Fallece el primer
presidente negro de Sudáfrica y el hombre clave contra el 'apartheid'.
Nelson Mandela, en 2005. / EFE
Nelson Mandela, el primer presidente negro de
Sudáfrica y el hombre clave para acabar con el régimen racista del apartheid, por
el que una minoría blanca dominó durante décadas a sus compatriotas, ha
fallecido a los 95 años en su casa de Johanesburgo, según ha confirmado el
presidente surafricano Jacob Zuma. La salud de Madiba, como
cariñosamente era conocido por su pertenencia a la etnia xhosa, era frágil
hacía tiempo. Durante los últimos dos años tuvo que ser hospitalizado en cinco
ocasiones, la última por una infección pulmonar, el pasado 8 de junio, un
problema que ha arrastrado su salud desde los tiempos de confinamiento en la
prisión de la isla de Robben.
Desde su última hospitalización y tras conocer la gravedad de su estado
de salud, las calles de Sudáfrica han rezado por su vida, aunque también ha
habido voces, como la del diario sudafricano Sunday Times, que han
pedido que dejen descansar al expresidente. Las últimas imágenes ofrecidas del
nonagenario fueron captadas en abril de este año, poco después de recibir el
alta del hospital. El presidente Zuma acudió a su hogar para visitarle, pero la
instantánea que resultó de aquel encuentro mostró a un Mandela ausente, serio,
delgado y débil. La visita provocó fuertes críticas contra el propio Zuma por
la escena que dejó entre los sudafricanos.
A su vera en todo momento en esta última hospitalización ha estado su
esposa, Graça Machel, que en una nota agradeció el pasado 17 de junio, ante las
buenas noticias que llegaban desde la habitación de Madiba, los “miles” de
mensajes “de amor, consuelo y esperanza”.
El pasado 23 de junio, la presidencia del país, en un comunicado firmado
por el jefe de Estado, Jacob Zuma, informó de que empeoraba, de que su
condición pasaba a ser "crítica". "Está en buenas manos",
manifestó Zuma. Madiba no ha podido superar los problemas pulmonares.
Con Mandela desaparece una de las grandes figuras políticas del siglo
XX. Su elección como presidente en las primeras elecciones multirraciales,
celebradas el 27 de abril de 1994, fue la culminación de una trayectoria que
empezó en las juventudes del partido Congreso Nacional Africano. Condenado a
cadena perpetua en 1962 por su lucha contra el apartheid, pasó 27
años encarcelado, la mayoría en el penal de la isla de Robben, donde era el
preso 46664.
El mundo sometió a la Sudáfrica blanca al boicot, las sanciones y el
aislamiento internacional a causa de la política de segregación racial. Durante
sus últimos años entre rejas, negoció en secreto con el presidente Frederik de
Klerk el fin del sistema de apartheid y una vez libre retomó
el liderazgo de su partido, que fue legalizado como otras organizaciones que habían
luchado contra el régimen. Ambos políticos recibieron el Nobel de la Paz en
1993. Tras un único mandato de cinco años como presidente, se retiró de la
política.
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