El presidente le
dice a la canciller en una llamada telefónica que no tiene intención de vigilar
sus comunicaciones.
EVA SAIZ Washington
El presidente de EE UU y la canciller alemana tras el dircurso del primero en la Puerta de Brandeburgo. / CHRISTOF STACHE (AFP)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado a la
canciller alemana Angela Merkel que su país no está espiando las llamadas de su
teléfono móvil y que “nunca ha tenido ni tendrá” esa intención, ha señalado el
portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Merkel ha llamado este miércoles a
Obama para pedirle que aclarara las sospechas -"sólidos
indicios"- de su Gobierno de que los servicios de inteligencia
estadounidenses habrían vigilado las conversaciones de la mandataria.
“El presidente le ha asegurado a la canciller que EE UU no espía sus
comunicaciones y que no tiene intención de hacerlo en el futuro”, ha indicado
Carney. Durante la conversación, de acuerdo con el portavoz de la presidencia
alemana, Merkel le transmitió a Obama que, de confirmarse, “consideraba esas
prácticas, inaceptables". Carney ha señalado que el Gobierno está
"revisando la forma en la que se obtiene la información para garantizar un
equilibrio adecuado entre la preocupación por la seguridad y la
privacidad" y que ambos mandatarios acordaron "intensificar la
cooperación en materia de inteligencia".
Las denuncias sobre los programas de vigilancia de EE UU empañaron la visita de Obama a
Berlín de hace unos meses y marcaron el encuentro entre ambos
mandatarios y el discurso que el presidente ofreció ante la Puerta de
Brandeburgo. Las informaciones sobre las prácticas de espionaje de EE UU a sus
socios europeos filtradas por el ex analista Edward Snowden a punto estuvieron,
también, de impedir la celebración de la
primera ronda de conversaciones del tratado de libre comercio entre este país y
la Unión Europea que, finalmente sí se llevaron a cabo este
verano en Washington. Entonces se acordó abordar los asuntos de inteligencia en
una comisión específica.
Merkel es la última dirigente que se suma a la lista de mandatarios que
ha pedido a la Casa Blanca explicaciones sobre la vigilancia ejercida por la
Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a sus comunicaciones. Este tipo de
revelaciones llevó a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a cancelar su
visita de Estado a Washington prevista para este mes de
noviembre.
La semana pasada, Francia también condenó las prácticas de espionaje de
la NSA. En los últimos días, Obama mantuvo una conversación con el presidente
de Francia Francois Hollande para esclarecer las informaciones sobre la
vigilancia masiva de miles de ciudadanos franceses por parte de los servicios
de inteligencia de EE UU y asegurar que su país “había comenzado a revisar los
protocolos de vigilancia para establecer un equilibrio entre la seguridad de
nuestros ciudadanos y aliados y su preocupación por la privacidad”.
Por su parte, México anunció el martes que iba a
llamar al embajador estadounidense en ese país, Anthony Wayne, para
que ofreciera explicaciones sobre el espionaje de las conversaciones
telefónicas al anterior presidente Felipe Calderón.
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