El mando de la V Flota advierte que no tolerará el cierre del estrecho de Ormuz
Teherán amenaza con bloquear la principal vía marítima de paso de petróleo
Las Fuerzas Armadas norteamericanas han advertido a Irán que no permitirán bajo ninguna circunstancia el cierre del estrecho de Ormuz, un paso en el golfo Pérsico imprescindible para las exportaciones de crudo procedentes de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait e Irak.
Ante una inminente ampliación de las sanciones económicas estadounidenses sobre el sector petrolero de Teherán, y en medio de unas maniobras navales iraníes en Ormuz, el régimen de los ayatolás ha amenazado en dos ocasiones, a través de portavoces militares y gubernamentales, con cortar ese paso marítimo. La Marina norteamericana ha advertido a Irán que lo impedirá con el uso de la fuerza si es necesario.
Por Ormuz circula casi una quinta parte de la producción mundial de petróleo. EE UU obtiene del golfo Pérsico dos millones de barriles de crudo diarios: un 18% de su consumo global. Ante la previsión de que Washington se dispone a ampliar en los próximos días las sanciones sobre las exportaciones de crudo de Irán, el régimen iraní ha reaccionado a través de su vicepresidente, Mohamed Reza Rahimi, y del jefe de la Armada , el almirante Habibolá Sayari, con la amenaza de bloquear el Estrecho. “Cerrar Ormuz es algo muy fácil para las fuerzas navales de Irán”, declaró Sayari a la cadena gubernamental Press TV. “Irán tiene un control integral sobre esa vía marítima”, advirtió.
Las Fuerzas Armadas de EE UU respondieron ayer a través de la Quinta Flota, con base en Bahréin, el despliegue responsable de la seguridad en el golfo Pérsico, el mar Rojo, el mar Arábigo y las costas del este de África. “La libre circulación de bienes y servicios a través del estrecho de Ormuz es vital para la prosperidad global y regional”, precisó la teniente Rebecca Rebarich a este diario mediante un correo electrónico. “Cualquiera que amenace con interrumpir la libertad de navegación en un estrecho internacional queda claramente al margen de la comunidad de naciones; no se permitirá ningún bloqueo”.
“La Marina de EE UU mantiene una presencia fuerte en la región, para detener o responder a actividades desestabilizadoras, mientras protege los lazos vitales de esa región con la comunidad internacional”, añadió la teniente Rebarich. Las maniobras navales que Irán realiza desde el sábado han desatado una profunda preocupación en Washington, donde se interpretan como una innecesaria demostración de fuerza. Durarán 10 días, y se desarrollan en la parte norte del Estrecho, frente a las costas de Irán. Comprenden ejercicios con submarinos y buques de guerra que llegan hasta el golfo de Adén, así como el lanzamiento de misiles, torpedos y aviones no tripulados sobre el mar.
El recelo hacia Irán ha aumentado en Occidente en los últimos meses a causa de los avances en su programa nuclear, confirmados por el Organismo Internacional para la Energía Atómica. A causa de las amenazas del programa iraní, el Congreso de EE UU aprobó hace dos semanas medidas legislativas que amplían las sanciones económicas sobre el Banco Central de Irán. Cuando el presidente Barack Obama ratifique la ley, algo que la Casa Blanca ha anunciado que hará de forma inminente, el Banco Central y todas las personas e instituciones que hagan transacciones con él se verán privados de establecer negocios con el sector público y privado de EE UU.
El Banco Central es la principal vía para las transacciones petrolíferas del Gobierno iraní. Las sanciones por parte de EE UU implicarían la imposición de unas severas cortapisas a las exportaciones de crudo de Irán, que suponen un 80% de los ingresos de las arcas estatales. Cada día, Irán vende cuatro millones de barriles de petróleo. Es el cuarto mayor productor de crudo del mundo. La mera amenaza de cerrar Ormuz ha provocado que el precio del barril de crudo superara ayer los 107 dólares (83 euros) en los mercados internacionales.
La diplomacia norteamericana considera que Irán está siguiendo una estrategia desesperada para avanzar en su programa nuclear. Según explicó el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, “los comentarios iraníes sobre el estrecho de Ormuz son un nuevo intento de crear distracciones sobre el problema real: el reiterado incumplimiento de sus obligaciones nucleares”.
Obama se halla de vacaciones en Hawai. Desde allí, varios portavoces de la Casa Blanca han asegurado que el Gobierno ha diseñado un plan militar de emergencia para mantener el Estrecho abierto en caso de confrontación bélica con Irán.
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