El PIB de los 17 países de la moneda única cae un 0,2% respecto al inicio del año
La mitad de los países de la zona euro se encuentra en recesión.
París y Berlín resisten mejor de lo previsto las turbulencias económicas.
La marcha de la economía en la Eurozona se ralentiza. El PIB de los países de la moneda única retrocedió un 0,2% en el segundo trimestre con respecto a los tres primeros meses del año. La contracción se debe a que un tercio de los 17 países que forman parte del euro se encuentran en recesión. España, Italia, Portugal, Grecia y Chipre suman dos o más trimestres consecutivos a la baja, según el informe publicado esta mañana por Eurostat. El crecimiento de los 17 había sido nulo a principios de año. En términos interanuales, el PIB cayó un 0,4% en la zona euro y un 0,2% en la Unión Europea.
El Reino Unido está en recesión, dado que su PIB se contrajo un 0,7% en el periodo de referencia, con lo que lleva ya tres trimestres consecutivos con una evolución negativa. Rumanía, por contra, logró salir de la recesión al registrar un ligero crecimiento del 0,5% entre abril y junio frente a la caída del 0,1% y del 0,2% en los trimestres inmediatamente anteriores. Sorprende el dato de Finlandia, cuya economía retrocedió un 1% entre abril y junio tras avanzar un 0,8% en el primer trimestre. El mejor resultado lo registra Suecia, que tira de la economía europea con un crecimiento del 1,4%. Bélgica se contrajo un 0,6% tras un crecimiento del 0,2% al inicio del año.
La fuerte caída de Portugal del 1,2% el segundo trimestre es sorprendente ya que se encuentra en plena aplicación de su programa económico. El Gobierno de Pedro Passo Coelho está llevando a cabo las reformas impuestas por Bruselas. Este dato va unido al del paro, cuya tasa ha alcanzado máximos históricos al llegar al 15% en el segundo trimestre, una décima por encima del 14,9% registrado los tres primeros meses de 2012, según la oficina de estadísticas portuguesa. Las previsiones del Ejecutivo luso apuntan a que el porcentaje de desempleados llegará al 15,5% a finales de año y hasta el 16% en 2013.
El crecimiento no solo es más lento en Europa, sino que la crisis de deuda en el Viejo Continente también afecta a otras de las mayores economía del mundo. Estados Unidos y Japón también sufrieron un pequeño freno durante el segundo trimestre. En EE UU, experimentó un aumento del 0,4% —después de haber crecido un 0,5% durante el primer trimestre del año— mientras que en Japón la progresión ha sido del 0,3%, una caída importante con respecto al 1,3% de los tres primeros meses del año.
Francia y Alemania, mejor de lo previsto
Las economías alemana y francesa han soportado mejor de lo previsto las turbulencias financieras de los últimos meses. Francia, que temía una recaída en la recesión para el segundo trimestre del año, ha aguantado por los pelos y el PIB se ha mantenido con un crecimiento 0. Por su parte, Alemania, cuyo Banco Central esperaba una subida de apenas un 0,2%, ha experimentado un crecimiento del 0,3%, según una primera estimación de la Oficina Federal de Estadísticas, gracias al tirón del consumo y la exportación, que ha compensado la caída de las inversiones.
La economía alemana creció por encima de algunas previsiones, pero los expertos aseguran que no seguirá con un buen ritmo de crecimiento a menos que se tomen decisiones en bloque a favor de la moneda única. "La progresión resultó ser bastante sólida, pero puede ser el último trimestre con buenas noticias para Alemania por una temporada. La economía se puede contraer en el verano", asegura Joerg Kraemer, economista del Commerzbank. El crecimiento en el primer trimestre había sido del 0,5%.
Al menos siete de los 17 países de la zona euro se encuentran actualmente en recesión, lo que provoca la caída de las exportaciones en Alemania. La confianza empresarial cayó por tercer mes consecutivo en julio y la producción industrial se ha contraído. "La economía alemana depende mucho de las exportaciones; sería una suerte que el crecimiento se mantuviera plano durante el resto del año", señala un economista de Daiwa Markets International de Londres.
El instituto estadístico germano destacó que el crecimiento de la economía se produjo en un escenario en el que un total de 41,6 millones de personas estaban ocupadas, lo que representa un alza de 514.000 trabajadores respecto al mismo periodo de 2011.
En el caso de Francia, aunque ha evitado entrar en la recesión que pronosticaba el banco central, se trata del tercer trimestre de estancamiento, según el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE), que ha revisado a la baja el crecimiento del tercer trimestre de 2011 (0% en lugar de 0,1%). El consumo de los hogares retrocedió un 0,2%, mientras que las importaciones crecieron un 1,8%, frente al aumento del 0,2% de las exportaciones. De este modo, la balanza comercial restó medio punto al crecimiento del PIB.
Inflación en Francia
La inflación ha descendido un 0,4% en julio respecto al mes anterior y se mantiene en una subida del 1,9% en comparación con julio del año pasado. La caída se ha debido principalmente a las rebajas de verano y a los productos frescos. La inflación francesa no había dejado de subir desde agosto de 2011 —alcanzando picos del 2,5% en tasa interanual— hasta el mes de abril, cuando empezó a relajarse.
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