El prestigioso diario norteamericano publicó un
texto crítico del acuerdo que promueve el Gobierno por el atentado a la AMIA;
lo compara con la guerra de Malvinas y lo contrasta
con los juicios contra represores de la dictadura militar.
En su
edición de ayer, el influyente diario norteamericano The New York Times publicó un severo artículo de
opinión dedicado al acuerdo con Irán por el
atentado a la AMIA, donde se critica con dureza a la presidenta
Cristina Kirchner, se relaciona el pacto con la guerra por las islas Malvinas,
y se contrasta la decisión con los juicios contra los delitos de lesa humanidad
de la dictadura.
Titulado "Argentina's about-face on
terror" (que significa "la Argentina le da la espalda al
terror"), el texto realiza una reseña sobre los avatares del tratado
promovido por el Poder Ejecutivo, y luego señala que Cristina Kirchner
"extrañamente cambió de rumbo" al llegar a un acuerdo con el gobierno
de Irán.
Tras una
breve explicación sobre el atentado a la AMIA (cuándo ocurrió, cuántas personas
murieron), de calificarlo como el peor ataque terrorista ocurrido en el país, y
de aclarar que la Argentina es la Nación con la mayor población judía de
América latina, el artículo esboza los posibles motivos por los cuales la
Presidenta impulsa un acuerdo con Irán: "La señora Kirchner ha defendido
el tratado vigorosamente", asegura. "Es posible que crea que tomando
un paso controversial hacia la resolución de una disputa de largo término podrá
elevar el perfil internacional de la Argentina. También tal vez piensa que el
tratado podría incrementar la popularidad de su partido en un año
electoral", aventura, sobre el proyecto transformado en ley
en el Congreso Nacional el jueves pasado.
Y culmina con una afirmación desalentadora:
"Pero no ocurrirá ninguna de las dos. Como en la guerra contra Malvinas en
1982, la reconciliación equivocada de la señora Kirchner con Irán sólo
comprometerá los intereses a largo plazo de la Argentina y no hará nada para
satisfacer los anhelos de justicia de los sobrevivientes", asegura.
El artículo
publicado en el prestigioso medio estadounidense relaciona y compara la actitud
de la Casa Rosada con la del gobierno de Bulgaria, donde el año pasado se
produjo un atentado terrorista, vinculado con Irán, contra turistas israelíes. "La
decisión de la señora Kirchner de abandonar las quejas contra Irán es
particularmente molesto porque ocurre sólo semanas después de que el gobierno
de Bulgaria, a diferencia de la actual administración argentina (decidiera)
enfrentarse a Hezbollah y directamente acusarlo por el crimen", lanza.
A su vez, perfila una hipótesis acerca de la
decisión de Cristina, donde la considera parte de una estrategia de
"realineación" geopolítica, en sintonía con Hugo Chávez y lejos de
Dilma Rouseff: "Su gobierno populista se está moviendo hacia la posición
pro Iraní de su aliado, el presidente de Venezuela, y alejándose cada vez más
de las de Brasil, EE.UU. y Europa. De acuerdo al periódico argentino La Nación,
la Argentina ha comenzado a colaborar en contratos de armas, incluyendo el
desarrollo de tecnología de misiles, con Venezuela e indirectamente con
Irán", cita.
En uno de sus pasajes más duros, contrasta el
memorándum con los juicios y condenas a los represores de la dictadura militar,
al sentenciar que "el paso de la señora Kirchner va en desacuerdo con la
historia de la Argentina de responsabilizar a los violadores de derechos
humanos". Y va más lejos: "Crear ahora la llamada comisión de la
verdad para investigar el rol de Irán y Hezbollah en el ataque de 1994 y
revisar los bien fundados descubrimientos de las cortes de la Argentina es un
insulto a la memoria de aquellos asesinados en 1994 y a todos aquellos
asesinados por la dictadura de la Argentina", sostiene.
Y cita a la
titular de Apemia, familiar de una víctima, y crítica del acuerdo: "Como
dijo Laura Ginsberg, cuyo
esposo fue asesinado en 1994 en el ataque, el gobierno argentino ha terminado
con la posibilidad de justicia", expresa el editorial.
Otra de las relaciones históricas del texto de
opinión es la que traza entre el memorándum y la guerra por las islas Malvinas
contra Gran Bretaña en 1982, a la cual denomina "un conflicto producto de
un mal movimiento por parte de un dictador nacionalista". Pero señala:
"En contraste, el presente tratado con Irán está siendo respaldado por un
presidente democráticamente electo".
Y resalta que el pacto con Teherán no cuenta con
apoyo mayoritario: "Mientras que la guerra de 1982 tuvo inicialmente un
apoyo extendido, el acuerdo con Irán, que fue aprobado con una estrecha mayoría
en el Congreso, fue rechazado por todos los partidos de la oposición, que
denunciaron vehementemente en debates en el Congreso esta semana. Además, todas
las grandes organizaciones judías de la Argentina se opusieron al tratado, y no
hay indicadores de que el gesto conciliatorio con Irán haya sido apoyado por
una mayoría de ciudadanos", asegura.
El texto
está firmado por Fabián Bosoer, editor de opinión en el diario Clarín y
Federico Finchelstein, un profesor asociado de historia en la Nueva Escuela,
que trabajó como investigador en el centro comunitario judío AMIA en Buenos
Aires antes del atentado de 1994..
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