Majestuoso testimonio de un poder agostado

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jueves, 3 de octubre de 2013

La Presidenta analiza alternativas de relevo en el gabinete económico


Por Mariano Obarrio | LA NACION


Por la necesidad perentoria de retomar la iniciativa y dar un golpe de efecto, la presidenta Cristina Kirchner analiza en estos días un fuerte reordenamiento del gabinete, un cambio del equipo económico y la renovación de otros ministros. Algunos especulan con que podrá decidirlo antes de las elecciones del 27 de este mes. El propósito sería remontar la decaída intención de voto de sus candidatos en las encuestas.

Según pudo saber LA NACION de varias fuentes de la Casa Rosada, la mandataria está buscando y llamando a figuras de relieve para ofrecerles cargos. Pero su gran preocupación es que hasta ahora todos los rechazaron. El desgaste del Gobierno, que terminará en 2015, hace pensar en que deba conformarse con recurrir a su propia cantera.
La prioridad sería mostrar una conducción económica fuerte. Se evalúa reemplazar al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, por una figura que transmita confianza en sectores económicos y financieros ante difíciles desafíos futuros, como el gasto, la deuda, la inflación y las reservas.

También en Olivos buscan oxigenar al Banco Central. Su presidenta, Mercedes Marcó del Pont, podría emigrar a otro cargo. La emisión y la caída de reservas son parte de las crecientes peleas dentro del gabinete.

Ayer ganó fuerza la versión de que la Presidenta también podría desplazar al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y sustituirlo por una figura de peso político, capaz de neutralizar las feroces internas desatadas entre ministros tras la dura derrota en las primarias.
La mayor paradoja: el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es el eje de los pases de facturas internos tras el fracaso persistente de todas sus iniciativas y haber sido procesado por la Justicia. Pero hasta ahora tiene el mayor apoyo de Cristina Kirchner. Sin los cepos y controles de Moreno, cree la Presidenta, la economía podría desmadrarse.

La danza de nombres está a la orden del día. Para el cargo de Lorenzino se mencionó al director de la Anses, Diego Bossio, de creciente influencia. También se estudia convocar a una figura académica, de prestigio, aunque no tienen ningún nombre definido.

El Gobierno buscaría hacer responsable a Lorenzino del fracaso judicial en Nueva York con los fondos buitre. "El objetivo real es oxigenar la gestión y recuperar votos para el 27 de octubre. Pero la derrota está descontada y podrían hacerlo después para recuperar capital político", dijo a LA NACION un funcionario. La última palabra será de la Presidenta.
También algunos especulan con que Axel Kicillof, viceministro de Economía, sucedería a Lorenzino. O la misma Marcó del Pont. En ese caso, al Central podría ir el actual titular del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega, enfrentado con Moreno y Kicillof, que quieren colonizar ese banco. Habrá pulseadas duras.
La autoridad monetaria es la madre de todas las batallas. Marcó del Pont quiere acotar la emisión monetaria, mientras Moreno y Kicillof promueven expandirla, sin importar el impacto en la inflación.
Las versiones de cambios crecieron en los últimos días, pero explotaron cuando Moreno le ganó anteayer la pulseada al director de la AFIP, Ricardo Echegaray, que había propuesto no prorrogar el blanqueo de dólares no declarados. Moreno convenció a Cristina de prorrogarla y Echegaray ofreció su renuncia, que fue rechazada por Cristina y que sus allegados desmintieron.
También la mandataria está descontenta con la conducción política interna de Abal Medina. Fue cuestionado por intendentes y gobernadores por la campaña tras la derrota en las primarias y no puede detener las peleas internas.
Todos los ministros piden por lo bajo la cabeza de Moreno. Su único aliado es Kicillof. Lo culpan por los índices falsos del Indec, el control de precios, la fuga de capitales, el cepo cambiario, el dólar paralelo, el fracaso del blanqueo, las trabas comerciales, el Plan Mirar para Cuidar, la "Supercard", los aprietes a empresarios, los insultos a periodistas y empresarios y la intervención sobre el trigo y la carne.
Se enfrentó a Julio De Vido, Florencio Randazzo, Carlos Tomada, Julio Alak, Débora Giorgi, Echegaray y Marcó del Pont. Además, Randazzo está peleado con De Vido por el mal estado de los trenes, y La Cámpora con varios ministros.

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