El presidente dijo que Kamala Harris, 48 años, es
"brillante, dedicada, perseverante y, de lejos, la fiscal más guapa del
país". Luego la llamó para pedirle perdón.
YOLANDA
MONGE Washington
Cuidadoso
y siempre comedido, el presidente Barack Obama bajó, sin embargo, la guardia el
jueves por la noche durante un acto de recaudación de fondos en San Francisco
al describir a Kamala Harris como “la fiscal general más guapa del país”. De 48
años, hija de inmigrantes de India y Jamaica, el nombre de la fiscal general de
California era desconocido para los no residentes de ese Estado hasta hace unas
horas, cuando los medios de comunicación, y sobre todo las redes sociales,
comenzaron a bullir con críticas hacia el mandatario por haber hecho un
comentario inapropiado y sexista.
El
portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha declarado hoy en su rueda de prensa
habitual que el presidente ya ha llamado a Harris para "disculparse por la
distracción creada por sus comentarios". Obama no pretendió en ningún
momento "disminuir o rebajar" los logros profesionales alcanzados por
la fiscal general, ha finalizado Carney.
“Tienen
que tener cuidado con ella”, comenzó Obama al dar apertura a las presentaciones
de los notables que asistían al evento. “Primero porque es brillante, dedicada
y perseverante y la persona que quieren tener aplicando la ley, ya que se
asegura de que todo el mundo es tratado por igual”, prosiguió el presidente.
“Pero es que resulta que además es, de lejos, la fiscal general más guapa del
país”, declaró Obama, quien ante los aplausos insistió y dijo: “¡Es verdad, lo
es!”. A esta altura del comentario, el presidente se reía de su ocurrencia con
esa abierta sonrisa que prueba que ha sido capaz de relajarse por un momento y
salirse del constreñido papel que le encierra.
Quizá
intuyendo que había algo en lo que acababa de decir que no iba a proporcionarle
buenos titulares, que no se ajustaba a la corrección política que se exige en
EEUU, Obama exclamó un sonoro “¡venga, vamos!”, como para convencer a su
audiencia de que era una obviedad que Harris es una belleza y todo el mundo lo
pensaba pero nadie lo decía. Puntualizando el comentario –acotando que no se
trataba de un filtreo con una desconocida-, el mandatario compartió que la
fiscal era una buena amiga suya y una simpatizante desde hace “muchos, muchos
años”.
¿Ha sido
contagiado el presidente por el humor campechano de su número dos, Joe Biden?
¿Era sexista el comentario? ¿Salido de tono? ¿Insultante? La cadena FOX ya ha
rebautizado al Comandante en Jefe como el Flirteador en Jefe.
“El grado
en que las mujeres son juzgadas por su apariencia sigue siendo un obstáculo
importante para la igualdad de género en el mercado laboral. Las mujeres tienen
dificultades para ser juzgadas exclusivamente por sus méritos”, escribió Jonathan Chait, comentarista de la revista New York
Magazine. “Obama necesita un curso de entrenamiento en cuestiones de género”,
insistió en su blog.
El diario The
San Francisco Chronicle comentaba
en su edición online que era una lástima que el piropo del presidente alterase
en el último minuto un viaje de dos días por California para recaudar fondos
que de otra manera no había experimentado ningún bache.
El
presidente, casado con Michelle
Obama –aunque esta tuviera un desliz y durante una entrevista esta semana se
definiera como “madre soltera”, lo
que corrigió de inmediato-, va a seguir recibiendo bromas y golpes dialécticos
en los próximos días en la web. De momento, algunos enemigos políticos del
mandatario demócrata ya han creado una lista en Twitter para que se vote por el
fiscal general más atractivo de la nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario