El presidente dice
que, pese a los problemas, más de un millón y medio de personas han sido
aprobadas para tener cobertura el próximo 1 de enero.
YOLANDA
MONGE Washington/EL PAÍS
Barack Obama habla de la Reforma Sanitaria en Washington. / WIN MCNAMEE (AFP)
La Casa Blanca se ha embarcado en lo que apunta será la antepenúltima
campaña para vender una ley de reforma sanitaria ratificada por ambas Cámaras
del Congreso y declarada constitucional por el Tribunal Supremo de la nación. Tras un accidentado comienzo de la
página web que debe registrar a los nuevos receptores de seguro
médico, el presidente ha declarado hoy durante un evento consagrado a dar
brillo a la ley que el portal de contratación de pólizas funciona ya para “la
gran mayoría” de la población.
Barack Obama ha recalcado que en un mes, y pese a todos los problemas,
más de un millón y medio de personas han sido aprobadas para tener cobertura
sanitaria el próximo 1 de enero, a la vez que ha advertido a los republicanos
que combatirá cualquier intento de la oposición de acabar con la ley. “No se va
a derogar mientras yo sea presidente”, ha declarado Obama entre los
aplausos de los asistentes al acto de la Casa Blanca.
“Si tengo que luchar otros tres años para asegurarme de que la ley va a
funcionar, es lo que haré”, ha informado el mandatario, acompañado de personas
que se han beneficiado de la ley y acusando a la oposición republicana de
querer sacar réditos políticos de los fallos de la web.
Obama ha pedido a la población que no se desanime por “los problemas
iniciales” del portal de contratación de seguros médicos y pretende, junto a su
equipo, dedicar gran parte de este último mes del año a recordar a los
estadounidenses por qué la Administración demócrata lucho por esta ley.
“Decidimos embarcarnos en esta pelea porque en América nadie debería de
tener que preocuparse de caer en la ruina por ponerse enfermo”, ha declarado el
presidente. “Nadie debería de tener que elegir entre poder dar de comer a sus
hijos o llevarles a que les vea un médico”, ha añadido, recordando que más de
40 millones de personas carecen de cobertura sanitaria en EE UU (sobre una
población de poco más de 310 millones).
Mientras que la Casa Blanca inicia
una gira de contención de daños, tras las bambalinas se trabaja
técnicamente a contrarreloj para resolver todos los problemas que de persistir
volverían a sacar los colores a la Administración a principios de año, ya que
son muchos los operadores que aseguran que los datos que están recibiendo de
los futuros usuarios no valen y supondrá que no tendrán cobertura el 1 de enero
de 2014, cuando la cobertura debe ser efectiva.
“La Ley funciona y funcionará en el futuro”, ha recalcado Obama, que ha
reconocido que sus contrincantes políticos nunca estarán satisfechos y que
incluso algunos de ellos desean que la reforma fracase.
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