Majestuoso testimonio de un poder agostado
viernes, 8 de noviembre de 2013
La vigencia de un hombre necesario
4 de enero de 1960. Dos de la tarde. Un cielo
prematuramente oscurecido acentúa el frío glacial. Michel Gallimard, sobrino
del conocido editor, conduce su coche por la ruta que une Sens con
Fontainebleu. A su lado, Albert Camus. De pronto, en el pavimento semicongelado,
el auto patina y Gallimard pierde el control del volante. Como un bólido, la
máquina se estrella contra un árbol. Camus muere instantáneamente: el cráneo
fracturado y el tórax aplastado entre el parabrisas y el respaldo del asiento.
Las heridas de Gallimard son gravísimas. Sólo sobrevive seis días. La
repercusión mundial de la catástrofe es inmediata. El hombre que ha muerto
junto a Gallimard llegó a ser uno de los escritores más célebres de su tiempo.
¿Cuál es su significación medio siglo después? En Estocolmo, al recibir el
Premio Nobel de Literatura el 10 de diciembre de 1957, pronunció palabras que
lo dicen todo sobre él: "La mayoría de nosotros, en mi país y en el mundo
entero, ha rechazado el nihilismo y se consagra a la conquista de una
legitimidad. Le ha sido preciso forjarse un arte de vivir para tiempos
catastróficos, a fin de nacer una segunda vez y luchar luego, a cara
descubierta, contra el instinto de muerte que se agita en nuestra
historia".
¿Ante quién estamos? ¿Ante un filósofo? Camus dice
que no. Prefiere nombrarse como artista. Aun así, Camus admite que el
compromiso que entabla con su tiempo va más allá de la literatura. De hecho,
interviene resueltamente en los grandes debates que impone la época. Rechaza
sin excepción las ideologías fascinadas por lo absoluto. Estima incanjeable el
valor de la libertad. Desconfía de los sistemas, tanto en filosofía como en
política. Detesta la vida adoctrinada y no se cansa de advertir sobre sus
riesgos. Visceralmente constituido por la duda, ve en el dogmatismo la
condición de posibilidad del desprecio y el crimen. Repudia las trampas de la
generalización y está persuadido de que la vida de nadie cabe en las leyes
generales que pretenden disolver lo particular en una abstracción. Enfrentado a
la inflexibilidad ideológica de los intelectuales comunistas de posguerra, no
vacila en recordarles que "Lo que define a la sociedad totalitaria, ya sea
de derecha o de izquierda, es, en primer lugar, el partido único".
Pero a Camus no le basta el pensamiento. Ama el
sol, la luz, el mar. Los cuerpos alcanzan, en su exaltación de la vida, un
protagonismo mayor. Se diría que es griego en su celebración perpetua de la
naturaleza y el deporte.
Argelino, nace en Mondovi, cerca de Annaba, el 7 de
noviembre de 1913. Una beca le permite ingresar, hacia 1925, al Liceo de Argel.
Lo apasiona el fútbol y sabe jugar. Para sostenerse, se desempeña como arquero
del Racing de Argel. Estudia filosofía. Más tarde se inicia en el periodismo:
ingresa en el Argel Républicain. Cuando estalla la rebelión de la colonia, se
pronuncia por un Estado binacional y no por su independencia. Su postura le
vale el rechazo de la izquierda francesa. Nadie, entre sus pares, lo respalda.
Y menos que nadie, Sartre.
¿Qué ocurrió entre Sartre y Camus? La ruptura de
esa relación fue terminante y agresiva. ¿Por qué? Dos modos de concebir la
responsabilidad del intelectual ante su tiempo encontraron, en ese
enfrentamiento, la prueba de su incompatibilidad. Si bien menos conocidos, los
inicios de ese vínculo fueron igualmente intensos. Sartre y Camus se admiraron
en un principio con la misma franqueza con que discreparon después. Los
primeros indicios del desencanto mutuo afloran hacia 1945. El existencialismo
se impone en Francia y Sartre alcanza, con él, la popularidad. La prensa se
interesa en conocer la opinión de Camus. "No soy existencialista",
aclara. El posicionamiento moral frente al nihilismo y a la angustia le resulta
imprescindible. "La rebelión -escribe- supera a la angustia." Las
obras teatrales de uno y otro, y no sólo sus ensayos, ponen de manifiesto la
colisión de sus ideas. "Lo pierde el didactismo", sentencia Sartre
sobre Camus. "No es más que un efectista", retrucará el autor de
Calígula.
Tras una fugaz y frustrada experiencia juvenil,
Camus se aparta del comunismo y denuncia a la Unión Soviética. En 1949 se
pregunta con sorna si "sería posible crear el partido de los que no están
seguros de tener razón". Demasiado para Sartre. La ruptura sobreviene, públicamente,
en 1951. La desencadena la publicación de El hombre rebelde. Camus, en ese
ensayo de tono rotundo y desafiante, impugna la violencia revolucionaria. En la
indagación moral propuesta por Camus, Sartre sólo ve una claudicación política.
"Mi libro no niega la historia -reacciona Camus-, sino que critica
exclusivamente la actitud de quienes pretenden hacer de la historia un
absoluto." Camus se aparta de las ideologías. Está persuadido de que
envenenan el entendimiento, consolidan el prejuicio y justifican el crimen en
nombre de una presunta redención final. Un abismo se abre entre Sartre y Camus.
Verano boreal de 1949. Camus viaja a América del
Sur. En el transcurso de ese viaje, redacta un diario. Brasil lo deslumbra.
Dorival Caymmi lo cautiva con su voz y sus canciones. Conoce a Manuel Bandeira
y a Murilo Mendes. En Montevideo lo gana una emoción que lo remite a los
orígenes de su madre: "Me conmueve estar en un país de lengua
española". Su nave deja el puerto de Montevideo la noche del 11 de agosto.
A la mañana siguiente está en Buenos Aires. La expectativa general es grande.
Hay recaudos en el oficialismo ante su visita. Se descuenta que no dejará de
hacer referencias a la libertad de expresión. Las autoridades peronistas no
ocultan su desconfianza. Saben de quién se trata y no están dispuestas a
facilitarle las cosas. La embajada francesa informa a Camus que los encargados
de la censura requieren el texto de sus declaraciones para una lectura
preliminar. Camus se indigna. "Les aclaro que rechazo rotundamente esa
intromisión. Me sugieren que sería prudente evitar un escándalo. Al parecer, el
embajador [francés] es de la misma opinión." Camus no transige. Dirá lo
suyo, como siempre. Dicta su conferencia en medio de una multitud que lo
ovaciona. El día después hojea los periódicos: "La prensa peronista no ha
publicado sino muy desteñidas mis opiniones de ayer al mediodía". Buenos
Aires, a diferencia de Montevideo, le desagrada. "Paseo por la ciudad. Es
de una rara fealdad." Por la noche regresa a la residencia de Victoria
Ocampo, en San Isidro. Se hospeda allí. "Ceno con V. Hablamos hasta la
medianoche. Me hace oír «El rapto de Lucrecia», de Britten, y poemas de
Baudelaire. Magnífico. Primera noche de verdadera distensión desde que partí
[de Francia]. Debería permanecer aquí hasta el regreso para evitar esta lucha
continua que me aniquila. Hay paz, al menos provisional, en esta casa."
¿A qué lucha se refiere Camus? ¿A la interior? ¿A
la que ha trabado con el medio intelectual de su país, volcado, salvo excepciones,
a la idolatría del marxismo? ¿Al hartazgo que le produce la exposición pública,
agravado por los accesos de fiebre que le impone, periódicamente, la
tuberculosis? En El mito de Sísifo (1942), la significación de esa "lucha
continua" pareciera ganar claridad. "El absurdo no está en la
conciencia ni en las cosas, sino en la imposibilidad de entablar entre ellas
otra relación que la de la extranjeridad." Pero sus páginas brindan
también una oportunidad para escapar a esa vivencia abrumadora. Se trata de la
rebelión. Sísifo la encarna ejemplarmente en la lectura que de su mito lleva a
cabo el escritor. La rebelión, propone Camus, es un acto moral. Un
reposicionamiento combativo ante el absurdo. El hombre rebelde no es aquel que
estima que podrá terminar con el mal, sino aquel que está persuadido de que el
mal no terminará con él si sabe enfrentarlo. El triunfo de Sísifo consiste en
volver a empezar. En cargar su piedra una y otra vez sobre los hombros.
"El esfuerzo mismo por llegar a las cimas, termina diciendo Camus, basta
para llenar un corazón de hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso."
Si El extranjero describe, como su autor ha
reconocido, "la desnudez del hombre ante el absurdo", El mito de
Sísifo reacciona ante esa intemperie sin recurrir a los ideales religiosos ni
revolucionarios. En los primeros, Camus no ve sino una supeditación de la
historia a lo sagrado. En los segundos, una sacralización de la historia y una
justificación de la violencia y el homicidio como recursos legítimos de la política.
En un texto titulado "Hacia el diálogo", el repudio del crimen
concebido como instancia legítima en los procesos de transformación social
alcanza quizás dimensión visionaria: "A través de los cinco continentes, y
en los años que vienen, una interminable lucha va a desarrollarse entre la
violencia y la predicación. Es cierto que las posibilidades de la primera son
mil veces más grandes que las de la última. Pero yo siempre he pensado que si
el hombre que tiene esperanzas en la condición humana es un loco, el que
desespera de los acontecimientos es un cobarde. Y, en adelante, el único honor
será el de sostener, obstinadamente, ese formidable pleito que decidirá por fin
si las palabras son más fuertes que las balas".
Tres años después de recibir el premio Nobel ocurre
la tragedia del 4 de enero. El medio siglo transcurrido desde entonces no ha
arrebatado protagonismo a la palabra de Camus. Por el contrario: ha fortalecido
su vigencia, la ha impuesto mundialmente. Ha hecho de ella la expresión de un
pensamiento necesario. Acaso más necesario que nunca.
© LA NACION.
El fallo de la Corte, mortal para la ley de medios
La Corte
Suprema declaró la constitucionalidad de la ley
de medios. Es posible que con ese fallo haya redactado también la
partida de defunción de la nueva norma. El trámite de adecuación que presentó
el Grupo
Clarín ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (Afsca) es otro caso que pone en duda si la ley es susceptible de
ser aplicada.
Clarín ofreció segmentar su conglomerado en 6
empresas. Una de las claves de ese rediseño es la constitución de una nueva
Cablevisión, que pertenecerá en un 60% a un nuevo accionista sin vinculaciones
con Clarín, y en el 40% restante a Fintech, el fondo de inversión de David
Martínez. Al mismo tiempo, este financista está negociando la compra de los
activos de Telecom Italia en Telecom Argentina, lo que pone en tela de juicio
la prohibición de operar medios audiovisuales para los accionistas de empresas
de servicios públicos, que establece la nueva ley.
Para identificar a los dueños de las licencias a
las que Clarín renunciará hace falta esperar los 120 días que se fijó la Afsca
para aceptar el nuevo esquema.
Durante ese
lapso debe expedirse también la Comisión de Defensa de la Competencia, que, por
orden de Néstor Kirchner, autorizó en 2007 la formación de la misma gran
empresa de TV por cable que el Gobierno ve hoy como un demonio. La resolución
lleva la firma de Guillermo
Moreno.
Aun cuando Martín
Sabbatella admita la fragmentación propuesta por Clarín, esta
empresa tendrá derecho a pedir las mismas prórrogas concedidas a otros grupos
sometidos a la adecuación. La fase preliminar del desguace podría así durar más
de un año. Ya lo recordó la Corte, en el apartado 74 de su sentencia:
"Debe respetarse la igualdad de trato, tanto en la adjudicación como en la
revocación de licencias...".
La
advertencia tiene un significado estratégico. Una vez que la Afsca acepte
el nuevo formato de Clarín, comenzará a develarse el misterio: ¿habrá una
enajenación de licencias a personas o sociedades ajenas por completo a los
actuales titulares? ¿O el cambio consistirá en una recomposición accionaria
entre los mismos propietarios y personas allegadas?
Estas preguntas tienen sentido porque la Afsca ya
aceptó -aunque aún no autorizó- varios planes de adecuación en los que los
socios de un multimedios se distribuyen las acciones para cumplir con los cupos
de licencias permitidos por la nueva normativa. A lo sumo, incorporan como
accionistas a sus parientes.
El ejemplo
más notorio es el del segundo holding audiovisual del país:
Supercanal, del grupo Vila-Manzano. Sabbatella estuvo a punto de autorizarle un
rediseño de ese tipo, con la peculiaridad de que entre los beneficiarios de su
resolución también están Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto,
socios minoritarios de esa empresa.
A la Afsca le va a ser muy difícil medir a Clarín
con una vara distinta de la que tuvo en cuenta para las demás compañías. Por lo
tanto, la adecuación de Clarín podría dar a luz un nuevo Clarín, idéntico al
anterior, pero dividido en seis fragmentos. La "democratización de la
palabra" terminaría siendo, por obra de una ley enmarañada y una autoridad
de aplicación cínica, una exhibición de gatopardismo. Un desenlace como ése no
debería sorprender. La política de medios del kirchnerismo es una historia de
hipocresía. Basta con leer la propuesta de Clarín. Allí se descubre que explota
muchísimas licencias a título precario por la demora del Comfer, y más tarde de
la Afsca, para analizar los expedientes. Hay por lo menos tres grandes
adecuaciones de Clarín a la vieja ley cajoneadas hasta hoy por las autoridades.
Esa lentitud tal vez no se deba a la desidia. La incertidumbre jurídica hace
que los licenciatarios sean más susceptibles a las presiones.
Sin embargo, la ley de medios no debe su
esterilidad a las muchas imperfecciones de su texto o al doble estándar con que
se la aplica. El factor que más conspira contra ella es la política económica.
El negocio genuino de los medios de comunicación se rige por las pautas de
todos los mercados. Los inversores demandan allí las mismas reglas y garantías
que en cualquier otro sector. Por lo tanto, en la eventualidad de que Clarín o
cualquier otro grupo quisiera poner en venta alguno de sus activos, ¿habría
compradores? ¿Será fácil encontrar quien, fuera de motivaciones políticas,
compre la licencia de una gran emisora, susceptible de ser revocada sin
indemnización apenas el Gobierno la declare "de interés público",
molesto con su línea editorial? Exquisita paradoja: el mismo fallo de la Corte
que convalidó la ley de medios conspira contra su efectiva aplicación.
La discusión del caso Clarín, otra vez, vuelve a
distraer de los problemas relevantes. También en el campo de la comunicación.
Ayer se anunció que Telecom Italia se desprenderá del 68% de Sofora, la empresa
que controla Nortel, sociedad dueña del 54,74% de Telecom Argentina. Es el
negocio más interesante que ofrece el país a quienes apuesten a que a partir de
2015 se normalizará la economía.
La conducción de Telecom Italia fue autorizada ayer
por el directorio de la empresa a discutir con Fintech, el fondo de Martínez,
una oferta de 960 millones de dólares. Según fuentes inmejorables, en Milán
tironearán por un dólar más, pero el negocio ya está hecho. Martínez, un
mexicano con carrera rutilante en Wall Street, tiene buena relación con los
italianos, que alimentó desde Buenos Aires: fue mediador cooperativo cada vez
que algún grupo local -Clarín primero, Kirchner y sus amigos después- quiso
comprar la parte de Telecom que hoy tiene al alcance de la mano. Además, su
fondo posee acciones preferidas, sin derecho a voto, de Nortel.
Martínez tiene intereses muy variados en la
Argentina. Administra una voluminosa cartera de bonos reestructurados, que está
dispuesto a someter al cambio de jurisdicción que propuso el Gobierno para
eludir las sanciones de la justicia neoyorquina. Mucho más importante: como
socio de Clarín en el 40% de Cablevisión, ha prestado servicios invalorables a
Cristina Kirchner aceptando la nueva ley de medios, mientras Héctor Magnetto
denunciaba su inconstitucionalidad. Una disonancia que lastimó la relación
entre los socios. Y que acaso facilite a Martínez que la Secretaría de
Comunicaciones apruebe la compra de la parte italiana de Telecom.
La oferta de Martínez por ese activo desafiaría el
artículo 24 inciso j de la ley, que prohíbe ser "radiodifusor" al que
participa de la explotación de servicios públicos. ¿Obligará el Gobierno a
Fintech a vender su participación en Cablevisión? Si, como quiere la Corte,
aplica un único criterio para todos los casos, le resultaría imposible: la
Afsca ha venido tolerando que Telefónica siga en posesión de Telefé. Martínez
podrá alegar, como los directivos de Telefónica, que Fintech no es dueño de
Telecom, sino sólo de parte de una sociedad que interviene en su negocio.
Los casos Telefónica-Telefé y Telecom-Cablevisión
abren una hendija en una muralla levantada por la ley de medios: las empresas
de telefonía, con sus extensas redes de fibra óptica y legiones de abonados,
tienen prohibido ingresar al sector de la TV por cable. Esta restricción no fue
pensada por Kirchner. Fue una imposición del Congreso. A Kirchner le hubiera
encantado entregar a las telefónicas el negocio de la televisión. Su objetivo
no era desmonopolizar el mercado. Era vengarse de Clarín, su antiguo aliado.
Cristina
Kirchner y Sabbatella diseñaron una estrategia inesperada para sus pruritos
ideológicos: limitan a las compañías nacionales y liberan de trabas a las
multinacionales. Si se salvan de esa incoherencia es porque la realidad no les
hace caso. Lo más probable es que fracasen en el desguace de Clarín. Pero, si
lo logran, el mercado podría corregirlos. Ya está sucediendo: el kirchnerismo
empresarial colaboró, con su desembarco en las radios porteñas, para que Marcelo
Longobardi obtenga un éxito de audiencia sin precedente en
Radio Mitre, de Clarín.
Ya es tarde
para aplicar la solución más aceptable al problema que se pretendía corregir.
Los países progresistas en materia de medios alientan la competencia de todos
contra todos, fijando ventajas iniciales para que los cables puedan lidiar con
las telefónicas. Eso sí: también establecen organismos de regulación severos,
idóneos e independientes. Como los que pidió la Corte..
jueves, 7 de noviembre de 2013
Masivo respaldo en Colombia a la legalización de las FARC
La mayoría de
líderes políticos acoge el acuerdo con entusiasmo, excepto el ex Presidente
Uribe, que lo considera una "maniobra".
ELIZABETH
REYES L. Bogotá
La mesa de negociación de las FARC con el Gobierno colombiano. / D. BOYLAN (REUTERS)
Los líderes políticos –a excepción de la oposición uribista– le dieron
la bienvenida a los acuerdos que se conocieron el miércoles, cuando los
negociadores del gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC anunciaron humo
blanco en el tema de la participación en
política de una guerrilla sin armas. Aunque no se conocen los
detalles por el pacto de confidencialidad que existe entre los negociadores, de
los anuncios se desprende principalmente, que las FARC formarán un partido
político tras desmovilizarse.
Uno de los más entusiastas fue el Fiscal General, Eduardo Montealegre,
que se ha convertido en férreo defensor del proceso de paz y para quien las
FARC “deben tener acceso a cargos de elección popular como parte de las
negociaciones de paz de La Habana”, según dijo a medios colombianos. El fiscal
también se refirió al espinoso tema de cómo se manejarán los antecedentes
judiciales de los jefes guerrilleros que finalmente decidan participar en
política, un asunto que aún está por definir y que involucra en especial a la
cúpula de esa guerrilla. En Colombia, está prohibido que personas condenadas
aspiren a cargos de elección popular. Sin embargo, Montealegre explicó que “hay
investigaciones pero no condenas, eso les permitiría acceder a los canales
democráticos”, dijo.
Las redes sociales también se llenaron de mensajes positivos. La
ex senadora Piedad Córdoba, líder del movimiento de izquierda Marcha Patriótica
y de Colombianos y Colombianas por la paz, aseguró en su cuenta de Twitter que “es
histórico el acuerdo de La Habana, sobre participación política, crea
escenarios para nuevos actores y actoras políticas”, destacando el
fortalecimiento que se le quiere dar a las organizaciones comunitarias.
Por su parte, los conservadores y liberales, que hacen parte de la
coalición del gobierno, también celebraron el acuerdo aunque reconocen que
habrá que conocer en detalle lo acordado. El senador Simón Gaviria, director
del partido Liberal, destacó el anuncio de circunscripciones especiales para
las zonas que han sido fuertemente afectadas por el conflicto armado. “Nos
parece valioso que las curules de regiones apartadas las puedan obtener y
permanezcan los esquemas de paz y pluralidad”, dijo a medios locales.
También el ex Presidente Ernesto Samper acogió los acuerdos y pidió a los
negociadores que no den cabida a los ataques de quienes se oponen al proceso de
paz. “Gobierno y FARC no deben caer en trampas que les están tendiendo los
saboteadores de la paz para ensuciar o desestabilizar proceso de La Habana”,
dijo en Twitter.
En esto coincide el senador Iván Cepeda, que hace parte de la Comisión
de Paz del Congreso. “Creo que es una fuerte derrota para la extrema derecha
que esperaba opacar este resultado”, dijo, haciendo referencia al uribismo que
se ha convertido en el principal opositor del proceso de paz. Su candidato
presidencial, Oscar Iván Zuluaga, quien ha dicho que si estuviera en sus manos
acabaría con el proceso de paz, no dudó en calificar los acuerdos en
participación política como una ‘burla’. “Es una falta de respeto a la
democracia colombiana”, escribió en Twitter.
El ex Presidente Álvaro Uribe no se quedó
atrás. Es “rechazable que se negocie institucionalidad democrática con FARC, el
cartel de drogas, secuestro y asesinato más grande del mundo”, escribió también
en Twitter, donde invitó a los colombianos a oponerse a lo que calificó como
“maniobra”.
Los más optimistas son el propio gobierno y las FARC. El Presidente Juan
Manuel Santos dijo en una alocución televisiva que después de los avances no
podía haber “pausas ni rompimientos en (los) diálogos”, luego de que se
especulara con esa posibilidad debido al cruce con las campañas parlamentarias
y presidenciales. También invitó a las FARC a acelerar las negociaciones “con
más ánimo y entusiasmo para lograr ponerle fin a este conflicto de forma
definitiva”.
El Presidente colombiano ratificó que mientras no se firme el final del
conflicto armado, la orden para las Fuerzas Militares seguirá siendo no
disminuir la ofensiva contra los grupos armados, pero enfatizó que su apuesta
es firmar la paz con las FARC. Frente al escepticismo que hay en la opinión
pública colombiana de que esta vez sí se sellará el peor capítulo en la
historia del país y al rechazo a hacerles concepciones políticas y judiciales,
Santos invitó a los colombianos a no tener miedo frente a la salida negociada.
“No tengamos miedo, compatriotas. El miedo nos encadena al pasado”, agregó el
presidente.
Por su parte, el jefe negociador de las FARC en Cuba, Iván Márquez,
anunció que “la firma de un tratado de paz será una realidad” si se avanza “por
la senda de las transformaciones”. También aclaró que los avances y el proceso
de paz, en general, no pueden verse como “un sometimiento” de esa guerrilla.
Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno, igualmente se mostró
entusiasta y calificó los avances como una nueva apertura democrática que
“abrirá el camino para arraigar definitivamente la paz luego de la terminación
del conflicto”.
Provincias pobres y provincias ¿ricas?
El tema del federalismo económico puede
resumirse así: aunque muchas provincias pobres siguen recibiendo recursos de
otras desde hace al menos 20 años, aún siguen siendo pobres. Las provincias más
ricas vienen aportando todos los años sumas enormes de dinero para las
provincias pobres y, al cabo de muchos ejercicios de entregar sus recursos,
esas provincias ricas también se están empobreciendo. Esto así no puede
funcionar. No es lógico que la conducción estratégica del país mantenga esta
política de consumir los recursos y que, al final, nos demos cuenta de que no
logra resultados duraderos para nadie.
Para
poder medir este problema adecuadamente hemos considerado a cada provincia como
un estado autónomo. Se han calculado los recursos impositivos que genera cada
provincia en base a la producción sectorial de cada jurisdicción. De esta forma
se han distribuido los impuestos nacionales a cada estado local. Los impuestos
provinciales y municipales se han asignado a la provincia respectiva.
No es lógico que la conducción estratégica del país
mantenga esta política de consumir los recursos y que, al final, nos demos
cuenta de que no logra resultados duraderos para nadie
Los
gastos de la Nación (como no tiene ningún territorio propio) se han asignado a
cada provincia en base al lugar de cobro de los empleados nacionales o
jubilados y pensionados. Los gastos de inversión nacionales se distribuyeron
por provincias según el lugar donde se ejecuta la obra. Los intereses de la
deuda pública nacional y los superávit o déficit del gobierno nacional no los
hemos asignado a ninguna jurisdicción por falta de datos. Esto no modifica los
análisis que estamos haciendo acerca de quién pone o recibe dinero de una u
otra provincia.
Finalmente,
hemos comparado las provincias que aportan y las que reciben fondos con los
niveles de pobreza de cada provincia, tomando el promedio de varios años para
poder representar mejor la realidad de largo plazo.
El
concepto pobreza que estamos utilizando es el de Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI) que está relacionado con las condiciones de vida. Para ser
pobre, según el Censo, hay que tener algunas de las siguientes privaciones:
·
-
Hacinamiento: hogares que tuvieran más de 3 personas por cuarto
·
-
Vivienda: hogares que habitaran en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de
inquilinato, vivienda precaria u otro tipo)
·
-
Condiciones sanitarias: hogares que no tuvieran ningún tipo de retrete
·
-
Asistencia escolar: hogares que tuvieran algún niño en edad escolar que no
asista a la escuela.
·
-Capacidad
de subsistencia: hogares que tuvieran 4 o más personas por miembro ocupado y,
además, cuyo jefe tuviera baja educación.
El
concepto de pobreza por NBI da en 2010 un nivel de 9,1% de la población del
país, en tanto que el concepto de pobreza por ingresos para ese mismo año da
28,7%. Consideraremos el menor, pero sabiendo que la pobreza por ingreso e
inflación triplica a la calculada por NBI.
El
cálculo fiscal de cada provincia, como si cada una fuera totalmente autónoma es
el único método que permite analizar la verdadera realidad de las
transferencias de recursos interjurisdiccionales. Las regiones que tienen más
pobreza, como Formosa, Salta, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy y Misiones,
entre otras, son las que más dinero reciben de las poblaciones radicadas en
otras regiones. En este cálculo, el Estado nacional no cuenta, pues todo lo que
gasta o recauda se ha distribuido en alguna provincia, aquí no se le puede
echar la culpa al Estado Nacional, ¡el problema está en los gobiernos
federales!
El
menor nivel de pobreza por NBI lo tiene La Pampa, con un 3,5% y no aporta ni
recibe fondos. De acuerdo a este cálculo, Córdoba y CABA, que deben aportar
todos los años unos u$s 1500 millones, tienen una pobreza de 6%, ya mayor que
la de La Pampa que no desangra nada.
A
Santa Fe, una provincia muy rica que debe entregar todos los años unos u$s 2500
millones, le empieza a crecer la pobreza por NBI, la que llega al 6,5%, casi el
doble de lo que tiene una provincia que no desangra.
Buenos
Aires, que aporta casi u$s 3800 millones por año a las demás provincias, tiene
una pobreza NBI de 8%, similar a la de Chubut, Neuquén, Mendoza y Santa Cruz
(provincias petroleras) que no aportan cifras altas a otras jurisdicciones.
¿Cómo
es posible que una provincia rica, como Buenos Aires, tenga tan alta pobreza?
Se debe a que, tal como está diseñado el esquema fiscal, debe entregar una
enorme suma de dinero a otras provincias, las cuales en lugar de crear fuentes
de trabajo permanente con ese dinero, dan subsidios - ya sea tomando más
empleados públicos que no son necesarios o como subsidios directos o indirectos
a las poblaciones que no se orientan, en definitiva, al trabajo productivo-. El
clientelismo y las reelecciones en todas las provincias son producto de este esquema
político que esteriliza el esfuerzo de los que trabajan y generan riqueza para
que otros la consuman sin producir nada. No va más.
Son
u$s 9800 millones por año que se le extraen a las provincias
"ponedoras" para darle a las "receptoras". Por eso la curva
de pobreza, que viene reduciéndose a medida que bajamos a provincias más ricas,
vuelve a crecer para Santa Fe y Buenos Aires, provincias que antes no tenían
pobreza, eran ricas. Esta extracción sin tasa las perjudica mucho.
El clientelismo y las reelecciones en todas las
provincias son producto de este esquema político que esteriliza el esfuerzo de
los que trabajan y generan riqueza para que otros la consuman sin producir nada
¿Qué
hay que hacer? No se puede resolver de golpe este problema, pero hay que
ponerle un límite en el tiempo, digamos 5 años. En ese lapso las provincias que
reciben aportes tienen que crear, con parte de dichos aportes, fondos de
inversión provincial para desarrollar empresas que ocupen gente, que sean
empresas competitivas, que constituyan una inversión reproductiva.
Hay
que controlar que esos fondos no vayan a parar a las manos de los amigos del
poder sino que sean destinados a crear empresas de clase mundial, que en cada
provincia generen una constelación de Pymes proveedoras o distribuidoras de
esas empresas y que puedan ir ocupando productivamente a toda la población en
forma gradual. El Estado provincial tenderá a ser más ágil y más verdaderamente
federal.
No
podemos seguir esterilizando fondos de esta manera. Para poder entender lo que
quiero decir me basaré en un ejemplo hipotético. El caso sería como si Uruguay
tuviera que entregar cada año unos u$s 3800 millones a otro estado sin recibir
nada a cambio. ¿Qué pasaría con Uruguay en ese caso? Se volvería pobre también.
Esto
es lo que hacemos nosotros: Buenos Aires, por ejemplo, entrega ese monto todos
los años a otras provincias. ¿Lo hacemos quizá sin darnos cuenta? Puede ser,
hay una gran maraña legal cambiante en este aspecto, hay pactos federales que
modifican las leyes, hay ATN (Aportes del Tesoro Nacional) que son
discrecionales del Poder Ejecutivo, hay incumplimiento de la esperada Ley de
Coparticipación Federal que estableció la Constitución de 1994 y también
tenemos presupuestos nacionales con metas de crecimiento e inflación dibujados,
que permiten después reorientar las partidas.
¿Cuál
es el resultado mientras seguimos esperando? Creamos pobreza en todos lados, a
los que son pobres los mantenemos pobres y a los que eran ricos les sacamos los
recursos hasta que se vuelven pobres también. Gobernar significa crear empresas
productivas, invertir, para que cada uno, trabajando productivamente, viva cada
vez mejor de manera permanente. Lo podemos hacer, pero no se hace solo, hay que
pedir cambios a las autoridades y hay que participar hasta lograrlo.
Juan José Sebreli: "Creo que Cristina Kirchner va a volver más radicalizada"
El reconocido ensayista se mostró
crítico con el Gobierno y opinó que tras la derrota electoral, el arco
oficialista "redobló" la apuesta.
"Massa es un político que ha ganado sin que nadie sepa qué va a hacer", aseveró el ensayista. Foto: Archivo
A pocos días
del regreso de Cristina
Kirchner, quien podría retomar sus
funciones en los próximos días, el sociólogo y ensayista, Juan
José Sebreli, lanzó duras críticas contra el Ejecutivo y opinó que la
Presidenta va a volver a ejecer su mandato "más radicalizada", tras
la derrota electoral de laselecciones
legislativas del pasado 27 de octubre.
"Yo creo que Cristina va a volver más
radicalizada, es lo que pasó en la otra derrota", lanzó Sebreli en diálogo
con A dos voces, que emite la señal TN. Y al respecto, sobre
la derrota electoral del oficialismo en las urnas, agregó: "Redoblaron la
apuesta y van a que el kirchnerismo se acentúe más".
El
reconocido ensayista, que compartió una mesa de diálogo junto a Julio Bárbaro,
ex secretario de Cultura e interventor en el Comfer [ahora Afsca], se despachó
con duras críticas contra el líder del Frente Renovador, Sergio
Massa, sobre quien opinó que es la "despolitización".
"Massa es un político que ha ganado sin que nadie sepa nada de lo que va a
hacer, si es kirchnerista, si no lo es", aseveró.
"El peronismo es un sello de goma, un vacío
que cualquiera puede llenar, lo llena Kirchner y lo puede llenar Massa.
Cualquier cosa es peronismo", sostuvo Sebreli en su alocución. Y opinó:
"Hay que crear una alternativa que sea una convergencia entre centro
izquierda y centro derecha".
Al ser
consultado sobre el fallo de la Corte que días atrás declaró la
constitucionalidad total de la
ley de medios, Sebreli disparó contra Eugenio
Zaffaroni, a quien calificó de ser "un hombre carente de todo
principio". "Le hacen una entrevista y le preguntan cuál es su
definición y dice 'soy peronista', va a otro diario y dice 'soy liberal'",
ironizó Sebreli.
En tanto Bárbaro consideró que a su regreso, la
Presidenta "va a buscar un final lógico y coherente". Y sobre los
resultados de los comicios, señaló: "Cambia el poder, el que hace seis
meses era autoritario, ahora tiene que ser negociado. La sociedad va a empezar
a imponer su voluntad".
Por último,
al hacer alusión al fallo sobre la ley de medios, sostuvo que
"tiene lógica jurídica" aunque "el problema es la aplicación
real". "Esta idea de más voces es irracional, la ley está planteada
en la realidad del Gobierno", concluyó..
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Los forenses apuntan al envenenamiento con polonio en la muerte de Arafat
Los forenses suizos
hallan niveles elevados del elemento en los restos del líder palestino que
indican que hay indicios de envenenamiento.
DAVID
ALANDETE Jerusalén
Arafat, en octubre de 2003. / MAGNUS JOHANSSON (REUTERS)
Los resultados de uno de los tres análisis forenses a las muestras
tomadas al cadáver del líder palestino Yaser Arafat el año pasado,
entregados esta semana a la Autoridad Palestina y a su viuda, demuestran que se
encontraron en ellas restos anormalmente altos de polonio radioactivo, sobre
todo en la caja torácica y la pelvis. Los científicos del Centro Universitario
de Medicina Legal en Suiza dicen haber identificado en los restos examinados
niveles de polonio al menos 18 veces más elevados de normal y mantienen con un
83% de seguridad que Arafat había sido contaminado con ese material, lo que ha
reabierto las especulaciones sobre un posible asesinato.
Arafat comenzó a presentar síntomas de trastorno gastrointestinal el 12
de octubre de 2004. Pronto desarrolló también trombocitopenia, una disminución
de las plaquetas en el torrente sanguíneo, y hemorragias internas. Días después
fue trasladado desde Cisjordania a un hospital militar de parís, donde entró en
coma y falleció el 11 de noviembre del mismo año. En 2011, la cadena de
televisión catarí Al Yazira abrió una investigación sobre una muerte cuyas
causas nunca fueron realmente esclarecidas. Un equipo de investigadores de la
universidad de Lausana a los que la cadena les encargó analizar algunos de los
enseres del líder palestino encontraron en ellos restos de polonio y
plomo, abriendo la hipótesis del envenenamiento.
En su informe final, el equipo de investigadores suizos asegura que aun
teniendo en cuenta “las limitaciones analíticas, especialmente el tiempo
transcurrido desde la muerte y la naturaleza y calidad de las muestras, los
resultados apoyan de forma moderada la proposición de que la muerte fue
consecuencia de envenenamiento con polonio”. Otros dos equipos, uno ruso y otro
francés, no han concluido aún sus investigaciones, que comenzaron también tras
la exhumación del cadáver en noviembre de
2012. Entonces, bajo supervisión de la Autoridad Palestina, se tomaron del cuerpo,
enterrado en Ramala, unas 20 muestras. El equipo suizo trabaja por encargo de
Suha Arafat y el ruso, de la Autoridad Palestina. El francés es independiente.
Precisamente el director del laboratorio forense ruso, Vladimir Uiba,
dijo el mes pasado a la agencia de noticias Interfax que tras meses de análisis
no se había encontrado rastros de polonio en las muestras de tejidos tomados al
cuerpo de Arafat. “No pudo haber sido envenenado con polonio”, dijo, para luego
ser desmentido por el propio instituto forense, la Agencia Federal Médica
Biológica de Rusia, quien matizó que Uiba no hablaba de forma oficial y que sus
investigaciones aún no habían culminado. Un portavoz del equipo francés
confirmó este miércoles a este diario que este tampoco ha emitido aún
conclusiones algunas.
El círculo más cercano de Arafat ha mantenido desde la muerte del
presidente que este fue víctima de un asesinato. Ayer su viuda, Suha, dijo a
Reuters que los resultados revelan “un verdadero crimen, un asesinato
político”. “Queda probado científicamente que no murió por causas naturales y
tenemos pruebas científicas de que fue asesinado”, añadió, sin especificar de
quién sospecha o a quién podría atribuirle la autoría. Otros allegados de
Arafat, como el empresario palestino Munib al Masri, han acusado directamente
en el pasado a Israel de estar tras el envenenamiento, algo que refleja en
realidad un sentir mayoritario en las calles palestinas.
“El presidente Arafat murió víctima de un asesinato terrorista
organizado perpetrado por un Estado, que es Israel, que quería librarse de él”,
dijo ayer Wasel Abu Yusef, miembro del comité ejecutivo de la Organización para
la Liberación de Palestina. “La publicación de los resultados del instituto
suizo confirma su envenenamiento con polonio y eso significa que Israel lo
hizo”.
El gobierno de Israel ha rechazado reiteradamente su implicación en la
muerte de Arafat. “No podía pasar mucho tiempo antes de que alguien acusara a
Israel en este asunto. Lo cierto es que hay mucha confusión e incertidumbre, y
el único equipo de investigación independiente aún no se ha pronunciado al
respecto”, asegura Yigal Palmor, portavoz del ministerio de Exteriores israelí.
“Y aún si se encontraron restos de polonio que apuntan a un envenenamiento, no
hay evidencias de cómo ese polonio llegó al cuerpo de Arafat. No hay pruebas de
que el entorno de Arafat hubiera sido contaminado también, algo necesario para
certificar de forma lógica el envenenamiento. Antes de formular conclusiones,
en este caso se deben esclarecer aún muchas dudas”.
Suha Arafat ha dicho en varias ocasiones que considera su matrimonio con
Arafat un error y ha revelado que intentó separarse de él en numerosas
ocasiones, sin poder lograrlo. Ambos, con 34 años de diferencia entre ellos,
tuvieron una hija, Zahwa, en 1995. Tras la muerte de su marido, Suha, no muy
apreciada en Palestina, se mudó a Túnez, donde emprendió varios negocios con
Leila Ben Alí, esposa del presidente depuesto en 2011. Tras varias
desavenencias con su socia, Suha fue expulsada del país en 2007, para luego
buscar residencia en Malta y Francia.
Según los forenses suizos, con Arafat se empleó polonio 210, una sustancia que se puede encontrar
con facilidad en la atmósfera y de la que dispone en abundancia la planta del
tabaco. Fabricada artificialmente, puede ser mortal no a través del tacto sino
por la ingesta o contacto con el torrente sanguíneo, a través de inyección o
aplicación sobre una herida. Esa misma sustancia se encontró en una taza de té
con la que se contaminó al exagente ruso Alexander Litvinenko en un hotel de
Londres en 2006. El polonio pierde al menos un 50% de sus radioactividad cada
cuatro meses, algo que ha complicado notablemente la labor de los forenses que
han trabajado sobre los restos de Arafat.
Democracia y colaboración
El espionaje de la
NSA muestra la necesidad de cambios en la gobernanza global.
El espionaje al que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense
(NSA) ha sometido a los jefes de Estado de Brasil y México es de extrema
gravedad. Nada, absolutamente nada, puede justificar la escucha de llamadas
telefónicas y la injerencia en correos electrónicos de presidentes de dos
países amigos. Son acciones que han vulnerado la seguridad de ambos Estados y
principios absolutamente fundamentales del derecho internacional. Todavía más
grave es que las autoridades de EE UU hayan intentado justificar esta agresión
aduciendo que estaban “protegiendo” los intereses de Brasil y de otros países.
Al irse teniendo más información sobre las acciones de la NSA ha quedado
claro que en Brasil no solo se espió a la presidenta Dilma Rousseff, sino a
Petrobras, nuestra compañía petrolífera, lo cual pone en cuestión que el
espionaje tuviera que ver con necesidades de seguridad nacional, una pretensión
ya de por sí inaceptable.
Esta injerencia en los asuntos internos de Brasil y las engañosas
explicaciones proporcionadas han escandalizado tanto al pueblo como al Gobierno
brasileños. Rousseff preguntó abierta y directamente al presidente Barack Obama
por el asunto, posponiendo una visita de Estado a EE UU prevista para octubre.
Ella y el conjunto del país esperan una explicación convincente y acorde con la
gravedad de la situación. El Gobierno brasileño está abordando este caso con la
madurez y la responsabilidad que caracterizan a Rousseff y a nuestra diplomacia.
Sin embargo, no cabe subestimar las repercusiones que este asunto puede tener
para las relaciones brasileño-estadounidenses si no se solventa adecuadamente.
Imaginemos el escándalo y la conmoción que suscitaría en Estados Unidos
que un país amigo hubiera interceptado ilegalmente, con el pretexto que fuera,
las comunicaciones privadas de su presidente.
¿Qué induce a un país como Estados Unidos, una nación tan orgullosa de
su democracia y su respeto al Estado de derecho, a vulnerar el ordenamiento
democrático y las leyes de otros países? ¿Qué induce al Gobierno estadounidense
a creer que puede y debe actuar de forma tan insensata contra un país amigo?
¿Qué induce a las autoridades estadounidenses a creer que no es moral o
políticamente cuestionable demostrar tal falta de respeto hacia el jefe de
Estado o las instituciones y empresas de Brasil, o de cualquier otro país
democrático?
Quizá lo más inexplicable sea que esta flagrante ofensa haya ocurrido en
una época de excelentes relaciones bilaterales entre Brasil y Estados Unidos.
Desde hace tiempo, Brasil tiene en alta estima las relaciones con EE UU. En la última
década nuestros Gobiernos, con excelentes resultados, se han esforzado en
fomentar e intensificar la interacción económico-política entre Brasil y
Estados Unidos. Hemos mantenido buenas relaciones institucionales y un diálogo
personal de calidad con los líderes de EE UU. De hecho, basándonos en intereses
comunes, promovimos una alianza estratégica con ese país, al tiempo que
tomábamos medidas para la integración latinoamericana y ampliábamos nuestros
lazos con África, Europa y Asia.
Con ese objetivo en mente, no dudamos en enfrentarnos a la desconfianza
y el escepticismo con que muchos brasileños veían a Estados Unidos, actitudes
relacionadas con el trauma producido por la implicación directa de ese país en
el golpe de 1964 y su apoyo constante a la dictadura militar brasileña (que
también se otorgó a otras dictaduras del continente). Nunca dudamos de que
profundizar en el diálogo y ampliar los lazos económico-políticos con Estados
Unidos era la mejor manera de pasar esa sombría página de las relaciones
interamericanas y de dejar atrás la política de injerencia autoritaria.
Ahora, para preservar los muchos avances realizados en las relaciones
brasileño-estadounidenses durante las últimas décadas, lo que se necesita es
una explicación creíble de las acciones de la NSA y una disculpa de Estados
Unidos. Posteriormente, lo imprescindible será un cambio definitivo de actitud
que ponga fin a esas prácticas abusivas.
Estados Unidos debe comprender que nuestros países no podrán mantener
una deseable alianza estratégica si uno de los socios muestra una actitud
conspirativa. Desde luego, un comportamiento ilícito e irrespetuoso no ayuda a
desarrollar la confianza entre pueblos y Gobiernos.
Un episodio como este pone de relieve el empobrecimiento de la
gobernanza internacional, en la que las instituciones y las decisiones son con
frecuencia pisoteadas por países que confunden sus propios intereses con los
del conjunto de la comunidad mundial.
Ahora, más que nunca, debemos superar el unilateralismo, sea el de
Estados Unidos o el de cualquier otro país, y crear instituciones
auténticamente multilaterales, capaces de orientar al mundo hacia el imperio
del derecho y no la ley del más fuerte. El mundo actual es completamente
distinto al surgido tras la II Guerra Mundial. Además de la independencia de
muchos países de África y Asia, hemos visto que varios países del sur se han
modernizado e industrializado, alcanzando importantes avances sociales,
culturales y tecnológicos. Es decir, se han hecho más relevantes en el panorama
mundial. Los países que están fuera del G8 tienen en torno al 70% de la
población mundial, representando alrededor del 60% de su economía. Sin embargo,
el orden político global sigue siendo tan exclusivo como en los primeros años
de la guerra fría. La mayoría de los países del mundo son excluidos de los
auténticos procesos de toma de decisión.
Por ejemplo, hoy no tiene sentido que en el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas no haya un miembro permanente de África o Latinoamérica. O que
India no pertenezca a él. El Consejo de Seguridad solo será totalmente legítimo
y democrático, y aceptado por todos, cuando tenga miembros de todas las
regiones del planeta que no se limiten a defender sus propios intereses
geopolíticos y económicos, sino que representen realmente las demandas de paz,
democracia y desarrollo de la población mundial.
El episodio de espionaje de la NSA también pone el acento en otra
necesidad esencial: la de contar con una gobernanza democrática de Internet que
ayude a que esa red global sea un ámbito de libertad, creatividad y
cooperación, no una herramienta para el espionaje.
Luiz Inácio Lula da Silva fue presidente de Brasil y en
la actualidad promueve iniciativas globales desde el Instituto Lula. Se le
puede seguir en facebook.com/lula.
© 2013 Instituto Luiz Inácio Lula da Silva. Distribuido por The New York Times Syndicate.
Traducción de Jesús Cuéllar Menezo.
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