El pasado 2 de
julio, la negativa de varios países europeos a permitir el paso del avión de
Evo Morales obligó a un aterrizaje in extremis en Viena.
Esta es una
reconstrucción de aquella noche en palabras del propio Morales, a partir de
extractos de sus comparecencias públicas.
El avión presidencial de Evo Morales, a su llegada a Las Palmas tras pasar 13 horas retenido en Viena, el pasado 3 de julio. / DESIREE MARTIN (AFP)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue protagonista, el pasado el
martes 2 de julio, de un incidente diplomático que ha indignado a toda la
región latinoamericana por las flagrantes violaciones a los Convenios y acuerdos
internacionales. Cuando regresaba de Moscú a Bolivia, al menos
tres países europeos revocaron sobre la marcha el permiso de sobrevuelo al
avión presidencial de Morales, que se vio obligado a aterrizar en Viena y pasar
allí la noche. Francia, Italia y Portugal actuaron ante las sospechas de
EE UU que el avión transportaba a Edward Snowden, el fugitivo que reveló el espionaje
masivo por parte de las agencias de seguridad
norteamericanas. De aquellas horas han trascendido algunos detalles
gracias a las declaraciones del propio Morales.
El siguiente es el relato del presidente en sus propias palabras,
“escalofriante en muchos momentos” de acuerdo con la presidenta argentina
Cristina Fernández. La narración ha sido recopilada en base a la explicación
que el presidente dio a su llegada al aeropuerto de El Alto de La Paz:
Declaraciones de Evo Morales a su llegada a La Paz.
/ REUTERS/LIVE
1. "Subí muy contento y satisfecho al avión"
"Yo subí muy contento y satisfecho al avión. Retornábamos contentos
porque hubo una excelente reunión con el presidente Vladímir Putin de la federación
de Rusia, un país muy desarrollado, una de las potencias del mundo;
impresionado por un presidente que expresa solidaridad con Bolivia.
Poco antes de
reunirme con Putin me informan que, por razones técnicas, no podíamos llegar a
Portugal. Luego me doy cuenta de que no eran razones técnicas
Estaba satisfecho. La próxima semana vamos a firmar un acuerdo con
Gazprom y con otra empresa, Nerfet, que, me informan, está entre las más
grandes del mundo especializadas en termoelectricidad y va a visitar Bolivia
para firmar nuevos acuerdos de inversión.
Estaba pensando en las inversiones, en los nuevos socios de Rusia en el
tema de hidrocarburos y [las posibilidades] de generar más divisas para
satisfacer las necesidades de nuestro pueblo, atender la demanda energética de
nuestro pueblo.
En Moscú me dicen que estábamos listos para el retorno, con un plan de
vuelo aprobado de Rusia a Portugal, Guyana y La Paz. Poco antes de reunirme con
Putin me informan que, por razones técnicas, no podíamos llegar a Portugal. Luego
me doy cuenta de que no eran razones técnicas".
2. "No tenemos gasolina"
"Llamé al hermano canciller David Choquehuanca explicando la
situación. Él logra que la escala sea en Palmas de Gran Canarias. El plan de
vuelo estaba aprobado. Todos tranquilos.
'Nos han
cancelado el permiso y no podemos ingresar al espacio aéreo de Francia', me
dice el piloto. Estábamos a minutos de llegar a su territorio. Quedamos muy
sorprendidos y preocupados
Todavía pensaba en los resultados del viaje a Moscú cuando se me acerca
el piloto de nuestro avión, el coronel de aviación Celiar Arispe, comandante
del Grupo Aéreo Presidencial. 'Nos han cancelado el permiso y no podemos
ingresar al espacio aéreo de Francia', me dice. Estábamos a minutos de llegar a
su territorio. Quedamos muy sorprendidos y preocupados.
La primera opción era volver a Rusia pero se corre el riesgo de que no
haya suficiente combustible para llegar. El piloto habló con la torre de
control del aeropuerto de Viena y solicitó aterrizar de emergencia, de
urgencia, porque no teníamos gasolina.
El piloto habló
con la torre de control del aeropuerto de Viena y solicitó aterrizar de
emergencia, de urgencia, porque no teníamos gasolina
Aterrizamos. Agradezco mucho al personal del aeropuerto de Viena por su
trato y colaboración. Al ministro y al presidente de Austria, que me visitó y
me acompañó hasta que abordamos el avión.
Nos dieron una pequeña oficina. Comencé a llamar al vicepresidente y al
canciller para saber qué hacíamos, para enterarnos primero del por qué nos han
prohibido ingresar a territorio francés. El piloto me avisó de que tampoco
teníamos paso por Italia".
3. "El embajador de España quiere revisar el avión"
"Yo no podía entender ni cómo ni quién tenía el poder para desviar
un avión de la Presidencia, para obligar a que aterricemos de emergencia, para
detenerlo.
Declaraciones de Evo Morales en el aeropuerto de
Viena junto al presidente de Austria. / ATLAS
Entonces llegó el embajador español en Austria. Podía salir a España
pero primero tenía que revisar el avión de la Presidencia. Dice que si queremos
aterrizar en Las Palmas tiene que revisar el avión.
Por qué tienen que revisar, le pregunté. Me habló de Snowden. Yo le dije
que sabía de este señor porque escuché informaciones periodísticas de este
agente americano, pero no lo conozco.
Somos respetuosos de los convenios internacionales y, por lo tanto, no
tengo por qué llevar a nadie a Bolivia.
El embajador estaba en contacto permanente con el vicecanciller de
España. Entonces, cuando le dije eso, se levanta y se va. Al salir dice que va
a preguntar a su vicecanciller [en España, secretario de Estado]. Vuelve a la
pequeña oficina, donde estuvimos en el aeropuerto de Viena, y me dice que era
un acuerdo de los cancilleres revisar el avión. Nuestro canciller no me informó
nada de eso.
El embajador estaba acompañado de dos de sus funcionarios. 'Usted no
puede revisar el avión. Si no cree lo que le he dicho, que no llevo a nadie, me
está tratando de mentiroso, está pensando que el presidente Evo es mentiroso. Y
el presidente no miente'.
[El embajador
de España en Viena] me dice que era un acuerdo de los cancilleres revisar el
avión. Nuestro canciller no me informó nada de eso
No sabe él que no mentimos, que es una ley cósmica, de la cosmovisión
andina, de nuestros antepasados que está ahora en la Constitución: ama sua,
ama kella, ama llulla (no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas
flojo). No vamos a mentir a nadie.
Otra vez sale para preguntar a su vicecanciller. Vuelve. Y me pide que
le invite a tomar un cafecito al avión. Claro, así cree que va a aprovechar y
verificar dentro del avión.
'¿Me está usted tratando de delincuente? Sólo a los delincuentes pueden
revisar. Yo no soy ningún delincuente y usted no va a revisar el avión de la
Presidencia de Bolivia'.
Explicaciones del ministro de Exteriores español sobre el incidente. / ATLAS
Le dije al embajador español que si, finalmente, quería revisar el avión
a la fuerza yo no iba a poder resistir una operación militar o de la Policía.
No tenía con que resistir. Entonces el embajador se asustó y no se atrevió a
forzar una revisión.
Sale otra vez para llamar a su vicecanciller. Vuelve y me pide que hable
con su vicecanciller. Puede hablar con él, me dice.
Yo no tengo nada que hablar con su vicecanciller. Si me quieren hablar,
que me llame su Presidente, pero no su vicecanciller.
No podemos autorizar su vuelo, me contesta. A las nueve de la mañana le
vamos a informar si se va o no se va, porque vamos a hablar con nuestros
amigos.
Amigos, quienes serán esos amigos de España. Tal vez Francia, Italia. Le
pregunté al embajador que quienes eran esos amigos, pero no me dijo nada. Y se
retiró".
4. "Cristina, Correa y Maduro me dieron fortaleza"
"Llamé a la presidenta Cristina, que es una excelente abogada, y me
orientó en los temas jurídicos y también al presidente Correa, que luego me
llamó como cuatro veces, y a Nicolás Maduro, que estuvo muy pendiente de
nosotros.
Me dieron fortaleza. Evo, no tienen por qué controlar su avión, me
dijeron más de una vez. Ya sabía que un avión presidencial es como una
embajada. Y entonces, tuve más firmeza. Además allá estaban conmigo los
embajadores de ALBA, me acompañaron solidarios hasta que me venga.
También estuvo conmigo el presidente de Austria hasta que llegó el
embajador de España para decirme que tenía autorización para retirarme. Le veo
un poco preocupado, asustado y nervioso. Me dice que podía irme.
Es decir, que si yo aceptaba la revisión del avión podía haberme ido en
unas dos horas después del aterrizaje de emergencia en Viena.
Si yo aceptaba
la revisión del avión podía haberme ido en unas dos horas después del
aterrizaje de emergencia en Viena
Pero tampoco íbamos a dar gusto a España o a cualquier otro país, y
mucho menos a Estados Unidos, de que nos revisen para irnos lo más pronto
posible. Tenemos dignidad, tenemos soberanía y somos orgullosos de nuestra
patria, de la patria grande y, jamás nos van a someter a esas insinuaciones ni
a esas formas de chantaje".
5. "Ya no estamos en tiempos de imperios ni de colonias"
"Y qué siento yo sobre este tema? Creo que aún hay que estudiar y
analizar. Imagínense: entre las tres a cuatro de la tarde (hora boliviana) del
2 de julio me hacen volver y me obligan a aterrizar en el aeropuerto de Viena.
Entre las seis y siete de ese mismo día, hora boliviana, los de la embajada de
Estados Unidos estaban presentado una solicitud de extradición de ese
ciudadano. De Snowden, en La Paz. Es una maniobra intimidación. El canciller la
devolvió.
De izquierda a derecha, Maduro, Fernández, Morales
y Correa, durante la reunión de urgencia en Cochabamba para solidarizarse con
Bolivia. / EFE
Usan a su agente para intimidar, para acallar y escarmentar a América
Latina y Caribe. No quieren que haya liberación de los movimientos sociales a
la cabeza de sus presidentes anticapitalistas. No aceptan que podamos gobernar
mejor que los neoliberales.
Pero no nos vamos a callar. No tenemos miedo. Ha sido una agresión, una
provocación pero no al Evo, ha sido a los movimientos sociales
indígena-originarios.
Sigo convencido, espero no equivocarme, de que mi pecado es ser indígena
y antiimperialista; he cuestionado políticas económicas, planificados e
implementados por políticos y que solo nos matan de hambre o con guerras y no
compartimos esas políticas.
Desde aquí cuestionamos políticas de saqueo, siento que es el mayor
pecado. Esas políticas de saqueo o de dominación son cuestionadas por nuestros
pueblos. Siento que hay una gran conciencia para liberarnos política, social y
culturalmente, pero también económicamente.
Seguramente, el imperio y sus sirvientes piensan que amedrentar a un
Presidente debe ser como una intimidación a los pueblos que luchan por su
liberación. No van a lograrlo. Ya no estamos en tiempos de imperios ni de
colonias; es tiempo de pueblos que resisten invasiones y saqueos de nuestros
recursos naturales. Ahora, los movimientos sociales tienen que apoyar la lucha
de liberación de los pueblos y movimientos sociales europeos, cuyos gobiernos
se han sometido al imperio".
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