El Ejecutivo
uruguayo insiste en que hay que seguir las reglas del grupo y permitir la
presidencia de Venezuela.
Temer y Serra el 12 de agosto. ANDRESSA ANHOLETE AFP
Brasilia 18
AGO 2016
La crisis del Mercosur por la incertidumbre en relación
con la presidencia temporal de Venezuela, que debería haber empezado en
julio, ha provocado esta semana, por primera desde hace años, desavenencias
entre Brasil y Uruguay. Brasilia y Montevideo ocupan lados opuestos en la
disputa: mientras que el Gobierno interino brasileño, con el respaldo de
Argentina y Paraguay, se niega a entregarle la presidencia del bloque al presidente venezolano Nicolás Maduro, el
Ejecutivo uruguayo insiste en que hay que seguir las reglas del grupo y
permitirlo. La tensión alcanzó un nuevo nivel este martes, cuando el diario
uruguayo El País publicó que el canciller uruguayo, Rodolfo
NinNovoa, acusó a su homólogo José Serra de tratar de “comprar” el
apoyo de su país en la contienda. Brasil llegó a llamar a consultas al
embajador de Uruguay, un gesto diplomático firme para mostrar su descontento.
Los ánimos se han calmado este miércoles, con un comunicado del gabinete de
Novoa que asegura que se trató de un "malentendido" que ya está
aclarado. En Brasilia, Serra anunció haber hablado por teléfono con su colega
uruguayo: "Ya no hay ningún problema", apuntó.
"El ministro uruguayo de Relaciones Exteriores me dijo que hubo un
malentendido, un equívoco de su parte”, afirmó Serra. El ministro interino estuvo en julio en Montevideo para
discutir la cuestión venezolana, pero, este
miércoles, no quiso entrar en detalles sobre la conversación mantenida con
Novoa. Alegando que sería “indiscreto”, el canciller no quiso decir si el
uruguayo pidió perdón al Gobierno en funciones de Brasil.
El comunicado de la cancillería uruguaya no pide disculpas ni invalida
las declaraciones del canciller de Uruguay que están en el centro de la
polémica. Fueron realizadas el 10 de agosto, durante una reunión de la Comisión
de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados uruguaya. Uno de los
fragmentos del encuentro registrado por taquigrafía dice: “No nos gustó mucho
que el canciller [José] Serra viniera a Uruguay a decirnos que venían con la
pretensión de que se suspendiera el traspaso [de la presidencia del bloque] y
que, además, si se suspendía, nos iban a llevar en sus negociaciones
comerciales con otros países, como queriendo comprar el voto de Uruguay”. En el
comunicado de este miércoles, el ministerio uruguayo dice que "ahora ha
quedado perfectamente claro" que la propuesta de Serra para la promoción
comercial no "tiene ninguna relación" con el problema de Caracas.
"Régimen autoritario"
Este miércoles, Serra volvió a subrayar que Brasil no está a favor de
que Venezuela, sumida en una profunda crisis económica y que no reconoce el
Gobierno brasileño de Michel Temer como legítimo, presida el
Mercosur. El ministro insistió en que el bloque necesita solucionar este asunto
para después pasar por una reforma estructural. A su juicio, Venezuela no ha
cumplido parte de los requisitos necesarios para ser un integrante del bloque
—entre ellos, el respeto a los derechos humanos—. “Venezuela no va a asumir el
Mercosur. Ahora, estamos buscando una fórmula para llevar el Mercosur hasta
diciembre”, aseguró.
Las declaraciones de Serra se produjeron tras un encuentro que mantuvo
con dos líderes de la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, el diputado Carlos
Florido y el coordinador político del grupo Voluntad Popular, Carlos Vecchio.
Además del ministro, los dos se reunieron con los senadores Aécio Neves y
Aloysio Nunes, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quienes
consideran que el Gobierno venezolano no es democrático. Junto a los
opositores, Serra aseguró que Venezuela es un "régimen autoritario".
Los venezolanos pidieron que observadores brasileños acudan a Caracas el
próximo día 1 de septiembre, cuando habrá manifestaciones a favor de un
referéndum sobre la continuidad del Gobierno chavista. Si el referéndum se
realizara en 2017, como apuntan las autoridades, quien heredaría el asiento de
Maduro sería su vicepresidente, un aliado. Según la agencia Efe, el ministro
brasileño afirmó que si la consulta no se realiza este año, será "una
farsa completa".
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