es una opción” y que el presidente está dispuesto a firmar una ley que eleve temporalmente el techo de deuda sin ninguna condición añadida. Pero también insistió en que no pagaría ningún rescate para reabrir la administración o pagar las deudas de EE UU.
La posición de la Casa Blanca ha sido desde el comienzo la de que Obama no negociaría con una pistola en la sien, que no estaba dispuesto a hablar hasta que los republicanos no aprobasen el presupuesto para reabrir la administración y evitar la suspensión de pagos. Con su última propuesta, el Partido Republicano hace más incómoda todavía la posición del presidente, puesto que le obliga a negociar con la administración cerrada o asumir la responsabilidad por la suspensión de pagos.
Negociar es siempre una palabra mágica. Habitualmente, quien se opone a negociar pierde el argumento ante la opinión pública, mucho más en un asunto de cierta complejidad para su comprensión, como es este. El problema es que la negociación de la que aquí se habla es difícil de entender, por decirlo suavemente. Primero, la condición republicana para evitar la crisis presupuestaria era acabar, reducir o eliminar la reforma sanitaria. Ahora se ha abierto el punto de mira y se pretende negociar en seis semanas sobre el déficit, el gasto público y los impuestos, algo sobre lo que las dos partes no se han puesto de acuerdo en años. 

El Nobel de la Paz fue para una organización que lucha contra las armas químicas

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jueves, 10 de octubre de 2013

Los republicanos ofrecen a Obama elevar el techo de deuda por un corto plazo



Los conservadores condicionaron los presupuestos a una prórroga en la reforma sanitaria.


CRISTINA F. PEREDA Washington 


El portavoz de la Cámara de Representantes, John Boehner. / WIN MCNAMEE (AFP)

El Partido Republicano ofrecerá a la Casa Blanca elevar temporalmente el límite de la deuda pública de Estados Unidos a cambio de negociar la reapertura del gobierno. El líder republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, ha responsabilizado al presidente de la falta de consenso, acusándole de no querer negociar hasta el décimo día del cierre de la administración.
Obama podría verse obligado así a renunciar a una de las condiciones que exigió en los últimos días, al afirmar que solo negociaría una vez reabierta la administración. Boehner no ofreció detalles de la propuesta, pero fuentes republicanas citadas por medios estadounidenses establecen esa prórroga en seis semanas, hasta el 22 de noviembre.
“Al presidente le gusta decir que nadie consigue todo lo que quiere en una negociación. Estoy de acuerdo”, dijo Boehner. “Pero en los últimos diez días hemos intentado hablar con nuestros compañeros demócratas y ni ellos ni el presidente han querido hablar”.
Según el líder republicano, este aumento temporal del techo de la deuda permite avanzar las conversaciones. “Es tiempo de soluciones”, dijo Boehner. “La ausencia de consenso ha resultado en una extensión del cierre del gobierno que está haciendo mucho daño a los estadounidenses”.
La Casa Blanca ha asegurado este jueves que recibe positivamente el plan del Partido Republicano pero advierte que prefiere una decisión a largo plazo y que su prioridad es terminar con el cierre del gobierno. “¿Por qué seguir castigando a los ciudadanos?” declaró en rueda de prensa el portavoz de la administración, Jay Carney. “¿Por qué seguir perjudicando la economía?”.
Carney reiteró que la situación actual -que calificó de “lío” se debe a la estrategia promovida por el grupo de republicanos del Tea Party. “Quisieron arriesgar la suspensión de pagos a cambio de revocar la reforma sanitaria”, aseguró. “Quieren conseguir así lo que no han podido lograr a través de los cauces parlamentarios adecuados”.
Obama ha acusado a los republicanos de librar una “cruzada ideológica” al vincular el debate actual con una posible prórroga de la reforma sanitaria, una ley que ya ha entrado en vigor y que los republicanos han intentado revocar sin éxito en 41 votaciones parlamentarias. El mandatario afirmó este martes que no pagará “un rescate para que EE UU pueda pagar sus deudas”.
Eric Cantor, líder de la mayoría republicana en la Cámara, aseguró que los estadounidenses “esperan que las dos partes se sienten a negociar” para resolver sus diferencias. “Recibimos positivamente la invitación de la Casa Blanca para empezar a hacer precisamente eso”, declaró, añadiendo que espera que la Administración Obama actúe “de buena fe”.
El eventual acuerdo entre demócratas y republicanos pondría fin a la amenaza de la suspensión de pagos, que puede producirse tan pronto como el día 17, cuando EE UU agote los fondos para saldar su deuda. El secretario del Tesoro, Jack Lew, afirmó este jueves ante el Senado que se trata de un problema “que debe resolver el Congreso “.
La Casa Blanca ha invitado este jueves a todos los representantes republicanos a una reunión con el presidente, pero apenas una veintena ha aceptado. El viernes Obama se reunirá también con los senadores en un nuevo intento de acercar posiciones en este debate. 

¿Nace una tercera vía política en Brasil?



La alianza entre Marina Silva y el Partido Socialista de Eduardo Campos genera expectación en el país sudamericano.




Marina Silva y Eduardo Campos. / FERNANDO BIZERRA JR. (EFE)

Basta dar un vistazo a los grandes diarios o encender la radio o la televisión para observar que en Brasil ha nacido un inesperado fenómeno político con la alianza entre la ecologista Marina Silva y el Partido Socialista de Brasil (PSB), del gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos.
¿Ha nacido una “tercera vía”? Esa es la pregunta que está sobre el tablero del juego político que, de repente, se ha visto agitar como no acontecía desde hace años.
En Brasil, aunque los partidos políticos son 32, en realidad existe, de hecho, un bipartidismo desde hace más de 30 años: el Partido de los Trabajadores (PT), de izquierda moderada, fundado por el sindicalista, Luiz Inácio Lula da Silva, y el Partido Socialista Democrático de Brasil (PSDB), del sociólogo, Fernando Henrique Cardoso.

Petistas y tucanos (como se les conoce a los militantes del PSDB) han dominado siempre el ajedrez político

Ambos partidos han dominado siempre la escena política confrontándose entre sí mientras los otros les hacían de acólitos.
Todas los intentos de romper esa polarización y de crear una “tercera vía” alternativa, han sido siempre infructuosas. Petistas y tucanos (como se les conoce a los militantes del PSDB) han dominado siempre el ajedrez político, con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de comodín, subiéndose siempre al caballo ganador. Gobernó con Cardoso y después con Lula y hoy con Dilma Rousseff.
Ahora, dos formaciones políticas se han abrazado de la noche a la mañana con la intención declarada de “acabar con el bipartidismo”, ensayando una tercera vía que aún no ha sido claramente pergeñada. Silva y Campos se han unido, dicen, para intentar una “forma nueva de gobernar”, menos centrada en los intereses partidistas y más volcada en políticas de Estado, con proyectos de desarrollo económico a largo plazo. “Brasil no va mal, pero puede ir mejor”, es uno de los eslóganes de Campos.
Ambos partidos: el PSB y la Rede Sustentabilidade (aún en espera de aprobación oficial por parte de la justicia electoral) han declarado su deseo de “acabar con la hegemonía del PT” que gobierna desde hace 13 años.
Ocurre, sin embargo, que los dos partidos progresistas han estado siempre bajo el ala del carismático Lula da Silva. Ambos fueron ministros elegidos por Lula al llegar al poder. Campos ha sido siempre uno de los líderes mimados por él, y Silva había fundado el PT con el sindicalista militando en él más de 20 años.
¿Hijos rebeldes? Quizás, pero también se comenta que los dos nuevos líderes buscan ser “herederos del lulismo”: el tsunami causado por la victoria de Lula en 2003 y que supuso una inyección de entusiasmo entre los ciudadanos que lo despidieron, después de ocho años de gobierno, con un 80% de aprobación.
Campos ha acuñado el eslogan “Hay que devolver la esperanza a Brasil”, y Silva habla de un “Brasil moderno” en el que la ciudadanía tenga más voz y voto en las decisiones del gobierno a través de las redes sociales.
La ecologista ha dicho varias veces, cuando le preguntan con quiénes gobernaría si llegara a ganar las elecciones, que su deseo sería pescar en su Red a “lo mejor de los partidos” empeñados en enterrar la “Vieja República” y dar paso a la “Nueva República”. Entre los que desearía recoger de los partidos estarían tanto el PT como el PSDB.
¿Sería posible la recuperación del lulismo en la era de la comunicación global? Por el momento, la pugna política y las críticas se dirigirán contra la presidenta Dilma Rousseff. Por su parte, Lula, ha dado órdenes a su partido de “no atacar a sus dos viejos amigos”, con la esperanza de poder recuperarlos en el futuro sin que se tengan que convertir en sus adversarios.
A Marina Silva, Lula sigue llamándola “gran compañera” y a Campos le ofreció de todo antes de que su partido abandonara el gobierno para disputar las presidenciales.
Todos los análisis políticos actuales se refieren a si el inesperado matrimonio político entre Campos y Silva, al que por el momento apoya el partido oposicionista PSDB a pesar de que debería ser el mayor perjudicado, será recibido como una novedad plausible o si acabará disipándose como una pompa de jabón, para dejar de nuevo la disputa en manos del bipartidismo PT-PSDB.
Por ahora, la favorita sigue siendo Rousseff que, según los últimos sondeos, mantiene el 38% de la intención de voto. La ecologista rebelde presenta un 26% y Campos un 8%. La suma de los dos separados sería de un 34%, casi un empate con la presidenta. La incógnita es si, ahora juntos, no acabarán perdiendo ambos votos al ser vistos por sus seguidores como “traidores” de sus respectivos electorados.
Las hipótesis están todas abiertas y la sorpresa Marina-Campos ha obligado al gobierno y a la oposición, así como a los partidos todavía aliados con Rousseff, a modificar todas sus estrategias con vistas a las presidenciales de 2014. Por lo pronto ya más de 60 diputados se han cambiado de partido.
Las apuestas están abiertas. 

La inversión extranjera cayó 32% en el primer semestre

La inversión extranjera cayó 32% en el primer semestre

miércoles, 9 de octubre de 2013

La Alianza del Pacífico: construyendo un futuro integrado

 

 

Los presidentes de México, Colombia, Perú y Chile explican en este artículo, coincidiendo con la cumbre de las economías del Pacífico que se ha celebrado en Bali, la supresión completa de los aranceles entre sus países.





De izquierda a derecha, los presidentes de México, Colombia, Perú y Chile, el pasado mayo en Cali. / LUIS ROBAYO (AFP )

En abril de 2011, Chile, Colombia, México y Perú constituimos la Alianza del Pacífico como un mecanismo de integración profunda e incluyente, con el objetivo principal de crear un espacio donde la libre movilidad de bienes, servicios, personas y capitales prospere.
En los últimos años, los integrantes de la Alianza del Pacífico han demostrado indicadores de desempeño robusto y estabilidad económica. En conjunto, representamos la 8ª economía y la 7ª potencia exportadora a nivel mundial. Contribuimos con el 36% del PIB de América Latina, realizamos el 50% del comercio de la región con el mundo y recibimos más de 70.000 millones de dólares en inversión extranjera directa en 2012, es decir, 41% de la inversión total en la región. Los cuatro países concentramos una población de 209 millones de personas, en su mayoría jóvenes, con lo cual gozamos de una fuente importante de capital humano productivo. A través de la integración regional, los países de la Alianza buscamos generar mayores oportunidades de desarrollo para nuestros pueblos. Somos un mecanismo abierto e incluyente. Nuestra comprensión mutua y acuerdos integrales están enfocados a una integración profunda de carácter económico, comercial y de cooperación. Nuestra cercanía geográfica, cultura de pertenencias múltiples e idioma en común, entre otros factores, fomentarán el progreso.
Con este objetivo en nuestro horizonte en común, tenemos el gusto de anunciar que concluimos negociaciones para alcanzar el 100% de la desgravación arancelaria, 92% de manera inmediata y el 8% a corto y a mediano plazo.
Alcanzamos también un acuerdo comercial que incluye capítulos de acceso a mercados, reglas de origen, facilitación comercial, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos, compras públicas, servicios transfronterizos, telecomunicaciones, servicios marítimos, servicios aéreos, comercio electrónico, inversión y mecanismos de solución de controversias. Este acuerdo constituye un andamiaje institucional y jurídico robusto que da certidumbre a las inversiones y al libre comercio.

Este acuerdo constituye un andamiaje institucional y jurídico robusto que da certidumbre a las inversiones y al libre comercio

La cooperación es también un factor estratégico para nuestra colaboración. La Alianza del Pacífico cuenta con un fondo dedicado a financiar proyectos enfocados al desarrollo social y económico: un programa de becas y una red de investigación científica en materia de cambio climático que promueve investigaciones y propone políticas públicas para mitigar y revertir sus efectos dañinos.
La promoción turística juega un papel clave en nuestra alianza. Alcanzamos un acuerdo de cooperación que busca fortalecer y desarrollar iniciativas para incrementar los flujos de personas y capitales en este sector. La supresión de visas de turista y de negocios entre los países miembros de la Alianza contribuye a este objetivo.
El ramo farmacéutico también ganó en esta Alianza, dado que las agencias sanitarias en nuestros cuatro países alcanzaron un acuerdo a fin de agilizar el otorgamiento de registros sanitarios para medicamentos, lo que redundará en mayor acceso a medicamentos a menores precios para nuestros ciudadanos. Iniciativas similares se desarrollan en otros sectores.
Además, trabajamos en un programa que aumentará la competitividad e innovación para las micro, pequeñas y medianas empresas, que son un motor para el crecimiento económico y generadoras de empleo en la región. Creamos un Consejo Empresarial a fin de involucrar al sector privado en el proceso de integración el cual impulse y sugiera acciones que se desarrollen de manera conjunta y que puedan repercutir hacia terceros mercados.
Un área de mayor cooperación económica incluye también una mayor integración en el mercado de capitales, con base en el progreso resultante del Mercado Integrado y Latinoamericano (MILA).
Destacamos también la apertura de una oficina conjunta de promoción comercial en Estambul (Turquía) y próximamente la segunda en Casablanca (Marruecos). Estas representaciones conjuntas siguen nuestro exitoso programa para misiones diplomáticas colectivas: los miembros de la Alianza del Pacífico comparten embajadas en Accra (Ghana) y se busca establecer más sedes diplomáticas y consulares en el futuro.
Con estos instrumentos, estamos propiciando mayores intercambios regionales e inversiones para mejorar nuestra competitividad, no solo con miras a potenciarlas en beneficio de nuestras poblaciones, sino también para explorar oportunidades comerciales en regiones y economías de alto crecimiento en el mundo.
La Alianza del Pacífico apunta claramente a la modernidad, al pragmatismo y a la voluntad política para establecer una iniciativa de integración económica de largo alcance, una que se encuentre a la altura de los retos que plantea el actual entorno económico internacional.
Sebastián Piñera es presidente de Chile, Juan Manuel Santos es presidente de Colombia, Enrique Peña Nieto es presidente de México y Ollanta Humala es presidente de Perú. Los cuatro países conforman la Alianza del Pacífico.


El populismo patológico del país



Pese a los recurrentes fracasos, y ante cada crisis, los argentinos insistimos en la búsqueda de un caudillo que ordene las cosas ejerciendo un poder concentrado y sin controles.


Por Daniel Gustavo Montamat  | Para LA NACION


El populismo como expresión política y concepción económica surca la historia de la humanidad y está vigente, en mayor o menor grado, en todas las sociedades del presente. Hasta podría considerarse un signo de época en clave posmoderna. Pero el populismo argentino, por su arraigo social y su perdurabilidad temporal, tiene características sociológicas especiales. Mientras no enfrente una alternativa superadora que nos devuelva la salud de la República y el desarrollo inclusivo, la enfermedad populista seguirá entrampando a la sociedad argentina en ciclos decadentes de ilusión y desencanto.
En Las reglas del método sociológico, Emilio Durkheim distingue los fenómenos sociales "normales" de los "patológicos". La observación, subraya el autor, primero debe evitar prejuicios y subjetividades. Por ejemplo, la creciente secularización de la sociedad moderna, para un agnóstico puede tratarse de un fenómeno normal, mientras que en la visión de un creyente puede aparecer como un fenómeno patológico. Durkheim subraya la importancia de la repetición del fenómeno en la evolución histórica y comparada de las distintas sociedades como rasgo de normalidad. Si, por el contrario, se trata de un fenómeno que no está presente en las distintas sociedades tendríamos que observarlo, en principio, como anormal a lo que tipifica un estado de salud social. A su vez, la repetición de un fenómeno va generando un "tipo medio" que la "fisiología social" termina asumiendo como un patrón de normalidad. Si en una sociedad específica, advierte el sociólogo francés, la repetición del fenómeno excede el tipo medio que expresa el patrón de salud referencial, también estamos frente a un fenómeno patológico.
Por ejemplo, toda sociedad a través de la historia y en los tiempos presentes ha experimentado índices de criminalidad. Pero hay un "tipo medio" de criminalidad que expresa un fenómeno social normal para una sociedad determinada. Cuando la mayoría de las personas tienen comportamientos delictivos y el tipo medio que caracteriza el estado de salud es sobrepasado por la trayectoria que marca la repetición del fenómeno, estamos en presencia de una "desviación mórbida" en la jerga de Durkheim. Con el índice de corrupción se puede hacer un análisis similar.
El populismo como fenómeno social está presente en todas las sociedades a lo largo de la historia, y cruza transversalmente las sociedades del presente. Fue "cesarismo", "bonapartismo", corporativismo, populismo latinoamericano y neopopulismo en el siglo XXI. El combo instrumental evolucionó preservando su esencia. En lo político, liderazgos mesiánicos de corte autoritario y caudillesco; partición de la sociedad en buenos y malos; apropiación del colectivo "pueblo" como universo mayoritario; identificación de la voluntad de la mayoría como voluntad "general"; repudio del "antipueblo" que representa lo malo; retórica exculpatoria y uso discrecional de la herramienta plebiscitaria. En lo económico, apropiación de rentas y distribucionismo clientelar; prioridad del consumo sobre la inversión; aumento procíclico del gasto público; intervencionismo discrecional; uso de stocks acumulados y abuso del financiamiento externo o inflacionario; control de precios y persecución de "agiotistas" y "especuladores"; uso de la herramienta cambiaria como ancla antiinflacionaria.
El gran atractivo del cotillón populista es su versatilidad para enfrentar urgencias ofreciendo paliativos al mutante humor popular sin reparar en las inconsistencias temporales que, tarde o temprano, convierten la ilusión en desencanto. El fenómeno populista, como fenómeno repetitivo, también permite definir un "tipo medio" que divide aguas entre lo normal y lo mórbido, según el tipo de sociedad. El desarrollo institucional y el desarrollo económico y social relativo de una sociedad específica son referencias para caracterizar el "tipo medio" de populismo como fenómeno social normal o patológico.
El populismo argentino es patológico (tomando en cuenta la evolución social y la experiencia comparada) porque, pese a sus recurrentes fracasos, persiste como un fenómeno social dominante, que de lejos se desvía del tipo medio de normalidad asociado a otras sociedades semejantes de la región y del mundo. Nuestra desmesura populista devino un fenómeno patológico por factores institucionales y económicos que lo retroalimentan.
Desde 1983 hemos recuperado la democracia, pero seguimos teniendo una deuda con la República. Frente a las crisis cíclicas, ya no hay lugar para turnos militares, pero persiste la inclinación social a la búsqueda de un caudillo que ordene la situación ejerciendo un poder concentrado y sin controles. Esta inercia social es funcional a la vocación autoritaria de desequilibrar el funcionamiento de los poderes del Estado, paralizar a los partidos políticos y silenciar a la prensa independiente. La democracia "delegativa" resultante es simbiótica con el uso discrecional de los recursos públicos y con la apropiación del Estado por el gobierno. Aquello de que "el peronismo asegura gobernabilidad", sentencia que propalan más los independientes que los propios peronistas, explicita la resignación del inconsciente colectivo a convivir con una democracia plebiscitaria, empática al populismo, pero distante de la democracia republicana de la alternancia y de los consensos.
Desde 1881 hasta 1969, la moneda de curso legal en la Argentina fue el "peso moneda nacional". Los adultos deben recordar esa moneda que en la cara tenía la efigie de la Libertad con el gorro frigio. Un peso de hoy que ya no compra casi nada tiene, sin embargo, el valor equivalente a diez billones (10.000.000.000.000) de aquel peso de la "mujer con el gorrito" que ya no tiene curso legal. Desde 1969 hasta la fecha destruimos cuatro signos monetarios (peso ley, peso argentino, peso, austral, hasta el peso convertible, que ya no lo es). En ese período también se crearon once cuasimonedas provinciales y una cuasimoneda nacional (Lecop). La contracara de semejante distorsión monetaria es el proceso de inflación crónica que arrastramos desde los años 50 del siglo pasado y que es consustancial a las políticas populistas, que por derecha o por izquierda han dominado el escenario económico.
Cuando la convertibilidad nos quiso hacer creer que un peso era un vale por un dólar, y que habíamos erradicado la inflación, nos despreocupó el financiamiento del gasto corriente con recursos extraordinarios de las privatizaciones, y, más tarde, con deuda externa. Vino la depresión y otra vez el estallido cambiario. La cronicidad inflacionaria no nos había abandonado; se había camuflado, como otras veces, en un peso inflado. En esta nueva etapa populista, desde hace años convivimos con una inflación de dos dígitos que ahora medimos con un termómetro trucho para hablar de "sensaciones" y ocultar la realidad de esta fiebre endémica.
No hay experiencia exitosa de desarrollo económico que haya violentado el circuito virtuoso que retroalimentan la información (señales de precios), los incentivos asociados (que definen las oportunidades de negocio), la inversión (que sustenta el crecimiento) y la innovación (conocimiento, tecnología). Ni "Pepe" Mujica en Uruguay, ni Sebastián Piñera en Chile, por usar ejemplos de la región, atentan con sus políticas públicas contra el circuito de las 4 íes. Con énfasis más progresista o más liberal, dejan que el sistema de precios opere y que los incentivos resultantes orienten las inversiones que deben crecer en cantidad y calidad para apuntalar el desarrollo. Tienen en claro que el crecimiento de largo plazo depende de la productividad de los factores (tecnología, educación, capacitación).
En la Argentina, en cambio, los intereses creados por la saga populista están obstinados en inhibir el círculo virtuoso del desarrollo, mientras el colectivo social parece resignado a las expansiones y explosiones cíclicas de nuestra patología. Siempre emparchando populismo con nuevo populismo; siempre alternando populismo travestido según la crisis. Siempre distorsionando las señales de precio, trastocando incentivos adecuados, desalentando inversiones y atacando a los sectores de mayor productividad relativa. Menos empleos productivos, más desigualdad.
El populismo no es republicano, empobrece y no desarrolla. Dejará de ser patológico en nuestra sociedad, cuando, frente a una nueva urgencia, la Argentina reaccione con un proyecto inclusivo de consensos básicos que arraigue la democracia republicana, nos devuelva una moneda estable y afiance el círculo virtuoso de las 4 íes.
© LA NACION. 

martes, 8 de octubre de 2013

Obama: “No pagaré un rescate para que EE UU pague sus deudas”



El presidente comparece en el octavo día de cierre de la administración.


ANTONIO CAÑO Washington 



El presidente de EE UU durante la rueda de prensa. / JEWEL SAMAD (AFP)

Barack Obama ha asegurado este martes que está dispuesto a hablar “de todo” con el líder republicano en el Congreso, John Boehner, y con otros miembros de su partido, pero únicamente después de que pongan fin al actual cierre de la administración federal y garanticen el pago de la deuda de Estados Unidos, dos amenazas que tienen en vilo la economía del país y del resto del mundo. “No vamos a pagar un rescate para que EE UU pueda pagar sus deudas”, advirtió el presidente.
“Estoy feliz de hablar con el presidente Boehner y con otros republicanos sobre todo, no solo sobre lo que ellos creen que es importante, sino sobre lo que yo creo importante también”, manifestó Obama en una rueda de prensa en el octavo día de la paralización de las labores administrativas y a ocho días de la fecha en que el Gobierno norteamericano se quedará sin dinero para cumplir con sus obligaciones de pago.
En una rueda de prensa convocada precipitadamente en medio de la alarma que la crisis política en Washington está provocando en todo el mundo, Obama destacó que, no solo se está causando ya un daño muy grande a cientos de miles de familias de empleados que no están recibiendo sus salarios, sino que se puede causar “una profunda depresión económica” si el Congreso no eleva el techo de deuda antes del día 17.
La Bolsa de Nueva York volvió a caer este martes de manera apreciable. Economistas y hombres de negocios norteamericanos y extranjeros han anticipado todo tipo de catástrofes y caos si eso llega a producirse. Citando al empresario Warren Buffett, el presidente comparó ayer la suspensión de pagos con la bomba nuclear, “un arma demasiado horrible para ser usada”.
Pese a la tragedia anunciada, no se ha producido aún ningún movimiento político en Washington que permita vislumbrar una solución. Obama llamó este martes por teléfono a Boehner, pero la conversación, según fuentes de ambos lados, solo sirvió para que cada cual se reafirmara en su posición. Obama exige que el Congreso cumpla sin condiciones su obligación constitucional de extender el presupuesto y aprobar el techo de deuda. Boehner afirma que no lo hará si el presidente no acepta previamente negociar sobre la reforma sanitaria y otras prioridades del presupuesto.
Obama repitió ayer en público que negociará, pero “no bajo amenazas”, no como condición para que el Partido Republicano, que es mayoría en la Cámara de Representantes y tiene, por tanto, la llave para cualquier decisión del Congreso, vote a favor de las medidas que se requieren para superar esta crisis.
El presidente dijo que, después de que los republicanos den ese paso, está dispuesto a hablar de cualquier cosa, incluido de cómo “fortalecer la ley de reforma sanitaria”. Pero los republicanos ya han advertido de que quieren negociar antes, no después, y que no pretenden “fortalecer” la reforma sanitaria, sino destruirla. Sobre esa ley se han escuchado en los últimos días en los bancos republicanos los más horribles calificativos: una ley para matar a los niños, mujeres y ancianos norteamericanos, la peor ley de la historia de EE UU, una ley que destruirá EE UU.
Tan grave es la situación, que la Administración está considerando ya soluciones alternativas de emergencia. Una de ellas es la de remitirse a una enmienda constitucional de difícil interpretación para que el presidente se salte la autoridad del Congreso y decida por su cuenta pagar las deudas. La Casa Blanca se resiste a dar ese paso. Otra opción es la de hacer ingeniería financiera para tratar de afrontar algunos pagos, pero ¿cuáles? ¿Qué es prioritario, el pago de los intereses o la seguridad social? ¿Hay que calmar a los inversores o a la población? Obama dijo este martes que es imposible establecer esas prioridades. 

Che Guevara - RALY BARRIONUEVO / HASTA SIEMPRE

Tributo al ideal revolucionario: 

La estrella del Ché sigue iluminando las luchas en América Latina. En una espléndida noche de primavera la estela de la emancipación sobrevoló el cielo riojano y la voz de la dignidad se escuchó en la UNLaR acompañado por la música de Raly Barrionuevo.


 Octubre/2013


Universitarios cubanos rendirán tributo al Ché


Los jóvenes le impregnarán a la ciudad de Santa Clara,Villa Clara un matiz aun más guevariano para rendir tributo al Guerrillero Heroico en ocasión del aniversario 46 de su caída en tierras bolivianas.





Este martes se realizará la caminata Por la ruta del Che desde la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas hasta el parque Vidal, en el corazón de esta ciudad.

Estudiantes universitarios y profesores reeditarán así el recorrido, de poco más de seis kilómetros, realizado por el Comandante Guevara y su tropa a finales de diciembre de 1958 para atacar las posiciones de la tiranía batistiana en esta urbe.

Durante el trayecto se incorporarán estudiantes del resto de los centros de la Educación Superior y pueblo en general. Este emotivo homenaje concluirá con un concierto en el parque Vidal.
Además,un grupo de pioneros recibirá sus atributos en el Complejo Escultórico Comandante Ernesto Che Guevara y se realizarán matutinos especiales en las escuelas y en las fábricas que inauguró el Guerrillero Heroico en esta provincia.

Las conmemoraciones se extenderán hasta el 28 de este mes para rendir tributo también al Comandante Camilo Cienfuegos, en el aniversario 54 de su desaparición física.
(Con información de Juventud Rebelde)



Che Guevara, entre el fusil y la pluma



Ven la luz en forma de libro los ‘Apuntes filosóficos’, reflexiones teóricas en las que el líder revolucionario arremete contra los excesos de la ortodoxia comunista.


MAURICIO VICENT Madrid 



El Che en la selva boliviana. / CENTRO DE ESTUDIOS CHE GUEVARA

Han tenido que pasar ni más ni menos que 45 años para que Apuntes filosóficos, el último gran libro de reflexión teórica sobre el marxismo escrito por el Che Guevara, saliera a la luz. Casi medio siglo ha tenido que transcurrir, desde su muerte en la selva boliviana, para poder leer estas notas, en ocasiones ácidas y burlonas, en las que el líder revolucionario analiza críticamente la obra de los clásicos del marxismo-leninismo y también de autores que considera “heterodoxos y revisionistas” del socialismo.
El volumen, de más de 400 páginas, comienza con la carta que el Che envió en 1965 al dirigente histórico Armando Hart, entonces ministro de Educación, mientras esperaba en Tanzania —tras el fracaso de la guerrilla de Congo— a entrar clandestinamente a Bolivia. “En este largo período de vacaciones le metí la nariz a la filosofía, cosa que hace tiempo pensaba hacer. Me encontré con la primera dificultad: en Cuba no hay nada publicado, si excluimos los ladrillos soviéticos que tienen el inconveniente de no dejarte pensar, ya que el partido lo hizo por ti y tú solo debes digerir”, escribe el Che. Y añade con ironía: “Como método, es lo más antimarxista, pero además suelen ser muy malos. La segunda [dificultad], y no menos importante, fue mi desconocimiento del lenguaje filosófico (he luchado duramente con el maestro Hegel y en el primer round me dio dos caídas)”.
El guerrillero cubano-argentino se muestra muy crítico con los esquemas maniqueos de los manuales filosóficos de la ex URSS, y propone a Hart, que acababa de ser nombrado secretario de organización del Partido Comunista, hacer un programa de estudios de filosofía nuevo para Cuba: “Hice un plan de estudio para mí que, creo, puede ser analizado y mejorado mucho para constituir la base de una verdadera escuela de pensamiento; ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar”.

Shakespeare, Lenin, Baroja y Goytisolo estaban entre sus lecturas favoritas

La carta a Hart ya había sido publicada con anterioridad, pero es sólo la introducción. El libro incluye un gran número de inéditos, como los comentarios de Guevara a las lecturas que realizó en África, Praga, Cuba y Bolivia entre 1965 y octubre de 1967, cuando fue asesinado en el poblado de la Higuera. Tampoco había sido publicado lo catalogado como “lecturas de juventud”. Lo primero que llama la atención es la cantidad de autores que digirió en esos dos años y medio y la amplitud de sus intereses. Junto al fusil, en Congo Guevara llevaba un exhaustivo índice de lecturas en una vieja agenda de teléfonos. Entre abril y noviembre de 1965, anotó los tomos 32 y 33 de las obras completas de Lenin, la Historia de la Edad Media, de Kosminsky, el tomo 4 de las obras escogidas de Mao Ze Dong, varios tomos de las obras completas de José Martí, Aurora Roja, de Pío Baroja, La Ilíada y La Odisea, de Homero, o la polémica obra de teatro La noche de los asesinos, del dramaturgo cubano José Triana, quien después sería marginado y convertido en autor maldito en la época más gris de la cultura cubana. Entre agosto y septiembre de 1966, mientras se encontraba en Cuba entrenándose secretamente para la aventura boliviana, marcó en su agenda Vida de Miguel Ángel, de Papini, La isla y El circo, de Goytisolo,Julio Cesar y Hamlet, de Skakespeare, Contribución a la crítica de la economía política, de Marx y la correspondencia entre Marx y Engels.


Comentario manuscrito de Guevara de 'El capital' de Marx. / CENTRO DE ESTUDIOS CHE GUEVARA

En muchos de los textos de Apuntes filosóficos, compilado por María del Carmen Ariet, del Centro de Estudios Che Guevara y editado por Ocean Press, que fue presentado el jueves en La Habana, se descubre a un Che en guerra contra la ortodoxia, como cuando glosa un pasaje de Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, de Engels.“Los científicos”, afirma, “han hecho aportaciones valiosas al campo de la filosofía y de la economía, pero la base idealista los lleva por caminos extraviados. Hay que liquidar el dogmatismo y abordar los nuevos problemas que se plantean con el espíritu abierto a cierto agnosticismo científico”.
La agudeza no significa que los comentarios del Che sean los de un revisionista. En ningún momento Guevara se desdice de su visión del hombre nuevo, ni de su rechazo a todo lo que huela a capitalismo. Estamos ante un marxista militante y su lucha es la de despojar el socialismo de ataduras doctrinarias y enfrentarse a las “tendencias burocráticas que pretendían congelar la revolución, reducirla a un solo país y aprisionarla en los pasillos ministeriales", dicho en palabras de Néstor Kohan.

El comandante no se desdice nunca de su rechazo frontal al capitalismo

“Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y, lo que es trágico, esto no se refiere solo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas pero cuyos resultados finales son incalculables", escribió Guevara al justificar sus Apuntes críticos a la economía política(2006), donde comenta del siguiente modo el capítulo de un manual soviético sobre la “construcción de la economía socialista en los países europeos de democracia popular”: “La puntilla. Esto parece escrito para niños o para estúpidos. Y el ejército soviético, ¿qué? ¿Se rascó los huevos?”.
Su acercamiento teórico a la economía política es el antecedente y el complemento de estos Apuntes filosóficos, que están divididos en tres grandes bloques: sus lecturas de juventud, los cuadernos escritos en África, Praga y Cuba (1965-1966) y las notas de Bolivia (1966-1967). Terminan, ahora sí, las obras inéditas del Che 45 años después de su muerte.

Artículo publicado en el País el 15 de Junio de 2012.