Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

martes, 25 de marzo de 2014

“Nunca más a los golpes de Estado”



PÁGINA12/EL PAIS › 

REFERENTES DEL OFICIALISMO Y LA OPOSICIÓN SE PRONUNCIARON EN EL DÍA DE LA MEMORIA




Referentes de todo el arco político, desde el oficialismo y la oposición, así como representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, coincidieron en remarcar la necesidad de “defender la democracia” al conmemorarse ayer el 38º aniversario del golpe cívico-militar de 1976, en el Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
- Jorge Capitanich, jefe de Gabinete: “Esta fecha, que nos entristece, debe ejercer en nuestras conciencias la firme convicción en la defensa de la democracia y la libertad”, tuiteó y pidió tener “memoria”. “‘Nunca más’ a los golpes de Estado, a la violación a los derechos humanos, a la destrucción del aparato productivo y a la exclusión social.”
- Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos: “Memoria, Verdad y Justicia, tres acciones, tres motivos y tres valores para una Argentina unida. Memoria, Verdad y Justicia es un Nunca Menos en la sociedad argentina y un mensaje para el mundo”.
- Oscar Jorge, gobernador de La Pampa: “Las nuevas generaciones tienen que conocer la historia y sus consecuencias, para que tengan conciencia de que el camino de la democracia es el que se tiene que seguir”.
- Aníbal Fernández senador del Frente para la Victoria: “En un día como hoy se piensan muchas cosas, en la lucha de las Madres en soledad, en el cuadro que bajó Néstor, en que se cumplen hoy 10 años de la recuperación de la ESMA como Museo para la Memoria, en aquellas palabras de Néstor y también en esa tapa de ‘total normalidad’ (del diario Clarín del 25 de marzo de 1976), y en los que banalizan y degradan la lucha de los organismos de derechos humanos”.
- Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo de La Plata: “La participación de los medios no puede ser pensada sólo en términos de complicidad, más o menos ligada a los criminales, sino que debe ser juzgada penalmente porque cierto periodismo no fue sólo socio sino perpetrador necesario del horror”.
- María Eugenia Martini, intendenta de Bariloche: “Hoy hay un Estado que detiene, enjuicia y encierra a los genocidas”, destacó, tras expresar su dolor “porque la Justicia demoró 30 años o más en esclarecer los delitos de la dictadura”.
- Julio Cobos, diputado por la UCR: “El sistema democrático no puede ser una estructura vacía sostenida sólo en la voluntad popular expresada en el voto. El presente reclama afianzar derechos humanos vinculados al bienestar, la calidad de vida y la vigencia de la República, garantía de esos derechos”.
- Hermes Binner, diputado socialista: “Cada 24 de marzo debe servir para evocar a las víctimas de ayer y defender un Estado que nunca pueda ponerse fuera de la ley. Tenemos en la memoria la valentía de Raúl Alfonsín al enjuiciar a las juntas militares, como también valoramos la reapertura de los juicios”.
- Ricardo Alfonsín, diputado por la UCR: “Unicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror”, expresó por Twitter, y propuso “el país que queremos: ni más de lo mismo, ni volver atrás”.
- José Campagnoli, legislador porteño por Nuevo Encuentro: “Con memoria, verdad y justicia seguimos construyendo la Patria que soñaron nuestros compañeros y por lo cual dieron su vida. No nos han vencido”.
- Oscar Laborde, dirigente del Frente Transversal: “En el simbólico día que es el 24 de marzo para todos los argentinos, mientras el pueblo recordaba aquel día del ‘76 y centenares de miles concurrían a las plazas de todo el país para una vez más decir nunca más, el diputado del Frente Renovador Sergio Massa estaba con quienes impulsaron aquel golpe y participaron de todos los intentos de desestabilización en nuestro país y en la región. Nos dice con honestidad cuáles serían sus prioridades si él fuera presidente”.
- Miguel Talento, cónsul en Miami: “Este es un día para recordar y reflexionar, pero también para festejar el abrumador consenso social alcanzado sobre la democracia como forma de vida”.
- Rubén López, hijo del desaparecido Jorge Julio López: “Néstor Kirchner fue la persona que demostró que había que hacer algo, se jugó y lo hizo y Cristina lo siguió llevando adelante. No nos olvidemos que en democracia hubo un presidente que juzgó a la dictadura militar y hoy, a pesar de que falta mi viejo, no podemos negar todo lo que se ha hecho en este tiempo. Hoy es un día de reflexión donde hay que contarles a los chicos qué fue lo que pasó durante la dictadura, pero también contarles que en democracia también hay desaparecidos”.
- Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño: “Como cada año, memoria y reflexión. El Nunca Más se construye en cada actitud”.
- Milagro Sala, diputada provincial por el Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular: “El fin de la oscuridad está llegando y vamos a sentar en el banquillo de los acusados nada menos que a Carlos Pedro Blaquier y a Alberto Lemos, por su presunta responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad ocurridos en el departamento de Ledesma, y en Salta, respectivamente”. 

El interés de Rusia en América latina


Por Andrés Oppenheimer | LA NACION


MIAMI.- Cuando el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo hace tres semanas que Rusia está negociando establecer bases militares en Venezuela, Nicaragua y Cuba, muchos de nosotros no lo tomamos muy en serio: lo descartamos como un comentario privado de un funcionario de alto rango que quizás se había bebido una copa de vodka de más.
Sin embargo, después de la anexión rusa de Crimea, en medio de crecientes especulaciones de que estamos volviendo a los días de la Guerra Fría, y tras los reportes de prensa de que una nave de inteligencia rusa -el Victor Leonov SS-175- realizó una visita no anunciada a La Habana días atrás, es preciso reexaminar si habría que tomar más en serio las palabras del ministro de Defensa ruso.
Según la noticia de la agencia rusa RIA Novosti del 26 de febrero, Shoigu dijo que Rusia "está planeando expandir su presencia militar permanente fuera de sus fronteras estableciendo bases militares en países extranjeros", incluyendo Venezuela, Nicaragua, Cuba, Vietnam y Singapur. "Estamos cerca de firmar documentos relevantes", dijo Shoigu, según RIA Novosti. La agencia agregó que Rusia está buscando "expandir su influencia global". Actualmente, Rusia tiene sólo una base fuera del territorio de la antigua Unión Soviética, en Tartus, Siria.
Además de la nave de inteligencia rusa que fue vista en el puerto de La Habana el 27 de febrero, al menos otros cuatro buques visitaron Venezuela en agosto, según reportó el diario El Universal de Venezuela.
La mayoría de los analistas políticos y militares en Washington me dicen que Rusia no está pensando en abrir bases militares en América latina, sino estaciones de recarga de combustible y apoyo logístico para sus barcos y aviones. O sea, algo mucho menos dramático que bases militares. Una de las teorías más generalizadas es que el presidente ruso, Vladimir Putin, está queriendo enviarle un mensaje a Estados Unidos, en respuesta a la creciente penetración de Washington en los países de la ex Unión Soviética. "Los rusos sienten que Estados Unidos se está metiendo en su esfera de influencia y su respuesta es meterse en la esfera de influencia de Estados Unidos", me dijo Carl Meacham, director de Asuntos Latinoamericanos del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales en Washington.
El nerviosismo de Rusia ha ido en aumento por la expansión de la alianza militar de la OTAN en Europa del Este y, más recientemente, por la intención de Ucrania de unirse a la Unión Europea, dicen muchos analistas. Otros señalan que Rusia, que está atravesando problemas financieros, quiere aumentar su presencia militar en Venezuela, Nicaragua y Cuba porque quiere vender más armamentos a estos y otros países.
En los últimos 12 años, Rusia ha vendido más de 14.000 millones de dólares en aviones y otros armamentos a países latinoamericanos, de los cuales casi el 80% fue a Venezuela, según la empresa estatal rusa de armamentos Rosoboronexport.
Los funcionarios del gobierno estadounidense son escépticos respecto de que lleguemos a ver bases militares rusas en América latina. Pero los republicanos de línea dura en Washington ya están acusando al gobierno de Obama de mostrar debilidad ante las supuestas intenciones militares rusas en América latina. "Los rusos se están metiendo en un área que Estados Unidos ha descuidado", dice Roger Noriega, investigador del American Enterprise Institute en Washington y ex jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush.
Mi opinión: me cuesta tomar las declaraciones del ministro de Defensa ruso demasiado en serio, porque Rusia es un país económicamente quebrado, que difícilmente puede permitirse una expansión militar.
A pesar de la anexión de Crimea y del obvio deseo de Putin de reconstruir el antiguo imperio soviético -ya no con ideología comunista, sino con un "capitalismo de compadres"-, el hecho es que el PBI de Rusia en términos nominales es menor que el de California y que el de Brasil. Rusia quiere volver a ser superpotencia, pero no tiene con qué.
Con todo, Putin es el típico líder megalómano que está más interesado en lograr que su país sea poderoso que en la prosperidad de sus ciudadanos. Podría tratar de establecer algún tipo de presencia militar en países amigos de América latina para dar una imagen de fuerza y para tratar de vender más armas. Si eso ocurre, Washington tratará de rearmar a sus amigos en países vecinos y veremos una nueva carrera armamentista en la región entre Estados Unidos y Rusia. Los vendedores de armas de Washington y Moscú se harán más ricos, y los países latinoamericanos, más pobres.
© LA NACION.