El socialdemócrata
defiende la “obligación” de ayudar a los socios europeos.
JUAN
GÓMEZ Berlín
VÍDEO: REUTERS-LIVE! / FOTO: MAX KOHR (AFP)
La canciller Angela Merkel compareció ante las cámaras
sonriente y tranquila, con una chaqueta negra y un collar de cuentas tricolor
como la bandera de Alemania. Su rival Peer Steinbrück, candidato socialdemócrata (SPD) a las elecciones del 22 de septiembre, salió al
ataque y fue ganando en aplomo en la segunda mitad de su único debate electoral
con la jefa del Gobierno y flemática líder de los democristianos alemanes (CDU). Merkel mantuvo su actitud presidencial
desde el primer minuto. Ambos aspirantes a ocupar la Cancillería en la próxima
legislatura inauguraban así el domingo por la noche la fase final de la campaña
en un cara a cara televisado.
Tras ganar un sorteo, Steinbrück abrió el duelo con gestos de
nerviosismo, atacando de frente la “indecisión” de Merkel y criticando su
política de “saltar de una cumbre a otra” para tratar de solucionar los
problemas en Europa. Merkel empezó destacando lo que será su gran baza ante las
elecciones, la “buena situación” económica de Alemania bajo su mandato. Reclamó
la “confianza” de los ciudadanos para que “siga el buen curso económico”.
Destacó el estado del país con el de “otras regiones” golpeadas por la crisis.
En comparación, “lo que hemos hecho es relativamente sensacional”, afirmó.
Steinbrück trató de enumerar las preocupaciones y los miedos de los alemanes
menos favorecidos por la bonanza. Alemania, dijo, “está expuesta a
considerables riesgos” por la crisis europea. Escurriéndose de la pregunta
sobre la cantidad que costará un tercer rescate griego, Merkel defendió los
paquetes anteriores e insistió en que “las decisiones se toman cuando es
necesario”.
Aquí buscó Steinbrück un flanco para atacar a la canciller, cuyo partido
lidera todas las encuestas. Alemania tiene “una obligación de ayudar a los
socios”, recordó. Dijo que el SPD ha apoyado al Gobierno de Merkel en su
política de rescates por “responsabilidad”. Aquí se reveló otra vez la paradoja
en la que ha caído el SPD que, pese a sus críticas a la austeridad propugnada
por Merkel, ha votado a favor de todos los programas de rescate presentados por
el Gobierno en el Parlamento. No obstante, Steinbrück declaró el domingo
“fracasada” la estrategia para salir de la crisis, dirigida en buena parte por
Merkel. Defendió al Banco Central Europeo (BCE) como “uno de los actores
decisivos” en el proceso de recuperación. Ante las altas tasas de paro en el
sur de Europa, Steinbrück pidió “nuevos impulsos” económicos. Propone un nuevo
plan Marshall. “Sobre todo en España”, recordó, la crisis no es tanto de la
deuda como “una crisis bancaria”. Preguntó a Merkel “dónde está la voluntad de
reformar los sistemas financieros” que provocaron estas dificultades.
El socialdemócrata fue ganando seguridad según intensificaba sus ataques
a la jefa del Gobierno, que había dominado la primera parte del debate. Acusó a
Merkel de vulnerar su juramento como canciller al no defender a los alemanes
del espionaje masivo en Internet por parte de las agencias de espionaje de
Estados Unidos y Gran Bretaña. El escándalo por el fisgoneo de la Agencia de Seguridad
Nacional (NSA), revelado por su exempleado Edward Snowden, ha sido especialmente intenso
en Alemania. Steinbrück logró aquí poner a Merkel contra las cuerdas,
acusándola de “tomarse a la ligera” los ataques de los espías. Los “derechos de
los alemanes están siendo vulnerados”, dijo, lo cual debería tener
“consecuencias penales”. Añadió Steinbrück que Snowden ha demostrado “gran
valentía civil” al que impulsar un “debate que debe ser mantenido”.
La canciller dio algunas muestras de desconcierto en este asunto y no
pudo recuperar el control sobre el debate. Cuando tocó hablar de la guerra
civil en Siria y de la posibilidad de un ataque liderado por Estados Unidos,
Steinbrück adoptó un convincente tono de estadista y prometió que hará “lo
necesario para que las tropas alemanas no tomen parte” en ningún aspecto de la
hipotética ofensiva contra el régimen de Damasco. Merkel aseguró que ella
tampoco permitirá la participación alemana en una intervención, pero calificó
de “crimen brutal” el presunto uso de armas químicas contra civiles por parte del
ejército gubernamental sirio. Dijo confiar en “una posición conjunta” de la
comunidad internacional para dar una “respuesta colectiva” a Damasco.
La intención de voto del SPD sigue 15 puntos por detrás de la CDU y su
partido hermano, la CSU. El duelo de anoche fue una de las escasas ocasiones en
las que Merkel ha pronunciado el nombre de su contrincante desde que dejó de
ser su ministro de Hacienda en 2009. Steinbrück prometió que no participará en
otra Gran Coalición con Merkel como canciller. Pero las encuestas indican ese
es, precisamente, el resultado preferido por los alemanes.
ENRIQUE MÜLLER, BERLÍN
Las dos cadenas públicas de la
televisión germana, ARD y ZDF, difundieron, minutos después de acabar el duelo
que enfrentó a la canciller Angela Merkel y al candidato socialdemócrata, Peer
Steinbrück, el resultado de sendos sondeos realizados entre los espectadores.
Ambos canales coincidieron en que la canciller fue más creíble y simpática,
pero la ARD coronó como triunfador del debate al socialdemócrata, mucho más
convincente.
El público, consultado sobre el
desarrollo de los primeros 45 minutos del debate coincidió en señalar que
Merkel había sido más creíble, había utilizado mejores argumentos que su
contrincante y, más importante aún, ofreció una imagen más competente que
Steinbrück.
En el terreno de la simpatía, Merkel
derrotó sin paliativos a su adversario y la canciller también obtuvo un claro
triunfo entre las mujeres que vieron el debate. Steinbrück, en cambio, tuvo más
éxito entre los varones. A pesar de los primeros resultados negativos, el
candidato del SPD obtuvo una victoria que le puede deparar sorpresas positivas
en las tres semanas que restan de la campaña electoral.
Un 45% de los electores indecisos se
mostró a favor de Steinbrück y solo un 37% a favor de la canciller. Los
expertos consultados por las dos cadenas de televisión, en cambio, ofrecieron
una imagen más coherente del duelo. Michael Spreng, un conocido comentarista
político, señaló que no hubo un claro vencedor, una opinión que también
compartió, Hugo Müller-Vog, un apasionado defensor de la canciller y columnista
del periódico Bild.
El resultado final del debate estaba previsto para más tarde, cuando las
dos cadenas de televisión pública ofrecieran un balance detallado sobre las
encuestas que realizaron durante el duelo. Pero las primeras informaciones que
dieron como vencedor a Steinbrück fueron saludadas con gritos de júbilo por
varios líderes del SPD presentes en la sala reservada a invitados especiales.
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