Majestuoso testimonio de un poder agostado

Majestuoso testimonio de un poder agostado

sábado, 24 de agosto de 2013

Los maestros claman contra la reforma educativa y bloquean la capital de México



Miles de trabajadores de la educación y estudiantes convocados por la CNTE protagonizan varias concentraciones a lo largo del DF.

El director del Aeropuerto Internacional Benito Juárez asegura que es el mayor bloqueo aeroportuario de los últimos años.



JAVIER MOLINA México DF 



Los manifestantes en la zona aledaña al aeropuerto. / J. M

 “Los viernes el tráfico en el DF suele ser un infierno, pero hoy, este lugar es el mayor caos del mundo”, advierte un taxista en el Bulevar Puerto Aéreo, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Benito Juárez (al este de la capital de México). Las calles están colapsadas de coches y de gente apresurada. Pitidos, gritos, frenazos y bocinazos que generan un estado de alarma constante. Los conductores atascados y los pasajeros que llegan con retraso maldicen la causa que mantiene atascada la ciudad: miles de miembros de la Central Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se proponen echar abajo la Reforma Educativa del Gobierno. Pero el caos generalizado se entrecorta con un estruendo aún mayor: los aviones siguen aterrizando y despegando justo por encima de la multitud, porque como afirma el director del Benito Juárez: “Aunque es casi imposible acceder, nuestro aeropuerto sigue y seguirá funcionando. No van ocuparlo. Eso ocurrirá por encima de mi cadáver”.

 No van a ocupar el aeropuerto. Eso ocurrirá por encima de mi cadáver”.
Alfonso Sarabia, director del aeropuerto

Desde el lunes 19 de agosto, los manifestantes mantienen un pulso contra la Reforma Educativa del Gobierno de Enrique Peña Nieto que contempla, entre otras cosas, un sistema de evaluación como condición para que los profesores mantengan sus puestos de trabajo. Hasta hoy no se había producido un colapso similar en la ciudad. “Este es el mayor bloqueo aeroportuario que he visto en mi vida”, asegura Alfonso Sarabia de la Garza, director del aeropuerto. Aunque la terminal siguió funcionando durante todo el día, fue muy difícil entrar al mismo y salir de la misma. Los pasajeros solo pudieron acceder a pie, atravesando la avenida colapsada de manifestantes. El responsable de la zona reconoció desconocer las exigencias de los maestros y el acuerdo al que se llegará. Solo pudo asegurar un dato amenazante: “Tenemos más de 1.000 policías federales dentro y 700 granaderos (antidisturbios del DF) fuera”.

Los manifestantes en la entrada del aeropuerto. / MARIO GUZMÁN (EFE)
El contingente de miles de manifestantes del sindicato de profesores (3.000 según la policía y 30.000 según los organizadores) marchó desde la mañana del viernes hacia el aeropuerto causando bloqueos en varias de las principales avenidas de la capital. El Gobierno del DF cerró las estaciones de metro de Bulevar Puente Aéreo, Terminal Aérea y Hangares, aunque la marcha no se había detenido en estos lugares. Los maestros también mantuvieron otras concentraciones: en el Zócalo capitalino y en las cámaras de diputados y senadores, situadas en San Lázaro y en el Paseo de Reforma (en el centro de la Ciudad). A última hora de la noche del viernes los manifestantes se retiraron del aeropuerto tras 10 horas de bloqueo. Los integrantes del sindicato de profesores informaron que analizarán el retiro del bloqueo en San Lázaro y Senado. El lunes se reunirán con diputados y senadores.
Entre los manifestantes había una mayoría de jóvenes —muchos con rasgos indígenas— coreando las mismas expresiones reivindicativas que se oyen en España: “El Pueblo unido jamás será vencido”, “de norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste”. Para la mayoría de los viandantes de la zona (y sobre todo, para los usuarios de las redes sociales), se trata de “una bola de vagos y violentos, financiados por el PRD”. Ellos sin embargo, aseguran que no tienen afiliación ideológica definida, que son pacíficos y que no les apoya ningún partido.

Un pulso por la educación
La reforma educativa del Gobierno del PRI propone que la contratación de maestros dependa de una evaluación independiente que avale sus méritos profesionales. También anuncia la creación de un censo de escuelas y maestros. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con más de un millón de afiliados, mantiene un pulso contra Enrique Peña Nieto convocando paros y manifestaciones masivas “para defender los derechos de los maestros”. El 27 de febrero pasado el Ejecutivo anunció la detención de la todopoderosa líder del gremio, Elba Esther Gordillo, apodada la Maestra, acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada.
La educación en México figura en el último lugar en el Informe Pisa de 2009 de los 34 países integrantes de la OCDE. El documental 'De panzazo' (el equivalente a la expresión española “de chiripa”) reveló el año pasado que en México de cada 100 niños que inician la primaria solo 46 la concluyen y siete de cada 10 adolescentes no entienden lo que leen o no saben multiplicar.

A decir del dirigente de la CNTE, Claudio Mendoza, reivindican: “una educación que tenga en cuenta la inmensa desigualdad que hay en este país, una reforma sin los sesgos privatizadores y elitistas que quiere introducir el Gobierno del PRI. Y no vamos a parar hasta que lo consigamos. No podemos permitir que la educación siga siendo solo para los ricos”.
El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, lamentó la desinformación de los maestros, ya que “la Reforma Educativa les brindará justo lo que no tienen”. México destina el 93% de su presupuesto destinado a educación a pagar salarios del sector: un 83% de profesores. Los dirigentes de la CNTE, que agrupa a profesores de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y el DF, se reunieron por la tarde con los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, con la advertencia de que no levantarán sus plantones hasta que no se dé marcha atrás a la Reforma Educativa. 
Tanto los maestros como los estudiantes afines a la causa trataron de hacer llegar un mensaje a la ciudadanía. Mendoza lo resumió con estas palabras: “Entendemos que el Gobierno y los medios de comunicación están manipulando a la gente diciendo que somos violentos, pero nosotros en ningún momento planteamos asaltar el aeropuerto. Aseguramos que nuestra causa es pacífica y que no tenemos nada en contra de la gente, sino contra el Gobierno de Enrique Peña Nieto que está traicionando a México. Queremos convocar al pueblo mexicano para que se una a nosotros. Porque no vamos a frenar nuestra lucha”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario