Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

domingo, 27 de octubre de 2013

En una elección legislativa clave se define el nuevo escenario político del país



Se espera una fuerte derrota del kirchnerismo en los principales distritos, aunque el Gobierno podría conservar la mayoría parlamentaria; el posicionamiento de los presidenciables para 2015 será el otro eje relevante de la jornada electoral.


Por Gabriel Sued  | LA NACION




 Martín Insaurralde, Daniel Scioli, Sergio Massa y Cristina Kirchner. 


Cuando faltan tres días para que se cumplan 30 años de los comicios que marcaron el retorno de la democracia en la Argentina, 30.530.323 personas en todo el país están habilitadas para votar hoy en las elecciones generales de recambio legislativo.

Con la dura derrota que sufrió el Gobierno en las primarias del 11 de agosto como anticipo, los comicios de hoy delinearán el mapa político de los últimos dos años de mandato de Cristina Kirchner. La votación estará signada por la ausencia de la Presidenta, de licencia por problemas de salud desde el 8 de octubre.

Descartada una nueva reelección de la jefa del Estado, los comicios marcarán el inicio de una nueva etapa de transición: definirán tanto la integración del Congreso a partir del 10 de diciembre como la posición en la que quedarán ubicados los distintos sectores del oficialismo y de la oposición de cara al recambio presidencial de 2015.
Entre las 8 y las 18, en todo el país se votará para elegir 127 diputados, (la mitad de la Cámara baja). También se elegirán 24 senadores, un tercio de la Cámara alta, en ocho distritos del país: la ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, Chaco y Tierra del Fuego. Además, estará en disputa la composición de 13 legislaturas provinciales.
Aunque resultó la fuerza más votada porque fue la única con representación en todas las provincias del país (con excepción de La Pampa), el oficialismo sufrió en las PASO la peor derrota en diez años. Cayó en la mitad de los distritos, incluidos los cinco más grandes: provincia de Buenos Aires, ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Si se repitiera ese resultado, el Gobierno mantendría la mayoría en ambas cámaras del Congreso, aunque con un margen muy ajustado, lo que lo haría depender del respaldo de aliados circunstanciales para conservar el quórum. Se quedaría con 46 bancas en juego en Diputados y con 13 de las que se disputan en el Senado. Se reduciría además el peso político de Cristina Kirchner a la hora de definir el candidato presidencial del peronismo.
Como sucedió en agosto, la atención volverá a concentrarse en los cinco distritos más importantes. Ahí se definirá el punto de largada de los principales aspirantes a disputar la carrera hacia la Casa Rosada. En la provincia de Buenos Aires, el intendente de Tigre y primer candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, apunta a duplicar la ventaja de cinco puntos que obtuvo en las PASO frente a la lista del Frente para la Victoria, encabezada por el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Si lo consigue se consolidará como figura nacional y aumentará sus posibilidades de pelear por la presidencia en 2015.

El desafío del kirchnerismo en territorio bonaerense será elevar el porcentaje obtenido en las primarias para garantizar una buena cosecha de diputados. Para eso será determinante el papel que jueguen los intendentes oficialistas, algunos tentados a traicionar a la Casa Rosada para mantener el poder en sus concejos deliberantes. Aunque no es candidato, otro de los que juega parte de su futuro en estas elecciones es el gobernador Daniel Scioli, figura central del kirchnerismo en la última etapa de la campaña.

La proyección hacia 2015 de los principales candidatos de la oposición no peronista se definirá en las elecciones de otros tres distritos grandes. En Santa Fe, el ex gobernador socialista Hermes Binner intentará ampliar el 41 por ciento que le dio el triunfo en las primarias. Al ex vicepresidente Julio Cobos le bastará con mantener el 44 por ciento que sacó el 11 de agosto, en Mendoza, para posicionarse como la figura excluyente del radicalismo.
En la ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió encabezará la boleta de UNEN, una de las pocas fuerzas del país que usaron las PASO para definir sus candidaturas y la más votada en la Capital en la categoría de diputados. La fundadora de la Coalición Cívica aspira a salir primera para revivir su sueño presidencial. Para eso, deberá conservar los votos de las tres listas que la enfrentaron en las primarias del espacio. Enfrente tendrá la boleta encabezada por Sergio Bergman, candidato de Pro. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, es otro de los que buscarán un resultado que lo proyecte en la carrera presidencial. Se apoyará para eso en la casi segura victoria de Gabriela Michetti en la competencia para el Senado. Pero el dato más importante de la elección porteña será quién se quedará con la tercera banca para la Cámara alta: si el kirchnerista Daniel Filmus, o el postulante de UNEN, Fernando Solanas.

Otro resultado que captará la atención de la Casa Rosada será el que se dé en Entre Ríos. Candidato suplente a senador nacional, el gobernador Sergio Urribarri busca convertir el triunfo claro que obtuvo en las PASO en una victoria arrasadora que lo posicione como el elegido de Cristina Kirchner para 2015. Aunque con un perfil más bajo, lo mismo intentará el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, también candidato suplente.

Si se repitiera el resultado de las primarias, las elecciones de hoy también podrían marcar el regreso del trotskismo a la Cámara de Diputados. Con un millón de votos en todo el país, el Frente de Izquierda podría alcanzar una banca por la provincia de Buenos Aires, donde la lista la encabeza el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola.. 

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