Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

sábado, 2 de abril de 2011

"Voy a hacer campaña explicando por qué hemos salido de la crisis"


ELPAIS.com > España

JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO | PRESIDENTE DEL GOBIERNO

En vísperas de un Comité Federal del PSOE que se anuncia decisivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de 50 años, recibe a cinco medios europeos, entre ellos EL PAÍS. Las dudas sobre su futuro recorren la entrevista. El presidente asegura tenerlo todo muy pensado. "Hay gente que cree que se puede estar toda la vida jugando en la NBA. O que se puede ser el mejor delantero centro toda la vida. Pues no".

VICENTE JIMÉNEZ 01/04/2011

José Luis Rodríguez Zapatero acude a la entrevista relajado, risueño, aparentemente ajeno a todo el ruido que su futuro está generando en la escena política española. El PSOE celebra hoy su comité federal y la cita ha adquirido el color de las grandes ocasiones ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno aclare si será o no el próximo candidato socialista en las elecciones generales de 2012. El partido es una olla en ebullición. Pese a ello, Zapatero, en su encuentro del pasado martes con Le Monde, Der Spiegel, Gazeta Wyborcza, The Guardian y EL PAÍS, dentro de la serie de reportajes sobre Europa que están realizando estos medios, destila normalidad. Estabilidad es la palabra clave. Sobre la mesa, otros asuntos: la crisis y su impacto en la zona euro, el futuro de la Unión Europea, las revueltas árabes, el debate sobre la energía nuclear.. 

"Sé que mi responsabilidad es ayudar. Tengo una cierta hoja de servicios en la tarea de hacer lo mejor para mi partido"

"Rajoy, que ha perdido dos elecciones, dice que yo, que he ganado dos, estoy chamuscado. Son las paradojas de la vida"

"Estamos cerca del termómetro final, que es crear empleo. Consolidaremos la tendencia favorable en el segundo semestre"

"Tras 15 años de crecimiento muy fuerte, el 'shock', el frenazo ha sido muy intenso. Es fácil entender la desafección"

"Hay una diferencia muy profunda entre lo que ha hecho Cameron con la educación y lo que hemos hecho nosotros"

"Internet estaba llamado a provocar los cambios que se están viviendo en los países árabes, que se extenderán"

"Las centrales se cerrarán cuando agoten su vida útil. Energía nuclear sí mientras sea imprescindible; si no lo es, no"

"Estamos apoyando las reformas en Túnez, donde Felipe González está asesorando, en Egipto, en Marruecos o en Jordania"


EL FUTURO

Pregunta. Recientemente usted ha recibido aquí, en La Moncloa, a un grupo de empresarios y representantes del mundo de las finanzas. Le pidieron estabilidad política para garantizar el crecimiento económico. Alguno, como Emilio Botín, le solicitó que aparcara el debate sucesorio y agotara la legislatura. ¿Va a anunciar en el comité federal que no piensa presentarse a las próximas elecciones generales?

R. No voy a anunciar lo que voy a anunciar o no voy a anunciar. Ya hay bastante gente hablando de esto. Pero, por no despejar del todo la pregunta, hay una reflexión que es evidente. La estabilidad política, institucional, que es estabilidad parlamentaria, es muy importante para hacer la tarea que tenemos por delante en el ámbito económico. Y ese trabajo lo estoy haciendo. El Gobierno va a cumplir y agotar la legislatura, y va a tener el respaldo parlamentario suficiente. Y esto es una muy buena noticia económica.

P. Pero en algún momento tendrá que aclarar esa cuestión.

R. Está pensado, todo está pensado, pero no voy a hacer ningún comentario. Afortunadamente, hay una cosa que sí me parece conveniente destacar. Como líder del PSOE he tenido y tengo un apoyo impresionante de mis compañeros. Siempre es difícil decir total, pero la verdad es que es impresionante. Me han apoyado en toda mi trayectoria, han depositado en mí una gran confianza. Sé la responsabilidad que tengo. Sé que mi responsabilidad es, como desde el año 2000, hacer lo mejor para España y para el PSOE. Y como pienso que en esa tarea de contribuir a las mejores expectativas y al mejor resultado para el partido tengo una cierta hoja de servicios, con toda modestia lo digo, sé cómo tengo que hacer las cosas y cuándo.

P. ¿La marca ZP aporta algo al PSOE o es un lastre?

R. Siempre he procurado contribuir al proyecto del partido. El PSOE tiene 132 años de historia, ha gobernado dos tercios del periodo democrático moderno y es una gran fuerza social. He tenido la oportunidad de ganar dos elecciones con un resultado y un porcentaje alto de voto. Como es natural, en política se tienen momentos mejores y peores, pero siempre estoy dispuesto a ayudar al máximo al PSOE. Y lo que aporte o no aporte pues... Sí, es verdad que ahora se ha instalado esto. Yo lo asumo con deportividad. Hay gente que cree que se puede estar toda la vida jugando en la NBA. O que se puede ser el mejor delantero centro toda la vida. Pues no. Lo asumo perfectamente. Ante todo siempre he dicho que me gustaba tener, más que de cualquier otro tipo, un liderazgo democrático. Eso supone tener un respeto democrático a los adversarios y, por supuesto, hacer que en tu partido la gente se sienta cómoda. Nadie podrá dudar de que en el PSOE hay una libertad de expresión impresionante. Estamos demostrando estos días que somos el partido europeo con más libertad de expresión. Todos los compañeros opinan libremente, y saben que opinan con la máxima tranquilidad. A mí esta es la forma que me gusta de entender la democracia. Que luego se aporte o no se aporte... Eso serán los militantes y los ciudadanos, en su caso. Yo, hago lo que puedo.


P. ¿Perjudica al partido el debate sobre la sucesión, la discusión sobre Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón? ¿Le molesta? ¿Cree que el PSOE debería estar en otras cosas?

R. El 80% de las cosas que los compañeros opinan suele ser fruto de dos o tres preguntas o repreguntas de los periodistas. Es decir, quien tiene el máximo interés en esto son los periodistas. Los compañeros, la mayoría de ellos, son educados y contestan. No es que los compañeros estén saliendo y se pongan en una tribuna y digan: "Voy a hablar de la sucesión". Es que vosotros no paráis de preguntar todo el día sobre lo mismo. Dicho esto, es verdad que hay expectación por ver qué pasa. Creo que es conveniente, porque es una buena escuela democrática, que todas estas cosas de liderazgos y demás se afronten con normalidad, con ironía, con cierta distancia. Veo a los líderes del PP diciendo que esconden a Zapatero, o a Rajoy diciendo que Zapatero está chamuscado. El que ha perdido dos elecciones frente al que ha ganado dos elecciones. Son las paradojas de la vida.

P. La Transición democrática española ha sido un referente obligado de cómo se hacen estas cosas. EL PAÍS publicó el pasado domingo un artículo, basado en datos estadísticos, en el que aparece un panorama desolador de lo que opinan los españoles de la clase política, Gobierno y oposición. ¿Asume usted alguna responsabilidad por haber destruido la confianza de los españoles en su propio país?

R. La pregunta me lleva a refutar la premisa absolutamente. El balance de los 30 años de la España democrática es extraordinariamente positivo. Quite si quiere los siete años que llevo como presidente. ¿Por qué? Porque no hay un cambio económico, un cambio de libertades, un cambio social y un cambio de papel en el mundo como el que ha hecho España. No hay nada que se pueda comparar. En épocas de crisis, como es normal, el grado de exigencia y de crítica ciudadana se incrementa. Es lógico, normal. Si fuera cierta esa tesis que usted afirma en España no habría tanta participación en las elecciones. En las dos elecciones generales en las que he competido ha votado el 75% del censo, que es casi todo el mundo. Para mí ese es el termómetro democrático. Siempre que hay una crisis económica, hay más desafección de la política.


P. Luego, hay desafección...

R. Es fácil de entender. España ha tenido 15 años de crecimiento muy fuerte, de gran desarrollo, de gran bienestar, 15 años ininterrumpidos. El shock, el frenazo, ha sido muy intenso. Pero para mí el termómetro mejor de la democracia es la participación democrática y en España se registran altos niveles de participación electoral, sobre todo en las elecciones generales. Y no me parece mal que la gente sea crítica. Es sano.

P. El 22 de mayo hay elecciones autonómicas y municipales. Los sondeos auguran un pésimo resultado para el PSOE.

R. Nos irá mejor de lo que se está diciendo. El PSOE, cuando se pone las pilas, es un competidor nato, y nos vamos a poner las pilas. Para esta campaña vamos a ir con toda la fuerza. Algunos han trabajado mucho para que al Gobierno le derrotara la crisis, algunos han trabajado mucho para casi borrar del mapa al PSOE y se van a llevar una sorpresa. Porque el Gobierno va a derrotar la crisis, y los que han trabajado por derrotar al Gobierno con la crisis y no por derrotar a la crisis, a lo mejor se van a quedar sentados esperando. Y los que han intentado sacar al PSOE, borrarle del mapa, también van a tener una respuesta.

P. ¿Cuál va a ser su papel en la campaña?

R. Como el de todas las campañas, activo dentro de lo que me permite la responsabilidad de Gobierno. Además, soy muy disciplinado y voy a los mítines que me diga Pepe Blanco. Voy a hacer una participación igual o parecida a cualquier elección municipal y autonómica. Voy a hacer una campaña, eso sí, explicando por qué hemos salido de la crisis, por qué vamos a recuperarnos y quién ha ayudado y quién no ha ayudado.

P. Cuando dice que hemos salido de la crisis, ¿se refiere a las décimas de crecimiento del PIB o a algo más?


R. Estamos ya en crecimiento positivo, estamos en una estabilización de los riesgos de la deuda y fuera de peligro, y estamos cerca del termómetro final, que es crear empleo. Estamos cerca, muy cerca. Ya dije que el próximo mes será mejor y que consolidaríamos la tendencia favorable del empleo en el segundo semestre del año.


LA CRISIS Y EUROPA

P. En la última cumbre europea se tomaron medidas para proteger la economía de los países ante futuras crisis económicas. 24 horas antes, el primer ministro portugués, José Sócrates, había dimitido por no haber logrado aprobar un nuevo plan de ajuste. Existe incertidumbre sobre si Portugal debe aceptar el que sería el tercer rescate financiero de un país de la Unión Europea, tras Grecia e Irlanda. ¿Es usted partidario de que Portugal acepte ese rescate?

R. La voluntad del Consejo Europeo y de las instituciones europeas es que Portugal pueda seguir financiándose. Confío en la capacidad de José Sócrates. No me parece conveniente ni bueno para Portugal ni para la zona euro que tuviera que pedir ayuda financiera.

P. ¿Teme que España pueda verse en una situación similar?

R. Es una pregunta que ya no me hacen. Siempre dije que esa posibilidad estaba descartada. Si hace seis meses estaba descartada al 90%, hoy lo está al 99,9% o al 100%.

P. En la misma cumbre, usted anunció que España fijaría su gasto en función del PIB y medidas para aflorar la economía sumergida. ¿Puede concretar cómo piensa ponerlas en práctica? ¿Tiene alguna otra reforma en su agenda?

R. Tenemos un amplio elenco de medidas. Por orden de importancia. Primero, el cumplimiento estricto de los objetivos de déficit para este año. Segundo, la negociación colectiva. Estamos a pocos días del acuerdo entre empresarios y sindicatos. Tercero, reformas para fomentar la competencia. Son reformas del sector de servicios profesionales, y una reforma que afecta a los horarios comerciales. También están las reformas de las políticas activas de empleo, el plan para regularizar el empleo sumergido conforme a las indicaciones del Pacto del Euro y, por supuesto, todo lo que tiene que ver con las políticas de formación. Asimismo, aplicaremos una batería de decretos para la reforma de la formación profesional. Por último, tenemos la concreción de todo el proceso de reformas del sistema financiero. Todas las entidades financieras están dando los pasos para cumplir las exigencias para reforzar su capital que hemos fijado en el último decreto ley. Por último, y digo por último porque necesita un proceso de diálogo y concertación, está la modificación de la ley presupuestaria para fortalecer los límites al gasto público y el control del déficit de manera estable. Vamos a hacerlo directamente con la Administración del Estado, a través de la reforma de la ley presupuestaria, y también queremos hacerlo con las comunidades autónomas, a través de un gran pacto.

P. Respecto a la negociación colectiva, ¿es partidario de eliminar la ultractividad [mantenimiento de la aplicación de un convenio más allá de su vigencia mientras no haya acuerdo para su reforma]?

R. Ahora tenemos ese modelo, lo que supone que hay convenios que se fosilizan. La línea de reforma debe estar en el diálogo, en dar un plazo a las partes, una vez que vence la vigencia de un convenio, para que lo reformen. Y si ese plazo no se cumple, puede haber un arbitraje.

P. Podría ser más preciso sobre el déficit y el control del gasto en función del PIB.

R. Tenemos que dialogar con las distintas fuerzas políticas, pero se trata de que el gasto público no vaya por encima del crecimiento, se trata de que cuando haya superávit el gasto público se destine a reducir deuda. Estoy hablando siempre de la Administración General del Estado; luego veremos si en la negociación esto se puede trasladar, como sería deseable, a las comunidades autónomas. Se trata de aplicar planes estrictos de ajuste en el caso de que se incurra en déficit.

P. Pese a los rescates de Grecia e Irlanda, las primas de riesgo que estos países deben pagar en los mercados siguen siendo muy altas. ¿De qué sirvieron esos rescates?

R. Cuando un país necesita pedir ayuda financiera sabe que entra en un proceso de ajuste largo, duro y difícil. Debemos contemplar la estabilidad de Irlanda y de Grecia en el medio plazo. Tanto Irlanda como Grecia tienen una deuda muy alta. Dado que tienen que hacer ajustes, van a tener dificultades para lograr ingresos suficientes con los que sostener esa deuda. Ese es el motivo de la ayuda europea, y el motivo de que hayamos flexibilizado la ayuda a Grecia. Con Irlanda se está dialogando para hacer lo mismo. Les llevará tiempo, pero contarán con la corresponsabilidad europea. A mí me gusta hablar más de corresponsabilidad que de solidaridad.


P. Esta mañana [martes 29 de marzo] el diferencial de Grecia estaba en 900 puntos básicos y el de Irlanda, en 600. Para los ciudadanos de esos países eso supone más esfuerzos, más sacrificios. ¿Cómo evitar que los ciudadanos europeos piensen que ustedes, los líderes de la UE, han sido incapaces de evitar que los más débiles paguen los platos rotos de la crisis mientras quienes la causaron siguen repartiéndose dividendos?

R. Es difícil dar una explicación de lo que ha supuesto esta crisis financiera y su impacto en la zona euro, porque la crisis tiene su origen en Estados Unidos. Paradójicamente, Estados Unidos ha sido capaz, por ser una potencia económica, por el esfuerzo del sector público, de recuperar, o al menos sostener, su sistema financiero, que estaba gravemente afectado. Pero muchos de los productos nacidos en el sistema financiero norteamericano y sus reglas llegaron a la otra orilla del Atlántico. La pregunta es ¿Europa ha respondido? Pues, no estaba previsto esto.


P. Eso es un no.

R. No estaba previsto, ni en los Tratados ni en los análisis de los expertos. ¿Quién pensaba hace cinco años en un riesgo de default de un país de la zona euro? Nadie. Eso correspondía a Latinoamérica o Asia. En definitiva, lo que estamos haciendo los países de la zona euro es prestar dinero a otros países de la zona euro. En este caso, a dos países. Hemos incorporado todo un mecanismo preventivo que impedirá en el futuro que cualquier país de la zona euro pueda llegar a esa situación límite y además un mecanismo de ayuda financiera, por si algún país lo necesitara. Esperemos que si vivimos una nueva crisis financiera, estemos, como europeos, mucho mejor preparados.

P. ¿Qué ha sido más dañino para la Unión, la crisis misma o la actitud reacia de algunos Gobiernos? Me refiero a Alemania y a sus reticencias ante algunas medidas de rescate.

R. A todos nos hubiera gustado una reacción más rápida, pero tenemos que recordar lo que es la Unión Europea: veintisiete países distintos y, a veces, distantes. Ya es un gran éxito tener una moneda común. Pero la moneda común nació sin una política económica común y sin mecanismos de solidaridad financiera. Ahora ya los tenemos. Pero entre países democráticos hay algo que se llama proceso de toma de decisiones. Lo digo porque ahora, con la crisis de Libia, hemos asistido al mismo debate: si hemos llegado pronto o tarde. Hay Parlamentos en los que se discute hasta el último céntimo. Yo he asistido a debates en las cumbres europeas, y no voy a dar nombres, donde los primeros ministros van con un mandato cerrado de su Parlamento.

P. Se refiere a Alemania.

R. Hay varios países. El Parlamento alemán se pronuncia siempre. Y marca a la canciller unas condiciones para los mecanismos financieros o para los grandes debates que hemos tenido. Los ciudadanos alemanes reclaman que haya un debate parlamentario, porque Alemania siempre se ve a sí misma como el país que contribuye, el que pone el dinero, el que pone los euros. Yo siempre matizo que ellos ponen en función de lo que son. O sea, que nosotros ponemos exactamente lo mismo, en función de lo que somos. España aporta su porcentaje, Alemania el suyo. Pero es cierto que cuando España aporta eso aquí se entiende como un deber natural. Pero Merkel apuesta siempre, aunque sea en el último minuto, por una solución europea.

P. Hay una crítica recurrente desde la izquierda hacia usted en el sentido de que está haciendo el trabajo sucio a la derecha.

R. El Gobierno está haciendo las reformas necesarias para el país. Parte de las reformas exigen esfuerzos y sacrificios, pero van a dar sus frutos. Tengo la absoluta seguridad de que vamos a conseguir estabilidad en la capacidad financiera de España, que vamos a afianzar la recuperación económica con empleo, poco a poco, aunque me gustaría que fuese mucho más intenso, y que, y esto es lo más importante, vamos a renovar la estructura económica de España. Pero una cosa son las reformas y otras los recortes. Hay reformas que son recortes, es verdad, pero hay reformas que son, simplemente, cambios, cosas nuevas.

P. Pero hay reformas que mucha gente diría que son más propias de la derecha.

R. Eso es pura digresión nominalista. Es verdad que en los últimos tiempos la palabra reforma se identifica con recorte y en cuanto un ciudadano oye a un político hablar de reformas se pone en lo peor. Pero debemos matizar. Hay reformas que no suponen ningún recorte de derechos. ¿Qué hemos hecho en España? Ha habido dos recortes que han afectado a los ciudadanos. Uno, la bajada del 5% en el salario de los funcionarios, y dos, la no revalorización de pensiones durante un año, salvo a los que tienen la pensión mínima. El resto de las medidas de ajuste, de reducción de la inversión, reforma laboral, de las pensiones, son cambios imprescindibles para que nuestra economía sea competitiva. No hay un proyecto que pueda llamarse de izquierdas que no apueste por una economía competitiva. Un proyecto de izquierdas tiene que apostar por general riqueza, por competir, por innovar. De todos los países europeos que han vivido la crisis, España será el único que no ha recortado en educación. La sanidad no ha tenido ningún recorte. Y la ley de la dependencia ha seguido su desarrollo en plena crisis. Los grandes pilares del Estado social se han mantenido. Y aunque tenga un carácter coyuntural, un Gobierno de izquierdas se comprueba también cuando apoya a las personas que más sufren la crisis, las que han perdido el empleo. Y en esta crisis hemos llegado a la tasa de protección a los desempleados más alta de nuestra historia: un 75% de personas perciben una prestación. Aún así tenemos una situación difícil con el empleo. Es mi principal angustia.


P. Subiendo impuestos a los más ricos sería más fácil.

R. También lo hemos hecho. Hemos subido el IRPF, el impuesto de las rentas procedentes del capital y el de las famosas Sicav. Pero la política fiscal tiene sus limitaciones. ¿Por qué? Porque si elevas la imposición directa, es decir, la imposición a las empresas, a los beneficios y al trabajo, estás cercenando la capacidad económica. La imposición indirecta cercena menos la capacidad económica, afecta más a la capacidad adquisitiva. Lo hemos hecho con el IVA. En una grave crisis económica aumentar la presión fiscal puede generar un frenazo en la recuperación. Lo que hay que hacer son reformas para generar más actividad económica, para mejorar la formación, para sanear el sistema financiero, para desendeudar a la economía española. Al final, todo se reduce a una foto. Y esa foto es nuestra necesidad de financiación en el exterior. Cuando llega la crisis estamos en un 10% de déficit exterior. Es decir, necesitábamos 100.000 millones de euros al año para lo que invertíamos, para lo que gastábamos, para refinanciar la deuda. Ahora estamos en una reducción drástica y alentadora, en un 3,9% del PIB de déficit exterior, que es más llevadero y que es, básicamente, producto de nuestra gran dependencia energética.

P. Los países grandes de la UE, excepto España, tienen Gobiernos de derechas: Cameron, Merkel, Sarkozy, Berlusconi... Para esa izquierda que está desolada en muchos sitios y le mira a usted, ¿qué es lo que le hace diferente? ¿qué le distingue de Merkel, Sarkozy o Cameron?

R. Tengo mucho respeto por todos los Gobiernos europeos, son todos colegas, pero, por ejemplo, hay una diferencia muy profunda entre lo que ha hecho el Gobierno de Cameron en educación y lo que ha hecho nuestro Gobierno.

P. Las lecturas más pesimistas ante los actuales desafíos (crisis, revueltas árabes...) hablan de una UE paralizada, sin liderazgo, insolidaria, sin una defensa común, sin un Gobierno económico, sin una política exterior definida. Imagino que usted no comparte esta lectura, pero ¿cómo la refutaría?

R. Cuando estás en el Gobierno hay que estar dispuesto a asumir críticas y a hacer autocrítica, pero sin llegar al exceso. Estamos en un tiempo histórico de grandes cambios. Casi todos ellos tienen, como casi siempre en la historia, dos grandes motores, que son las transformaciones económicas y las transformaciones en la comunicación. ¿Qué ha sucedido ahora? Un desplazamiento de la capacidad de crecimiento. Este desplazamiento se ha producido hacia Asia y hacia los países emergentes. Eso es bueno. Abramos el angular y veremos que desde hace 10 ó 15 años decenas de millones de ciudadanos en el mundo están saliendo de la pobreza. Europa está sufriendo las consecuencias de ese crecimiento de los países emergentes. Ante eso caben dos respuestas: quedarte quieto o echar la culpa a los emergentes. Ninguna de las dos vale. Lo que hay que hacer son cambios en Europa. ¿Qué supone no quedarse quieto? Más Europa. La única manera de que nuestra energía sea más competitiva, de que nuestras universidades compitan con las norteamericanas, de que nuestros investigadores tengan el mismo potencial, de que alguna de las 10 empresas que producen los contenidos en Internet sea europea (no hay ninguna) es uniendo proyectos europeos para competir.

P. ¿Y sobre la comunicación?

R. Internet estaba llamado a provocar los cambios y las transformaciones políticas que se están viviendo en los países árabes y en el Mediterráneo, y que se extenderán. Vamos a un tiempo de más democracias, gracias a la información y a la socialización del conocimiento. Pero debo decir que Europa es la única potencia que está presente en los cambios que se están produciendo en el Mediterráneo. Sí, nos gustaría que fuera de forma más organizada, más unitaria. Pero, en materia de defensa, en Libia, ¿quién promueve una histórica resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para intervenir en Libia? Dos países europeos: Francia y Reino Unido. Es Europa la que toma el liderazgo y la responsabilidad. Si Europa estuviera como tal sentada en el Consejo de Seguridad nos gustaría más, pero está Francia, está Reino Unido.

P. Usted dice que los impulsos en el Norte de África parten de Europa, pero ¿sigue siendo Europa el modelo para esos cambios, para esos países emergentes, para China, India...?

R. Admiramos muchas cosas de China en lo económico, o de India, pero no olvidemos que Europa es el gran continente del bienestar social, de los derechos de los trabajadores, donde más igualdad entre hombres y mujeres hay, donde más recursos se dedican a la ayuda al desarrollo, donde las libertades individuales son más amplias y donde la desigualdad económica es menor. ¿Qué tenemos que hacer para mantener el modelo? La respuesta es muy clara: talento, conocimiento. Podemos competir con talento e innovación.

P. Pero también se necesita voluntad política y capacidad de actuar unidos. Y esto es lo que ahora parece tambalearse.

R. No. Estamos en un proceso de readaptación, de respuesta a la crisis. Europa va a salir de la crisis más unida. Por resumirlo en un titular: Europa es lo mejor que tenemos, pero no es perfecta. Y lo mejor a lo que podemos seguir aspirando es más Europa. Hoy más que nunca.

P. Todo eso suena muy bien, pero ¿cree que los Estados están dispuestos a ceder soberanía para profundizar políticamente en esa Europa que hable con una sola voz en un mundo tan diversificado y tan competitivo? Más bien parece que caminamos en el sentido contrario.

R. En economía se están cediendo muchísimas responsabilidades a la Unión. En política, seguridad y defensa vamos más lentos. Europa tiene una arquitectura en la que siempre hay un equilibrio entre la responsabilidad colectiva y la nacional. Tenemos ese doble papel. Conjugarlo, en momentos de dificultades políticas como el actual, no es fácil. Pero, insisto, en lo económico se ha acelerado la integración. Va más lento en otros campos. Pero llegará. Puede que en cinco o diez años, pero llegará. Es un proceso inapelable.

ENERGÍA NUCLEAR

P. Tras lo sucedido en Japón, ¿debería tener la UE una política común sobre energía nuclear, al menos en lo relativo a la seguridad?

R. Hemos decidido unas pruebas de resistencia en las centrales para reforzar la seguridad que responderán a parámetros comunes. Pero no cabe duda de que hay posiciones distintas en materia de energía nuclear en la UE. Tenemos dos extremos: Austria y Francia. Austria, prohibición de energía nuclear; Francia, 60 centrales y dos en construcción. La catástrofe de la central de Fukushima viene a reforzar la posición que el Gobierno de España ha mantenido: energía nuclear mientras sea imprescindible. Si es prescindible, la energía nuclear no es necesaria, no es conveniente.


P. ¿Se cerrarán las centrales cuando agoten su vida útil?


R. Las centrales nucleares se cerrarán cuando agoten su vida útil. No apostamos por nuevas centrales y tenemos que ir garantizando capacidad de producción energética alternativa para cada cierre de central. Va a suponer, sin lugar a dudas, un gran esfuerzo tecnológico, pero es conveniente porque se ha demostrado que, aunque el porcentaje de riesgo sea bajo, cuando se produce una catástrofe nuclear los efectos pueden ser devastadores. No estoy ni con los que mantienen que hay que cerrar las centrales, porque me parece poco responsable y lo de Fukushima no va a pasar en todos sitios, ni con los que dicen que la energía nuclear es segura. Es segura, pero sus mínimos riesgos tienen efectos muy graves. Mientras necesitemos mantener la energía nuclear, la mantendremos, pero iremos sustituyéndola en la medida en que podamos.

LAS REVUELTAS ÁRABES

P. España, por sus vínculos y antecedentes históricos en el Magreb y en el Mediterráneo, ¿puede jugar un papel más protagonista en las revueltas en los países árabes? No parece que sea así en este momento.

R. Nosotros estamos desempeñando un papel muy activo en Túnez, muy activo en Egipto, más allá de los titulares y de las fotos. Y se verá. Estamos apoyando e instando a reformas en otros países.

P. Pero ¿hay algún tipo de iniciativa particular, diferenciada?

R. Estamos trabajando, asesorando y apoyando, sobre todo en Túnez y en Egipto, pero de manera singular en Túnez. ¿Por qué? Porque España es un país muy bien recibido en el Mediterráneo, hay confianza y también porque allí pervive el recuerdo de nuestra Transición. Cuando estuve en Túnez, reunido con toda la sociedad tunecina, me preguntaban por la Transición democrática española. Tuve que revivir en mi memoria la Ley de Reforma Política, las Cortes constituyentes... Todo eso lo están viviendo en Túnez con bastantes similitudes. Está viajando para allá Felipe González, para Túnez, está trabajando con el Gobierno, y ese será un apoyo muy importante. En otros países estamos apoyando las reformas, como en Marruecos, país fundamental para la estabilidad del norte de África; o en Jordania. Deseamos que haya una nueva perspectiva europea para el Mediterráneo, una nueva política. El norte de África y el Mediterráneo van a mirar al norte, miran a Europa y Europa no puede mirar para otro lado.

P. ¿Podría precisar un poco más cuál es el papel que está jugando el expresidente Felipe González en Túnez?


R. Está asesorando.

P. En todo este proceso no hemos visto ni la Alianza de Civilizaciones ni la Unión por el Mediterráneo. ¿Por qué?

R. La Unión por el Mediterráneo debe esperar a reactivarse en el momento en que tengamos los nuevos sistemas políticos y los nuevos Gobiernos en la región. La Unión por el Mediterráneo tiene una dimensión institucional. Hasta que no tengamos el mapa de los países y sus instituciones no podrá hacer nada.

P. ¿Y la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa suya?

R. La Alianza de Civilizaciones ha jugado y juega un papel. No es una institución política, es una institución de Naciones Unidas para extender la conversación democrática en sociedades, culturas y países donde hay credos religiosos diferentes, y, por tanto, civilizaciones diferentes. Un ejemplo. La Alianza de Civilizaciones sirvió de respaldo a los opositores de Ben Ali en Túnez. Una de las figuras más destacadas de esa oposición a Ben Ali, Mohamed Charfi, ya fallecido, formó parte del grupo fundacional de la Alianza. De hecho, su esposa, Fauzia Charfi, estaba en el Gobierno provisional, en el primer Gobierno de transición de Túnez. La Alianza de Civilizaciones es un proceso para hacer viable que cualquier credo religioso pueda convivir con la democracia, que cualquier credo respete el resto de credos y que en un país puede fomentarse la libertad religiosa. En definitiva, la Alianza de Civilizaciones jugará un papel muy importante. ¿En qué? En un test decisivo de los procesos constituyentes de estos países, que es cómo van a establecer la relación Iglesia-religión y Estado. Ese va a ser un test de altísima importancia cuando tengan sus nuevas constituciones, o sus constituciones, porque lo que tenían hasta ahora no eran realmente constituciones democráticas.

P. ¿Podría darse la circunstancia de que sea necesaria una nueva resolución de Naciones Unidas para intervenir militarmente en otro país de la región, además de Libia?


R. Deberían darse condiciones parecidas, una situación realmente grave de ataque a la población. Y luego es necesario el consenso de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. La resolución 1973 es histórica porque es la primera fundamentada en la responsabilidad de proteger a una población y porque ha fijado un uso de la fuerza limitado, muy medido, que excluye expresamente la presencia de soldados en el territorio. Hasta este momento, las resoluciones se habían basado en una grave agresión a la paz mundial o en el derecho de defensa: que un país ataque a otro, como sucedió con Irak y Kuwait. Esto es histórico. Y debo resaltar que en Libia ese uso de la fuerza lo están haciendo los países de la coalición y al mando de la OTAN con una gran contención. Solo se están atacando objetivos militares. No ha habido víctimas civiles. Es histórico.


P. Pero, ¿y utilizar la fuerza en otros países de la región?

R. El uso de la fuerza militar es para proteger a la población. Para cambiar el régimen está el uso de la fuerza política y económica.

viernes, 1 de abril de 2011

Los rebeldes libios aceptarían una tregua si Kadafi frena su ofensiva

Los rebeldes libios aceptarían una tregua si Kadafi frena su ofensiva

El régimen de Gadafi se resquebraja


Intervención aliada en Libia

Además del ministro de Exteriores, Musa Kusa, el nuevo embajador ante la ONU y el jefe de la inteligencia exterior 'traicionan' en las últimas horas al líder libio

EL PAÍS/ W. OPPENHEIMER / I. CEMBRERO - Londres / Madrid -
 
El primer ministro británico, David Cameron, alentó ayer a los altos cargos que rodean a Muamar el Gadafi a seguir el ejemplo del ministro de Exteriores y durante 15 años jefe de la inteligencia exterior de Libia, Musa Kusa, que el miércoles por la noche se fugó a Reino Unido. Cuarenta y ocho horas antes había viajado por tierra con su familia de Libia a Túnez.

"Hay 12 cargos más del régimen preparados para abandonar"La decisión de Musa ilustra, según Cameron, "la desesperación y el miedo que imperan en el corazón del régimen requebrajado y podrido de Gadafi". Esta deserción es "un serio revés para la autoridad de Gadafi".

Otros dos altos cargos han abandonado también a Gadafi. La renuncia de Ali Abdusalam Treki, antiguo ministro de Exteriores designado por Gadafi para sustituir al también dimitido embajador libio en Naciones Unidas, fue anunciada a través de un comunicado enviado a la agencia Reuters por su sobrino, Sufian Treki, un diplomático destinado en El Cairo.

"He decidido no seguir trabajando o aceptar ningún otro cargo", señala el texto. "Ruego a Dios que me ayude a participar en la salvación de esta hermosa nación", concluye Treki, que ya está en la capital egipcia.

Más importante aún fue la "traición" del jefe de la inteligencia exterior, Abu Zayd Umar Dorda, que ayer llegó a la isla de Yerba (Túnez).

Estas tres importante defecciones, que se añaden a las de los ministros de Justicia e Interior en febrero y a otras muchas de menor rango, ponen de relieve que el régimen de Gadafi se empieza a requebrajar. A este paso dentro de poco solo le quedará al líder un último reducto: su familia.

Un recuento de la agencia Reuters indica que en el extranjero han abandonado también a Gadafi los embajadores en Australia, Bangladesh, China, Francia, India, Indonesia, Jordania y Suecia, además de casi toda la representación ante la ONU.

Dentro de Libia también ha desertado un puñado de altos cargos como el fiscal general, su jefe de protocolo durante 40 años y un destacado asistente de su hijo Saif el Islam.

Tanto el ministro de Exteriores británico, William Hague, como luego el primer ministro, David Cameron, aseguraron que Kusa ha viajado al país por voluntad propia y que en ningún momento se le ofreció inmunidad.

Nada más llegar a Túnez por carretera, Kusa se instaló en la isla de Yerba. Mantuvo desde allí un primer contacto con las autoridades británicas a través de su amigo Noman Benotman, un exmiembro libio de Al Qaeda asentado en Londres en cuya reconversión participó cuando Kusa era jefe de la inteligencia exterior.

Después Musa habló directamente con el Gobierno británico, que, el miércoles por la tarde, envió a Yerba un avión para recogerle. Nada más llegar a Londres empezó a ser interrogado por agentes de los servicios secretos británicos.

"Sí, Musa Kusa buscó refugio en Reino Unido y espera ser tratado bien aquí", declaró Benotman. "¿Que por qué se fue? Porque está en desacuerdo con la manera de Gadafi de llevar el conflicto, con los ataques a la población civil", añadió el terrorista arrepentido, que ahora dirige en Londres la Fundación Quilliam, financiada por Gadafi. Su apoyo a Musa demuestra que él también está cambiando de posición.

El portavoz de Downing Street confirmó ayer que Londres "tenía un cierto grado de conocimiento de su intención de venir a Reino Unido". "Fue recibido por funcionarios británicos al llegar", precisó. Se le pemitió entrar en el país después de consultar con EE UU.

Musa tiene también contactos con la inteligencia británica de la época en que negoció con Londres la entrega de los sospechosos de volar un avión de Pan Am sobre Lockerbie (Escocia). Y como titular de Exteriores ha hablado varias veces en las últimas semanas con el jefe del Foreign Office, William Hague, según explicó ayer el propio ministro británico.

Las autoridades escocesas anunciaron que quieren interrogar a Kusa, sospechoso de ser el cerebro del atentado de Lockerbie que causó 270 muertos en 1988. Aunque un libio, Abdel Basset al Megrahi, fue condenado y encarcelado (y luego liberado porque padece cáncer) por el mayor atentado perpetrado en Europa, el caso sigue abierto.

Cameron no excluyó que el exministro pueda ser interrogado por los escoceses. Pero da la impresión de que, a pesar de estas declaraciones, Kusa recibirá algún tipo de inmunidad porque tiene una gran cantidad de información sobre el régimen de Gadafi.

jueves, 31 de marzo de 2011

Costa de Marfil: un país al borde de la guerra interna


Internacional
AGENCIAS / EL PAÍS - Abiyán / Madrid - 31/03/2011

Manifestantes a favor del expresidente Laurent Gbagbo, que se disputa el poder con el ganador de las elecciones de noviembre de 2010, Alassane Ouattara.-

Costa de Marfil se acerca a la guerra civil tras los enfrentamientos entre tropas favorables a Laurent Gbagbo, que se niega a dejar el poder, y al mandatario electo en noviembre, Alassane Ouattara. Éstas son algunas claves para entender el conflicto del país de 21,6 millones de habitantes, según los últimos datos de Naciones Unidas:

¿Por qué Gbagbo y Ouattara se disputan el poder?

Tras las elecciones de noviembre de 2010, entre acusaciones mutuas de fraude electoral, la comisión electoral anuncia la victoria del ex primer ministro Alassane Ouattara con un 54,1% de los votos. Por el contrario, el Consejo constitucional, partidario de Laurent Gbagbo (en el poder desde el año 2000) asegura que el presidente ha sido reelegido por un 51,45%.

La comunidad internacional avala a Ouattara. Gbagbo se aferra a la presidencia y exige que las tropas de la ONU y de Francia se marchen del país.

¿Quién es Gbagbo?

Laurent Gbagbo llegó al poder en el año 2000 sustituyendo a Robert Guei, que se autoproclamó presidente tras unas elecciones fraudulentas provocando protestas populares. El mandato de Gbagbo expiró oficialmente en 2005. Retrasó las elecciones seis veces, hasta que por fin tuvieron lugar en noviembre de 2010.

Gbagbo ha rechazado todos los llamamientos internacionales para que reconozca su derrota en las elecciones. No ha hecho caso ni a la condena internacional ni a las amenazas de sacarlo del poder a la fuerza.

Condena internacional

La ONU, EE UU y la UE y Francia, su antigua metrópoli, han reconocido la victoria de Alassane Ouattara y han pedido en repetidas ocasiones al expresidente que abandone el poder. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado sanciones en su contra y Washington ha congelado sus bienes, de su esposa, Simone Gbagbo.

Episodios de violencia

La disputa entre Gbagbo y Outtara ha generado una ola de violencia en el país, con enfrentamientos en la principal ciudad, Abiyán, y en la antigua línea del frente de la guerra civil de 2002, entre el norte y el sur de Costa de Marfil.

Fuerzas leales a Gbagbo mataron a tiros a unas 10 personas el lunes, según la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (Onuci) que también acusó a fuerzas leales a Ouattara de disparar contra un helicóptero de la ONU.

Naciones Unidas tiene desplazados en el país a 10.000 cascos azules. La violencia desencadenada por las elecciones ha causado al menos 462 muertos desde noviembre.

Refugiados y desplazados

Solo en Abiyán, hasta un millón de marfileños han tenido que abandonar sus casas para huir de la violencia, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, y unas 100.000 personas se han marchado a Liberia.

La situación ha alarmado a los organismos de ayuda humanitaria, sobre todo por el problema de los desplazados, que en dos semanas han pasado de 40.000 a 100.000, alertó según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Crisis internas

Existe una brecha entre el norte, mayoritariamente musulmán, y el sur, principalmente cristiano, además de tensiones étnicas y económicas.

Situación económica de Costa de Marfil

Con 21,6 millones de habitantes, el país es el mayor productor de cacao del mundo. Antes de 1999 era considerado la joya de África occidental, pero entre 1999 y 2007, las guerras entre el norte y el sur dejaron al país con índices de desarrollo similares a los de otros países africanos. Desde el fin de la guerra civil en 2003, la inversión extranjera se resintió y el crecimiento se estancó. A partir de 2008 se produjo un repunte, con un crecimiento de hasta el 4%.

En 2006, los beneficios del petróleo superaron en 300 millones de dólares a los del cacao, hasta el momento su materia prima más importante.

Gbagbo anunció este mes que su Gobierno se haría cargo de la compra y la exportación de cacao. El expresidente ha anunciado también la nacionalización de filiales de bancos franceses.

Un emisario de Gadafi discute en Londres una salida para el dictador


Los hijos del coronel son quienes han impulsado el encuentro, uno más entre los muchos mantenidos estos días

EL PAÍS / AGENCIAS 31/03/2011

El régimen de Muamar Gadafi ha enviado a Londres a un emisario de su confianza para mantener conversaciones secretas con autoridades británicas, según han informado fuentes conocedoras de estos encuentros al periódico The Guardian.

El diario británico detalla en su exclusiva que a quien envió el régimen hace unos días para reunirse con el embajador británico en Libia y varios oficiales del M16 es Mohamed Ismail, uno de los principales asesores de uno de los hijos del dirigente libio, Saif al Islam. Su nombre figura en los cables diplomáticos filtrados por el portal Wikileaks como uno de los artífices de contratos armamentísticos firmados por Trípoli, al tiempo que también habría actuado de interlocutor en asuntos de carácter militar o político.

Estos contactos formarían parte de los iniciados por el régimen libio en las últimas semanas y que se enmarcarían en la intención de Trípoli de buscar un fin estratégico del conflicto en que vive sumido el país magrebí desde febrero.

Fuentes diplomáticas consultadas por el rotativo británico explican que entre los hijos de Gadafi ha crecido el interés por lograr una salida al conflicto. Sin embargo, no existen versiones oficiales a este respecto. Una de las posibilidades que se barajan para un relevo a corto plazo pasa por que el dirigente libio renuncie de facto al poder a cambio de mantenerse de forma simbólica, mientras que se estudiaría también la creación de un Gobierno de unidad nacional que estaría encabezado por Mutasim Gadafi -otro de los hijos del mandatario- y que contaría con elementos de la oposición.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores británico no ha especificado el contenido de las conversaciones y se ha limitado a declarar que el mensaje entregado a Ismail "es que Gadafi tiene que irse" y que será juzgado por los crímenes cometidos ante el Tribunal Penal Internacional.

A la prolongación de los enfrentamientos entre las fuerzas leales a Gadafi y los rebeldes sublevados, que controlan la zona este de Libia, se han sumado también las sucesivas deserciones en las filas del régimen. Gadafi perdió el miércoles a uno de sus principales baluartes, el ministro de Asuntos Exteriores Musa Kusa, quien precisamente se encuentra ahora en Reino Unido, en un lugar secreto que las autoridades británicas no han querido revelar.

Kusa, antiguo responsable de la Inteligencia de Libia, y su familia aterrizaron el miércoles por la noche en el aeropuerto de Farnboroguh en un estado anímico que, según fuentes del Gobierno británico, era "delicado".

miércoles, 30 de marzo de 2011

Obama fija una doctrina de seguridad en las antípodas de los 'neocon'


Intervención aliada en Libia 
El presidente de EE UU aboga por el multilateralismo y el uso limitado de la fuerza

EL PAÍS/ ANTONIO CAÑO - Washington - 

El liderazgo norteamericano, de acuerdo a la doctrina que Barack Obama trata de poner en práctica en Libia, está basado en la protección universal de los valores que rigen en EE UU -aun cuando no haya intereses nacionales vitales amenazados-, en el uso prudente y limitado de la fuerza militar y en la búsqueda del mayor respaldo y legitimidad internacional posibles. Es exactamente, según palabras del presidente, la teoría contraria a la que el movimiento neocon aplicó en Irak.

Después de varios días de silencio y una sucesión de quejas del Congreso por haber sido prácticamente ignorado, Obama se dirigió el lunes por la noche a la nación para defender su decisión de intervenir en Libia en la forma exacta en que lo ha hecho, sin suficiente motivo, según algunos, o sin la debida energía, según otros. Con ese fin, Obama definió lo que él llamó "el uso del poder militar de Estados Unidos y su liderazgo global en el mundo bajo mi presidencia", basado en tres pilares fundamentales:

- Un nuevo concepto de los intereses nacionales. "Habrá ocasiones", dijo, "en las que nuestra seguridad no se vea directamente amenazada, pero nuestros intereses y nuestros valores sí". Libia es un ejemplo. Muamar el Gadafi estaba a punto de cometer una matanza en Bengasi. El mismo dictador había anunciado que no habría compasión con los rebeldes. "No se corresponde con nuestros intereses nacionales permitir que eso pase. Me niego a que eso pase", manifestó Obama, corrigiendo ligeramente a uno de los principales miembros de su Administración, el secretario de Defensa, Robert Gates, que el fin de semana anterior había declarado que Libia "no es de interés vital para Estados Unidos". "El liderazgo norteamericano se medirá en última instancia por sus ideales", aseguró el presidente.

- Uso limitado de la fuerza. "Ampliar nuestra misión militar (en Libia) para incluir el cambio de régimen hubiera sido un error", afirmó Obama. "La coalición se habría dividido, hubiéramos tenido que poner tropas sobre el terreno, los peligros a los que hubieran tenido que hacer frente nuestros soldados hubieran aumentado, así como nuestra responsabilidad en los acontecimientos sucesivos... Estados Unidos no puede hacer uso de la fuerza militar en cualquier lugar en el que hay represión. Dados los costes y los riesgos de una intervención tenemos que buscar siempre un equilibrio entre nuestros intereses y la necesidad de actuar". Esta teoría ha provocado críticas de inmediato. El senador republicano John McCain declaró ayer que Gadafi "se debía de sentir muy aliviado" al saber que Obama no pretendía forzar un cambio de régimen en Libia.

- Responsabilidades compartidas con el mayor número de países. "El liderazgo norteamericano", explicó el presidente, "no consiste en ir solos y cargar con todo el peso. El verdadero liderazgo es crear las condiciones y las coaliciones para que otros se sumen también; trabajar con aliados y socios para que asuman su parte de carga y su parte del coste, para que los principios de justicia y dignidad humana sean defendidos por todos".

Obama no mencionó la autorización de Naciones Unidas como uno de los ingredientes necesarios para la actuación militar de su país. Citó la resolución de la ONU sobre Libia como ejemplo de la conveniencia de actuar con el mayor respaldo internacional posible, pero no como una condición imprescindible.

La doctrina Obama nace de la necesidad y de la experiencia. Obama ha enviado al Congreso un presupuesto que incluye una reducción de 53.000 millones de euros del gasto del Pentágono y es consciente de la prioridad política que representa la reducción del déficit y de la deuda nacional. Las aventuras militares son caras -un billón de dólares en Irak, más aún en Afganistán cuando esa guerra acabe- y EE UU no se las puede permitir hoy con la misma alegría que en el pasado.

Esos dos últimos conflictos han marcado los límites de la actuación militar de EE UU no solo en términos económicos. También en términos políticos y estratégicos. De acuerdo con lo expuesto por Obama, el objetivo de su Administración será, como está haciendo en Libia, contribuir a paliar una tragedia humanitaria pero no puede embarcarse en derrocar un Gobierno que le disgusta -Irak- o en construir un sistema político desde las cenizas de una guerra -Afganistán-.

Greenpeace advierte del riesgo para Tokio si no se controla la situación de la nuclear


Catástrofe en Japón
La organización acusa al Gobierno de ocultar adecuadamente todos los riesgos

EL PAÍS/ J. REINOSO - Tokio - 

Jan van de Putte, experto belga en seguridad radiactiva de Greenpeace, ha estado durante dos días en la zona cercana a la central nuclear de Fukushima, donde ha realizado con un equipo local de la organización ecologista una serie de mediciones. Los resultados, según cuenta, revelan que la radiación en algunos lugares fuera de la zona de exclusión (20 kilómetros) y de evacuación voluntaria (30 kilómetros) es tan elevada que las autoridades deberían imponer la salida de quienes viven aún en estas zonas. Cree también que, dada la magnitud de la población de Tokio (13 millones), la radiactividad ya fugada "tendrá un impacto en los habitantes de la capital, como un incremento de los casos de cáncer a largo plazo". Pero su mayor preocupación es "que se produzca un accidente mayor del ocurrido hasta ahora, como una fusión del reactor o una gran explosión, que genere una nube radiactiva".

¿Qué pasaría entonces? "En el peor de los casos, convertiría un área en la que viven 30 o 40 millones de personas en un sitio donde sería difícil poder vivir y trabajar. Y si se aplican los mismos criterios que en Chernóbil [Ucrania, 1986], toda la gente debería ser evacuada a largo plazo. Evacuar Tokio llevaría años", dice.

Van de Putte y su equipo han detectado en la población de Iitate -a 40 kilómetros de la central- unos niveles de radiación hasta de 10 microsievert por hora, y en otros puntos cerca de Tsushima -a algo más de 30 kilómetros de la central-, más de 100 microsievert por hora. "Cualquiera que pase solo unos pocos días en estas zonas podría resultar expuesto a la dosis máxima de radiactividad acumulada permitida al año (que es de 1 milisievert o 1.000 microsievert)", afirma. Se considera que una exposición a 100 milisievert por año es el umbral a partir del cual es evidente el incremento del riesgo de sufrir cáncer.

El Gobierno japonés ha afirmado que las mediciones de Greenpeace no son fiables, pero, según Van de Putte, "no hay contradicción" entre sus datos y los datos oficiales. "El Gobierno sabe que los altos niveles de radiación han superado la zona oficial de evacuación y no está informando a la gente de los riesgos. [...] La contradicción está entre los datos y la acción del Gobierno".

"Las autoridades deben actuar urgentemente. En un marco ideal, habría que ampliar toda la zona de evacuación, pero, dada la situación de emergencia, recomendamos que se comience por las áreas más contaminadas, dando prioridad a los niños y a las mujeres embarazadas", dice.

lunes, 28 de marzo de 2011

Detectado plutonio en cinco puntos del suelo de la central de Fukushima


Catástrofe en Japón

Detectada también agua altamente radiactiva en el exterior del reactor 2 de Fukushima.- La AIEA convoca para junio una conferencia sobre seguridad nuclear al más alto nivel

PAÍS/ JOSE REINOSO / AGENCIAS | Tokio 28/03/2011 

La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (Tepco), que opera la central nuclear de Fukushima, ha anunciado hoy que se ha detectado plutonio en el suelo en cinco puntos de la planta. Es la última novedad sobre la situación atómica en Japón, una noticia que vuelve a elevar el nivel de alarma en el país asiático.

Previsiblemente, la fuga procede del reactor tres, el único que funciona con una mezcla de uranio y plutonio (todos los demás solo con uranio), conocida como MOX. El plutonio es más difícil de manejar y más peligroso en caso de fuga. Desde el principio, este reactor fue visto como el más problemático de todos por usar plutonio, aunque la empresa asegura que la noticia conocida hoy no supone un riesgo para la salud.

El plutonio hallado procede de unas muestras recogidas hace una semana. El vicepresidente de Tepco, Sakae Muto, ha señalado que no se van a suspender las tareas que se están realizando en la central para controlar los reactores dañados por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.

Antes, la misma empresa había detectado agua con un elevado nivel de radiactividad superior a 1.000 milisievert en el exterior del edificio de contención y de la turbina del reactor 2, según un portavoz de la compañía, Tokyo Electric Company (Tepco). Una exposición a 100 milisievert por año es el umbral a partir del cual es evidente el incremento del riesgo de sufrir cáncer. La cifra de hoy supera al pico que se registró ayer en el nivel de radiación detectado en la central, la más alta desde que las instalaciones quedaran dañadas tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo. El Gobierno considera que el reactor 2 podría haber sufrido una fusión parcial del núcleo, después de que el terremoto y el tsunami averiara el sistema de refrigeración de los reactores de la central. El Ejecutivo ha acordado un recorte del 14% del sueldo de los parlamentarios para contribuir a los trabajos de reconstrucción tras la catástrofe.

Tepco aseguró ayer que había detectado un nivel de radiación de 1.000 milisievert por hora (100.000 veces por encima de la radiación habitual), y todo indica que procede de una fuga de agua del segundo reactor. Ante los altísimos índices de radiactividad, los trabajadores que desde hace dos semanas luchan para estabilizar el reactor tuvieron que evacuar las instalaciones.

"Es un valor muy elevado", afirmó Hidehiko Nishiyama, portavoz de la agencia de seguridad nuclear de Japón, quien añadió que había una "alta probabilidad" de que el agua contaminada proviniera de una fuga en el segundo de los seis reactores que tiene la central. Existe la posibilidad de que las vasijas de las barras de combustible usado o el sistema de tuberías estén dañados. Algunos expertos extranjeros afirman que estos niveles de radiactividad en el agua indican que el núcleo del reactor se ha fundido en parte.

Con este panorama, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha anunciado para finales de junio en Viena una conferencia internacional al máximo nivel sobre seguridad nuclear, que tendrá un carácter político, ya que este asunto es tan grave que no puede ser tratado "sólo por expertos y técnicos", ha señalado su director general, Yukiya Amano.

Desestimado el aviso de Greenpeace

La asociación Greenpeace ha alertado de que se han localizado niveles de radiación en un radio de 40 kilómetros de la central, por lo que ha pedido a las autoridades niponas que amplíen el perímetro de evacuación. El Gobierno nipón ya ha desestimado la petición y asegura que las cifras aportadas por la asociación "no son fiables", según ha comunicado la agencia de seguridad nuclear japonesa. Y han añadido que la mayoría de los residentes han abandonado esa área y casi nadie vive en la zona.

La agencia de seguridad nipona también ha desmentido los rumores sobre la salud del consejero delegado de Tepco, Masataka Shimizu, cuya ausencia durante un par de días tras la crisis nuclear había provocado especulaciones sobre su estado de salud. Nishiyama ha explicado en una rueda de prensa que el consejero delegado se ha tomado un descanso tras trabajar denodadamente para intentar resolver la crisis de Fukushima.

El partido en el Gobierno nipón ha acordado hoy con al oposición que los parlamentarios se rebajen el sueldo para financiar los trabajos de reconstrucción tras la devastación causada por el seísmo y el tsunami, según ha informado la agencia Kyodo. El recorte, equivalente al 14 % del sueldo anual de un parlamentario, aportará 2.000 millones de yenes (17 millones de euros) al mayor esfuerzo de reconstrucción de Japón desde la Segunda Guerra Mundial, estimado en 20.000 millones de euros.

Criticas a las mediciones de Tepco

El Gobierno nipón ha juzgado hoy "inaceptable" un error en la medición del nivel de radiactividad cometido por Tepco. "Sabiendo que la vigilancia de la radiactividad es una condición crucial para garantizar la seguridad, este tipo de error es absolutamente inaceptable", ha subrayado Yukio Edano, portavoz del Gobierno, en una rueda de prensa, recogida por France Presse. Edano se refería a la cifra difundida ayer por la operadora de la central, que comunicó se había registrado un nivel de radiactividad 10 millones de veces superior a la normal en una muestra del agua vertida por la central al mar. El dato fue difundido en cadena por los medios japoneses e internacionales, contribuyendo a la psicosis generalizada sobre la central nuclear.

El Ministro de Industria francés, Éric Besson, ha informado hoy de que Tepco ha pedido ayuda por primera vez a los grupos industriales franceses de energía EDF y Areva para controlar la situación de su reactor número 2. En una entrevista a la emisora RTL, el ministro ha celebrado la decisión del Ejecutivo nipón de recurrir también al Comisariado para la Energía Atómica (CEA) de Francia en su intento por enfriar el reactor donde se ha producido una fusión parcial de las barras de combustible nuclear.

El límite del riesgo: 100 milisievert al año

Una única dosis de 1.000 milisievert puede causar mareo, náuseas y vómitos y, según la agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, es suficiente para provocar hemorragias. Se considera que una exposición a 100 milisievert por año es el umbral a partir del cual es evidente el incremento del riesgo de sufrir cáncer.

Tepco dijo inicialmente que la cantidad de yodo radiactivo en el agua era 10 millones de veces superior a la normal, pero más tarde rectificó y aseguró que había cometido un error de medición y que se trataba de 100.000 veces. El Gobierno ha tildado este error de "inaceptable" por la alarma desatada. La situación en las turbinas de los otros reactores tampoco es precisamente idílica: en los números 1 y 3, la radiación es 10.000 veces superior a la normal.

Ni Tepco ni el Gobierno han detallado cuántos operarios fueron evacuados. Tal como explica The Washington Post, el número de trabajadores en la planta fluctúa cada día entre los 500 y los 1.000. Los empleados de Tepco son únicamente una porción de la fuerza de trabajo. El martes, por ejemplo, había 700 en las instalaciones, aclaró NISA la agencia de seguridad. De ellos, 500 eran de Tepco, 100 subcontratados y 100 trabajadores más que se repartían entre el Ejército y los bomberos.

Alta radiación en el mar

Los altos niveles de radiactividad detectados en las turbinas de los reactores 1, 2 y 3 han retrasado los trabajos para restablecer el sistema de refrigeración de sus instalaciones. Según la cadena japonesa de televisión NHK, los operarios de Tepco tratarán hoy de drenar agua contaminada del reactor 1 mientras se teme que se retrasarán los esfuerzos para refrigerar las unidades 2 y 3 debido al alto nivel de radiactividad detectado. Los técnicos han fijado como una prioridad bombear el agua radiactiva de los reactores después de que el sábado pasado Tepco reconociera que la radiación en el mar junto a la planta atómica se ha disparado en los últimos días, hasta alcanzar el viernes pasado 1.250 veces el límite legal. Ayer llegó a 1.850 veces. La extracción del agua radiactiva ha retrasado los trabajos para restablecer los sistemas de refrigeración.

El portavoz del Gobierno afirmó que la situación en Fukushima I, situada unos 240 kilómetros al norte de Tokio, permanece sin grandes cambios y que "llevará algún tiempo extraer el agua, garantizando al mismo tiempo la seguridad de los trabajadores". Dos de las unidades de la central siguen en un estado considerado seguro, mientras las otras cuatro aún son inestables.

El proceso de enfriamiento de los reactores ha tenido que ser suspendido en varias ocasiones, debido a explosiones y picos de radiactividad. El jueves pasado, tres técnicos se vieron expuestos a grandes cantidades de radiación, y dos de ellos tuvieron que ser hospitalizados con quemaduras porque vestían equipos de protección inadecuados.

Ansiedad entre la población

El alargamiento de la crisis inquieta en Japón, donde mucha gente vive en un estado de ansiedad, agravado por las noticias surgidas en los últimos días sobre la contaminación del agua, la leche y las verduras de las prefecturas cercanas a la instalación atómica. Una alarma de tsunami tras un nuevo temblor de magnitud 6,5 en la prefectura de Miyagi -una de las más afectadas por el terremoto del día 11- mantuvo al país en vilo esta mañana (madrugada española). Al final, todo se resolvió con inofensivas olas de medio metro.

En Chernóbil (Ucrania), que sufrió en 1986 el peor accidente nuclear ocurrido hasta la fecha, fueron necesarias semanas para estabilizar lo que quedaba del reactor que explotó, y meses para limpiar la radiactividad y cubrir la central con un sarcófago de hormigón y acero.

Según una encuesta hecha pública ayer por la agencia de noticias Kyodo, el 58% de los japoneses critica la gestión de la crisis nuclear por parte del Gobierno, pero más del 50% aprueba los esfuerzos de rescate y ayuda a los damnificados por el terremoto y el tsunami. Un total de 10.872 personas han muerto y 16.244 han desaparecido en el desastre natural, según las últimas cifras oficiales.

Los rebeldes libios retoman su avance hacia la ciudad natal de Kadafi

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domingo, 27 de marzo de 2011

El escape radiactivo en Japón reaviva el debate sobre la energía nuclear

El escape radiactivo en Japón reaviva el debate sobre la energía nuclear

"O muere Gadafi, o moriremos nosotros, pero Libia será libre"


Intervención aliada en Libia

Una familia disidente cuenta cómo resiste en Trípoli y espera a los rebeldes
ÁLVARO DE CÓZAR (ENVIADO ESPECIAL/EL PAÍS) - Trípoli

Un coche cruza la carretera de la costa hacia el este, deja atrás la ciudad vieja y se adentra en los suburbios que rodean Trípoli. Al paso de los controles, el conductor saca la cabeza por la ventana y sin parar suelta en árabe una bendición a los jóvenes milicianos armados con Kaláshnikov. "Así nos dejarán pasar", dice. Los rascacielos y los edificios del Gobierno son sustituidos pronto por casas de dos o tres plantas a medio terminar. Los caminos se hacen más estrechos y el tráfico más denso. En las plazas, los milicianos del coronel Gadafi descansan bajo las banderas verdes y los retratos de su líder. Pero el territorio les es hostil. Esto es Soug el Juma, uno de los barrios donde se originaron las revueltas.

"Celebramos los bombardeos. Es cuando más calmados estamos"

El 21 de febrero, un hombre de unos cincuenta y tantos años despidió a dos de sus hijos besándoles en la frente. Su nombre y el de su familia quedarán en el anonimato para no comprometerles ante el régimen. Les dijo: "Perdonadme por no haberos dado lo que os merecíais. Siento que hayáis tenido que vivir este régimen. Moriréis para que vuestros hermanos pequeños no tengan que sufrirlo más".

Los dos hermanos, de 26 y 21 años, salieron a la calle para unirse a las miles de personas que desde otros barrios como Tajura, según su relato y los vídeos grabados en su ordenador, marchaban hacia el centro de Trípoli. "No hacíamos nada malo. Solo rompíamos los carteles de Gadafi que nos encontrábamos", asegura el mayor. Habían pasado cuatro días desde el levantamiento de Bengasi, y los jóvenes se sentían con fuerza para conquistar el mismísimo Bab el Azizia, cuartel y residencia del coronel. Los teléfonos móviles sonaban continuamente y citaban a los jóvenes en la plaza central. "Entonces se extendió el rumor de que Gadafi se había ido del país. Eso hizo que nos dispersáramos. Fue entonces cuando la policía empezó a disparar".

Los dos hermanos hablan de decenas de muertos en esas horas y en los siguientes días. Describen las dos semanas posteriores como un régimen de terror en el que "no te podías fiar de nadie". Aseguran que las ambulancias llevaban milicianos que atacaban a los manifestantes y que muchos de ellos cruzaban las calles a toda pastilla y disparaban desde las furgonetas. "En Fashlum

[otro barrio donde hubo protestas] fue lo peor. Los cadáveres se quedaron tirados en las calles y no se permitía a las familias recogerlos".

La conversación tiene lugar en la casa del padre. La fachada está sin pintar y dos hombres esquilan ovejas mientras los pequeños hacen té. En el interior, sobre una alfombra roja rodeada de asientos, la familia oye cómo los hermanos prosiguen un relato que ya les es conocido. "Aquí no hay trabajo, no hay libertad", dice el padre luego, "el régimen está saturado. Lo que pasó en Egipto nos dio valor. No sabemos cuánto durará esta guerra, pero nos da igual. Sabemos que tenemos escrito nuestro destino. O muere Gadafi y nosotros vivimos, o somos nosotros los que moriremos. Pero Libia será libre".

Con la comida terminada, el padre saca el laúd y los oyentes se animan a cantar el antiguo himno del país, el de los tiempos del rey Idris (1951-1969). Los comensales ríen y alzan la voz sin temor a ser escuchados por los vecinos. Se despiden y se desean una buena noche. "Si hay bombardeos hoy lo celebraremos. Es cuando más calmados estamos", concluye el padre, que promete matar un cordero si el régimen de Gadafi cae.

En Soug el Juma, en Tajura, en Fashlum y en otros barrios que vivieron las protestas, algunos esperan la llegada de los rebeldes del este. Otros dicen que no hará falta que lleguen. Aseguran que las protestas volverán pronto. También dicen que las milicias y los mercenarios del coronel están preparados porque huelen el peligro y que el Gobierno ha evacuado edificios para colocar allí a francotiradores. Nadie da pruebas de esta y otras historias. Tampoco es posible saber cuántos son los que saldrán de sus casas y cuántos defenderán a Gadafi. Cada grupo asegura que les respalda más del 80% de la población.

No tienen amigos, solo intereses


REPORTAJE: Ola de cambio en el mundo árabe

Siria es clave para la estabilidad en Oriente Próximo
E. G - Jerusalén - 27/03/2011

A juzgar por su valor de balance, Siria es un país escasamente relevante: ni grande ni pequeño (22 millones de habitantes), con una industria anticuada y una renta per cápita inferior a las de Egipto, Túnez o Jordania, con unas magras reservas de petróleo que se agotarán en unas décadas y un Ejército que solo da la talla cuando se trata de intervenir en el diminuto Líbano.

Pero la historia, la geografía y la astucia de la familia El Asad han hecho de Siria uno de los actores principales de Oriente Próximo. Henry Kissinger, el secretario de Estado de Richard Nixon, dijo hace más de 30 años que en la región más conflictiva del mundo no se podía hacer la guerra sin Egipto ni la paz sin Siria. La segunda parte de la afirmación sigue siendo cierta. Siria funciona, en cierta forma, como regulador de la violencia regional.

Aunque es pequeña, Siria se siente grande. Cuando se rompió el Imperio Otomano, a principios del siglo XX, se daba por supuesto que Siria, sede del antiguo califato, incluiría su actual territorio más los actuales Israel, Jordania, Líbano y Gaza. Ese era el territorio natural de la Gran Siria.

La amputación de su franja costera para crear Líbano, una idea francesa con la que se ofreció a la minoría cristiana un país donde pudiera ser mayoría, aún duele. La realpolitik de los Asad, sin embargo, ha logrado convertir Líbano en la más directa proyección de su poder regional. El Gobierno de Damasco se ha especializado en arbitrar las guerras sectarias libanesas, sin hacer ascos a ninguna alianza.

Siria empezó armando a las milicias palestinas refugiadas en Líbano tras la Guerra de los Seis Días, en 1967. Cuando los palestinos se hicieron demasiado fuertes y pusieron en peligro el precario equilibrio religioso del país, estalló una larga guerra civil (1975-90) que fue un maná para los Asad. El Ejército sirio entró en Líbano en 1976 para ayudar a los cristianos a frenar a los palestinos. Cuando en 1982 Israel invadió el país con el proyecto de establecer una duradera hegemonía cristiana, Siria logró quedarse sin rozar demasiado con los israelíes. En 1990, los sirios pacificaron Beirut y en 1991 firmaron con el Gobierno libanés un tratado que formalizó su presencia en el país. A estas alturas, Siria seguía sin reconocer oficialmente la existencia de Líbano, considerado parte de su territorio. No hubo intercambio de embajadores hasta 2008.

Entretanto, la resistencia libanesa contra Israel había cuajado en una organización chií, financiada por Irán, llamada Hezbolá o Partido de Dios. Siria es un país de mayoría suní, pero los Asad y la élite del régimen pertenecen a la secta alauí, una rama del chiísmo, lo que facilitó unas relaciones fraternas con Hezbolá.

Algo parecido, a mayor escala, sucedió con el Irán posterior a la revolución islámica de 1979. El ayatolá Ruholá Jomeini, guía supremo del chiísmo mundial, concedió un reconocimiento formal al alauísmo de los Asad, lo que forjó una alianza que dura hasta hoy. Con Hezbolá convertido en el poder dominante en Líbano y en una de las fuerzas armadas más potentes de la región, Teherán y Damasco disponen de un intermediario muy eficiente para mantener la resistencia contra Israel sin comprometerse de forma directa.

El otro gran recurso sirio es Hamás, el partido islamista palestino que nació (1987) alentado por los israelíes, deseosos de debilitar a la OLP laica de Arafat, y en unos años se convirtió en el tormento del sionismo. Hamás es suní, pero eso no importa, porque los Asad saben ser alauíes, laicos o indiferentes según convenga, y tiene su sede central en Damasco.

Los Asad han tejido durante décadas una telaraña diplomática muy elástica. Su patrocinio de Hezbolá y Hamás, organizaciones consideradas terroristas por EE UU, dificulta la relación con Washington, lo que no impide colaboraciones puntuales como la de la guerra contra Al Qaeda tras los atentados de 2001. Y duros enfrentamientos, como el registrado a raíz de la invasión de Irak en 2003. EE UU acaba de restablecer relaciones diplomáticas con Siria, consciente del aforismo de Kissinger: sin Siria no hay paz posible.

Algo parecido ocurre con Israel. Los Asad se declaran feroces enemigos del sionismo, pero se declaran dispuestos a firmar la paz con todo lo que ello exija (ruptura con Irán, Hezbolá y Hamás) en cuanto Siria recupere el Golán, la estratégica región montañosa que los israelíes le arrebataron en 1967 y ocupan desde entonces.

La diplomacia siria es fría. En 2007, los israelíes bombardearon una instalación en territorio sirio, supuestamente destinada a crear armas nucleares. Damasco tragó y calló. Además de ser conscientes de su debilidad militar frente a Israel, los Asad no tienen amigos ni enemigos, solo intereses. Su objetivo es recuperar el Golán. Lo demás resulta accesorio. El Gobierno israelí sueña estos días con la caída de los Asad y una ruptura del eje Teherán-Damasco-Beirut. Pero en sus momentos de lucidez teme que una hipotética desaparición de los Asad, con los que siempre ha podido negociar y que han trabajado para evitar conflagraciones que afectaran a la región, haga de Oriente Próximo una zona más peligrosa.