Las autoridades
confirman que se trata de un suicida, que ha matado a un guardia de seguridad.
La explosión se ha
producido en la entrada donde se solicitan los visados.
JOSÉ MIGUEL CALATAYUD Estambul
Una persona ha muerto y al menos otra ha resultado herida en una fuerte
explosión que ha tenido lugar pasadas las 12 del mediodía de este viernes cerca
de la Embajada de Estados Unidos en Ankara, la capital de Turquía, según informó el gobernador de
Ankara, Alaettin Yksel. La policía trabajó desde el primer momento con la
hipótesis de un atentado suicida.
"Hay dos muertos, el kamikaze y un agente turco de seguridad",
indicó Yksel. "Una mujer que esperaba para tramitar un visado ha resultado
herida".
Según el director de la edición turca de CNN, el atacante entró en el
edificio y después se escuchó la explosión. La explosión habría ocurrido
precisamente en la máquina de rayos X en la entrada a la sección donde uno
podía solicitar un visado.
Las imágenes de televisión muestran un gran agujero en una pared de la
Embajada. Una densa columna de humo ha llenado el lugar de la explosión y la
calle está llena de escombros.
En un comunicado, la Embajada de Estados Unidos ha agradecido "al
Gobierno de Turquía, a los medios de comunicación y a otras personas por sus
muestras de solidaridad y de indignación por este incidente".
El último atentado de estas características en Ankara fue en septiembre
de 2011. Entonces, varias explosiones en el centro de la ciudad mataron a tres
personas e hirieron a varias decenas. El anterior fue en mayo de 2007, una
explosión junto a un centro comercial en Ankara provocó la muerte a nueve
personas e hirió a muchas más. La policía culpó de este ataque a
independentistas kurdos, y más adelante fue reivindicado por los Halcones de la
Libertad del Kurdistán (TAK, en kurdo), un grupo radical que se había escindido
del PKK.
En 2003, más de 60 personas murieron en dos atentados diferentes en
Estambul: uno contra dos sinagogas el 15 de noviembre y otro contra el
Consulado de Reino Unido y la sede del banco británico HSBC cinco días después.
En aquella ocasión, las autoridades turcas culparon de los ataques a varios
individuos relacionados con la red islamista radical Al Qaeda, incluidos dos
ciudadanos sirios.
Actualmente, Turquía es uno de los países más críticos con el régimen
sirio del presidente Bachar el Asad. Ankara apoya a los rebeldes sirios
enfrentados a Damasco en el presente conflicto que se inició en marzo de 2011.
El atentado tiene lugar en un momento en que el Gobierno turco está conduciendo conversaciones de
paz con Abdulá Ocalan, líder y uno de los fundadores del Partido de los
Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo). No parece probable
que el PKK fuera a cometer un atentado de este tipo.
Ocalan está preso desde 1999. Este jueves, militantes del PKK en sus bases en
el norte de Irak negaron informaciones aparecidas en los medios que
hablaban de un acuerdo para que miembros del PKK comenzaran muy pronto a dejar
las armas y a abandonar Turquía. El PKK está considerado una organización
terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
Precisamente, en los últimos días han pasado a estar operativas cuatro baterías de misiles Patriot
que Turquía había pedido a la OTAN para defenderse de
hipotéticos ataques con misiles Scud desde Siria. Los Patriot, provenientes de
Alemania y Países Bajos, han sido desplegados en el sur de Turquía, cerca de la
frontera con Siria. Está previsto que próximamente se desplieguen otras dos
baterías procedentes de Estados Unidos.
Cinco mujeres turcas murieron en octubre tras la explosión de un
proyectil proveniente del lado sirio en un pueblo junto a la frontera. Varias
personas más han resultado heridas en los últimos meses por balas y proyectiles
provenientes de Siria. Estos sucesos llevaron al Ejército turco ha disparar con
su propia artillería en varias ocasiones contra objetivos del Ejército sirio.
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