Las internas en la Santa Sede
Es Sandri, funcionario del Vaticano; lo apoyan cardenales no
italianos
Sugestivo
mensaje del Papa a lo purpurados
ROMA.- Los nubarrones que
ensombrecieron el cuarto consistorio que celebró este fin de semana Benedicto
XVI dispararon las "grandes maniobras" en vista de su sucesión.
Debilitado y rodeado de "lobos", sí describió al Papa el periódico
Osservatore Romano. Y el nombre de un argentino, el cardenal Leonardo Sandri,
de 68 años, prefecto de la
Congregación para las Iglesias Orientales y ex sustituto de la Secretaría de Estado en
tiempos de Juan Pablo II, comienza a circular como candidato papable. también en Oriente", agregó.
"Sandri es el frontman [principal candidato] de los
extranjeros", insistió, al destacar que si esta operación fracasara,
"los purpurados antiitalianos tendrían una carta quizás aún más sólida: la
del cardenal canadiense Marc Ouellet", nuevo prefecto de la Congregación para los
Obispos.
El nombre de Sandri como candidato
"papable" también fue mencionado ayer por el vaticanista de La Stampa , Andrea Tornielli,
y, hace unos meses, por el norteamericano John Allen, del National Catholic
Reporter. Estos analistas también citan como posibles "papables" al
canadiense Ouellet, un purpurado moderado de 67 años, y al cardenal Angelo
Scola, ex patriarca de Venecia y actual arzobispo de Milán, de 70. Sin embargo,
para muchos analistas la candidatura de Scola habría sido dañada por el
denominado "Vatileaks", es decir, la fuga de noticias que destapó
intrigas, luchas intestinas y tensiones en la Curia romana.
En la famosa carta anónima que
hablaba de un complot para matar al Papa, según indiscreciones reveladas en
China por el cardenal Paolo Romeo, arzobispo de Palermo, también se denunciaba
que Benedicto XVI trabajaba para dejar como delfín a Scola. Esto podría haber
"quemado" a Scola, teólogo conservador y uno de los máximos
intelectuales del Colegio Cardenalicio.
Sandri es conocido por haber
tenido el estratégico cargo de sustituto de la Secretaría de Estado,
el segundo más importante después del Papa, durante el pontificado de Juan
Pablo II. Entonces fue el brazo derecho del influyente ex secretario de Estado
y actual decano del Colegio Cardenalicio, cardenal Angelo Sodano.
Luego fue nombrado al frente del
dicasterio vaticano que se ocupa de las Iglesias Orientales y fue
"creado" cardenal por Benedicto XVI en noviembre de 2007. Ex nuncio
en Venezuela y México, Sandri tiene amplia experiencia en la Curia romana. Y tuvo su
momento de fama internacional en los últimos meses de pontificado de Karol
Wojtyla, cuando, imposibilitado éste de hablar debido al avance de su
enfermedad, el argentino pasó a ser su "voz". Además, fue él quien
anunció a los fieles, la noche del 2 de abril de 2005, la noticia de la muerte
del Papa.
Sandri nació en Buenos Aires el 18
de noviembre de 1943, de padres que emigraron a la Argentina desde Ala, un
pueblo de la provincia de Trento. Luego de estudiar en el seminario de Buenos
Aires, obtuvo una licenciatura en Teología en la Universidad Católica
Argentina. Se ordenó sacerdote en diciembre de 1967 y antes de ser enviado a
Roma para terminar sus estudios fue secretario privado del arzobispo coadjutor
y luego cardenal de Buenos Aires Juan Carlos Aramburu.
En cónclaves pasados, también
fueron considerados "papables" otros argentinos: el cardenal primado
de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, de 75 años, logró ser el purpurado más votado
después de Joseph Ratzinger en 2005. Y el cardenal Eduardo Pironio (1920-1998)
fue considerado "papable" en los dos cónclaves de 1978, que eligieron
primero a Albino Luciani (Juan Pablo I) y luego a Karol Wojtyla (Juan Pablo
II).
Lo cierto es que las intrigas y
los rumores de renuncia de las últimas semanas, cuyos protagonistas son en su
mayoría cardenales italianos de la
Curia , han espantado a los purpurados extranjeros. Ellos
creen que si bien los juegos de poder son muy "italianos", dañan la
imagen de la Iglesia
universal. Y por eso quieren empezar a moverse para evitar que el próximo papa
sea italiano. Con este último consistorio de Benedicto XVI, de los 125 cardenales
electores -menores de 80 años y habilitados para participar del cónclave-, el
grupo italiano, con 30 príncipes de la Iglesia , es el más numeroso, aunque está
dividido.
Después de 26 años de un papa
polaco y, ahora, casi 7 de un papa alemán, la consigna parecía ser que el trono
de Pedro debía volver a manos italianas. Pero el Vatileaks dio vuelta todo.
Según los expertos, se busca ahora un candidato no italiano. Para muchos,
Sandri parece perfecto, porque es latinoamericano, pero "romano" y gran
conocedor de esa curia que muchos cardenales ahora quieren urgentemente
reformar.
LEONARDO SANDRI
Prefecto dela Congregación
para las Iglesias Orientales
Prefecto de
Edad: 68 años
Origen: Argentina
Ordenado
sacerdote en Buenos Aires en 1967, Sandri es uno de los cardenales más
poderosos del Vaticano. Tuvo una extensa carrera diplomática (Madagascar, la OEA , Venezuela y México) al
servicio de tres papas antes de ser nombrado sustituto (segundo) en la Secretaría de Estado en
2000 por Juan Pablo II. En 2007, Benedicto XVI lo nombró cardenal y lo puso al
frente de la Congregación
para las Iglesias Orientales. Tiene un doctorado en derecho canónico y habla
cinco idiomas..
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