Mientras algunos países elogian el
plan ruso para que Damasco se deshaga de su arsenal químico, otros lo
recibieron con cautela y prometen sanciones si no se cumple.
Manifestaciones contra la intervención militar, frente al Capitolio en Washington. Foto: EFE
En 24 horas,
todo cambió. O no. Esa es la gran duda. Para algunos, la aceptación de Siria de la
propuesta rusa para poner sus armas químicas bajo control
internacional, es un paso hacia la estabilidad en la zona. Para otros, la
actitud de Damasco genera sospechas y sólo significaría una estrategia para
ganar tiempo y evitar el ataque de Estados
Unidos.
El jefe del comité de Asuntos Exteriores de la
Cámara de diputados de Rusia, el oficialista Alexéi Pushkov, dijo hoy que la
disposición de Damasco a poner bajo control internacional sus arsenales de
armas químicas reducirá la probabilidad de un ataque a Siria por parte de
Estados Unidos prácticamente a cero. Pero, ¿es así?
El más
cauteloso ante la decisión siria es, sin dudas, Barack
Obama. El presidente demócrata procurará seguir con su idea de
intervención militar como plan de contingencia, mientras
analiza la situación actual.
Según señaló
el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, el presidente pedirá en un discurso
televisado a las 21 (22 de la Argentina) que el Congreso apruebe la intervención militar
en Siria,mientras espera el desarrollo del plan para poner bajo
control internacional el arsenal químico de Damasco.
Carney
agregó que la propuesta rusa "tiene un desarrollo potencialmente
positivo" e insistió en que se trata de un "claro resultado de la
presión [de Estados Unidos] sobre Siria", pero que se debe verificar que
se trate de una propuesta seria.
En tanto, este mediodía, en una audiencia en el
Congreso, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, mantuvo su tono
amenazante y dijo que la Casa Blanca no esperará "por mucho tiempo"
para comprobar si Siria coloca el arsenal de armas químicas de Siria bajo
control internacional.
"Todos tenemos esperanza de que esta opción
sea una solución real a esta crisis", dijo por su parte el secretario de
Defensa, Chuck Hagel, a los legisladores estadounidenses. Pero la "amenaza
real y creíble de una acción militar de Estados Unidos debe mantenerse",
insistió.
POSIBLES SANCIONES
Además de
Estados Unidos, Francia manifestó sus dudas y decidió plasmarlas en un proyecto
de resolución para presentar ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas,
que contempla sanciones y que de ser aprobado, sería vinculante. Finalmente,
tras una conversación telefónica entre el presidente francés, François
Hollande, el premier birtánico, David
Cameron, y Obama, resolvieron presentaron un borrador conjunto en el
organismo.
"Francia propondrá hoy a los miembros del
Consejo de Seguridad un proyecto de resolución bajo el capítulo siete" que
autoriza un recurso a la fuerza en caso de incumplimiento de las obligaciones,
había adelantado el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.
El proyecto de resolución apunta a "exigir del
régimen sirio que esclarezca rápidamente su programa de armas químicas, que lo
coloque bajo control internacional y que sea desmantelado", dijo. También
aspira a instrumentar "un dispositivo completo de inspección y de control
de sus obligaciones bajo la égida de la Organización para la Prohibición de las
Armas Químicas (OPAQ)".
El ministro de Relaciones Exteriores británico,
William Hague, ya aseguró que Londres apoyará toda resolución
"creíble" del Consejo de Seguridad. "Seguramente debería ser una
resolución relativa al capítulo siete para tener un significado y una
credibilidad en esta cuestión", dijo Hague, sin descartar -igual que
Francia- una posible acción militar.
Antes, Cameron manifestó ciertas dudas alrededor
del plan. "Esta propuesta podría representar un gran paso adelante, pero
debe demostrarse que la oferta es seria y genuina", sostuvo el vocero de
Downing Street. "No debe permitirse que la iniciativa rusa se vuelva una
distracción", agregó.
Moscú, que estuvo detrás de las negociaciones sobre
esta propuesta con Siria, también presentará un texto para presentar ante los
otros catorce miembros del Consejo de Seguridad, donde Rusia, China, Francia,
Estados Unidos y Gran Bretaña tienen poder de veto.
Por su parte, La Unión Europea (UE) analiza "con
interés" la propuesta rusa, pero quiere asegurarse de que sea una
iniciativa "seria", indicó un vocero.
Alemania también pidió "señales claras"
por parte de Siria y exigió que se atenga a los convenios sobre la prohibición
"total y absoluta" de este tipo de armamento.
"El proceso de inspección será largo, pero la
actuación en esa dirección debe iniciarse de inmediato", indicó el
ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, y manifestó que
Berlín está dispuesto a participar en las labores de inspección.
"Lo fundamental es que se inicie cuanto antes
ese proceso y que Damasco dé señales claras y serias de su disposición a
aclarar lo ocurrido el pasado 21 de agosto", indicó el ministro, en
alusión al ataque con armas químicas perpretado en esa fecha.
Anoche,
antes de que el gobierno de Bashar
al-Assad contestara, la oposición siria había manifestado su
escepticismo al emitir un comunicado en el que aseguraban: "El último
llamamiento de Lavrov es una maniobra política que se inscribe dentro de las
dilaciones inútiles y que sólo aportarán más muertos y destrucción para el
pueblo sirio".
APOYO A SIRIA
Los aliados de Siria aplaudieron la nueva actitud
de Al-Assad y consideran que obliga a Estados Unidos a echarse para atrás con
su plan de ataques "limitados".
China, que trabó las iniciativas relacionadas con
Siria en el Consejo de Seguridad desde que comenzó la guerra en 2011, anunció
que respaldaría una medida en el órgano.
"Saludamos y aportamos nuestro apoyo a la
propuesta rusa", declaró a la prensa Hong Lei, vocero del ministerio chino
de Relaciones Exteriores. "Mientras esta propuesta conlleve un alivio de
la tensión en Siria y vaya en el sentido de una solución política de la crisis
siria, manteniendo la paz y la estabilidad en Siria y la región, la comunidad
internacional debe darle importancia", agregó.
También Irán apoyó la iniciativa rusa y llamó a la
oposición siria a entregar sus armas. "La república islámica de Irán acoge
favorablemente la iniciativa que apunta a impedir toda acción militar"
contra Siria, declaró Marzieh Afgham, ministro iraní de Relaciones Exteriores.
"Queremos que nuestra región se deshaga de
todas las armas de destrucción masiva (...) Esos esfuerzos deben también estar
destinados a las armas químicas de que disponen los grupos rebeldes
sirios", agregó.
Agencias
EFE, AFP y DPA.
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