Majestuoso testimonio de un poder agostado

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lunes, 7 de noviembre de 2011

La Bolsa italiana se dispara por rumores sobre la dimisión de Berlusconi


La crisis del euro

 

El parqué de Milán sube más de un 2% pese a los recortes generalizados en el resto de Europa. -La prima de riesgo italiana frena su avance tras marca un máximo a primera hora y la de España se acerca a los 400 puntos básicos.

 

EL PAÍS | Madrid 


El simple rumor de que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, podría dimitir ha sido suficiente para invertir el ánimo de los inversores europeos y cambiar el destino de cientos de millones de euros que, hasta que ha empezado a correr el comentario sobre el jefe del Ejecutivo italiano, estaba saliendo de las Bolsas europeas. La primera afectada ha sido Milán, la principal plaza financiera de Italia, que rebotaba más de un 2% a media sesión mientras el resto de índices del Viejo Continente seguía en rojo.
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El rumor ha surgido de dos periodistas cercanos a Berlusconi, Giuliano Ferrara, director del rotativoFoglio y exministro del jefe del Ejecutivo, y Franco Bechis, vicedirector del periódico Libero. El primero ha dicho en la página web de su publicación que la dimisión es "cuestión de horas, algunos incluso hablan de minutos" tras afirmar: "Que Silvio Berlusconi va a dimitir está claro. El segundo también ha asegurado a través de su perfil en una red social que la decisión se hará pública en la noche del lunes o en la mañana del martes.
Antes de este rumor, la presión contra la deuda italiana ha marcado nuevos máximos a primera hora mientras la prima de riesgo española avanzaba de forma decidida y se acercaba peligrosamente, otra vez, hacia los 400 puntos básicos. No obstante, pasadas las 12, los inversores ponían freno al castigo.
La desconfianza de los inversores se ha traducido en la apertura de la semana en un aumento de la rentabilidad exigida a los bonos italianos a 10 años por encima del 6,6%, con lo que ha alcanzado niveles desconocidos desde que el país ingresó en la zona euro en 1999 y se aproxima a la cota del 7% que marcó el punto de no retorno para los rescates de Grecia (mayo de 2010), Irlanda (noviembre de 2010) y Portugal (el pasado abril). No obstante, a diferencia de los casos anteriores, acudir en ayuda de la tercera economía del euro dejaría sin recursos el fondo de rescate del euro, recientemente ampliado de palabra sobre el billón de euros. Además, por aquello del efecto contagio, aumentaría la presión contra España, que desde agosto está por detrás del país transalpino como la siguiente posible víctima de la crisis fiscal del euro.
Con este repunte, la prima de riesgo italiana, que es el sobreprecio solicitado para comprar estos títulos frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, marcaba también nuevos máximos sobre los 487 puntos básicos (32 más que el viernes). Berlusconi afronta mañana una decisiva votación sobre los presupuestos y las reformas pendientes. La votación es vista como una moción de confianza contra Il Cavaliere, que tiene complicado sacarla adelante ante la huida de algunos de sus diputados a la oposición. Ante los rumores de dimisión, bajaba a 470 puntos básicos, lo que en cualquier caso sigue representando un nivel de récord.
En otro signo del fuerte incremento de las tensiones sobre los bonos italianos, la rentabilidad exigida a su deuda a menor plazo, en concreto a 5 años, ha superado el interés que se reclama en el mercado secundario, donde se negocian los títulos una vez emitidos por los Estados, a la que tiene vencimiento a 10 años (6,645% contra un 6,643%). Italia tiene la segunda deuda más elevada de la UE con un pasivo equivalente al 120% de su PIB, lo que incrementa a marchas forzadas su vulnerabilidad ante el acoso de los inversores.
El ascenso de los intereses reclamados para apostar por la deuda del país, lo que se traduce en un descenso de su precio, pone de manifiesto que los mercados esperan a la defensiva el desarrollo de los acuerdos alcanzados en las últimas semanas sobre la crisis del euro. Sobre este punto, esta tarde hay reunión del Eurogrupo y el FMI para cerrar el segundo rescate de Grecia mientras, en Italia, el FMI se sumará a la Comisión Europea en las tareas de vigilancia de las reformas anunciadas por Berlusconi.
Para España, el aumento de las dudas se ha traducido también en el aumento de la prima de riesgo. A la misma hora, rondaba los 390 puntos básicos, 12 más que el viernes y cada vez más cerca del máximo histórico que marcó en agosto sobre los 400 puntos básicos. Con expectativas de que el Banco Central Europeo vuelva a comprar deuda de los periféricos bajo presión a lo largo de la jornada, la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se iba sobre el 5,66%. El acoso de los inversores se saldaba a su vez con subidas en el diferencial de Bélgica (264, 9 más) y Francia (131), con lo que se mantienen en los niveles de récord que alcanzaron a finales de la semana pasada.
"España está sufriendo el efecto de Italia, como el resto de los bonos europeos. Lo bueno de esta situación es que el mercado está diferenciando cada vez más a España de Italia cuyos diferenciales (entre sí) también se están ampliando", ha explicado a Reuters Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
En las Bolsas, la identificación de los bancos considerados como sistémicos (los demasiados grandes para caer) durante la cumbre del G-20 de la semana pasada, cuyas conclusiones no han sido muy bien recibidas por el mercado a tenor de lo que está sucediendo hoy, se ha saldado con fuertes pérdidas en todo el sector europeo.
En España, Santander, que sí está entre los bancos que deberán reforzar su capital de forma adicional al entrar dentro de este colectivo, y BBVA, que se ha quedado fuera, se dejaban un 1,5% y un 1,71%, respectivamente. El resto no se quedaba a la zaga en cuestión de pérdidas, ya que Bankinter caía el 2,06%; el Banco de Sabadell, el 2,01%; el Banco Popular, el 1,82 %; Bankia, el 0,86 %; Banca Cívica, el 0,66%; Banesto, el 0,50% y CaixaBank, el 0,36%. A las 12.30, el selectivo del parqué madrileño, el Ibex 35, recortaba un 1,4%, con lo que frenaba ligeramente las pérdidas que habían llegado a ser del 2,9% en la apertura.
París, por su parte, retrocedía un 1,78% con los banco BNP Paribas o Société Générale perdiendo un 2,40% o un 3,40%. El tercero por tamaño, Credit Agricole, bajaba un 2,30%. En Fráncfort, los números rojos se iban también sobre el 1,50% mientras, en Londres, el FTSE 100 recortaba un 1,44%. Milán, por último, moderaba las pérdidas del resto al 0,40%.

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