El
empresario mormón afianzó anoche frente a Santorum su liderazgo en la carrera.
Ha
vencido en seis Estados: Massachusetts, Idaho, Vermont, Virginia, Alaska y Ohio.
Mitt Romney afianzó anoche su liderazgo en las
primarias del Partido Republicano de Estados Unidos al ganar los comicios en
seis Estados, incluido Ohio, considerado imprescindible
para reclamar la victoria en
el llamado supermartes.
Diez eran los Estados en
juego en el supermartes. Romney se hizo con los delegados de seis: Ohio,
Massachusetts, Vermont, Virginia, Idaho y Alaska. Su principal adversario,
Santorum, ganó en tres: Tenessee, Oklahoma y Dakota del Norte. Y el restante,
Georgia, fue para Newt Gingrich.
Aparte de los Estados en
los que las encuestas le habían dado ganador, como Massachusetts o Vermont,
Romney logró imponerse en Ohio por un estrecho margen, después de un lento
recuento, durante la mayor parte del cual mantuvo un empate con su principal competidor,
el exsenador por Pensilvania Rick Santorum.
Ese empate se rompió al
final de la noche. Con un 96% de los votos escrutados, Romney se impuso a
Santorum, cinco horas después de que cerraran las urnas. La diferencia final
fue de unos 12.000 votos, solo un 1%. Romney obtuvo el 38% de las papeletas,
frente al 37% de su principal competidor. Fue un resultado satisfactorio para
Romney, que durante buena parte de febrero había
languidecido en las encuestas ante el empuje de Santorum. En cierto
momento llegó a ir hasta 18 puntos por debajo. Esa distancia quedó salvada
anoche.
A sabiendas de que las victorias de
Santorum anoche en
Estados como Tennessee, Oklahoma y Dakota del Norte y su sólido segundo puesto
en Ohio iban a dificultar que le desbancara fácil y rápidamente de esta
contienda, Romney centró su discurso
electoral en Boston en
prometer un lento pero inexorable avance hacia la nominación. “Esta noche hemos
dado un paso más en el camino de restaurar la promesa de América”, dijo.
“Mañana, al despertar, seguiremos avanzando. Y al día siguiente haremos lo
mismo. Lo haremos día a día, paso a paso, puerta a puerta, corazón a corazón”.
De hecho, Santorum ganó
en la mayoría de condados de Ohio, pero Romney logró imponerse finalmente en
las zonas urbanas de este Estado, las más pobladas, como Cleveland, Akron,
Columbus, Dayton y Cincinnati. Precisamente, fue en esas áreas donde más actos
de campaña hizo Romney en la pasada semana, y donde más dinero invirtió en
publicidad, consciente de que los electores de zonas rurales son más favorables
a un candidato centrado en los asuntos sociales, como Santorum.
Solo en Ohio, la campaña
de Romney y sus grupos políticos asociados invirtieron 3,8 millones de dólares
(2,9 millones de euros) en publicidad. El candidato lo tuvo más fácil en
Massachusetts, donde fue Gobernador entre 2003 y 2007, y donde ganó con el 72%
de los votos. Su victoria fue también relativamente fácil en Virginia, dado que
en ese Estado, por errores de plazo, ni Santorum ni Newt Gingrich aparecieron en las papeletas. Allí
ganó Romney con un 60% de los votos. Se impuso también en Idaho, con el 63%, y
en Alaska con el 33%.
Ahora Romney se llevará
una mayoría de los 419 delegados que se entregaban anoche, que deberán repartir
los respectivos representantes del Partido Republicano en cada Estado. Sin
embargo, el empresario mormón aun está lejos de conseguir los 1.144 delegados
que necesita para asegurarse la nominación antes de la convención republicana
de Tampa, en agosto. Aún quedan, de hecho, 34 comicios, hasta la cita final, en
Utah, el 26 de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario