Los
ejercicios se realizan a escasos kilómetros de la frontera en disputa entre
ambos países
Corea del Sur no se ha
amilanado ante las amenazas del Norte y ha llevado a cabo ejercicios de tiro
real desde cinco islas situadas cerca de la frontera marítima en disputa entre
los dos países en el mar Amarillo. El Ministerio de Defensa en Seúl ha
asegurado que el Cuerpo de Marines, que guarda las islas, comenzó las pruebas a
las 10.00 hora local (ocho horas más en la España peninsular) y las finalizó antes del
mediodía. Pyongyang no ha respondido, a pesar de que había amenazado con
"ataques de represalia sin piedad" si algún proyectil caía en aguas
que considera suyas. Seúl notificó el domingo al Norte que iba a llevar a cabo
los ejercicios.
Los habitantes de las
islas recibieron instrucciones para que se escondieran en refugios subterráneos
antes de que comenzaran los disparos --que fueron dirigidos en dirección hacia
el sur--, por miedo a un ataque de Pyongyang. Más de 1.000 personas acudieron a
los refugios militares.
Corea del Norte había
advertido que si las prácticas iban adelante daría un castigo “miles de veces
más grave” que el efectuado en noviembre de 2010, cuando lanzó un bombardeo sobre la isla de Yeonpyeong en el que murieron cuatro surcoreanos.
En aquel momento, Pyongyang dijo que había disparado en respuesta a los ensayos
con fuego real realizados por Corea del Sur en aguas que Pyongyang considera suyas.
El incidente elevó la tensión en la zona a uno de los puntos más altos en
décadas y provocó temores de que estallara una guerra.
Corea del Norte está
totalmente preparada para una “guerra total” y los ejercicios conducirán a un
“derrumbe absoluto” de las relaciones entre las dos Coreas, según ha dicho hoy
la agencia oficial norcoreana KCNA. Los dos países continúan técnicamente en
guerra, ya que el conflicto de Corea (1950-1953) finalizó con un alto el fuego
que nunca se convirtió en tratado de paz.
El
Gobierno de Seúl, que fue muy criticado localmente por su tibia respuesta al
enfrentamiento de 2010, prometió una respuesta dura
El Gobierno de Seúl, que
fue muy criticado localmente por su tibia respuesta al enfrentamiento de 2010, ha prometido una
respuesta dura, incluidos ataques aéreos, si el Norte lleva a cabo nuevos
bombardeos. Algunos analistas surcoreanos creen que Pyongyang está intentando
influir en la opinión pública del vecino meridional antes de las elecciones
parlamentarias de abril, de forma que parezca que el actual Gobierno es el
culpable de la tensión existente entre ambos países. Corea del Sur afirma que
ha efectuado los ejercicios, que considera rutinarios, para salvaguardar la
seguridad nacional.
Las pruebas han tenido
lugar en medio de la delicada transición de poder en marcha en Corea del Norte
tras la muerte en diciembre del líder Kim Jong-il, al que ha sucedido su hijo Kim Jong-un. Los observadores políticos creen
que el nuevo dirigente podría verse tentado a emprender alguna acción militar
osada para sacudirse la imagen de líder joven e inexperto. De ahí el riesgo que
suponen los ejercicios con fuego real realizados hoy.
Unos ejercicios que no
son únicos. Las armadas surcoreana y estadounidense han comenzado también hoy
cinco días de maniobras navales contra submarinos, una práctica que no tiene
conexión con las pruebas de tiro en las islas. Tienen lugar en aguas mucho más
al sur, alejadas de la frontera en liza, que fue trazada tras la guerra de
Corea sin el acuerdo del Norte. Entre el 27 de febrero y el 9 de marzo, Corea
del Sur y Estados Unidos llevarán a cabo, además, unos importantes ejercicios
anuales comunes. Pyongyang considera todas estas prácticas ensayos para invadir
Corea del Norte.
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