El relato de primera mano que ofrece el autor asegura que el exlíder de Al Qaeda murió de un disparo en la cabeza en cuanto fue avistado por los militares.
El relato que uno de los seis miembros de la fuerza especial de la Marina de Estados Unidos que acabó con la vida de Osama Bin Laden hace de los hechos en un libro de aparición la próxima semana no coincide con la versión oficial rubricada por la Casa Blanca. Si el Pentágono informó que el líder de Al Qaeda había sido disparado cuando trató de entrar en su habitación para alcanzar sus armas al ser sorprendido por el grupo de asalto de los Seals en su guarida de Abbotabad (Pakistán), el relato de primera mano que ofrece el autor de Un día difícil asegura que Bin Laden fue muerto de un disparo en la cabeza en cuanto fue avistado por los marines.
Matt Bissonnette, que firma el volumen con el seudónimo de Mark Owen pero cuyo anonimato destapó la cadena Fox al sacar a la luz su nombre, pone en duda con su explicación de los hechos que el líder terrorista presentara una auténtica amenaza para los marines, según se lee en el libro del que ha obtenido una copia la agencia Associated Press.
En las primeras y confusas horas tras la operación que acabó con la vida del hombre más buscado por EEUU el año pasado en mayo, el asesor en temas de terrorismo del presidente, John Brennan, aseguró que Bin Laden se vio envuelto “en una lucha armada” con los seals. Un día más tarde, la Casa Blanca corrigió esa versión: Bin Laden no llego nunca a empuñar un arma contra los marines, aunque ofreció resistencia a su captura.
Bissonnette dice que se encontraba detrás de uno de sus compañeros –denominado ‘vigía’- cuando ambos avanzaban por la escalera hacia el piso superior donde se suponía se encontraba Bin Laden. Cuando faltaban menos de cinco pasos para llegar al final de esa escalera, Bissonnette escuchó disparos sordos. Según el ‘vigía’, un hombre se había asomado por la puerta. La persecución siguió y lo siguiente que Bissonnette vio al entrar en el cuarto de Bin Laden fue al terrorista yaciendo sobre un enorme charco de sangre, con dos mujeres llorando sobre su cadáver.
En una acción que duró segundos, las mujeres fueron apartadas a un lado y sobre el cuerpo del líder de Al Qaeda, que todavía se movía, se posaron los rayos láser provenientes de las armas de varios marines, que descargaron sus balas sobre Bin Laden. Dos armas fueron encontradas en el cuarto del terrorista, armas que no habían sido tocadas. El nuevo relato abre la duda que se planteó siempre: ¿ordenó la Casa Blanca capturar o eliminar a Bin Laden?
El libro tenía prevista su salida al mercado el próximo 11-S, pero su demanda es tal que la editorial Dutton, una filial de Pinguin, ha decidido adelantar su salida al próximo martes 4 de septiembre.
Fuentes oficiales del Pentágono asegurar que no fueron consultados durante la redacción del volumen y ahora han leído con detalle sus páginas para ver si contiene información clasificada, ya que si fuera así podrían ejercer acciones legales contra su autor.
El marine convertido en escritor ha recibido amenazas contra su vida después de que Fox desvelara su identidad. Una página oficial de Al Qaeda publicó la semana pasada la fotografía de Bissonnette con su verdadero nombre y la siguiente leyenda: “el perro que asesinó al mártir Osama Bin Laden”.
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