Majestuoso testimonio de un poder agostado

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miércoles, 6 de febrero de 2013

Obama visitará Israel con la intención de reactivar el proceso de paz


 

 

Será su primera visita al Estado de Israel en sus cuatro años de Gobierno.

El secretario de Estado, John Kerry, le precederá con un viaje este mes.


DAVID ALANDETE Jerusalén 

El presidente norteamericano, Barack Obama, efectuará en marzo su primera visita a Israel desde que accediera al cargo, según anunció ayer la Casa Blanca, que aún no ha hecho público ni el calendario ni el itinerario del viaje, que inicialmente incluirá también visitas a los territorios palestinos y Jordania. Diversos oficiales estadounidenses han avanzado que el presidente espera reactivar el proceso de negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, obstaculizado por la entrada de Palestina a la ONU como estado observador no miembro y por el crecimiento de asentamientos de colonos en Cisjordania.
Ya hay una delegación de funcionarios norteamericanos en Israel preparando el viaje de Obama, que será el quinto presidente en visitar el Estado desde su creación en 1948. El embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro, dijo este miércoles en la Radio del Ejército israelí que ambos países “tienen una compleja agenda común en lo que respecta a Irán, Siria y la necesidad de que Israel y los palestinos regresen a la mesa de negociaciones, así que es importante comenzar lo más pronto posible”. Ayer, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, Tommy Vietor, dijo que, con su visita, Obama espera “reafirmar los profundos y duraderos lazos entre EE UU e Israel”.
El nuevo secretario de Estado norteamericano, John Kerry, hará también su primer viaje en el cargo a Israel, un signo de la voluntad del nuevo Gobierno de Obama de reafirmar los lazos que unen a EE UU con este país. La visita de Kerry se producirá en las próximas semanas, e incluirá también una parada en Egipto.
Obama cumple de este modo con la tradición de los últimos presidentes norteamericanos de buscar una solución al conflicto entre palestinos e israelíes en sus segundos mandatos, ya libres de la presión de tener que presentarse a la reelección. Lo hicieron Bill Clinton, con una cumbre en Camp David, y George W. Bush, con la conferencia de Annapolis. Solo cuatro presidentes norteamericanos han visitado Israel desde su fundación: Richard Nixon, Jimmy Carter, Clinton y Bush hijo. No lo hicieron Harry Truman, Dwight Eisenhower, John Kennedy, Lyndon Johnson, Gerald Ford, Ronald Reagan y George H. W. Bush.
La Casa Blanca ha fijado la fecha en marzo para darle tiempo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de formar nuevo Gobierno, después de haber ganado las elecciones legislativas del mes pasado. Dado el resultado de esos comicios, Netanyahu se ha visto obligado a pactar con partidos no solo de la derecha, sino también de centro, como Yesh Atid [Hay Futuro], del expresentador de televisión Yair Lapid. Las facciones más derechistas de su posible coalición defienden la anulación de la idea de los dos Estados, vecinos y en paz, con la ampliación progresiva de los asentamientos de colonos en Cisjordania. Los más moderados apoyan la eventual creación de un país soberano en Palestina.
Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, dice dar “la bienvenida a la visita del presidente Obama si esta es indicativa de una promesa de EE UU de convertirse en un agente de paz honesto e imparcial. EE UU puede jugar ese papel positivo si participa de una forma eficaz y constructiva, en lugar de repetir la misma política de negociaciones del pasado en su propio beneficio”. “Ese tipo de compromiso exige límites determinantes a las transgresiones de Israel, así como a sus medidas unilaterales, especialmente los asentamientos y la anexión de Jerusalén, además de su cerco y sus políticas de fragmentación”, añade.
Este miércoles el diario Haaretz ha revelado que Netanyahu planea incorporar en su Gobierno a la centrista Tzipi Livni, quien fue ministra de Asuntos Exteriores de Israel entre 2006 y 2009 y que tiene buenas relaciones con diversos Gobiernos occidentales, entre ellos EE UU. Según fuentes del partido Likud, al que pertenece Netanyahu, este considera ofrecerle una cartera específica para encargarse de coordinar las negociaciones con las autoridades palestinas. Livni formó su propio partido, Hatnuah [El Movimiento], para las pasadas elecciones, y, con un programa que incluía la revitalización del proceso de paz, logró seis escaños.
Durante la campaña electoral en EE UU, los republicanos criticaron a Obama por no haber visitado Israel en su primer mandato. Su contrincante, Mitt Romney, tiene una estrecha relación con Netanyahu, dado que ambos trabajaron en la misma empresa en Boston a finales de los años 70 del siglo pasado. En la campaña, Romney visitó Israel, y generó polémica al proclamar Jerusalén capital del Estado -algo que las potencias occidentales no reconocen- y al decir que las diferencias entre el progreso de israelíes y palestinos se deben a “la providencia”.

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