'IHS Global Insight' cree que el precio de
materias primas y energía no sufrirán grandes cambios.
SANDRO
POZZI Nueva
York
Tras dos
años de desaceleración, la economía global se estabiliza. Los analistas de Wall
Street esperan por lo general un repunte modesto del crecimiento este año y el
próximo. Estados Unidos y Asia tirarán del resto, y eso es una buena noticia
para América Latina. Pero desde IHS Global Insight no esperan que este año vaya a ser muy
“excitante” para la región. Lo atribuyen en gran medida al hecho de que el
precio de las materias primas y de la energía no sufrirán cambios tan
dramáticos como en años pasados.
Venezuela, explican desde la firma, es el país
latinoamericano más expuesto a los cambios en los precios de las materias
primas, porque estos productos representan el 94% de la cestas en sus
exportaciones. Le siguen Perú, Bolivia y Colombia, con más del 70%. En el caso
de Chile, Argentina y Brasil son
también más de la mitad. Las economía menos expuestas a los vaivenes de precios
son las de Guatemala, México y Costa Rica.
Pero el
peso general de las exportaciones respecto al PIB no es tan alto como en el
caso de los países en Asia, de entre el 10% del PIB en el caso de Brasil y el
30% México o Chile. Eso limita la influencia en el crecimiento general, que
anticipan será “moderado”. Aunque la inversión en los sectores de la energía y
la minería seguirá creciendo, y eso dará sustento al crecimiento.
El precio
de las materias primas, en todo caso, se mantendrán relativamente altos. Los
analistas del IHS Global reconocen también “grandes cambios” en la gestión
económica en general de los países latinoamericanos, la prudencia fiscal y el
mayor control de la inflación. El resto es el rápido incremento del crédito
experimentado durante los últimos años, algo que ya puso en evidencia el Fondo
Monetario Internacional en su último estudio.
Por
países, los analistas mencionan que Brasil, México, Perú, Colombia y
Chile avanzan por el buen camino. Mientras que en el otro extremo de la balanza
colocan a Venezuela, Ecuador y Argentina como los países de mayor riesgos para
el inversor en la región, entre otros motivos por el fenómeno del Socialismo
del Siglo 21. Es más, consideran que la situación no va a cambiar en Caracas y
Buenos Aires en los próximos años.
La
proyección general de IHS Global es que el conjunto del subcontinente americano
crezca este año un 3,4%, frente al 2,6% de 2012. El crecimiento se estabiliza
en el 3,5% para México, lo que indican genera “optimismo” entre los inversores
tras la fuerte crisis que sufrió coincidiendo con el desplome económico en EE UU.
EN el caso de Colombia se mantendrá en el 4%, mientras que en Argentina crecerá
un 1,8% y Perú un 6%.
La
moderación será notable en el caso de Venezuela, que se espera crezca un 4,2%
frente al 5,6% del año pasado, y en Chile, que baja del 5,6% al 4,8%. La
excepción es Brasil, que repunta de un 0,9% al 3% en gran parte por el efecto
de las inversiones de cara al Mundial de Fútbol en 2014. Los analistas señalan
que los países de la región cuentan con margen de maniobra para la expansión
monetaria y fiscal si lo consideran necesario.
El
informe de IHS Global muestra como las cuentas públicas de Chile y Perú están
en superávit. El resto, aunque están en negativo, tienen un déficit de entre el
2% y el 2,5% del PIB, un nivel con el que sueñan en Europa y en EE UU. La
situación más complicada, de nuevo, es la de Venezuela, con un desequilibro en
sus cuentas públicas del 8%. Entre tanto, el perfil de la deuda exterior mejoró
durante la última década a un nivel asumible, del 41% al 20%.
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