Se espera una fuerte derrota del
kirchnerismo en los principales distritos, aunque el Gobierno podría conservar
la mayoría parlamentaria; el posicionamiento de los presidenciables para 2015
será el otro eje relevante de la jornada electoral.
Martín Insaurralde, Daniel Scioli, Sergio Massa y Cristina Kirchner.
Cuando
faltan tres días para que se cumplan 30 años de los comicios que marcaron el
retorno de la democracia en la Argentina, 30.530.323 personas en todo el país
están habilitadas para votar
hoy en las elecciones generales de recambio legislativo.
Con la dura
derrota que sufrió el Gobierno en las primarias del
11 de agosto como anticipo, los comicios de hoy delinearán el
mapa político de los últimos dos años de mandato de Cristina
Kirchner. La votación estará signada por la ausencia de la
Presidenta, de licencia por problemas de salud desde el 8 de octubre.
Descartada una nueva reelección de la jefa del
Estado, los comicios marcarán el inicio de una nueva etapa de transición:
definirán tanto la integración del Congreso a partir del 10 de diciembre como
la posición en la que quedarán ubicados los distintos sectores del oficialismo
y de la oposición de cara al recambio presidencial de 2015.
Entre las 8 y las 18, en todo el país se votará
para elegir 127 diputados, (la mitad de la Cámara baja). También se elegirán 24
senadores, un tercio de la Cámara alta, en ocho distritos del país: la ciudad
de Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero,
Chaco y Tierra del Fuego. Además, estará en disputa la composición de 13
legislaturas provinciales.
Aunque resultó la fuerza más votada porque fue la
única con representación en todas las provincias del país (con excepción de La
Pampa), el oficialismo sufrió en las PASO la peor derrota en diez años. Cayó en
la mitad de los distritos, incluidos los cinco más grandes: provincia de Buenos
Aires, ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Si se repitiera ese resultado, el Gobierno
mantendría la mayoría en ambas cámaras del Congreso, aunque con un margen muy
ajustado, lo que lo haría depender del respaldo de aliados circunstanciales
para conservar el quórum. Se quedaría con 46 bancas en juego en Diputados y con
13 de las que se disputan en el Senado. Se reduciría además el peso político de
Cristina Kirchner a la hora de definir el candidato presidencial del peronismo.
Como sucedió
en agosto, la atención volverá a concentrarse en los cinco distritos más
importantes. Ahí se definirá el punto de largada de los principales aspirantes
a disputar la carrera hacia la Casa Rosada. En la provincia de Buenos Aires, el
intendente de Tigre y primer candidato del Frente Renovador, Sergio
Massa, apunta a duplicar la ventaja de cinco puntos que obtuvo en
las PASO frente a la lista del Frente para la Victoria, encabezada por el jefe
comunal de Lomas de Zamora, Martín
Insaurralde. Si lo consigue se consolidará como figura nacional y
aumentará sus posibilidades de pelear por la presidencia en 2015.
El desafío
del kirchnerismo en territorio bonaerense será elevar el porcentaje obtenido en
las primarias para garantizar una buena cosecha de diputados. Para eso será
determinante el papel que jueguen los intendentes oficialistas, algunos
tentados a traicionar a la Casa Rosada para mantener el poder en sus concejos
deliberantes. Aunque no es candidato, otro de los que juega parte de su futuro
en estas elecciones es el gobernador Daniel
Scioli, figura central del kirchnerismo en la última etapa de la
campaña.
La proyección hacia 2015 de los principales
candidatos de la oposición no peronista se definirá en las elecciones de otros
tres distritos grandes. En Santa Fe, el ex gobernador socialista Hermes Binner
intentará ampliar el 41 por ciento que le dio el triunfo en las primarias. Al
ex vicepresidente Julio Cobos le bastará con mantener el 44 por ciento que sacó
el 11 de agosto, en Mendoza, para posicionarse como la figura excluyente del
radicalismo.
En la ciudad
de Buenos Aires, Elisa
Carrió encabezará la boleta de UNEN, una de las pocas fuerzas
del país que usaron las PASO para definir sus candidaturas y la más votada en
la Capital en la categoría de diputados. La fundadora de la Coalición Cívica
aspira a salir primera para revivir su sueño presidencial. Para eso, deberá
conservar los votos de las tres listas que la enfrentaron en las primarias del
espacio. Enfrente tendrá la boleta encabezada por Sergio
Bergman, candidato de Pro. El jefe de gobierno porteño, Mauricio
Macri, es otro de los que buscarán un resultado que lo proyecte en
la carrera presidencial. Se apoyará para eso en la casi segura victoria de
Gabriela Michetti en la competencia para el Senado. Pero el dato más importante
de la elección porteña será quién se quedará con la tercera banca para la
Cámara alta: si el kirchnerista Daniel
Filmus, o el postulante de UNEN, Fernando Solanas.
Otro
resultado que captará la atención de la Casa Rosada será el que se dé en Entre
Ríos. Candidato suplente a senador nacional, el gobernador Sergio
Urribarri busca convertir el triunfo claro que obtuvo en las
PASO en una victoria arrasadora que lo posicione como el elegido de Cristina
Kirchner para 2015. Aunque con un perfil más bajo, lo mismo intentará el
gobernador de Chaco, Jorge
Capitanich, también candidato suplente.
Si se
repitiera el resultado de las primarias, las elecciones de hoy también podrían
marcar el regreso del trotskismo a la Cámara de Diputados. Con un millón de
votos en todo el país, el Frente de Izquierda podría alcanzar una banca por la
provincia de Buenos Aires, donde la lista la encabeza el dirigente del Partido
Obrero Néstor Pitrola..
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