La Presidenta pidió "no ser hipócritas",
luego de que su par de Uruguay destacara que en el Buquebús viajan "todas
las clases sociales".
LA NACION / Fabián Marelli
Cristina Kirchner y José Mujica, durante el acto de ayer. Foto: LA NACION / Fabián Marelli
José
"Pepe" Mujica levantó la mirada, juntó sus manos y,
con un gesto de resignación, esperó la estocada final. Desde el atril, Cristina
Kirchner le mandó un mensaje directo. "Seríamos un tanto hipócritas, saben
que no es lo mío, si dijéramos que cualquiera puede viajar en Buquebús de un
lado a otro o de allá para acá. Pueden viajar los que tiene un determinado
nivel de vida, un determinado ingreso económico", lanzó la Presidenta, al
cuestionar el discurso de su par de Uruguay, durante la inauguración de un nuevo
barco de la empresa.
La jefa del Estado incomodó con esas palabras a
Mujica quien, momentos antes, había elogiado al dueño de Buquebús, Juan Carlos
López Mena, porque en sus barcos viajan argentinos y uruguayos "de todas
las clases sociales". "[López Mena] Ahora está haciendo una cosa para
todos los niveles, clase turística, un poco más copetuda y más copetuda. No se
escapa nadie, hay para todos, para los de las bicicletas y los del Mercedes
Benz , todas las clases sociales", destacó el presidente de Uruguay,
durante su discurso.
Un rato
después, en el final de su alocución, Cristina
Kirchner se diferenció de Mujica: "López Mena no puedo
menos que felicitarlo por la inauguración de Francisco, este buque modernísimo,
excelente, que es como dice Pepe para los de las bicicletas, pero de ciertas
bicicletas, de mountain bike y de Mercedes Benz, porque
convengamos que todavía nos falta lograr que alguna otra gente pueda también
acceder a las mismas cosas", arremetió.
Y agregó: "Creo que vamos a ver cumplido con
Jesús, el Papa y con la misión que marca el Evangelio, el día que cualquiera
que tenga ganas pueda subirse al Buquebús, mientras tanto tenemos que seguir
trabajando con Jesús y Dios y el evangelio para cumplirlo en serio y a
fondo".
El encuentro de ayer entre ambos mandatarios en
Puerto Madero se produjo en medio de la creciente tensión por la autorización
que le dio el gobierno uruguayo a la pastera UPM (ex Botnia) para ampliar su
producción de pasta celulosa, a lo que se opone la Argentina.
En abril
pasado, una frase escandalosa del Presidente de Uruguay había generado
resquemores en el vínculo entre ambos países. "Esta vieja es peor que el
tuerto. [...] El tuerto era más político, ésta es terca", dijo Mujica, en clara alusión a Cristina y
Néstor Kirchner.
Tras el
desliz, ambos mandatarios viajaron juntos a
la cumbre de la Unasur, en Perú, en el Tango 01. "Está todo bien", dijo
Cristina, para bajar el tono de la polémica..
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