Majestuoso testimonio de un poder agostado

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miércoles, 11 de diciembre de 2013

Cristina aseguró que los saqueos fueron planificados



POR GUIDO BRASLAVSKY/clarín

Dijo que la protesta policial fue una “extorsión a la sociedad”. Pero no se refirió a los muertos en los incidentes. La oposición le recriminó que no suspendiera el festejo, a pesar del grave conflicto social.



Reaparición. Cristina habla en el Museo del Bicentenario al celebrar el aniversario de la democracia. En primera fila: De la Rúa y Rodríguez Saá, Alfonsín, Zaffaroni y Domínguez. / JUANO TESONE


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A pesar de los muertos, los saqueos y de la tensión policial que no cedía en varias provincias, Cristina Kirchner decidió seguir adelante ayer con la celebración por los 30 años de democracia, donde todo estuvo preparado para su reaparición frente al público masivo, sobre el cierre del festival en Plaza de Mayo. Un rato antes, al hablar en el Museo del Bicentenario, la Presidenta se refirió largamente al conflicto: “No son hechos que se producen por contagio, son de una planificación y ejecución quirúrgica ”, definió, convalidando la explicación de tipo conspirativa que blanden en estos días sus funcionarios. Cristina expresó su solidaridad con los afectados, pero en ningún momento aludió a los muertos y cientos de heridos.
Aunque por su extensión a 17 provincias, muertes y daños a la propiedad, este conflicto es el más grave de estos años, la Presidenta lo inscribió en línea con los sucesos del Parque Indoamericano en 2010 y los saqueos de los dos últimos veranos, siempre en diciembre. “No sólo es por contagio, tienen fecha precisa”, dijo con ironía.
En este sentido sostuvo que “hay instigación política de los que quieren ganar una elección hablando de seguridad”. Sin dar nombres, pareció convalidar la acusación que lanzó hace tres días el secretario de Justicia, Julián Alvarez, contra el ex jefe policial y actual concejal de Lanús por el Frente Renovador que responde a Sergio Massa, Salvador Baratta. El massismo tuvo la seguridad como uno de sus ejes en la campaña. “Esas políticas han fracasado, la inclusión social y el control civil (de las fuerzas de seguridad) es lo que garantiza la verdadera seguridad de la ciudadanía”, aseguró Cristina.
Antes, la conducción de la UCR; el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, entre otros referentes de la oposición, le recriminaron a la Presidenta que no suspendiera los festejos en la Plaza, pese al grave conflicto social.
La Presidenta llamó a condenar “ la extorsión a una sociedad por parte de aquellos que portan armas”, y acusó a las policías alzadas de “liberar zonas”. Un discurso duro que contrasta con las negociaciones que llevan adelante gobernadores K, que les aumentan los sueldos o prometen hacerlo, buscando llegar a las Fiestas en paz.
En alusión a encarar reformas democratizadoras, la Presidenta llamó a hacer “lo mismo” con las fuerzas policiales que se hizo con las Fuerzas Armadas. Un párrafo muy aplaudido, incluso por el cuestionado jefe del Ejército, el general César Milani. En un acto donde ministros, gobernadores, y autoridades tuvieron todos su sitial, a Milani y a los jefes de la Armada y la Fuerza Aérea los sentaron entre funcionarios de menor rango.
La convocatoria por los 30 años de la democracia fue un acto K en el que Cristina no se privó de enumerar los “logros” de su gobierno. Homenajeó a Madres y Abuelas (los pañuelos blancos poblaron la primera fila) y fue generosa en el reconocimiento al ex presidente Raúl Alfonsín, cuyo gobierno abrió el camino en 1983. Sólo dos ex presidentes aceptaron el inusual convite con el que la Casa Rosada buscó darle tinte ecuménico al aniversario: Fernando de la Rúa, y Adolfo Rodríguez Saá. Cristina ni los mencionó en público, aunque los recibió unos minutos en su despacho antes de dirigirse todos al Museo. Cuando terminó su discurso no saludó a sus invitados, esperó a que se acercaran. A de la Rúa le dio la mano fríamente, mientras que el puntano se llevó un beso cálido.
Una barra radical convivió con grupos K y se dio el gusto de cantar por Alfonsín.
Evidencia de la crisis en casi todas las provincias, hubo sólo tres gobernadores: Daniel Scioli, Oscar Jorge (La Pampa) y Luis Beder Herrera (La Rioja, que cerró un acuerdo con la policía días atrás).
Por ser el Día Universal de los Derechos Humanos, se entregó el premio Azucena Villaflor (fundadora de las Madres, secuestrada en 1977), esta vez a Joan Manuel Serrat, que dialogó con Cristina por videoconferencia desde Barcelona. 

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