Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

martes, 13 de agosto de 2013

El Gobierno busca cerrar las grietas internas para recuperarse en octubre



Pretende quitarle votos a Massa en la primera sección electoral y mejorar la exigua ventaja de la tercera; Cristina pidió, de mínima, superar el 30 por ciento; sintonía fina con los intendentes.



Por Mariana Verón  | LA NACION




Un día después de su más notoria derrota, la presidenta Cristina Kirchner canceló toda su agenda y permaneció en la quinta de Olivos, en soledad, para analizar los pasos que seguirá hasta octubre con la esperanza de mejorar los resultados en la provincia de Buenos Aires.

El Gobierno se concentrará en la tercera sección electoral, en la que Martín Insaurralde, el candidato del Frente para la Victoria, apenas superó por 6 puntos a Sergio Massa, del Frente Renovador. En ese histórico bastión peronista la Casa Rosada esperaba hacer la diferencia en su favor, pero los magros resultados obtenidos y la arrasadora elección que hizo el intendente de Tigre en la primera sección terminaron por volcar el resultado a favor del ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner.

Anoche hubo una reunión de la mesa chica de Insaurralde en Lomas de Zamora para definir los primeros lineamientos de la campaña que viene. Todo girará en función de la orden que dé la Presidenta, que hasta ayer revisaba distrito por distrito para ver cómo jugaron los intendentes en cada uno de los concejos deliberantes.
Hoy, como primera actividad después de la derrota, Insaurralde se verá, a las 18, con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, uno de sus principales sostenes en la campaña por las primarias. Ambos compartirán una actividad en Lomas de Zamora, en una recorrida por el hospital Gandulfo. En La Plata están también a la espera de las decisiones que tome la jefa del Estado. Por el momento, Scioli se comprometió a mantener su presencia junto al candidato elegido por la Presidenta.
Sin margen de maniobra y con el sabor amargo de la derrota, en el Gobierno reconocían que Massa podría ampliar la diferencia en los dos meses que quedan hasta el 27 de octubre, día de la elección definitiva. La única salida para el Gobierno es mejorar el resultado de la tercera sección y afianzar la militancia en la primera. "Tenemos que apostar a quitarle votos a Massa", reconocía ayer un hombre de experiencia en la provincia.
El kirchnerismo no tiene chances de quedarse con votos de Margarita Stolbizer y Francisco de Narváez, las dos listas de perfil fuertemente opositor a la Casa Rosada. De allí que se concentrará en que regrese al Frente para la Victoria algún voto que anteayer fue para Massa. "Hay que ajustar en la primera. Ahí nosotros estábamos cómodos y en un mes se nos dio vuelta todo porque nos descuidamos con que Massa no iba a jugar", analizaba con congoja un dirigente del oficialismo con los datos en la mano. En el cordón más cercano a la Capital Federal, el Frente Renovador arrasó con el 44,92 por ciento de los votos, frente a 25,26 de Insaurralde. Entre las primeras directivas que dio Cristina a su equipo, en la segunda etapa de campaña se intensificará la militancia en esa zona para mejorar el resultado.


Massa festejó el triunfo junto a su familia.  Foto:  LA NACION  / Fabián Marelli
En Balcarce 50 anoche ni siquiera se hablaba de ganar, sino de alcanzar el caudal de voto duro del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, entre el 30 y el 32 por ciento, la cifra que sacó Néstor Kirchner en 2009. "Apostamos a levantar un poco, pero es imposible ganar", razonó un hombre del riñón de la Presidenta.
La otra alternativa que le queda al Gobierno es que sea De Narváez el que le robe votos a Massa. De esa manera, el Frente para la Victoria achicaría la diferencia con el tigrense y se acercaría al número para evitar una derrota superior a la de anteayer. "Se esperaba perder, pero por dos puntos, nunca por seis", mostró su sorpresa un dirigente que participó de la campaña de Insaurralde.
Cristina estará el miércoles en un acto en Tecnópolis, al mediodía, con Scioli e Insaurralde. Ésa será la primera salida presidencial tras el triunfo massista. En el comando de campaña del intendente de Lomas de Zamora sostenían ayer que harán a partir de ahora "visitas intensivas" a toda la provincia para remontar el nivel de conocimiento del candidato de Cristina, que por el poco tiempo desde que fue designado -según sostienen- no llegó a instalarse.
Aunque todavía no está definido, la Presidenta tendrá la dura tarea de convencer a los intendentes para que no la traicionen en octubre. En una suerte de sintonía fina de la elección, en el Gobierno temen que los jefes comunales jueguen en octubre a dos puntas para evitar perder el control de sus concejos deliberantes locales.


Para eso, podrían repartir la boleta cortada, con Massa a la cabeza y sus postulantes distritales, sin Insaurralde. Dolido por la derrota, el Gobierno tomó la elección como un ensayo general. "A partir de ahora todo queda en manos de Cristina", reflexionaban ayer en Balcarce 50 sobre los pasos a seguir. Se especulaba con una reunión, aunque reservada, de la Presidenta con algunos intendentes. De su cintura política dependerá lograr el desafío de mantenerlos detrás de su menguado liderazgo.
Cristina Kirchner se puso al frente del búnker del Gobierno y recordó las elecciones del 2009.  Foto:  LA NACION  / Mariana Araujo

LA ESTRATEGIA DEL KIRCHNERISMO

Los lineamientos en los que piensan trabajar
·         La tercera sección
Allí se concentrarán los mayores esfuerzos porque sólo obtuvieron 6 puntos de ventaja sobre el massismo y pensaban sacar una diferencia más amplia
·         La primera sección
El Frente Renovador arrasó en esta región y el kirchnerismo entiende que necesita recuperar terreno allí para tener chances.
·         Los votos de Massa
La evaluación que se hizo en el Frente para la Victoria es que es necesario recuperar votos que se fugaron hacia el tigrense. Es su única fuente posible de crecimiento.
·         Los votos opositores
En el Gobierno no creen que puedan sumar al elector desencantado de Stolbizer o de De Narváez. En todo caso se esforzarán en que De Narváez no se baje de la contienda y termine favoreciendo a Massa


No hay comentarios:

Publicar un comentario