Las economías de Alemania y Francia se contraen en
el cuarto trimestre del año pasado.
Es la mayor caída en la actividad alemana desde el
fin de la Gran Recesión de 2009.
El PIB francés solo creció durante un trimestre en
2012.
Italia retrocedió un 0,9% en los tres últimos
meses del año pasado.
La
actividad económica en la zona euro experimentó en el último trimestre de 2012
una contracción del 0,6% respecto a los tres meses anteriores, cuando había
bajado un 0,1%, lo que supone encadenar tres trimestres consecutivos con caídas
del producto interior bruto (PIB), según la primera estimación del dato avanzada por la oficina
comunitaria de estadística, Eurostat.
En
términos interanuales, el PIB de la eurozona retrocedió un 0,9%, acelerando la
caída del 0,6% de los tres meses anteriores, del 0,5% en el segundo trimestre y
del 0,1% del primer trimestre. De este modo, en el conjunto de 2012 la
actividad económica de la zona euro registró una contracción de medio punto
porcentual, frente a la expansión del 1,5% en el ejercicio 2011.
En el
conjunto de la UE, el PIB del cuarto trimestre retrocedió un 0,5% respecto a
los tres meses anteriores, cuando había crecido un 0,1%, mientras que bajó un
0,6% en términos interanuales. En el conjunto de 2012, la actividad económica
de los Veintisiete registró una contracción del 0,3%.
Las dos
mayores economías de Europa, Alemania y Francia, sufrieron caídas del PIB en el
último trimestre del año, lo que indica que la recesión en la zona euro se
agrava y pone en duda la recuperación esperada en los primeros tres meses de
2013. Italia, la número tres del euro, registró una contracción del
0,9% en el mismo periodo.
El PIB de
Alemania, que hasta ahora había sido capaz de mantener un tenue crecimiento
pese a la entrada de la zona euro en recesión, se contrajo un 0,6%, según los
datos de la oficina estadística germana, su peor registro desde 2009, en pleno
apogeo de la crisis financiera. La crisis de la zona del euro y la debilidad de
la coyuntura mundial fueron las causas principales del retroceso de la economía
alemana, que en 2012 creció pese a todo un 0,7%. La caída del 0,3% del PIB
francés también es peor de lo previsto y, para todo el año, el crecimiento
resulta nulo.
Lo más
preocupante para Berlín es que la caída del PIB se debe principalmente al mal
comportamiento de las exportaciones, el motor de su economía. "En el
último trimestre de 2012, la exportación de bienes ha retrocedido
significativamente más que la importación", ha explicado en un comunicado
la oficina estadística alemana (Destatis), cuyo
cálculo provisional para ese trimestre publicado en enero apuntaba a una caída
del 0,5%.
Entre los
países de la eurozona cuyos datos estaban disponibles, solo Estonia (+0,9%) y
Eslovaquia (+0,2%) lograron mantener una cierta expansión de su actividad,
aunque a menor ritmo que en el tercer trimestre, mientras las caídas más
notables se observaron en Portugal (-1,8%), Italia (-0,9%) y España (-0,7%).
De este
modo, seis de los diecisiete miembros de la eurozona (España, Italia, Chipre,
Países Bajos, Portugal y Finlandia) se encontraban en recesión en el cuarto
trimestre, además de Grecia y Eslovenia, cuyos datos no han sido actualizados,
mientras Luxemburgo, que ya registró una contracción de la actividad en el
tercer trimestre, aún no ha presentado sus datos del cuarto trimestre, por lo
que hasta un total de nueve países del euro podrían haber cerrado 2012 en
recesión.
Mientras
el compromiso del Banco Central Europeo (BCE) para hacer lo que sea con tal de
salvar el euro ha enfriado ligeramente la crisis de deuda de la zona euro, lo
cierto es que hasta las economías más fuertes del área están atrapadas por una
enfermedad económica que podría frustrar los intentos de los países por
recortar sus déficits públicos.
En
Francia, en el tercer trimestre de 2012, el incremento del PIB fue del 0,1%, el
único que acabó en positivo de todo el año. En el último trimestre de 2012 se
produjo una bajada del 1% de la inversión, tanto la privada (1,2%) como la
pública (0,9%), resultado de las políticas de ajuste del Ejecutivo, y de los
particulares (0,8%). También bajaron las exportaciones (un 0,6%), una tendencia
negativa que no fue compensada por el incremento del 0,2% del consumo interno.
El
Gobierno francés reconoció este miércoles por primera vez que no
cumplirá el objetivo de déficit que se había marcado para este año,
ya que la estimación inicial se realizó teniendo en cuenta unos datos de
crecimiento demasiado optimistas.
Francia
se había marcado una reducción del déficit del 3% para 2013, pero el primer
ministro, Jean Marc Ayrult, ha advertido este miércoles en una entrevista a
France 3 que el dato final no será "exactamente" el contemplado en
las previsiones del Gobierno.
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